Scire
Madmaxista
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Hace nada hemos sabido que la mitad de las cárceles catalanas ya están ocupadas por extranjeros. Un 30% de ellos jovenlandeses. En el quesito de españoles, no sabemos cuántos de ellos nacionalizados. Seguramente el 60 o 70% de los presos en Cataluña tenga origen extranjero. Más de la mitad de las mujeres asesinadas por violencia doméstica son asesinadas por extranjeros, también borrachos.
La violencia de menas y, más recientemente (mejor dicho, hasta hace poco muy silenciada), de las "bandas" latinas (no son bandas, es el carácter de esa gente sin más), tiene a medio país atemorizado. La gente ha asumido que temer por tu integridad física (amenazas, palizas...), sensual (agresiones, violaciones) y económica (robo, extorsión, asaltos en tiendas) es lo normal cuando se vive, especialmente, en una ciudad. Se está creando un estado de pensamiento en toda españa que nada tiene que envidiar al vasco en los años de ETA, donde la gente convivía con el miedo, que lo naturalizaba.
La gente vive con miedo, convive con el miedo. Asumen que cierto nivel de violencia, incluso palizas y asesinatos, es natural. Los medios han inoculado en la mente de la gente que, como los pagapensiones vienen de sufrir mucho en sus países de orígen por culpa de los europeos, hemos de aguantar la agresión constante.
Lo mismo que sucedía en el PV, donde la gente tenía que soportar, y aun simpatizar y defender, a una banda de asesinos porque los pobrecitos vascos estaban oprimidos. Es la misma narrativa perversa que justifica al que hace el mal con la herramienta del victimismo.
Los jovenlandess y los latinitos tienen carta blanca para hacer lo que les dé la gana porque hace siglos hubo no sé qué imperior, como los españoles tenía que aguantar a una banda asesina porque hace décadas hubo un tal Franco.
Y una cosa. La violencia no se puede justiticar así, y menos una violencia indiscriminada y sin sentido, con el único propósito de causar daño, como es la violencia de esa gente importada.
No se puede permitir un estado de terror que cada día va a más, y todos aquellos que no ponen freno a esto son colaboracionistas, o más bien culpables, verdugos: políticos, medios, onejetas, progres y ralea similar.
Digámoslo claro: la inmi gración actual es terrorismo.
Lo dicho respecto al brazo armado de esta nueva organización terrorista. Luego, tenemos el brazo político del terrorismo moderno, los ya mencionados políticos, medios de comunicación, onejetas y demás sarama filoterrorista, que promueven y defienden la oleada turística y el terrorismo urbano. Son el Bildu, el Otegi, de ese terrorismo.
Su función es hacer que la población comulgue con ruedas de molino. Hacerles creer que son responsable de su situación de miedo, terror y, no pocas veces, de las agresiones físicas y sensuales, los robos, las palizas, los insultos, las amenazas, la violencia psicológica. Es más, los españolitos tienen que pagar a toda esta marabunta terrorista: hospitales, paguitas, tras*porte, comedores... Iba a decir también colegios, pero esos lugares no merecen ya ni el nombre, porque en ellos no se estudia.
En cuanto la población, harta, se manifiesta (que no se defiende), ya tiene a todos los medios encima, como sucede en Manresa o Molins: racistas, xenófobos... Hay que tragar con todo, según esos criminales mediáticos.
Los medios de comunicación son como el diario Egin de la ETA.
Toda persona y medio que defienda al terrorista y ataque al ciudadano de bien víctima de esa violencia debería ser encarcelado con cargos de terrorismo. Porque es TERRORISMO.
Ya basta de callar y dejar a hacer a toda esa ralea.
Esto no va tampoco en defensa de ningún partido, pues hasta hoy no he escuchado a ninguno, ni a VOX, de decir lo que es evidente y nadie se ha atrevido a decir a hasta ahora: que la inmi gración actual es terrorismo. Ni VOX, con sus latinitadas absurdas, cuando estos últimos son tal vez los más problemáticos de todos los pagapensiones actuales.
La violencia de menas y, más recientemente (mejor dicho, hasta hace poco muy silenciada), de las "bandas" latinas (no son bandas, es el carácter de esa gente sin más), tiene a medio país atemorizado. La gente ha asumido que temer por tu integridad física (amenazas, palizas...), sensual (agresiones, violaciones) y económica (robo, extorsión, asaltos en tiendas) es lo normal cuando se vive, especialmente, en una ciudad. Se está creando un estado de pensamiento en toda españa que nada tiene que envidiar al vasco en los años de ETA, donde la gente convivía con el miedo, que lo naturalizaba.
La gente vive con miedo, convive con el miedo. Asumen que cierto nivel de violencia, incluso palizas y asesinatos, es natural. Los medios han inoculado en la mente de la gente que, como los pagapensiones vienen de sufrir mucho en sus países de orígen por culpa de los europeos, hemos de aguantar la agresión constante.
Lo mismo que sucedía en el PV, donde la gente tenía que soportar, y aun simpatizar y defender, a una banda de asesinos porque los pobrecitos vascos estaban oprimidos. Es la misma narrativa perversa que justifica al que hace el mal con la herramienta del victimismo.
Los jovenlandess y los latinitos tienen carta blanca para hacer lo que les dé la gana porque hace siglos hubo no sé qué imperior, como los españoles tenía que aguantar a una banda asesina porque hace décadas hubo un tal Franco.
Y una cosa. La violencia no se puede justiticar así, y menos una violencia indiscriminada y sin sentido, con el único propósito de causar daño, como es la violencia de esa gente importada.
No se puede permitir un estado de terror que cada día va a más, y todos aquellos que no ponen freno a esto son colaboracionistas, o más bien culpables, verdugos: políticos, medios, onejetas, progres y ralea similar.
Digámoslo claro: la inmi gración actual es terrorismo.
Lo dicho respecto al brazo armado de esta nueva organización terrorista. Luego, tenemos el brazo político del terrorismo moderno, los ya mencionados políticos, medios de comunicación, onejetas y demás sarama filoterrorista, que promueven y defienden la oleada turística y el terrorismo urbano. Son el Bildu, el Otegi, de ese terrorismo.
Su función es hacer que la población comulgue con ruedas de molino. Hacerles creer que son responsable de su situación de miedo, terror y, no pocas veces, de las agresiones físicas y sensuales, los robos, las palizas, los insultos, las amenazas, la violencia psicológica. Es más, los españolitos tienen que pagar a toda esta marabunta terrorista: hospitales, paguitas, tras*porte, comedores... Iba a decir también colegios, pero esos lugares no merecen ya ni el nombre, porque en ellos no se estudia.
En cuanto la población, harta, se manifiesta (que no se defiende), ya tiene a todos los medios encima, como sucede en Manresa o Molins: racistas, xenófobos... Hay que tragar con todo, según esos criminales mediáticos.
Los medios de comunicación son como el diario Egin de la ETA.
Toda persona y medio que defienda al terrorista y ataque al ciudadano de bien víctima de esa violencia debería ser encarcelado con cargos de terrorismo. Porque es TERRORISMO.
Ya basta de callar y dejar a hacer a toda esa ralea.
Esto no va tampoco en defensa de ningún partido, pues hasta hoy no he escuchado a ninguno, ni a VOX, de decir lo que es evidente y nadie se ha atrevido a decir a hasta ahora: que la inmi gración actual es terrorismo. Ni VOX, con sus latinitadas absurdas, cuando estos últimos son tal vez los más problemáticos de todos los pagapensiones actuales.
