Ya lo dijo en su día el entrañable Sánchez Albornoz, que era gran conocedor de la antropología hispana:
"De entre los españoles, si hay algunos que brillen por su especial inteligencia, esos son los gallegos"
Por desgracia, resulta muy frecuente observar cómo determinados grupos sociales que son el paradigma de la indolencia, la desidia y la corrupción, denostan a aquellos que han sabido triunfar a base de perspicacia, tenacidad y duro trabajo.
Éstas hordas de vagos y analfabetos confunden siempre la redistribución de la riqueza con la mera envidia y focalizan sus frustraciones e incapacidad mental hacia otros que, simplemente, han sido más trabajadores o más previsores que ellos.
El caso de los gallegos en Argentina es un ejemplo que se puede trasponer al de Lepe que, por cierto, es de los pueblos con la renta per cápita más alta de Andalucía.