Uritorco
The White Revolution is the only solution.
La música es un vehículo de expresión muy importante y así lo ha entendido el enemigo biológico, convirtiéndola en un arma más de su arsenal destructivo y revolucionario, y en una parte fundamental de su «guerra cultural» contra la raza blanca y la arianidad. Y el «gradualismo» ‒arte en el que los judíos son maestros‒ fue el método para ir imponiendo la subversión y todo tipo de insensateces artísticas con la finalidad de abocarnos a la degeneración cultural y racial. En su libro How music expresses ideas (1952), el judío marxista Sidney Finkelstein, escritor especializado en jazz y «teórico» musical del Partido Comunista de los EE.UU., explica cómo pueden romperse las barreras entre la música clásica y la «moderna» o de consumo «popular». Un escenario que ya había sido anticipado unos años antes por el filósofo posmarxista de la Escuela de Frankfurt Theodor Adorno, hijo de un acaudalado comerciante judío, quien utilizó todos sus recursos, como hizo en su libro Filosofía de la nueva música (1949), para «destruir el neoclasicismo», un tipo de música que él consideraba retrógrada y hasta fascista.
Un ejemplo notorio que en las últimas décadas ha ayudado a introducir profundos cambios sociales en la cultura occidental lo constituye el inefable canal estadounidense de televisión MTV, responsable de lanzar a la fama más glamurosa a todo tipo de esperpénticos rokeros y metaleros glam multiplatino, tipo Bon Jovi, Metallica, Madonna, Aerosmith, Marilyn Manson, Guns N’Roses, etc, pasando por la música rap, etc. Presente en más de cien países, incluida la Rusia de pilinguin, esta cadena de entretenimiento ejemplifica a la perfección más que ningún otro el indiscutible liderazgo judío en la promoción de la degeneración más sórdida del espectáculo musical a través de las pantallas de nuestros televisores.
Sus emisiones, que dieron comienzo en 1981, representan un antes y un después en la cultura de masas hasta el punto de servir como etiqueta y distintivo para toda una generación de jóvenes sintonizados más allá de fronteras y culturas y de epicentro de la «cultura juvenil» prefabricada y globalizada de piercing, tatuajes y otros subgéneros multiculturales para adolescentes promiscuos y pretenciosos. Una «cultura juvenil» completamente dominada por el materialismo y saturada de violencia, alcohol, sesso, drojas, armas y música rock.
El templo masónico de Toronto fue adquirido en 2006 por MTV Canadá para instalar su sede y hoy es conocido como The Concert Hall.
La profesora norteamericana del Boston College, Juliet B. Schor, sostiene que la MTV, cuyo alcance mundial la ha convertido en omnipresente entre la juventud, ha sido líder global en la promoción de estos valores[1]. Según una encuesta una cuarta parte de todos los vídeos musicales emitidos por la MTV muestran algún tipo de violencia, y los agresores son atractivos modelos a imitar en el 80 % de los casos[2]. Y es que este canal, que no sólo es exclusivamente musical, se ha convertido en el principal vehículo a través del cual se exporta todo tipo de costumbres y comportamientos de lo más inmundo, corrompido e inmoral destinados a la juventud blanca.
Sus responsables introducen de manera deliberada, tras un marketing cuidadosamente planificado, mensajes y contenidos degradantes orientados a un público adolescente en los que se legitima lo obsceno, se promueve la mezcla de razas, se manipula al espectador y se daña la imagen de los menores a través de escenas violentas y sensuales de gran impacto, gaysidad, tras*exualidad y voyeurismo. Hay que agradecer a la MTV la producción de espectáculos y reality shows de máxima audiencia sobre madres adolescentes o series animadas que retratan la vida hedonista de un grupo de jovenzuelos que lo único que hacen es mirar la televisión, comer comida sarama, querersese y escuchar heavy metal. Este tipo de programación llega en la actualidad a un público cada vez más joven y precoz, que abraza con entusiasmo la definición que el mercado hace periódicamente de lo «moderno».
La MTV es propiedad del gigante Viacom Inc, el rey de las tendencias de la moda y el ocio referente para toda una generación, cuya MTV Networks es la división más rentable de la casa progenitora. El multimillonario judío Summer Redstone (nacido Michael Rothstein), fallecido en 2020 a la edad de 97 años, ha sido el accionista mayoritario de Viacom Inc, el mayor conglomerado mediático de Estados Unidos valorado en 40.000 millones de dólares que abarca los negocios del cine, televisión por cable, teatro y sellos discográficos. Su abogado, Robert N. Klieger, judío también, desempeña un papel importante en la empresa.
Tres judíos, Pat Gorman, Frank Olinsky y Patti Rogoff, fueron los encargados de diseñar en 1980 la famosa imagen corporativa del grupo.
Entre las compañías más destacadas que forman parte de esta gran empresa básicamente familiar, se encuentran MTV, CBS, VH1, Nickelodeon[3], Showtime, Blockbuster, Channel 5, Comedy Central o Paramount Communications, que a su vez incluye el legendario estudio de producción cinematográfico Paramount Pictures y la editorial Simon & Schuster. Otro judío, Philippe Dauman, es el director ejecutivo de la cadena de música MTV y de Viacom, donde lleva más de treinta años trabajando. De hecho, su relación con el magnate es muy estrecha, «como padre e hijo», la han llegado a calificar algunos. El tercer hombre de importancia es George S. Abrams, israelita también, miembro de la junta directiva de Viacom y el hombre que manejaba los intereses comerciales de la compañía.
La junta directiva está formada por un equipo de ejecutivos que se encarga de administrar el imperio Redstone. Su vicepresidenta es Shari Redstone, hija de Summer Redstone, descrita como judía ortodoxa y ganadora del Premio Humanitario del Centro Simon Wiesenthal por su trabajo en la lucha contra el antisemitismo. Durante años estuvo casada con Itzhak Aharon (Ira) Korff, un rabino ortodoxo de Boston que es el padre de sus tres hijos. Korff pasó pronto a trabajar para Redstone como alto ejecutivo de su empresa National Amusements.
Shari también es dueña y presidenta no ejecutiva de Paramount Global tras heredar el control de su padre de la clásica marca de Hollywood que ahora es dueña de la histórica productora de películas Paramount Pictures y de la CBS. En 2016, su padre dimitía como presidente ejecutivo de CBS después de que surgieran dudas sobre su competencia mental y sobre si lo manipulaban sus sucesivas novias. Shari asumió entonces las riendas de la empresa tras despedir a dos CEO: Philippe Dauman, de Viacom y al poderoso Leslie Moonves, de CBS.
La heredera del imperio galardonada con el premio Simon Wiesenthal.
El resto de la junta de Viacom está compuesta por un hijo de ésta, Tyler Korff, nieto del magnate Redstone, Norman Jacobs, William Cohen, Leslie Moonves, David R. Andelman, Alan Greenberg, Robert Kraft, William Schwartz, Tom Freston, Thomas Dooley, un "hombre muy respetado" en Wall Street y Ellen V. Futter, alta ejecutiva del JP Morgan y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, la más poderosa organización semisecreta de los EE.UU. Futter es, junto con Freston y Dooley, los tres únicos «goyim» de la lista, aunque con seguridad se trata de masones, mientras el marido de la Sra. Futter, Arthur Shutkin Fleischmann, es hebreo. El cuadro final no quedaría completo sino hiciésemos mención del abogado Leonard L. Lewin, judío, divorciado de Phyllis Redstone, la progenitora de Shari.
En octubre de 1994 Summer Redstone hizo la siguiente observación cuando fue entrevistado por "Forbes": «MTV está asociada con las fuerzas de la libertad y la democracia en todo el mundo. Cuando cayó el muro de Berlín, los guardias de seguridad de Alemania del Este sostenían paraguas con el logo de MTV. La MTV es la vanguardia. Es irreverente. Está contra el sistema». A este curioso y altruista «antisistema» le siguen de cerca en el ranking de directivos los tres principales gerentes de MTV, su presidente Stephen Friedman, Mark Rosenthal (ex-director de Current TV), y Brian Graden, director de programación de MTV en Estados Unidos, mientras que un cuarto judío, Bruce Steinberg, es CEO de MTV Europa[4].
No obstante, el verdadero «patrón» y principal accionista en la sombra de la MTV en el viejo continente desde sus inicios en 1987, ha sido el multimillonario Abraham Leib (a) Robert Maxwell (1923-1991), judío devoto y espía del Mossad, considerado en su tiempo uno de los hombres más poderosos del mundo editorial en el Reino Unido. Estrechamente relacionado con el crimen organizado internacional, fue clasificado por el MI6 británico como «sionista y leal sólo a Israel»[5].
La participación de Maxwell en MTV Europa estaba en manos de una filial de Robert Maxwell Group PLC, propietario del tabloide británico "The Daily Mirror", del tabloide neoyorquino "Daily News" y de otros medios de comunicación. En agosto de 1991, Robert Maxwell Group PLC y Viacom Inc. completaban la adquisición por parte del segundo de la participación del 50,01 por ciento de Maxwell en MTV Europe, dando finalmente a Viacom el 100 por ciento de propiedad de la red de vídeos musicales. Solo tres meses después del acuerdo, Maxwell moría asesinado a manos de un operativo del Mossad tras "precipitarse" al mar mientras navegaba en su lujoso yate en aguas de Tenerife.
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[1] Juliet B. Schor, Nacidos para comprar, Ediciones Paidós Ibérica, 2006, p. 32.
[2] Juliet B. Schor, op. cit., p. 184.
[3] Nickelodeon, con presencia en España desde 1999, es un canal de televisión vía satélite que domina los medios de comunicación infantiles. Su presidente y vicepresidente son, respectivamente, Cyma Zarghami y Sharon Cohen, de nacionalidad iraní la primera y judío el segundo. Precisamente entre los ejecutivos de dicho canal, este último grupo étnico predomina mayoritariamente, Pamela (“Pam”) Kaufman, Shara Levy, Alan Goodman, Dan Schneider, etc.
[4] Otro judío, Josh Greenberg, es el responsable de Programación y Estrategia Creativa de MTV Latinoamérica.
[5] relleniton Thomas, El espía del Mossad. La apasionante historia del magnate Robert Maxwell, Ediciones B, 2004, p. 68.
Un ejemplo notorio que en las últimas décadas ha ayudado a introducir profundos cambios sociales en la cultura occidental lo constituye el inefable canal estadounidense de televisión MTV, responsable de lanzar a la fama más glamurosa a todo tipo de esperpénticos rokeros y metaleros glam multiplatino, tipo Bon Jovi, Metallica, Madonna, Aerosmith, Marilyn Manson, Guns N’Roses, etc, pasando por la música rap, etc. Presente en más de cien países, incluida la Rusia de pilinguin, esta cadena de entretenimiento ejemplifica a la perfección más que ningún otro el indiscutible liderazgo judío en la promoción de la degeneración más sórdida del espectáculo musical a través de las pantallas de nuestros televisores.
Sus emisiones, que dieron comienzo en 1981, representan un antes y un después en la cultura de masas hasta el punto de servir como etiqueta y distintivo para toda una generación de jóvenes sintonizados más allá de fronteras y culturas y de epicentro de la «cultura juvenil» prefabricada y globalizada de piercing, tatuajes y otros subgéneros multiculturales para adolescentes promiscuos y pretenciosos. Una «cultura juvenil» completamente dominada por el materialismo y saturada de violencia, alcohol, sesso, drojas, armas y música rock.
El templo masónico de Toronto fue adquirido en 2006 por MTV Canadá para instalar su sede y hoy es conocido como The Concert Hall.
La profesora norteamericana del Boston College, Juliet B. Schor, sostiene que la MTV, cuyo alcance mundial la ha convertido en omnipresente entre la juventud, ha sido líder global en la promoción de estos valores[1]. Según una encuesta una cuarta parte de todos los vídeos musicales emitidos por la MTV muestran algún tipo de violencia, y los agresores son atractivos modelos a imitar en el 80 % de los casos[2]. Y es que este canal, que no sólo es exclusivamente musical, se ha convertido en el principal vehículo a través del cual se exporta todo tipo de costumbres y comportamientos de lo más inmundo, corrompido e inmoral destinados a la juventud blanca.
Sus responsables introducen de manera deliberada, tras un marketing cuidadosamente planificado, mensajes y contenidos degradantes orientados a un público adolescente en los que se legitima lo obsceno, se promueve la mezcla de razas, se manipula al espectador y se daña la imagen de los menores a través de escenas violentas y sensuales de gran impacto, gaysidad, tras*exualidad y voyeurismo. Hay que agradecer a la MTV la producción de espectáculos y reality shows de máxima audiencia sobre madres adolescentes o series animadas que retratan la vida hedonista de un grupo de jovenzuelos que lo único que hacen es mirar la televisión, comer comida sarama, querersese y escuchar heavy metal. Este tipo de programación llega en la actualidad a un público cada vez más joven y precoz, que abraza con entusiasmo la definición que el mercado hace periódicamente de lo «moderno».
La MTV es propiedad del gigante Viacom Inc, el rey de las tendencias de la moda y el ocio referente para toda una generación, cuya MTV Networks es la división más rentable de la casa progenitora. El multimillonario judío Summer Redstone (nacido Michael Rothstein), fallecido en 2020 a la edad de 97 años, ha sido el accionista mayoritario de Viacom Inc, el mayor conglomerado mediático de Estados Unidos valorado en 40.000 millones de dólares que abarca los negocios del cine, televisión por cable, teatro y sellos discográficos. Su abogado, Robert N. Klieger, judío también, desempeña un papel importante en la empresa.
Tres judíos, Pat Gorman, Frank Olinsky y Patti Rogoff, fueron los encargados de diseñar en 1980 la famosa imagen corporativa del grupo.
Entre las compañías más destacadas que forman parte de esta gran empresa básicamente familiar, se encuentran MTV, CBS, VH1, Nickelodeon[3], Showtime, Blockbuster, Channel 5, Comedy Central o Paramount Communications, que a su vez incluye el legendario estudio de producción cinematográfico Paramount Pictures y la editorial Simon & Schuster. Otro judío, Philippe Dauman, es el director ejecutivo de la cadena de música MTV y de Viacom, donde lleva más de treinta años trabajando. De hecho, su relación con el magnate es muy estrecha, «como padre e hijo», la han llegado a calificar algunos. El tercer hombre de importancia es George S. Abrams, israelita también, miembro de la junta directiva de Viacom y el hombre que manejaba los intereses comerciales de la compañía.
La junta directiva está formada por un equipo de ejecutivos que se encarga de administrar el imperio Redstone. Su vicepresidenta es Shari Redstone, hija de Summer Redstone, descrita como judía ortodoxa y ganadora del Premio Humanitario del Centro Simon Wiesenthal por su trabajo en la lucha contra el antisemitismo. Durante años estuvo casada con Itzhak Aharon (Ira) Korff, un rabino ortodoxo de Boston que es el padre de sus tres hijos. Korff pasó pronto a trabajar para Redstone como alto ejecutivo de su empresa National Amusements.
Shari también es dueña y presidenta no ejecutiva de Paramount Global tras heredar el control de su padre de la clásica marca de Hollywood que ahora es dueña de la histórica productora de películas Paramount Pictures y de la CBS. En 2016, su padre dimitía como presidente ejecutivo de CBS después de que surgieran dudas sobre su competencia mental y sobre si lo manipulaban sus sucesivas novias. Shari asumió entonces las riendas de la empresa tras despedir a dos CEO: Philippe Dauman, de Viacom y al poderoso Leslie Moonves, de CBS.
La heredera del imperio galardonada con el premio Simon Wiesenthal.
El resto de la junta de Viacom está compuesta por un hijo de ésta, Tyler Korff, nieto del magnate Redstone, Norman Jacobs, William Cohen, Leslie Moonves, David R. Andelman, Alan Greenberg, Robert Kraft, William Schwartz, Tom Freston, Thomas Dooley, un "hombre muy respetado" en Wall Street y Ellen V. Futter, alta ejecutiva del JP Morgan y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, la más poderosa organización semisecreta de los EE.UU. Futter es, junto con Freston y Dooley, los tres únicos «goyim» de la lista, aunque con seguridad se trata de masones, mientras el marido de la Sra. Futter, Arthur Shutkin Fleischmann, es hebreo. El cuadro final no quedaría completo sino hiciésemos mención del abogado Leonard L. Lewin, judío, divorciado de Phyllis Redstone, la progenitora de Shari.
En octubre de 1994 Summer Redstone hizo la siguiente observación cuando fue entrevistado por "Forbes": «MTV está asociada con las fuerzas de la libertad y la democracia en todo el mundo. Cuando cayó el muro de Berlín, los guardias de seguridad de Alemania del Este sostenían paraguas con el logo de MTV. La MTV es la vanguardia. Es irreverente. Está contra el sistema». A este curioso y altruista «antisistema» le siguen de cerca en el ranking de directivos los tres principales gerentes de MTV, su presidente Stephen Friedman, Mark Rosenthal (ex-director de Current TV), y Brian Graden, director de programación de MTV en Estados Unidos, mientras que un cuarto judío, Bruce Steinberg, es CEO de MTV Europa[4].
No obstante, el verdadero «patrón» y principal accionista en la sombra de la MTV en el viejo continente desde sus inicios en 1987, ha sido el multimillonario Abraham Leib (a) Robert Maxwell (1923-1991), judío devoto y espía del Mossad, considerado en su tiempo uno de los hombres más poderosos del mundo editorial en el Reino Unido. Estrechamente relacionado con el crimen organizado internacional, fue clasificado por el MI6 británico como «sionista y leal sólo a Israel»[5].
La participación de Maxwell en MTV Europa estaba en manos de una filial de Robert Maxwell Group PLC, propietario del tabloide británico "The Daily Mirror", del tabloide neoyorquino "Daily News" y de otros medios de comunicación. En agosto de 1991, Robert Maxwell Group PLC y Viacom Inc. completaban la adquisición por parte del segundo de la participación del 50,01 por ciento de Maxwell en MTV Europe, dando finalmente a Viacom el 100 por ciento de propiedad de la red de vídeos musicales. Solo tres meses después del acuerdo, Maxwell moría asesinado a manos de un operativo del Mossad tras "precipitarse" al mar mientras navegaba en su lujoso yate en aguas de Tenerife.
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[1] Juliet B. Schor, Nacidos para comprar, Ediciones Paidós Ibérica, 2006, p. 32.
[2] Juliet B. Schor, op. cit., p. 184.
[3] Nickelodeon, con presencia en España desde 1999, es un canal de televisión vía satélite que domina los medios de comunicación infantiles. Su presidente y vicepresidente son, respectivamente, Cyma Zarghami y Sharon Cohen, de nacionalidad iraní la primera y judío el segundo. Precisamente entre los ejecutivos de dicho canal, este último grupo étnico predomina mayoritariamente, Pamela (“Pam”) Kaufman, Shara Levy, Alan Goodman, Dan Schneider, etc.
[4] Otro judío, Josh Greenberg, es el responsable de Programación y Estrategia Creativa de MTV Latinoamérica.
[5] relleniton Thomas, El espía del Mossad. La apasionante historia del magnate Robert Maxwell, Ediciones B, 2004, p. 68.
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