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La mayor venta de coches augura una subida del precio del seguro - ABC.es
La crisis incentivó una guerra de precios en el seguro del automóvil que ahora, ante los indicios de recuperación, podría llegar a su fin. La incipiente reactivación de la economía española ya se ha traducido en un repunte de las ventas de automóviles, lo que augura un incremento de la siniestralidad y por tanto de la póliza. De hecho, entre enero y febrero, la prima media ya se encareció un 6% y alcanza los 808,7 euros, según la comparativa mensual del portal de ahorro Kelisto.es, que analiza las tarifas de más de 20 compañías aseguradoras del país.
El mayor incremento se produjo en la coberturas a todo riego, con una subida media del 8,6%, hasta 1.531,4 euros, seguida de la póliza a terceros ampliada (un 42% más, a 479 euros). La prima media del seguros a terceros sigue cayendo (un 0,2%, a 415,9 euros), pero a menor ritmo. A pesar de ese incremento mensual, en términos interanuales el seguro del coche todavía se está abaratando, de forma que las primas actuales están de media un 7,3% por debajo de las que había en el mismo periodo de 2013.
Las menores ventas de automóviles y el menor uso del coche propiciados por la recesión económica conllevaron una menor siniestralidad y, por tanto, un menor volumen de indemnizaciones por parte de las compañías de seguros. El año pasado fue en este sentido el décimo ejercicio consecutivo con menos muertos en las carreteras españolas.
Ese menor coste permitió a las aseguradoras llevar a cabo una guerra comercial consistente en rebajar precios para «robar» clientes a otras compañías o mantener los suyos. Y es que los conductores, ante las dificultades económicas y la mayor antigüedad de sus vehículos, han optado en estos años por usar menor el coche o reducir coberturas, de forma que el precio ha sido clave.
Sin embargo, la mayor actividad automovilística de los últimos meses, uno de los primeros síntomas de la recuperación del consumo y por tanto de la economía, amenaza con elevar esa siniestralidad y por tanto el número de indemnizaciones y, en último término, el precio de la prima.
Junto al incremento de las ventas de coches, en el último mes del año pasado ya se produjo un ligero repunte del consumo de combustible y de los fallecidos en carretera, según fuentes del sector, que indican que «todo parece indicar que va a haber mayor siniestralidad» y recuerdan al respecto las proximidad de la Semana Santa y el verano. «Eso sí, no va a ser una subida generalizada y habrá una discriminación por clientes», aseguran desde una aseguradora.
La nueva normativa, también clave
Además, el Gobierno trabaja en una reforma del baremo de autos, a partir del cual se determina la indemnización a percibir por el accidentado, que supondrá un mayor desembolso por siniestro para las compañías de seguros.
En este contexto, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSF) y las compañías de seguros menos agresivas en precio llevan tiempo advirtiendo del riesgo que para la solvencia de las entidades supone trabajar con primas tan baratas. Eso ya se ha traducido en una drástica reducción del resultado técnico, y la preocupación es que esto asfixie a algunas aseguradoras tras la adopción de la normativa Solvencia II. Por eso, algunas ya califican esta práctica comercial de «insostenible» e insisten en que no hay margen para un mayor abaratamiento.
La crisis incentivó una guerra de precios en el seguro del automóvil que ahora, ante los indicios de recuperación, podría llegar a su fin. La incipiente reactivación de la economía española ya se ha traducido en un repunte de las ventas de automóviles, lo que augura un incremento de la siniestralidad y por tanto de la póliza. De hecho, entre enero y febrero, la prima media ya se encareció un 6% y alcanza los 808,7 euros, según la comparativa mensual del portal de ahorro Kelisto.es, que analiza las tarifas de más de 20 compañías aseguradoras del país.
El mayor incremento se produjo en la coberturas a todo riego, con una subida media del 8,6%, hasta 1.531,4 euros, seguida de la póliza a terceros ampliada (un 42% más, a 479 euros). La prima media del seguros a terceros sigue cayendo (un 0,2%, a 415,9 euros), pero a menor ritmo. A pesar de ese incremento mensual, en términos interanuales el seguro del coche todavía se está abaratando, de forma que las primas actuales están de media un 7,3% por debajo de las que había en el mismo periodo de 2013.
Las menores ventas de automóviles y el menor uso del coche propiciados por la recesión económica conllevaron una menor siniestralidad y, por tanto, un menor volumen de indemnizaciones por parte de las compañías de seguros. El año pasado fue en este sentido el décimo ejercicio consecutivo con menos muertos en las carreteras españolas.
Ese menor coste permitió a las aseguradoras llevar a cabo una guerra comercial consistente en rebajar precios para «robar» clientes a otras compañías o mantener los suyos. Y es que los conductores, ante las dificultades económicas y la mayor antigüedad de sus vehículos, han optado en estos años por usar menor el coche o reducir coberturas, de forma que el precio ha sido clave.
Sin embargo, la mayor actividad automovilística de los últimos meses, uno de los primeros síntomas de la recuperación del consumo y por tanto de la economía, amenaza con elevar esa siniestralidad y por tanto el número de indemnizaciones y, en último término, el precio de la prima.
Junto al incremento de las ventas de coches, en el último mes del año pasado ya se produjo un ligero repunte del consumo de combustible y de los fallecidos en carretera, según fuentes del sector, que indican que «todo parece indicar que va a haber mayor siniestralidad» y recuerdan al respecto las proximidad de la Semana Santa y el verano. «Eso sí, no va a ser una subida generalizada y habrá una discriminación por clientes», aseguran desde una aseguradora.
La nueva normativa, también clave
Además, el Gobierno trabaja en una reforma del baremo de autos, a partir del cual se determina la indemnización a percibir por el accidentado, que supondrá un mayor desembolso por siniestro para las compañías de seguros.
En este contexto, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSF) y las compañías de seguros menos agresivas en precio llevan tiempo advirtiendo del riesgo que para la solvencia de las entidades supone trabajar con primas tan baratas. Eso ya se ha traducido en una drástica reducción del resultado técnico, y la preocupación es que esto asfixie a algunas aseguradoras tras la adopción de la normativa Solvencia II. Por eso, algunas ya califican esta práctica comercial de «insostenible» e insisten en que no hay margen para un mayor abaratamiento.