El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
La matriculación de coches eléctricos se frena en seco en Europa. Según los últimos datos recogidos por la patronal europea de fabricantes de automóviles (ACEA), en el primer semestre de 2024 el número de coches eléctricos registrados en la UE ha caído al 12,5%, lo que supone un punto por debajo respecto al mismo periodo del año anterior y medio en relación al cierre del ejercicio 2023, cuando la tasa de eléctricos fue del 13%.
Según explican en el sector, para cumplir los objetivos de emisiones y no tener que pagar posibles multas, las ventas de turismos eléctricos tendrán que alcanzar una cuota de penetración del 22% en 2025 y eso es algo que, según admiten ya en la industria, resulta prácticamente imposible. "Si no mejoramos las ventas de eléctricos no vamos a cumplir y pagaremos multas", aseguran las fuentes consultadas por este periódico.
El presidente de ACEA, Luca de Meo, que es además consejero delegado del Grupo Renault, ha cifrado ya en 15.000 millones la cuantía de las posibles sanciones si no se mejoran los números de ventas. La única manera de evitarlo sería recortar la producción de los vehículos de combustión, una posibilidad que cobra cada vez más fuerza. El problema de fondo está en que mientras que la tras*ición europea hacia la movilidad eléctrica avanza de forma muy lenta, China ha pisado el acelerador y sus empresas lideran la electrificación con una tecnología muy avanzada y precios mucho más competitivos que el de los fabricantes europeos. Ante todo ello, son ya varias las compañías que catalogan ya de imposible la obligatoriedad de alcanzar el 100% de las ventas de vehículos eléctricos en 2035 —año fijado como límite por la UE—.
Al igual que Suecia, que pese a que ostenta el bronce de la matriculación de eléctricos, ha anotado un ligero 32%, lo que supone una fuerte caída de sus ventas respecto al año anterior, donde alcanzó un 37,3%. De hecho, las ventas de eléctricos en Suecia se han situado este año por debajo de las cifras alcanzada en 2022. Y lo mismo ocurre en Alemania que logró un 18,7% en la comercialización de coches eléctricos en 2022 y que en el primer semestre de este año apenas ha superado el 13%. El dato más bajo en las entregas de este tipo de vehículos, no obstante, lo ha cosechado Croacia con un 2,3% del total de las ventas.
Cierto es, que España tampoco lo tiene nada fácil. Aunque sigue en la lucha por cumplir con la comercialización, sus datos la distan del resto de países, pues apenas ha alcanzado un 4,7% en este tipo de entregas, mientras que en automóviles de combustión ha cosechado un 40% de la matriculación total. Los expertos, incluso, prevén una reducción en España de este tipo de entregas. Pese a todo ello, la patronal de los fabricantes del motor, Anfac, considera que el momento actual es "la mejor oportunidad" para comprar un vehículo eléctrico. "El ciudadano puede contar con hasta 7.000 euros de ayudas públicas del plan Moves III a lo que se añadiría un 15% de deducción de hasta 3.000 euros en el IRPF. Es la mejor oportunidad porque no sabemos qué plan de ayudas va a tener la movilidad eléctrica y la descarbonización en 2025", aseguran desde la organización. No obstante, las ayudas del plan Moves III pueden demorarse hasta dos años después de la compra del vehículo y la patronal insiste, además, en que es necesario que haya una regularidad en las subvenciones.
"Debe haber un apoyo decidido hacia el sector y un sistema de ayudas directas y eficaces para la buena marcha de la comercialización eléctrica", dice. Moya tiene claro que la solución no pasa por reducir los objetivos, sino por incentivar la compra, entre otras medidas. "Hay 30.000 puntos de recarga en todo el país y la red es, sobre todo, suficientemente amplia en las grandes ciudades, donde hay una mayor concentración de vehículos eléctricos; además contamos con una realidad socioeconómica suficientemente favorable para impulsar las compras, pero es necesario que haya un Plan Moves realmente rompedor", dice el director general de la patronal de los concesionarios.
En su opinión, "Europa tiene medios suficientes para abordar los objetivos propuestos", pese a las amenazas que libra. Aunque la industria automovilística no para de sumar diversas crisis desde 2020 —cierre de las fábricas con la consecuente escasez de semiconductores, la guerra de Ucrania, la inflación, el alza de los tipos de interés y el conflicto en Oriente Medio y las consecuencias derivadas del mismo— es ahora cuando parece que el sector se lo juega todo a una sola carta. El director general de la patronal de los concesionarios considera muy positivo que la Unión Europea haya tomado la senda de la descarbonización por bandera y reconoce que "no hay un plan B", pero plantea también la necesidad de que se permita equilibrar la balanza con soluciones alternativas, como la producción de vehículos de combustión de baja emisión.
En el primer semestre del año 2024, los 15 principales grupos automovilísticos comercializaron un total de 3,2 millones de coches completamente eléctricos, lo que supone un incremento del 6,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Pero el desempeño de cada uno de estos consorcios ha sido bien distinto y, de hecho, seis de estos 15 grupos han entregado menos unidades en comparación con la primera mitad del año pasado.
El liderato en las entregas de este tipo de vehículos lo ostenta Tesla. La multinacional norteamericana comercializó en los seis primeros meses del año un total de 830.766 modelos. Una cifra que equivale a un descenso del 6,6% en la comparativa interanual. En segunda posición se sitúa la china BYD, que ha comercializado en el primer semestre 726.153 coches eléctricos, un 17,7% más en la comparativa interanual, lo que le ha permitido recortar además la distancia con Tesla. Los fabricantes europeos se quedan así atrás en un momento en el que retrasar los objetivos de electrificación podría poner aún más en riesgo la competitividad de la industria, especialmente ante las empresas asiáticas, concretamente las chinas.
Según explican en el sector, para cumplir los objetivos de emisiones y no tener que pagar posibles multas, las ventas de turismos eléctricos tendrán que alcanzar una cuota de penetración del 22% en 2025 y eso es algo que, según admiten ya en la industria, resulta prácticamente imposible. "Si no mejoramos las ventas de eléctricos no vamos a cumplir y pagaremos multas", aseguran las fuentes consultadas por este periódico.
El presidente de ACEA, Luca de Meo, que es además consejero delegado del Grupo Renault, ha cifrado ya en 15.000 millones la cuantía de las posibles sanciones si no se mejoran los números de ventas. La única manera de evitarlo sería recortar la producción de los vehículos de combustión, una posibilidad que cobra cada vez más fuerza. El problema de fondo está en que mientras que la tras*ición europea hacia la movilidad eléctrica avanza de forma muy lenta, China ha pisado el acelerador y sus empresas lideran la electrificación con una tecnología muy avanzada y precios mucho más competitivos que el de los fabricantes europeos. Ante todo ello, son ya varias las compañías que catalogan ya de imposible la obligatoriedad de alcanzar el 100% de las ventas de vehículos eléctricos en 2035 —año fijado como límite por la UE—.
Las ventas, estancadas
La mitad de los países europeos no alcanzan ni si quiera el 10% de la matriculación de automóviles eléctricos y pese a que en 10 años estarán prohibidos, la reducción de los vehículos de combustión avanza muy lentamente. Los que lideran el podio de la matriculación eléctrica son Noruega, Dinamarca y Suecia, que han adoptado en todos los casos medidas para abaratar la compra. El más avanzado hasta ahora es Noruega, que gracias precisamente a las ayudas fiscales implantadas, como la exención del IVA, ha logrado electrificar una gran mayoría de su parque automovilístico. En los siete meses tras*curridos de 2024 la cuota de este tipo de vehículos en este país ha alcanzado ya el 85,6% de sus ventas, una cifra que representa un ligero aumento en comparación con las logradas en ejercicios anteriores —82,9% en 2022 y 79,3% en 2021—. Dinamarca lidera la segunda posición, pero con unos datos muy alejados, pues en el mismo periodo alcanzó unas ventas del 45,9% de este tipo de vehículos.Al igual que Suecia, que pese a que ostenta el bronce de la matriculación de eléctricos, ha anotado un ligero 32%, lo que supone una fuerte caída de sus ventas respecto al año anterior, donde alcanzó un 37,3%. De hecho, las ventas de eléctricos en Suecia se han situado este año por debajo de las cifras alcanzada en 2022. Y lo mismo ocurre en Alemania que logró un 18,7% en la comercialización de coches eléctricos en 2022 y que en el primer semestre de este año apenas ha superado el 13%. El dato más bajo en las entregas de este tipo de vehículos, no obstante, lo ha cosechado Croacia con un 2,3% del total de las ventas.
Cierto es, que España tampoco lo tiene nada fácil. Aunque sigue en la lucha por cumplir con la comercialización, sus datos la distan del resto de países, pues apenas ha alcanzado un 4,7% en este tipo de entregas, mientras que en automóviles de combustión ha cosechado un 40% de la matriculación total. Los expertos, incluso, prevén una reducción en España de este tipo de entregas. Pese a todo ello, la patronal de los fabricantes del motor, Anfac, considera que el momento actual es "la mejor oportunidad" para comprar un vehículo eléctrico. "El ciudadano puede contar con hasta 7.000 euros de ayudas públicas del plan Moves III a lo que se añadiría un 15% de deducción de hasta 3.000 euros en el IRPF. Es la mejor oportunidad porque no sabemos qué plan de ayudas va a tener la movilidad eléctrica y la descarbonización en 2025", aseguran desde la organización. No obstante, las ayudas del plan Moves III pueden demorarse hasta dos años después de la compra del vehículo y la patronal insiste, además, en que es necesario que haya una regularidad en las subvenciones.
Subvenciones y ayudas
"Necesitamos estabilidad en las ayudas al vehículo eléctrico. Lo hemos visto en Alemania. Cuando se quitaron las subvenciones, las ventas de eléctricos cayeron y el Gobierno ha vuelto a reactivar los planes de ayudas", explican. Los fabricantes apuntan asimismo a la necesidad de que haya "un plan de incentivos fiscales que no excluya a los autónomos y las pymes. Si estas, que compran la mitad de los vehículos nuevos mensualmente en España, ven como una obligación el paso al eléctrico y no como un beneficio desde el primer kilómetro, no van a dar ese salto", explican. Anfac no es además la única que profundiza en la necesidad de mayores ayudas fiscales. Nacho Moya, director general de Faconauto, la patronal de los concesionarios, se pronuncia en la misma línea."Debe haber un apoyo decidido hacia el sector y un sistema de ayudas directas y eficaces para la buena marcha de la comercialización eléctrica", dice. Moya tiene claro que la solución no pasa por reducir los objetivos, sino por incentivar la compra, entre otras medidas. "Hay 30.000 puntos de recarga en todo el país y la red es, sobre todo, suficientemente amplia en las grandes ciudades, donde hay una mayor concentración de vehículos eléctricos; además contamos con una realidad socioeconómica suficientemente favorable para impulsar las compras, pero es necesario que haya un Plan Moves realmente rompedor", dice el director general de la patronal de los concesionarios.
En su opinión, "Europa tiene medios suficientes para abordar los objetivos propuestos", pese a las amenazas que libra. Aunque la industria automovilística no para de sumar diversas crisis desde 2020 —cierre de las fábricas con la consecuente escasez de semiconductores, la guerra de Ucrania, la inflación, el alza de los tipos de interés y el conflicto en Oriente Medio y las consecuencias derivadas del mismo— es ahora cuando parece que el sector se lo juega todo a una sola carta. El director general de la patronal de los concesionarios considera muy positivo que la Unión Europea haya tomado la senda de la descarbonización por bandera y reconoce que "no hay un plan B", pero plantea también la necesidad de que se permita equilibrar la balanza con soluciones alternativas, como la producción de vehículos de combustión de baja emisión.
En el primer semestre del año 2024, los 15 principales grupos automovilísticos comercializaron un total de 3,2 millones de coches completamente eléctricos, lo que supone un incremento del 6,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Pero el desempeño de cada uno de estos consorcios ha sido bien distinto y, de hecho, seis de estos 15 grupos han entregado menos unidades en comparación con la primera mitad del año pasado.
Europa pierde competitividad
Entre los incrementos en las ventas de este tipo de vehículos no figura además ningún fabricante europeo, situándose a la cabeza la coreana Kia, la china Nio y la japonesa Toyota. Aunque ni en el caso de Kia ni en el de Toyota se trata de volúmenes a tener en cuenta, dado que las entregas de este tipo de modelos tan solo copan el 6,6% y el 1,4%, respectivamente, del total de las ventas, el dato resulta muy significativo. Nio se ha posicionado en el podio como tercera marca con más ventas de eléctricos en todo el mundo en la primera mitad del ejercicio con un total de 537.020 modelos eléctricos, un 56,1% más en la comparativa interanual.El liderato en las entregas de este tipo de vehículos lo ostenta Tesla. La multinacional norteamericana comercializó en los seis primeros meses del año un total de 830.766 modelos. Una cifra que equivale a un descenso del 6,6% en la comparativa interanual. En segunda posición se sitúa la china BYD, que ha comercializado en el primer semestre 726.153 coches eléctricos, un 17,7% más en la comparativa interanual, lo que le ha permitido recortar además la distancia con Tesla. Los fabricantes europeos se quedan así atrás en un momento en el que retrasar los objetivos de electrificación podría poner aún más en riesgo la competitividad de la industria, especialmente ante las empresas asiáticas, concretamente las chinas.