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Gómez de Liaño: “PRISA me agredió mucho en mi vida profesional, personal y familiar”

Caso Sogecable, Javier Gómez de Liaño

@Daniel Forcada.-23/07/2008 06:00h

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Gómez de Liaño: “PRISA me agredió mucho en mi vida profesional, personal y familiar”
El ex juez, Javier Gómez de Liaño (EFE).

El ex juez Javier Gómez de Liaño respiró ayer, al fin, tranquilo. El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo acaba de reconocer que el suyo no fue un juicio justo e imparcial y que los magistrados que le condenaron por prevaricación en el Caso Sogecable presentan serias dudas en su actuación. El ex juez, que fue indultado por el Gobierno de Aznar y que trabaja ahora como abogado, considera “lamentable” que Estrasburgo tenga que enmendar los errores de la justicia española.

¿Satisfecho con la sentencia?

Creo que técnica y juridicamente es una sentencia espléndida. Tiene un razonamiento sobre el juez imparcial y recoge muchos de los principios que habíamos expuesto en la demanda. Tiene también un componente triste que es la condena a un estado como España, al Tribunal Supremo y al Constitucional. Hay también una parte personal, pues la sentencia de Estrasburgo supone el punto final a una década muy dolorosa. Desde el primer momento tenía la intuición de que los dos magistrados contaminados del Tribunal Supremo no iban a hacer otra cosa que condenarme. Se ha demostrado que tenían un enorme prejuicio hacia mí, tenían un objetivo muy claro: condenarme en contra del criterio del fiscal y del magistrado ponente.

En cambio, ningún medio del Grupo Prisa ha informado este martes sobre su caso…

No es un indicio de buen periodismo, porque PRISA fue en su día de lo más virulento conmigo. Agredió mucho mi vida profesional, personal y familiar. Recuerdo que un periodista me llegó a decir que tenía contabilizados todos los editoriales publicados por El País en mi contra, 67 ó 68, una barbaridad. Este silencio, por tanto, me ha sorprendido. Yo soy su******or del diario y lo leo todos los días: no me parece un comportamiento correcto. Tampoco quiero darle mucha importancia, hay que echar pelillos a la mar y mirar hacia el futuro, que ofrece un panorama lleno de gozo.

Con el tiempo tras*currido, ¿cómo valora la actuación del Gobierno de Aznar, que le ofreció el indulto, o la actitud de los jueces que le traicionaron?

No estoy acostumbrado a valorar el comportamiento y la actitud de los políticos. En su día agradecí el indulto del Gobierno de Aznar porque lo entendí como otra forma de hacer justicia, pues daba a entender que conmigo, los tribunales no la habían tenido. En el Caso Sogecable, mi comportamiento fue siempre correcto, como en todos los demás casos que había llevado hasta entonces. El mío ha sido un comportamiento homogéneo que no gustó a alguien, ya se puede imaginar usted quién, y que con su Grupo inició una batalla muy dolorosa contra mí. Y contó para ello con la ayuda, al menos, de dos magistrados del Tribunal Supremo, los dos, por cierto, ya jubilados (Gregorio García Ancos, Enrique Bacigalupo Zapater).

¿Esta sentencia es un consuelo suficiente para reparar su imagen?

De sobra, estoy más que conforme. Lo que es muy lamentable es que los ciudadanos españoles tengan que acudir a Estrasburgo porque en España no encuentran justicia y que sea este Tribunal el que enmiende los errores judiciales de nuestro país. Cuando un ciudadano sospeche de un juez, no hay porqué insistir en él, hay jueces de sobra. No pasa nada porque entren otros jueces y se limpie de paso la imagen de la justicia.

¿Está la justicia de nuestro país enferma?

Yo siempre digo que está en un estado delicado de salud, pero tantas veces se cae como tantas veces se levanta, porque en España hay grandes jueces. Pero dentro de las 4.000 personas que forman ese colectivo, hay algunos que juegan a otra cosa que no es ser juez. Un juez lo es para siempre.
 
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