castguer
Madmaxista
No solo existe una alarmante escasez de demócratas, sino que el planteamiento de cualquier idea distinta a las que conforman el discurso oficial es tratada de irrealizable en los mejores casos, y de herética en la mayoría. Entre los factores que explican la situación, yo destaco uno de vital importancia, me refiero a las responsabilidades del ciudadano. La democracia necesita de sentido crítico y de responsabilidad, pero no solo en los dirigentes, el ciudadano no puede hacer dejadez de funciones y esperar que el político actue con eficacia y honestidad. El ciudadano debe controlar al que se supone su representante, depositar un voto cada cuatro años y desentenderse el resto de la legislatura es irresponsable y suicida. Los políticos profesionales han conseguido crear sus estructuras de perpetuación porque los ciudadanos se lo han consentido, por silencio cómplice o desinterés. La responsabilidad del ciudadano es la última conquista de la libertad política, no la primera. La razón es sencilla. Siendo súbdito, la responsabilidad es la del amo. Con servidumbre voluntaria no puede nacer la responsabilidad de los gobernados. Haría falta que fueran héroes. Y esto no se le puede exigir a nadie.
Finding the way
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