Solidario García
Madmaxista
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La inflación se modera al 1,5% en septiembre, el menor nivel en tres años y medio
El INE revisa al alza el PIB y eleva al 3,1% el crecimiento interanual del segundo trimestre
elpais.com
La inflación en España ha descendido otra vez con fuerza hasta el 1,5% en septiembre, marcando su mínimo en tres años y medio (desde marzo de 2021) y encadenando así cuatro meses consecutivos de descensos interanuales, según el dato adelantado publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los expertos consideran que esta caída de ocho décimas respecto a agosto, que está incluso por encima de sus previsiones, se ha visto impulsada principalmente por el abaratamiento de los carburantes y la estabilización de los costes en la cadena productiva de alimentos. La subyacente, que excluye alimentos frescos y energía por su volatilidad, retrocede tres décimas, hasta el 2,4%.
El INE ha proporcionado una segunda buena noticia: la revisión al alza del crecimiento económico. Según los nuevos datos, el Producto Interior Bruto (PIB) del primer trimestre aumentó hasta el 0,9%, una décima más de lo previsto por el organismo en junio. Este sólido rendimiento continuó en el segundo trimestre, con un aumento del 0,8%. De esta forma, la tasa de incremento anual se acelera hasta el 3,1%, seis décimas más que en el trimestre anterior ―cuando se registró una tasa del 2,5%― y el más intenso desde el inicio de 2023. Este ajuste reafirma la robustez de la economía española, que “sigue destacando por un crecimiento equilibrado impulsado tanto por la demanda nacional como por la externa”, según destacan desde el Ministerio de Economía.
En efecto, la demanda nacional aportó 2,4 puntos al PIB, mientras que la externa contribuyó con 0,7 puntos. En cuanto al consumo, el gasto de los hogares repuntó tres décimas respecto al trimestre previo, hasta el 2,5%. Su fortaleza se vio mermada por el gasto público, que cayó más de un punto para situarse en el 4%. Esto hizo que el gasto en consumo final se moderara una décima, al crecer un 2,9% interanual. La inversión recobró dinamismo y repuntó hasta el 1,2%, más de un punto superior al nivel registrado previamente. Las exportaciones también mejoraron más de un punto y crecieron un 2,6%, según el INE.
Con estas cifras, “España se consolida como una de las economías más dinámicas de la zona euro, registrando un crecimiento cuatro veces superior a la media europea”, enfatizan desde el ministerio de Carlos Cuerpo. Y recuerdan que esta revisión del PIB, junto con la moderación de los precios, “sigue poniendo de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica” diseñadas por el actual Gobierno. La euforia del Ejecutivo no es menor, ya que el dato de inflación de septiembre se sitúa incluso por debajo del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE). Además, el fuerte recorte de casi dos puntos porcentuales entre junio y septiembre, consolida la idea de que el país ha dejado atrás la crisis inflacionaria.
No obstante, los analistas prevén que la tasa repunte un poco al inicio del próximo año. Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics, explica este rebote por la eliminación de las rebajas al IVA que todavía siguen vigentes. La revisión del Gobierno es que los tipos habituales se recuperen en 2025, lo que traerá un ajuste de precios. Además, los servicios continúan siendo un obstáculo para cerrar el año cumpliendo el objetivo del 2% de inflación y, a pesar de la evidente disminución en los costes, hay una parte de la población que sigue teniendo menor capacidad de compra, lo que alimenta el descontento. Eso sí, se descartan tensiones significativas y hay consenso en que los alimentos se han estabilizado.
A espera de que el INE publique la cifra definitiva a mediados de octubre, los analistas precisan que los carburantes son el gran motor de este descenso continuo en el índice de Precios al Consumo (IPC). Talavera detalla que los combustibles han caído en torno a un 5% respecto a agosto. El coste del petróleo ha jugado un papel crucial en este proceso. El barril de Brent, referencia en Europa, ha caído incluso por debajo de los 70 dólares, un nivel que no se veía desde noviembre de 2021, cuando el mundo aún dejaba atrás las secuelas de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y antes de que la oleada turística rusa de Ucrania alterara drásticamente el mercado energético.
Esta caída ha contribuido a una significativa reducción del coste de los combustibles. Tanto el gasóleo como la gasolina se han abaratado un 13% respecto a septiembre del año pasado, según el Instituto Complutense de Análisis Económico (ICAE). Los productos también son alrededor de un 4% más asequibles respecto a agosto, cuando ya habían reducido con fuerza los costes. El abaratamiento de los carburantes también ha tenido un impacto en la cadena productiva de alimentos, otro de los factores determinantes en la moderación de la inflación.
Los costes asociados al tras*porte y a la producción agrícola se han moderado, según explica Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas. Esto ha repercutido positivamente en la cesta de la compra. Ya en agosto, la tasa de inflación de los alimentos se situó en un 2,5%, su nivel más bajo desde octubre de 2021, marcando una mejora importante frente a los picos inflacionarios que habían afectado gravemente a este sector. Y se prevé que en septiembre siga un camino similar. De acuerdo con el INE, otro factor que ha jugado a favor es la disminución de los precios de la electricidad, y del ocio y la cultura, que registran un avance mucho más moderado que hace un año.
En cualquier caso, la inflación general y la subyacente están marcando una doble velocidad. Al excluir los componentes más volátiles, como los alimentos frescos y la energía, la subyacente refleja mejor las presiones estructurales de la economía, y en este caso, el sector servicios se presenta como el principal motor de esa presión inflacionaria. La llegada de millones de turistas al país ha generado un aumento de la demanda en sectores como la restauración, el alojamiento y los tras*portes, encareciendo así sus precios en lo que va de año. Tan solo en agosto los vuelos nacionales repuntaron un 21% en comparación con el año anterior, mientras que los paquetes turísticos nacionales subieron un 12% y el tras*porte de pasajeros por mar, principalmente cruceros, se revalorizó un 14%.
Este comportamiento de los servicios, especialmente en una economía tan dependiente de ellos como la española, ha contribuido a que la inflación subyacente mantenga su resistencia a la baja, según explica Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research. Los analistas consideran probable que el sector continúe siendo un factor inflacionario significativo, pese a que el verano ya ha finalizado. De ahí que el ajuste en la tasa sea mucho menor respecto al índice general. De hecho, en sus últimas previsiones, el Banco de España calculaba que la inflación subyacente terminaría el año en el 2,8%, para posteriormente bajar hasta el 2,2% en 2025.