Vlad_Empalador
Será en Octubre
La incertidumbre dispara el ahorro a nivel récord: "Viene un invierno sin precedentes y poco halagüeño"
Actualizado Sábado, 27 agosto 2022 - 08:44
Pese a que en julio suele caer el ahorro por el mayor consumo asociado a las vacaciones, este año el dinero en depósito subió hasta el billón de euros
Casi un billón de euros. En concreto, 997.446 millones de euros es lo que tienen las familias españolas guardadas en cuentas bancarias y depositaron a cierre de julio, un 0,2% más de lo que tienen en junio y un 6% más de lo que tienen hace un año, según los datos del Banco de España divulgados este viernes.
En esta ocasión, los hogares decidieron ahorrar en el primer mes del verano, a pesar de ser un mes en el que tradicionalmente se desahorra porque aumenta el gasto en consumo asociado a las vacaciones y pese a que los precios son hoy en España un 10,8%más altos que hace año. Esto último implica que incluso si las familias hubieran mantenido el mismo nivel de consumo que el año pasado, habrían tenido que gastar casi un 11% más para afrontarlo y esto supone -dado que las rentas no han evolucionado acorde a los precios- que tendrían menor capacidad de ahorro.
Aún así, según los economistas y expertos consultados por este medio, hay dos razones que les han llevado a ahorrar: por un lado, el mal comportamiento de otros instrumentos financieros a los que destinar el ahorro, como la bolsa (el Ibex 35 acumula una caída del 9,6% en los últimos doce meses) y, en mayor medida, el miedo a la recesión que acecha al continente.
"El ahorro está aumentando ante la previsión de un mayor deterioro de las expectativas económicas y un miedo a un mayor encarecimiento del costo de la vida a partir de este otoño. Algo que se está viendo en un cambio de nuestros patrones de consumo en la compra de alimentos -marcas blancas- o un mayor ahorro del consumo energético", explica a EL MUNDO Alicia Coronil, doctora en Economía y economista jefa de Singular Bank.
En su opinión, los datos de julio empiezan a mostrar un cambio en el comportamiento ya anticipar un menor consumo de los hogares españoles que se consolidará a partir de otoño. De hecho, el Gobierno y las distintas instituciones, que continuamente lanzan mensajes de alarma ante lo que podría suceder en octubre, están contribuyendo a que las familias se abrochen el cinturón y prioricen el ahorro al consumo.
" La evolución negativa de los precios en España no ha contribuido a disipar estos miedos, especialmente en un verano en el que la percepción sobre la evolución de la inflación no ha mejorado ante el repunte del precio de la electricidad, el gas, la sequía y la devaluación del euro. Así que hasta el momento, el aumento del ahorro sería principalmente por precaución (...) y esto es consistente con la fuerte caída de la confianza de los hogares y que en España no se percibe una moderación de las expectativas de inflación a corto plazo.Por el momento, lo que está prevaleciendo es la incertidumbre y la escasa visibilidad sobre el escenario a corto plazo, con un invierno sin precedentes y poco halagüeño", apunta Coronil.
LA INFLACIÓN SE COME LOS AHORROS
Comparte su explicación Gregorio Izquierdo, director general del IEE, quien cree que como las familias y las empresas -cuyo ahorro también ha crecido un 6% en términos interanuales- perciben incertidumbre, prefieren acumular posiciones de liquidez por si acaso tuvieran que hacer frente a una caída de sus rentas. Además, señala que "el cambio iniciado en la política monetaria por parte del Banco Central Europeo para hacer frente a la inflación aumenta los riesgos, la volatilidad e incertidumbres de los mercados financieros, lo que en un contexto de mayor aversión de riesgo por parte de los agentes resulta en una mayor preferencia por la liquidez (que se materializa ante todo en depósitos)".
"El crecimiento de los depósitos en los primeros siete meses de 2022 está en línea con el observado en 2021 y no sorprende considerando el contexto de incertidumbre elevada con la guerra en Ucrania y la escasa rentabilidad de otros activos financieros que son competidores del ahorro de las familias más conservadoras. En este último caso, la volatilidad de los mercados ha agudizado la aversión al riesgo y retraído la búsqueda de rentabilidad en otros productos", coincidente de BBVA Research.
Resulta curioso, no obstante, que los españoles opten por dejar su dinero en el banco sabiendo que la inflación, que se sitúa en cotas no vistas desde 1984, erosiona ese ahorro y va restándole poder de compra, de forma que su rentabilidad real es en verdad negativa. "Esa erosión del valor real de los depósitos como consecuencia de la inflación podría haber incitado a un comportamiento distinto por parte del sector privado", reflexiona Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas.
Más en El Mundo
José Tomás e Isabel Montes "vuelven a mirarse con complicidad"
Las familias se apretaron el cinturón ya en julio: ahorraron un 6% más por el miedo al otoño
Considera que "esta paradoja podría explicarse por las incertidumbres acerca de la evolución de la economía a la vuelta del verano, algo que incita a un comportamiento precautorio", aunque también ve que otro problema está en la falta de alternativas al ahorro líquido, ante la volatilidad de la bolsa y de otros activos financieros.
Respecto a la posibilidad de recurrir al ladrillo para destinar ese ahorro, apunta a que aunque "la compra de vivienda es una opción para la colocación de los excedentes", estos acaban en las cuentas de otros agentes, con lo que no hacen fluctuar el volumen total de ahorro sino que éste sólo se traspasa de un lugar a otro.
Actualizado Sábado, 27 agosto 2022 - 08:44
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Enviar por email
Pese a que en julio suele caer el ahorro por el mayor consumo asociado a las vacaciones, este año el dinero en depósito subió hasta el billón de euros
Casi un billón de euros. En concreto, 997.446 millones de euros es lo que tienen las familias españolas guardadas en cuentas bancarias y depositaron a cierre de julio, un 0,2% más de lo que tienen en junio y un 6% más de lo que tienen hace un año, según los datos del Banco de España divulgados este viernes.
En esta ocasión, los hogares decidieron ahorrar en el primer mes del verano, a pesar de ser un mes en el que tradicionalmente se desahorra porque aumenta el gasto en consumo asociado a las vacaciones y pese a que los precios son hoy en España un 10,8%más altos que hace año. Esto último implica que incluso si las familias hubieran mantenido el mismo nivel de consumo que el año pasado, habrían tenido que gastar casi un 11% más para afrontarlo y esto supone -dado que las rentas no han evolucionado acorde a los precios- que tendrían menor capacidad de ahorro.
Aún así, según los economistas y expertos consultados por este medio, hay dos razones que les han llevado a ahorrar: por un lado, el mal comportamiento de otros instrumentos financieros a los que destinar el ahorro, como la bolsa (el Ibex 35 acumula una caída del 9,6% en los últimos doce meses) y, en mayor medida, el miedo a la recesión que acecha al continente.
"El ahorro está aumentando ante la previsión de un mayor deterioro de las expectativas económicas y un miedo a un mayor encarecimiento del costo de la vida a partir de este otoño. Algo que se está viendo en un cambio de nuestros patrones de consumo en la compra de alimentos -marcas blancas- o un mayor ahorro del consumo energético", explica a EL MUNDO Alicia Coronil, doctora en Economía y economista jefa de Singular Bank.
En su opinión, los datos de julio empiezan a mostrar un cambio en el comportamiento ya anticipar un menor consumo de los hogares españoles que se consolidará a partir de otoño. De hecho, el Gobierno y las distintas instituciones, que continuamente lanzan mensajes de alarma ante lo que podría suceder en octubre, están contribuyendo a que las familias se abrochen el cinturón y prioricen el ahorro al consumo.
" La evolución negativa de los precios en España no ha contribuido a disipar estos miedos, especialmente en un verano en el que la percepción sobre la evolución de la inflación no ha mejorado ante el repunte del precio de la electricidad, el gas, la sequía y la devaluación del euro. Así que hasta el momento, el aumento del ahorro sería principalmente por precaución (...) y esto es consistente con la fuerte caída de la confianza de los hogares y que en España no se percibe una moderación de las expectativas de inflación a corto plazo.Por el momento, lo que está prevaleciendo es la incertidumbre y la escasa visibilidad sobre el escenario a corto plazo, con un invierno sin precedentes y poco halagüeño", apunta Coronil.
LA INFLACIÓN SE COME LOS AHORROS
Comparte su explicación Gregorio Izquierdo, director general del IEE, quien cree que como las familias y las empresas -cuyo ahorro también ha crecido un 6% en términos interanuales- perciben incertidumbre, prefieren acumular posiciones de liquidez por si acaso tuvieran que hacer frente a una caída de sus rentas. Además, señala que "el cambio iniciado en la política monetaria por parte del Banco Central Europeo para hacer frente a la inflación aumenta los riesgos, la volatilidad e incertidumbres de los mercados financieros, lo que en un contexto de mayor aversión de riesgo por parte de los agentes resulta en una mayor preferencia por la liquidez (que se materializa ante todo en depósitos)".
"El crecimiento de los depósitos en los primeros siete meses de 2022 está en línea con el observado en 2021 y no sorprende considerando el contexto de incertidumbre elevada con la guerra en Ucrania y la escasa rentabilidad de otros activos financieros que son competidores del ahorro de las familias más conservadoras. En este último caso, la volatilidad de los mercados ha agudizado la aversión al riesgo y retraído la búsqueda de rentabilidad en otros productos", coincidente de BBVA Research.
Resulta curioso, no obstante, que los españoles opten por dejar su dinero en el banco sabiendo que la inflación, que se sitúa en cotas no vistas desde 1984, erosiona ese ahorro y va restándole poder de compra, de forma que su rentabilidad real es en verdad negativa. "Esa erosión del valor real de los depósitos como consecuencia de la inflación podría haber incitado a un comportamiento distinto por parte del sector privado", reflexiona Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas.
Más en El Mundo
José Tomás e Isabel Montes "vuelven a mirarse con complicidad"
Las familias se apretaron el cinturón ya en julio: ahorraron un 6% más por el miedo al otoño
Considera que "esta paradoja podría explicarse por las incertidumbres acerca de la evolución de la economía a la vuelta del verano, algo que incita a un comportamiento precautorio", aunque también ve que otro problema está en la falta de alternativas al ahorro líquido, ante la volatilidad de la bolsa y de otros activos financieros.
Respecto a la posibilidad de recurrir al ladrillo para destinar ese ahorro, apunta a que aunque "la compra de vivienda es una opción para la colocación de los excedentes", estos acaban en las cuentas de otros agentes, con lo que no hacen fluctuar el volumen total de ahorro sino que éste sólo se traspasa de un lugar a otro.