Taliván Hortográfico
ПРЕД P И B ВИНАГИ СЕ ИЗПИСВА M
La historia genética de la Península Ibérica en los últimos 8000 años
Olalde et al.
La Península Ibérica, situada en el extremo suroccidental de Europa, ofrece una excelente oportunidad para evaluar el impacto final de los movimientos de población que entran en el continente desde el este y para estudiar las conexiones prehistóricas e históricas con el norte de África.
Estudios anteriores han abordado la historia de la población de la Península Ibérica utilizando genomas antiguos, pero los pasos finales que conducen a la formación de la moderna reserva de genes ibéricos durante los últimos 4000 años siguen siendo en gran medida inexplorados. Aquí reportamos datos de 153 individuos antiguos de Iberia, más del doble del número de genomas disponibles de esta región y proporcionando el tras*ecto genético más completo de cualquier otra región del mundo durante los últimos 8000 años.
Encontramos que los cazadores-recolectores mesolíticos datados en los últimos siglos antes de la llegada de los agricultores mostraban una mayor afinidad genética con los cazadores-recolectores centroeuropeos, en comparación con los individuos anteriores. Durante el tercer milenio a.C., Iberia recibió a los recién llegados del sur y del norte. La presencia de un individuo de origen norteafricano en el centro de la Península Ibérica demuestra los primeros contactos esporádicos a través del estrecho de Gibraltar.
A partir del ~2500 a.C., la llegada de individuos con ascendencia de la estepa (se refiere a la estepa euroasiática) tuvo un impacto genético rápido y generalizado, con poblaciones de la Edad de Bronce que derivaron ~40% de su ascendencia autosómica y 100% de sus cromosomas Y de estos migrantes. Durante la última Edad de Hierro, los primeros datos a nivel de genoma de hablantes antiguos no indoeuropeos mostraron que eran similares a los hablantes indoeuropeos contemporáneos y derivaron la mayor parte de su ascendencia del sustrato anterior de la Edad de Bronce.
Con la excepción de los vascos, que siguen siendo muy parecidos a los de la Edad de Hierro, durante los últimos 2500 años las poblaciones ibéricas se vieron afectadas por el flujo genético adicional procedente de la región mediterránea centro-oriental, probablemente asociado a la conquista romana, y del norte de África durante la conquista morisca, pero también en períodos anteriores, probablemente relacionados con la colonización fenicio-púnica del sur de Iberia.
Traducción realizada con el traductor www.DeepL.com/tras*lator
Eurogenes Blog: ISBA 2018 abstracts
Olalde et al.
La Península Ibérica, situada en el extremo suroccidental de Europa, ofrece una excelente oportunidad para evaluar el impacto final de los movimientos de población que entran en el continente desde el este y para estudiar las conexiones prehistóricas e históricas con el norte de África.
Estudios anteriores han abordado la historia de la población de la Península Ibérica utilizando genomas antiguos, pero los pasos finales que conducen a la formación de la moderna reserva de genes ibéricos durante los últimos 4000 años siguen siendo en gran medida inexplorados. Aquí reportamos datos de 153 individuos antiguos de Iberia, más del doble del número de genomas disponibles de esta región y proporcionando el tras*ecto genético más completo de cualquier otra región del mundo durante los últimos 8000 años.
Encontramos que los cazadores-recolectores mesolíticos datados en los últimos siglos antes de la llegada de los agricultores mostraban una mayor afinidad genética con los cazadores-recolectores centroeuropeos, en comparación con los individuos anteriores. Durante el tercer milenio a.C., Iberia recibió a los recién llegados del sur y del norte. La presencia de un individuo de origen norteafricano en el centro de la Península Ibérica demuestra los primeros contactos esporádicos a través del estrecho de Gibraltar.
A partir del ~2500 a.C., la llegada de individuos con ascendencia de la estepa (se refiere a la estepa euroasiática) tuvo un impacto genético rápido y generalizado, con poblaciones de la Edad de Bronce que derivaron ~40% de su ascendencia autosómica y 100% de sus cromosomas Y de estos migrantes. Durante la última Edad de Hierro, los primeros datos a nivel de genoma de hablantes antiguos no indoeuropeos mostraron que eran similares a los hablantes indoeuropeos contemporáneos y derivaron la mayor parte de su ascendencia del sustrato anterior de la Edad de Bronce.
Con la excepción de los vascos, que siguen siendo muy parecidos a los de la Edad de Hierro, durante los últimos 2500 años las poblaciones ibéricas se vieron afectadas por el flujo genético adicional procedente de la región mediterránea centro-oriental, probablemente asociado a la conquista romana, y del norte de África durante la conquista morisca, pero también en períodos anteriores, probablemente relacionados con la colonización fenicio-púnica del sur de Iberia.
Traducción realizada con el traductor www.DeepL.com/tras*lator
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