jalp9000
Madmaxista
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Existen desde hace décadas en las grandes ciudades estadounidenses y uno acaba de abrir sus puertas en Madrid. Sus creadores los describen como lugares donde no se busca sesso, sino una conexión física y espiritual entre hombres, también heterosexuales, que las normas sociales se empeñan en derribar
El nombre del club de Madrid es menos poético que el de Seattle. Se llama caricias Entre Colegas. El proyecto lleva años en pie, pero cuando los domicilios particulares se quedaron pequeños para las reuniones Nacho encontró en Alcorcón un antiguo bar de copas de unos 100 metros cuadrados con un aforo para 70 personas. Las paredes están decoradas con grafitis, tiene dos aseos, burros para la ropa, taquillas de seguridad para los objetos de valor, sillones amplios y dos pantallas gigantes que emiten, exclusivamente, vídeos de hombres masturbándose. Hay música, habitualmente jazz suave, e iluminación tenue e indirecta. “Por lo general, cuando algún miembro termina, no se suele ir”, explica Nacho. “Se queda para repetir tantas veces como quiera o pueda durante las tres horas que dura cada evento. Entre orgasmo y orgasmo siempre se charla, como si fuésemos viejos amigos, sin malos rollos. Sin vergüenza”.
El nombre del club de Madrid es menos poético que el de Seattle. Se llama caricias Entre Colegas. El proyecto lleva años en pie, pero cuando los domicilios particulares se quedaron pequeños para las reuniones Nacho encontró en Alcorcón un antiguo bar de copas de unos 100 metros cuadrados con un aforo para 70 personas. Las paredes están decoradas con grafitis, tiene dos aseos, burros para la ropa, taquillas de seguridad para los objetos de valor, sillones amplios y dos pantallas gigantes que emiten, exclusivamente, vídeos de hombres masturbándose. Hay música, habitualmente jazz suave, e iluminación tenue e indirecta. “Por lo general, cuando algún miembro termina, no se suele ir”, explica Nacho. “Se queda para repetir tantas veces como quiera o pueda durante las tres horas que dura cada evento. Entre orgasmo y orgasmo siempre se charla, como si fuésemos viejos amigos, sin malos rollos. Sin vergüenza”.
La “hermandad fálica”: qué son los clubes de masturbación grupal y por qué los hombres acuden
Existen desde hace décadas en las grandes ciudades estadounidenses y uno acaba de abrir sus puertas en Madrid. Sus creadores los describen como lugares donde no se busca sesso, sino una conexión física y espiritual entre hombres, también heterosexuales, que las normas sociales se empeñan en derribar
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