A finales del Siglo XIX, una vez establecida la República de Brasil, en la provincia de Bahía un tal Antonio Conselheiro, religioso que andaba de villa en villa para practicar ceremonias cristianas, se establece una vez habiendo recorrido buena parte del país, en la granja de Canudos junto a sus seguidores.
A ello se unió la situación de pobreza del país, por la cual Antonio Conselheiro empezó a predicar con promesas sobre un mundo mejor, que atrajeron esta vez a 8000 seguidores que empezaron a traer complicaciones al mismo lugar donde habían llegado, tanto así que las autoridades de la nueva república temían que los seguidores de Antonio pudieran invadir una ciudad cercana a Canudos llamada Juazeiro.
El movimiento de los llamados "Conselhistas" empezó a preocupar a la Iglesia y al gobierno de Brasil(puesto que llegaban a negar cosas como el matrimonio civil o el censo), sumando los continuos asaltos a haciendas etc... por parte de los conselhistas, para abastecer la colonia de Canudos.
Como consecuencia, el gobierno de Brasil, empezó a tomar medidas enviando pequeñas expediciones para invadir la colonia que fueron continuamente rechazadas por los conselhistas, incluyendo una expedición con 1500 soldados. Tras esto, una cuarta expedición, consiguió incendiar Canudos, matando a bastantes de los conselhistas.
Mario Vargas Llosa, le dedica a este episodio histórico la novela "La Guerra del fin del Mundo"
A ello se unió la situación de pobreza del país, por la cual Antonio Conselheiro empezó a predicar con promesas sobre un mundo mejor, que atrajeron esta vez a 8000 seguidores que empezaron a traer complicaciones al mismo lugar donde habían llegado, tanto así que las autoridades de la nueva república temían que los seguidores de Antonio pudieran invadir una ciudad cercana a Canudos llamada Juazeiro.
El movimiento de los llamados "Conselhistas" empezó a preocupar a la Iglesia y al gobierno de Brasil(puesto que llegaban a negar cosas como el matrimonio civil o el censo), sumando los continuos asaltos a haciendas etc... por parte de los conselhistas, para abastecer la colonia de Canudos.
Como consecuencia, el gobierno de Brasil, empezó a tomar medidas enviando pequeñas expediciones para invadir la colonia que fueron continuamente rechazadas por los conselhistas, incluyendo una expedición con 1500 soldados. Tras esto, una cuarta expedición, consiguió incendiar Canudos, matando a bastantes de los conselhistas.
Mario Vargas Llosa, le dedica a este episodio histórico la novela "La Guerra del fin del Mundo"