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| La fraudulenta carrera científica de elena ceausescu

crypto paco · 2024-07-26T15:13:51+00:00

https://www.lavanguardia.com/vida/20220109/7974916/fraudulenta-carrera-cientifica-elena-ceausescu.html La fraudulenta carrera científica de Elena Ceausescu Esposa de Nicolae Ceausescu, el despiadado dictador de la República de Rumania entre 1969 y 1989, año en que, tras la caída del muro de Berlín, marido y mujer fueron sumariamente fusilados Mientras los rumanos se morían de ardor de estomago en casa, el dictador y su esposa se codeaban con los principales mandatarios de la escena geopolítica de la época En los últimos tiempos se ha sabido de varios casos en Alemania que levantaron una gran polvareda y que acabaron en sonoras dimisiones. O, más cerca de casa, el de Cristina Cifuentes; por no hablar del sospechoso máster que figura en el currículo de Pablo Casado. En fin, todo indica que en un futuro no tan lejano se sabrá de unos cuantos más, a no ser que antes se produzcan acuerdos monetarios entre los acusado y los acusadores que sirvan para que permanezcan ocultos al escrutinio público. De todos modos, cabe sospechar que de éstos ya debe de haberse producido unos cuantos. Pero uno de los casos más alucinantes es el de Elena Ceausescu, fiel esposa de Nicolae Ceausescu, el despiadado dictador de la República de Rumania entre 1969 y 1989, año en que, tras la caída del muro de Berlín, marido y mujer fueron sumariamente fusilados. Relata la periodista Melissa Davey, en un artículo publicado en The Guardian (22.12.21), la rocambolesca historia de la fraudulenta carrera científica de Helena Ceausescu cuya envergadura y perdurabilidad hacen que Roldán parezca un torpe aficionado. El abultado currículo de Elena Ceausescu que el régimen de su marido presentaba al mundo no era más que una interminable sarta de mentiras. Lejos de ser una brillante y altamente cualificada química e investigadora de fama mundial, apenas sí podía comprender las fórmulas más básicas del primer curso de Químicas. Como cualquier dictadura que se precie, la de los Ceausescu no se conformaban con la adulación (forzosa) se sus súbditos, sino que ansiaba un reconocimiento internacional que legitimara su régimen. Mientras los rumanos se morían de ardor de estomago en casa, el dictador y su esposa se codeaban con los principales mandatarios de la escena geopolítica de la época. Y que mejor tarjeta de presentación para una primera dama de un dictador comunista que una que incluía un sinfín de titulaciones académicas, el reconocimiento de sus trabajos científicos y publicaciones académicas por la Universidad de Londres o la British Society, amén de numerosos premios y galardones. Si en aquel entonces eran pocos los que sabían a ciencia cierta que era una farsante, empezando por los verdaderos químicos rumanos que no tuvieron más remedio que permitir que la primera dama se apropiara se su trabajo pero que lo callaban por miedo a represalias, ahora, al cabo de tantos años, ya se sabe que todo era mentira. Aun así, tanto la Universidad de Londres como la Royal Society se niegan a reexaminar el reconocimiento que en su día otorgaron a Elena Ceausescu. Uno de los mayores propulsores de los presuntos trabajos científicos de la mujer del dictador rumano fue Pergamon Press, una editorial propiedad de Robert Maxwell, un siniestro magnate de la prensa británica e internacional de origen checo, que en el mes de noviembre de 1991 se supone que se suicidó lanzándose desde la borda de su yate que navegaba por aguas de las islas Canarias, pero no antes de haberse pulido los fondos de pensiones de sus empleados o haber engendrado una hija llamada Ghislaine Maxwell