Vlad_Empalador
Será en Octubre
La "fin civil" del político de Más Madrid
Él se llama Fran y ella Eva y libran ahora una cruenta batalla en los tribunales por presuntos malos tratos psicológicos, con el partido de Íñigo Errejón contemplando la escena ojiplático. El acusado sostiene que detrás de todo está la facción que lidera Tania Sánchez, ex de Pablo Iglesias
Íñigo Errejón y Fran Muñoz escuchan la intervención de Eva Martínez-
PREMIUM
Íñigo, Fran y Eva, jugando al futbolín. Íñigo, Fran y Eva, a punto de comerse un cocido mientras sonríen y agasajan a la cocinera. "Las mejores cosas que tenemos en Madrid son sencillas y vienen de hace mucho tiempo. Ha sido un placer estar con los amigos y amigas de Leganemos compartiendo un cocido popular", escribía en un tuit Íñigo Errejón con las fotos de esos momentos, en plena campaña, tras convencer a los dirigentes del partido local para que abandonasen su asociación con Podemos y se uniesen a Más Madrid. A estas alturas, el líder de Más Madrid debe estar recordando con cierta resignación aquellas imágenes en las que los tres protagonistas se las prometían felices y que ahora, tras una denuncia por "presuntos episodios violentos y malos tratos psíquicos" interpuesta por Eva Martínez contra Fran Muñoz, ambos concejales de Leganemos -y, para complicarlo todavía más, ex pareja sentimental-, son irrepetibles.
La denuncia hizo saltar por los aires no sólo la composición del ejecutivo municipal sino las alianzas entre las candidaturas de unidad popular. La Alcaldía se recompuso con cierta rapidez pero el resto de la historia no ha hecho más que empezar, porque en los próximos días los tribunales van a ser el escenario no sólo de una cuestión laboral o personal o de violencia de género delicadísima, sino de una batalla política en la que se va a emplear artillería pesada.
En sede judicial se escucharán los mensajes de voz y las grabaciones que llevaron a la presunta víctima a presentar la denuncia, pero también se escuchará argumentar a Muñoz que lo que se esconde tras la denuncia es, según fuentes cercanas al edil, "el intento de una parte de Más Madrid, el sector liderado por Tania Sánchez (diputada en la Asamblea de Madrid y ex de Pablo Iglesias) por obtener el control de Leganemos". ¿Sostiene usted que Más Madrid ha instrumentalizado las leyes de violencia contra la mujer con fines espurios?, preguntará Crónica al todavía concejal. "Lo puedes inferir tú sola", responde éste. La todavía concejala, Eva Martínez, la persona que sufrió los presuntos malos tratos, declina comentar.
Fue el miércoles 17 de junio cuando Eva Martínez presentó la denuncia en la comisaría de policía de Leganés. Quedaba certificado así un abismo que era imposible de vislumbrar cuando en 2015 los dos fueron elegidos concejales por Leganemos y decidieron compartir su vida. Siguieron la estela de Podemos y, cuando en 2018, Íñigo Errejón se escindió, toda la formación se pasó en bloque a Más Madrid que, según un portavoz del partido, "respetó la soberanía de las siglas de Leganemos" y no presentó candidatos propios asumiendo como tales a los de la formación local cuyos miembros disfrutaban de doble militancia.
Tras las elecciones de 2019, la coalición con el PSOE posibilitó que Fran Muñoz, portavoz de Leganemos, dirigiese la concejalía de Recursos Humanos y Eva Martínez la de Asuntos sociales e Igualdad. Pusieron fin a su relación personal y los desencuentros fueron evidentes. Eva Martínez comenzó a considerar intolerable la actitud de Fran Muñoz en el ámbito laboral.
De repente, todo se precipitó. Martínez expuso ante la dirección de Leganemos y de Más Madrid que estaba siendo sometida a malos tratos psicológicos y, una vez interpuesta la denuncia en la comisaría, ambos partidos reaccionaron de diferente forma. Leganemos informó de que sus estatutos le impedían expulsar a Fran Muñoz mientras no se le procesase y Más Madrid suspendió de militancia a Fran Muñoz, puso un equipo de seguimiento y apoyo a Eva Martínez, y exigió a Leganemos que actuase del mismo modo. "Más Madrid es una fuerza feminista que, ante este tipo de circunstancias, actúa siempre de la misma forma, con firmeza y contundencia", comunicó el partido.
No era la primera vez que se producía una denuncia pública contra Fran Muñoz. En agosto de 2016, 122 inscritos y ex ediles de Leganemos hicieron público un comunicado acusándolo de "actitudes violentas". Cinco de los ocho miembros del grupo municipal aseguraron que eran víctimas de "hostigamiento, intimidación y faltas de respeto" por parte del portavoz. Pero ni Podemos consideró que hubiera que mantener una distancia con Muñoz ni después Más Madrid consideraría relevantes los antecedentes que este grupo atribuía a su portavoz. En 2016 no hubo denuncia ante el juzgado. Sólo señalamiento político por un comportamiento que los firmantes consideraron intolerable.
Sin embargo, esta vez, con la denuncia en marcha, la negativa de Leganemos a suspender o expulsar a Fran Muñoz llevó a la ruptura de la coalición. Martínez continuó con sus decisiones rápidas. Sin informar a la formación de la que era portavoz adjunta, renunció a su cargo en el gobierno municipal alegando que el PSOE no le había apoyado en su denuncia. El alcalde se vio sorprendido: "No sé qué esperaba. Vino a pedirme una cosa que tenía que ser en media hora y le dije que teníamos que empezar el pleno. Que después hablaríamos. Imagino que tendría otras expectativas". Y, acto seguido, remodeló el gobierno municipal prescindiendo de los dos ediles. Se vió obligado a ello por la renuncia de Eva Martínez, pero lo cierto es que los desencuentros previos eran cada vez mayores. Hoy, Eva Martínez y Fran Muñoz siguen siendo concejales. Ella en "una especie de limbo", según Más Madrid; él por Leganemos.
Tras la declaración inmediata de Fran Muñoz ante el juzgado de violencia, la juez determinó que no eran necesarias las medidas cautelares de alejamiento solicitadas por Eva Martínez. "Lo que viene a denunciar son cuestionamientos que su ex pareja hace de ella en un contexto laboral, bien en público bien a solas, pero en ningún momento ella refiere conducta violenta o intimidatoria por parte de su ex pareja hacia ella, no ha relatado agresiones físicas, ni intentos, ni conductas intimidatorias... En definitiva, no ha relatado episodio alguno propio de un juzgado de Violencia hacia la mujer", escribió la instructora.
Muñoz asegura que lo que se perseguía era su "fin civil y se ha conseguido". "Ni se me pasa por la cabeza recuperar mi carrera política", afirma.
"Todas las leyes son mejorables y en esta, por ejemplo, la justicia debería ser más rápida para que no se perpetúen estas situaciones, pero el riesgo de que mi honor quede dañado, no es equiparable a que se pierdan vidas", señala mostrándose como firme defensor de la ley que ahora se le aplica. "El problema", añade, "es la utilización que se hace de las leyes". ¿En este caso, cómo se habría hecho una utilización de la ley? ¿por parte de quién?. Y es en este punto en el que Muñoz prefiere no hablar.
Fuentes próximas al edil aseguran a Crónica que tras esta denuncia "hay intereses", que "el sector de Tania Sánchez, ex de Pablo Iglesias, quería hacerse con Leganemos y que Fran era el último obstáculo porque siempre se negaba. De hecho, entre los actuales asesores de Eva Martínez hay dos personas muy próximas a Tania, y una de las dos es su marido". Este argumento tiene que ver con el procedimiento judicial porque va a ser incorporado a su defensa por el concejal, que niega haber empleado cualquier tipo de violencia. El siguiente paso se dará el próximo 13 de julio con las declaraciones de los testigos, entre los que se encuentra la pareja de Tania Sánchez.
Será la juez quien determine si hubo malos tratos o si Eva Martínez sólo creyó haberlos recibido. Lo demás, incluido el destino de Leganemos, es política.
Él se llama Fran y ella Eva y libran ahora una cruenta batalla en los tribunales por presuntos malos tratos psicológicos, con el partido de Íñigo Errejón contemplando la escena ojiplático. El acusado sostiene que detrás de todo está la facción que lidera Tania Sánchez, ex de Pablo Iglesias
Íñigo Errejón y Fran Muñoz escuchan la intervención de Eva Martínez-
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Íñigo, Fran y Eva, jugando al futbolín. Íñigo, Fran y Eva, a punto de comerse un cocido mientras sonríen y agasajan a la cocinera. "Las mejores cosas que tenemos en Madrid son sencillas y vienen de hace mucho tiempo. Ha sido un placer estar con los amigos y amigas de Leganemos compartiendo un cocido popular", escribía en un tuit Íñigo Errejón con las fotos de esos momentos, en plena campaña, tras convencer a los dirigentes del partido local para que abandonasen su asociación con Podemos y se uniesen a Más Madrid. A estas alturas, el líder de Más Madrid debe estar recordando con cierta resignación aquellas imágenes en las que los tres protagonistas se las prometían felices y que ahora, tras una denuncia por "presuntos episodios violentos y malos tratos psíquicos" interpuesta por Eva Martínez contra Fran Muñoz, ambos concejales de Leganemos -y, para complicarlo todavía más, ex pareja sentimental-, son irrepetibles.
La denuncia hizo saltar por los aires no sólo la composición del ejecutivo municipal sino las alianzas entre las candidaturas de unidad popular. La Alcaldía se recompuso con cierta rapidez pero el resto de la historia no ha hecho más que empezar, porque en los próximos días los tribunales van a ser el escenario no sólo de una cuestión laboral o personal o de violencia de género delicadísima, sino de una batalla política en la que se va a emplear artillería pesada.
En sede judicial se escucharán los mensajes de voz y las grabaciones que llevaron a la presunta víctima a presentar la denuncia, pero también se escuchará argumentar a Muñoz que lo que se esconde tras la denuncia es, según fuentes cercanas al edil, "el intento de una parte de Más Madrid, el sector liderado por Tania Sánchez (diputada en la Asamblea de Madrid y ex de Pablo Iglesias) por obtener el control de Leganemos". ¿Sostiene usted que Más Madrid ha instrumentalizado las leyes de violencia contra la mujer con fines espurios?, preguntará Crónica al todavía concejal. "Lo puedes inferir tú sola", responde éste. La todavía concejala, Eva Martínez, la persona que sufrió los presuntos malos tratos, declina comentar.
Fue el miércoles 17 de junio cuando Eva Martínez presentó la denuncia en la comisaría de policía de Leganés. Quedaba certificado así un abismo que era imposible de vislumbrar cuando en 2015 los dos fueron elegidos concejales por Leganemos y decidieron compartir su vida. Siguieron la estela de Podemos y, cuando en 2018, Íñigo Errejón se escindió, toda la formación se pasó en bloque a Más Madrid que, según un portavoz del partido, "respetó la soberanía de las siglas de Leganemos" y no presentó candidatos propios asumiendo como tales a los de la formación local cuyos miembros disfrutaban de doble militancia.
Tras las elecciones de 2019, la coalición con el PSOE posibilitó que Fran Muñoz, portavoz de Leganemos, dirigiese la concejalía de Recursos Humanos y Eva Martínez la de Asuntos sociales e Igualdad. Pusieron fin a su relación personal y los desencuentros fueron evidentes. Eva Martínez comenzó a considerar intolerable la actitud de Fran Muñoz en el ámbito laboral.
De repente, todo se precipitó. Martínez expuso ante la dirección de Leganemos y de Más Madrid que estaba siendo sometida a malos tratos psicológicos y, una vez interpuesta la denuncia en la comisaría, ambos partidos reaccionaron de diferente forma. Leganemos informó de que sus estatutos le impedían expulsar a Fran Muñoz mientras no se le procesase y Más Madrid suspendió de militancia a Fran Muñoz, puso un equipo de seguimiento y apoyo a Eva Martínez, y exigió a Leganemos que actuase del mismo modo. "Más Madrid es una fuerza feminista que, ante este tipo de circunstancias, actúa siempre de la misma forma, con firmeza y contundencia", comunicó el partido.
No era la primera vez que se producía una denuncia pública contra Fran Muñoz. En agosto de 2016, 122 inscritos y ex ediles de Leganemos hicieron público un comunicado acusándolo de "actitudes violentas". Cinco de los ocho miembros del grupo municipal aseguraron que eran víctimas de "hostigamiento, intimidación y faltas de respeto" por parte del portavoz. Pero ni Podemos consideró que hubiera que mantener una distancia con Muñoz ni después Más Madrid consideraría relevantes los antecedentes que este grupo atribuía a su portavoz. En 2016 no hubo denuncia ante el juzgado. Sólo señalamiento político por un comportamiento que los firmantes consideraron intolerable.
Sin embargo, esta vez, con la denuncia en marcha, la negativa de Leganemos a suspender o expulsar a Fran Muñoz llevó a la ruptura de la coalición. Martínez continuó con sus decisiones rápidas. Sin informar a la formación de la que era portavoz adjunta, renunció a su cargo en el gobierno municipal alegando que el PSOE no le había apoyado en su denuncia. El alcalde se vio sorprendido: "No sé qué esperaba. Vino a pedirme una cosa que tenía que ser en media hora y le dije que teníamos que empezar el pleno. Que después hablaríamos. Imagino que tendría otras expectativas". Y, acto seguido, remodeló el gobierno municipal prescindiendo de los dos ediles. Se vió obligado a ello por la renuncia de Eva Martínez, pero lo cierto es que los desencuentros previos eran cada vez mayores. Hoy, Eva Martínez y Fran Muñoz siguen siendo concejales. Ella en "una especie de limbo", según Más Madrid; él por Leganemos.
Tras la declaración inmediata de Fran Muñoz ante el juzgado de violencia, la juez determinó que no eran necesarias las medidas cautelares de alejamiento solicitadas por Eva Martínez. "Lo que viene a denunciar son cuestionamientos que su ex pareja hace de ella en un contexto laboral, bien en público bien a solas, pero en ningún momento ella refiere conducta violenta o intimidatoria por parte de su ex pareja hacia ella, no ha relatado agresiones físicas, ni intentos, ni conductas intimidatorias... En definitiva, no ha relatado episodio alguno propio de un juzgado de Violencia hacia la mujer", escribió la instructora.
Muñoz asegura que lo que se perseguía era su "fin civil y se ha conseguido". "Ni se me pasa por la cabeza recuperar mi carrera política", afirma.
"Todas las leyes son mejorables y en esta, por ejemplo, la justicia debería ser más rápida para que no se perpetúen estas situaciones, pero el riesgo de que mi honor quede dañado, no es equiparable a que se pierdan vidas", señala mostrándose como firme defensor de la ley que ahora se le aplica. "El problema", añade, "es la utilización que se hace de las leyes". ¿En este caso, cómo se habría hecho una utilización de la ley? ¿por parte de quién?. Y es en este punto en el que Muñoz prefiere no hablar.
Fuentes próximas al edil aseguran a Crónica que tras esta denuncia "hay intereses", que "el sector de Tania Sánchez, ex de Pablo Iglesias, quería hacerse con Leganemos y que Fran era el último obstáculo porque siempre se negaba. De hecho, entre los actuales asesores de Eva Martínez hay dos personas muy próximas a Tania, y una de las dos es su marido". Este argumento tiene que ver con el procedimiento judicial porque va a ser incorporado a su defensa por el concejal, que niega haber empleado cualquier tipo de violencia. El siguiente paso se dará el próximo 13 de julio con las declaraciones de los testigos, entre los que se encuentra la pareja de Tania Sánchez.
Será la juez quien determine si hubo malos tratos o si Eva Martínez sólo creyó haberlos recibido. Lo demás, incluido el destino de Leganemos, es política.
