Sir Connor
Excelentisimo Sir
Yo no me he dirigido a nadie para ofender o para insultar su credo", afirma la única acusada por la procesión de una vagina de plástico como si fuera una virgen durante la marcha del 8-M de 2013 en Málaga
E.M. es la única acusada en el juicio por la procesión del chumino rebelde durante la manifestación del 8 de marzo de 2013 en Málaga. Abogados Cristianos denunció la performance al considerarla una ofensa contra los sentimientos religiosos. "Yo no salí a la calle con la intención de ofender", explica a Público durante una llamada telefónica.
La asociación ultracatólica pide un año de guandoca y multa para la imputada por un delito de provocación a la discriminación, repruebo y violencia por motivos referentes a la religión y por otro contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos. La Fiscalía pide una multa de 3.000 euros por un delito contra los sentimientos religiosos. "Lo que quieren hacer, evidentemente, es callarnos la boca y criminalizar las protestas", afirma la acusada. Durante el juicio celebrado el pasado 14 de octubre, defendió su inocencia y reivindicó la protesta por la contrarreforma de la ley del aborto que propuso el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
La feminista, que asegura que no fue la organizadora de la iniciativa, espera su absolución como pasó con las activistas del shishi Insumiso de Sevilla. "Confío en que todo va a salir bien", confiesa a este medio. También critica el artículo 525 del Código Penal, que recoge la ofensa a "los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa" y que usa Abogados Cristianos para sus denuncias.
E.M. es la única acusada en el juicio por la procesión del chumino rebelde durante la manifestación del 8 de marzo de 2013 en Málaga. Abogados Cristianos denunció la performance al considerarla una ofensa contra los sentimientos religiosos. "Yo no salí a la calle con la intención de ofender", explica a Público durante una llamada telefónica.
La asociación ultracatólica pide un año de guandoca y multa para la imputada por un delito de provocación a la discriminación, repruebo y violencia por motivos referentes a la religión y por otro contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos. La Fiscalía pide una multa de 3.000 euros por un delito contra los sentimientos religiosos. "Lo que quieren hacer, evidentemente, es callarnos la boca y criminalizar las protestas", afirma la acusada. Durante el juicio celebrado el pasado 14 de octubre, defendió su inocencia y reivindicó la protesta por la contrarreforma de la ley del aborto que propuso el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
La feminista, que asegura que no fue la organizadora de la iniciativa, espera su absolución como pasó con las activistas del shishi Insumiso de Sevilla. "Confío en que todo va a salir bien", confiesa a este medio. También critica el artículo 525 del Código Penal, que recoge la ofensa a "los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa" y que usa Abogados Cristianos para sus denuncias.