La falsa disidente Meloni alineándose con el NOM de forma vergonzosa (y suicida)

Además de su fanático apoyo a Zelensky -en contra de la opinión de sus votantes-, y del hecho de que no ha frenado en absoluto la llegada masiva de pagapensiones a las costas italianas, tras*portados por las mafias esclavistas -también llamadas ONG's-, la alumna del Instituto Aspen globalista, termina por poner un clavo en el cajón de la economía italiana, rompiendo las relaciones con China y su participación en el Ruta de la Seda, que hubiera situado a Italia como el hub de entrada de las mercancías a Europa. La medida sigue los dictados del plan otánico, ahora empeñados en aislar a China en el "eje del mal". Por supuesto, la estrategia supone que Europa -además de perder a su proveedor de materias primas baratas (Rusia), pierda ahora su principal mercado (China) -probablemente con otro "incidente" ahora ubicado en Taiwan, la Ucrania de Oriente. Y la globalista sigue esos dictados sin importarle lo más mínimo el destino de su país.

En definitiva, que ha adquirido el sello definitivo de "falsa disidente" -que en su día le adjudicó César Vidal, conocedor de su pasado-.


Giorgia Meloni se retira de la 'Nueva Vía de la Seda' auspiciada por China

Este proyecto comercial y de infraestructuras lanzado por Xi Jinping pretende crear un gran espacio económico euroasiático entre 70 países


Giorgia Meloni está a punto de adoptar una decisión que muchos analistas consideran que «es una de las más difíciles de su mandato como primera ministra». Se trata de salir del Memorándum sobre el 'Belt and Road Initiative' (BRI), conocido como la 'Nueva Vía de la Seda', firmado en el 2019 por el exprimer ministro italiano, Giuseppe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas. Fue un acuerdo muy polémico, que no agradó en la Unión Europea y disgustó a Estados Unidos. Giorgia Meloni lo consideró también públicamente como un «grave error». Ahora le llega la ahora de la verdad para adoptar una decisión sumamente delicada, porque no solo están en juego importantes cuestiones económico-comerciales, sino sobre todo geoestratégicas.

Meloni tiene de plazo hasta diciembre para comunicar a Pekín si renueva el Memorándum o abandona la 'Nueva Vía de la Seda'. Todo indica que la primera ministra ha decidido ya retirarse y así lo hará ver en la reunión del G-7 que tendrá lugar en Hiroshima (Japón) del 19 al 21 de mayo, donde los líderes de Occidente debatirán ampliamente sobre las relaciones con Pekín.

Muchas son las razones por las que la 'Nueva Vía de la Seda' suscita recelos y desconfianza en la UE y, sobre todo, en Estados Unidos. El 'Belt and Road Initiative' fue un proyecto que puso en marcha el presidente Xi Jinping en 2013. Se trata de un programa muy ambicioso de infraestructuras que, a través de seis grandes corredores o vías de tras*porte, por tierra y mar, pretende desarrollar la conexión y la colaboración entre China y unos 70 países, creando un gran espacio económico euroasiático integrado. Pekín ha invertido en diez años más de 700.000 millones de dólares en muchos de esos países, sobre todo en grandes proyectos de infraestructuras (puertos y ferrocarriles), a menudo en forma de préstamos concedidos a los gobiernos que se han adherido.