Nefersen
Nuncio Apostólico
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El 16 de septiembre de 1983, el presidente estadounidense Ronald Reagan pronunció un memorable discurso ante las Naciones Unidas, donde hizo la siguiente declaración:
"¿Qué pasaría si todos nosotros en el mundo nos viéramos amenazados por una potencia exterior, del espacio exterior, de otro planeta? De repente descubriríamos que no tenemos ninguna diferencia".
"De vez en cuando pienso en lo rápido que se desvanecerían nuestras diferencias en todo el mundo si nos enfrentáramos a una amenaza alienígena de fuera de este mundo".
"Quizá necesitemos alguna amenaza exterior, universal, que nos haga reconocer este vínculo común".
Con ello, el presidente pidió a las Naciones Unidas que imaginaran lo rápido que se uniría la humanidad si se enfrentara a una civilización extraterrestre. Pero al mismo tiempo, daba la clave de lo que podría ser la falsa bandera definitiva para conseguir el propósito de UN GOBIERNO MUNDIAL.
Durante decenios, todos los gobiernos del mundo negaron la existencia del fenómeno ovni, ridiculizaron a cualquier autor o científico que tratase el tema, marginaron a cualquier periodista que reportase sobre ello y, en general, promovieron un discurso oficial donde “ver o creer en ovnis” era “cosa de magufos” o de enfermos mentales.
Pero “sorprendentemente”, desde hace unos cinco años, coincidiendo con la evidente ofensiva globalista en favor de un gobierno mundial —esa época en el 2020 de la que yo le hablo WHO, la farsa del calentamiento planetario, unidad otánica— las fuentes oficiales empiezan a “filtrar” —más bien a promocionar en máxima audiencia—, imágenes de todo tipo de ovnis, sin aportar ninguna explicación razonable sobre lo que son, es más, dejando entrever que "podrían ser extraterrestres".
Cabe preguntarse cómo es posible que, fuerzas aéreas de potencia militares, cuya función es “proteger los cielos”, puedan admitir con tanta alegría que existen objetos volantes no identificados, con evidentes visos de ser controlados por una inteligencia, sobrevolando impunemente sus cielos. ¿Exhibiría un agente de aduanas vídeos de contrabandistas cruzando la frontera delante de sus narices? Es bastante evidente que no. Tan sólo la hipótesis (bastante razonable) de que estos “ufos” pudieran ser drones rusos o chinos, sería suficiente para dejar en ridículo el prestigio de la USAF. Entonces… ¿cómo es que todo esto, no sólo sale a la luz, sino que se promociona por todos los voceros del globalismo?
Obsérvese que, desde hace años, todo lo que ocurre lleva hacia el mismo objetivo. Sea la “lucha contra el terrorismo internacional”, "la lucha contra el blanqueo de capitales", la “lucha contra la droja”, el calentamiento planetario, la esa época en el 2020 de la que yo le hablo WHO, todo está destinado a convencer de la necesidad de una “gobernanza global” como única forma de atender todos esos problemas "planetarios" que afectan a “toda la Humanidad”. En realidad, una forma de suprimir la democracia y que todo sea regulado desde una élite no electa, para que luego los gobiernos “traspongan” sus directivas, como vemos día sí y día no en nuestra amada Unión Soviética Europea.
Y es que, pensad por un momento… ¿Los mismos perversoss organismos que nos mientes en todo… ahora, en un repentino ataque de honradez, “confiesan” la existencia de ovnis?
Personalmente creo que estamos ante algo mucho más siniestro: LA FALSA BANDERA DEFINITIVA.
Se está preparando a la población mundial para recibir una noticia (mentira) bomba: "Los extraterrestres existen, nos visitan y están preparando la oleada turística de la Tierra" -como en la famosa emisión de Orson Welles que tanto inspiró a todos estos ingenieros sociales y manipuladores-. La población mundial debe aceptar un gobierno mundial para hacer frente a la amenaza exterior.
No estoy diciendo que los extraterrestres existan -si es así, desde luego, no nos visitan-. Pero creo que nos van a vender otro "consenso científico" al respecto, para que, como ovejitas, entremos en el redil sin complicaciones ni resistencias.
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