Lilith Reborn
Madmaxista
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La extrema izquierda ataca el monumento a la revolución húngara de 1956
“Nuestra Embajada condena firmemente el vandalismo asociado con la falsificación de los hechos históricos y enmascarados con pretendidos tintes políticos, cuyos autores están propagando en Internet su acto, infamando la memoria de los héroes de la revolución”. Así de contundente se ha manifestado la Embajada de Hungría ante el ataque de la extrema izquierda al monumento a las víctimas de la represión soviética de 1956, ubicado en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas e inaugurado por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el pasado mes de octubre.
Pintadas contra “las mentiras del capital” y placas arrancadas han sido los destrozos que ha causado este “acto salvaje” -así lo define Hungría-, perpetrado en la madrugada del 15 de marzo y que ha sido reivindicado por Yesca Castilla. La organización constituye la rama juvenil de Izquierda Castellana (IZCA), formación política radical que exige la independencia de Castilla, está relacionada con el mundo proetarra y a cuyas órdenes se encuentra un elevado número de grupos antifascistas que se presentan como ejecutores de las acciones violentas. Su fundadora y líder hasta su fin, Doris Benegas, figuró en el número dos de la lista de Iniciativa Internacionalista en las elecciones al Parlamento Europeo del año 2009, una candidatura que fue anulada por la Justicia española por su vinculación con el brazo político de ETA.
El grupo radical ha atacado el monumento a las víctimas del comunismo porque -a su juicio- responde a una “invención de la Historia”. “Con la llegada de Ahora Madrid al Ayuntamiento nos encontramos con que el Consistorio, lejos de hacer cumplir con rotundidad el mandato popular y democrático de borrar el fascismo y el nazismo de nuestras calles, se esfuerza en perpetuarlo con acciones políticas completamente alejadas de la realidad municipal y que demuestran una indudable sumisión a los poderes del capital y del neoliberalismo internacionalizado", ha señalado Yesca Castilla.
Además, la asociación de extrema izquierda dice sentirse "sorprendida" ante lo que no tiene reparos en considerar una "actitud complaciente y servil con la derecha, la casta, estando a la cabeza del proyecto de Ahora Madrid una abogada laboralista -Manuela Carmena-, contando con concejalas que han sido víctimas de un juicio público por denunciar los abusos de poder de la Iglesia Católica".
La Embajada de Hungría ha prometido reparar lo antes posible los destrozos causados y ha anunciado que acudirá a la Justicia española para exigir la búsqueda y condena de los autores del ataque.
La edil popular adscrita al distrito de San Blas-Canillejas, Isabel Rosell, también ha condenado estos “actos vandálicos” y ha exigido que el área correspondiente se haga cargo de la reparación del monumento que conmemora el 60 aniversario de la revolución del pueblo húngaro en 1956, realizado por el artista de origen húngaro afincado en España Zoltán Gábor.
La revolución de 1956 fue el primer gran levantamiento contra la opresión soviética en los países comunistas. Surgió de una manifestación de los universitarios en Budapest, el 23 de octubre de ese año
La extrema izquierda ataca el monumento a la revolución húngara de 1956
“Nuestra Embajada condena firmemente el vandalismo asociado con la falsificación de los hechos históricos y enmascarados con pretendidos tintes políticos, cuyos autores están propagando en Internet su acto, infamando la memoria de los héroes de la revolución”. Así de contundente se ha manifestado la Embajada de Hungría ante el ataque de la extrema izquierda al monumento a las víctimas de la represión soviética de 1956, ubicado en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas e inaugurado por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el pasado mes de octubre.
Pintadas contra “las mentiras del capital” y placas arrancadas han sido los destrozos que ha causado este “acto salvaje” -así lo define Hungría-, perpetrado en la madrugada del 15 de marzo y que ha sido reivindicado por Yesca Castilla. La organización constituye la rama juvenil de Izquierda Castellana (IZCA), formación política radical que exige la independencia de Castilla, está relacionada con el mundo proetarra y a cuyas órdenes se encuentra un elevado número de grupos antifascistas que se presentan como ejecutores de las acciones violentas. Su fundadora y líder hasta su fin, Doris Benegas, figuró en el número dos de la lista de Iniciativa Internacionalista en las elecciones al Parlamento Europeo del año 2009, una candidatura que fue anulada por la Justicia española por su vinculación con el brazo político de ETA.
El grupo radical ha atacado el monumento a las víctimas del comunismo porque -a su juicio- responde a una “invención de la Historia”. “Con la llegada de Ahora Madrid al Ayuntamiento nos encontramos con que el Consistorio, lejos de hacer cumplir con rotundidad el mandato popular y democrático de borrar el fascismo y el nazismo de nuestras calles, se esfuerza en perpetuarlo con acciones políticas completamente alejadas de la realidad municipal y que demuestran una indudable sumisión a los poderes del capital y del neoliberalismo internacionalizado", ha señalado Yesca Castilla.
Además, la asociación de extrema izquierda dice sentirse "sorprendida" ante lo que no tiene reparos en considerar una "actitud complaciente y servil con la derecha, la casta, estando a la cabeza del proyecto de Ahora Madrid una abogada laboralista -Manuela Carmena-, contando con concejalas que han sido víctimas de un juicio público por denunciar los abusos de poder de la Iglesia Católica".
La Embajada de Hungría ha prometido reparar lo antes posible los destrozos causados y ha anunciado que acudirá a la Justicia española para exigir la búsqueda y condena de los autores del ataque.
La edil popular adscrita al distrito de San Blas-Canillejas, Isabel Rosell, también ha condenado estos “actos vandálicos” y ha exigido que el área correspondiente se haga cargo de la reparación del monumento que conmemora el 60 aniversario de la revolución del pueblo húngaro en 1956, realizado por el artista de origen húngaro afincado en España Zoltán Gábor.
La revolución de 1956 fue el primer gran levantamiento contra la opresión soviética en los países comunistas. Surgió de una manifestación de los universitarios en Budapest, el 23 de octubre de ese año
La extrema izquierda ataca el monumento a la revolución húngara de 1956
