Lord Kalki
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Serie distópica dedicada para todos aquellos perversoss que pululan por este foro (99,9%)
Bienvenidos sean, niños de papa. Vengo del futuro, concretamente del año 2027, y tengo una historia para ustedes.
No rebusque abajo, el resumen está aquí:
Si usted ya se inoculó, está de suerte, no le supondrá ningún problema vivir la distopía. Ya se entregó en cuerpo y alma; está marcado. No le importará que le vuelvan a jorobar alguna que otra vez, ya que no es más que un NPC sin consciencia que culpará a otros. Un ser dormido que ha desaprovechado su oportunidad para despertar. La próxima vez, tal vez.
Sin embargo, para todos aquellos que aún son puros, tengo malas noticias para ustedes. Id preparando la mente y el alma para superar lo que se os viene encima. Vais a flipar, no, lo siguiente. Esto solo acaba de comenzar.
Los personajes y hechos retratados en este relato distópico son completamente ficticios. Cualquier similitud con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia.
Para lograr una experiencia más inmersiva se recomienda utilizar cascos en un ambiente oscuro y reproducir cada video o audio ambiental que coloco en el relato.
Capítulo 0: La gran tribulación
(música depre sincronizada para leerlo del tirón a ritmo ligero en solo 7 preciados minutos de tu perversos vida)
Esta es la historia inventada de un forero, llamado Francisco; Paco para los conocidos.
Francisco tiene 33 años al comienzo de esta historia. Es una persona como cualquier otra, que trabaja para ganarse la vida en una compañía como programador de software.
Él eligió trabajar de “lo suyo” para no tener que padecer trabajando nunca más. Eso creyó cuando era más joven. Pero aún es muy joven, le dicen sus compañeros. Aún le quedan energías para correr “la carrera” y conseguir muchos logros.
Cuando mira hacia adelante, se imagina poder ascender en el trabajo para poder vivir decentemente y permitirse una familia de la que poder estar orgulloso. Por el camino conseguir buenos amigos que le apoyen cuando necesite y por supuesto, viajar o tener experiencias memorables antes de jubilarse.
Ese es el proyecto de vida que persigue. Sin embargo, últimamente comienza a encontrarse muy cansado. Ya son muchos los kilómetros recorridos y la meta sigue demasiado lejos; inclusive parece que se aleja y apenas se ve.
Siente dolor y sigue aumentando el grado de intensidad. Comienza a ralentizarse. Su cuerpo le pide descansar, pero no puede parar. Necesita urgentemente cualquier droja para obviar el tormento y seguir centrado en su tarea.
Pero su estado sigue empeorando, porque su mundo interior es un constante conflicto consigo mismo. Después de muchas batallas, ha perdido la ilusión y nada le apasiona como antes.
Su alma se ha enfriado. Ya está casi muerto.
Entonces, su perspectiva cambia.
Ahora observa su alrededor para darse cuenta de que estaba rodeado de corredores compitiendo contra él. Algunos sucumben en mitad de la carrera, otros consiguen adelantarlo con una buena sonrisa en la cara y los más desesperados directamente atacan a su semejante para expulsarlo fuera como sea. La rueda cada vez gira más deprisa y el esfuerzo es mayor, no todos pueden seguir el ritmo.
Solo unos pocos pueden soñar con llegar a la meta; según las enseñanzas, solo los mejores de su clase.
“Así es la naturaleza, o comes o te comen” ─dice el profesor de turno.
La ansiedad por lo que pueda ocurrir en adelante va consumiendo a Francisco. Necesita de vez en cuando una paradita en la farmacia para actualizarse y seguir adelante con más fuerza. La esperanza se desvanece en ocasiones, aunque rápidamente la recupera absorbiendo nueva información.
Para no perderse, siempre tiene a su alcance una pantalla que lo ayuda a centrarlo y guiarlo por el buen camino. Él lo acaba sabiendo todo y lo poco que no, lo encuentra en Google fácilmente.
Le enseñaron que llegar a la meta es la única opción para lograr la felicidad. No puede desviarse y perder el tiempo con tonterías. Le prometieron y creyó firmemente que una vez llegue, será feliz y ya no tendrá que preocuparse más. Por eso sigue corriendo como un poseído y para lograrlo se marca una rutina muy estricta…
Su rutina es sencilla, se levanta a las 6:45 y se prepara para ir a su puesto de trabajo. Una vez en su puesto, trabaja con el ordenador de 7:45 a 18:15 para llegar a casa una hora después agotado, frustrado, amargado, disgustado, criticado, rechazado, condenado, deprimido… Y después de todo, aún tener ganas y energías para seguir creciendo su ego asimilando y compartiendo información inútil con el smartphone y demás pantallas digitales hasta la 1 de la madrugada, que es cuando se acuesta para volver a despertarse a las 6:45 con la misma intención de volver a empezar una y otra vez la misma rutina durante muchos años, sin preguntarse mucho porque sigue haciendo lo que realmente no quiere hacer.
Todo era normal, cada día era exactamente el mismo día que el anterior, nada podía alterar esa rutina inmutable. Él era consciente de que vivía atrapado en un infierno y el final no llegaba. Pero en cuanto se conectaba a la red, su perseverancia se reforzaba para seguir un día más en esa locura. Un día más que olvidaba el motivo por el cual quería detenerse y plantearse abandonar la carrera.
En cualquier momento, inevitablemente, la naturaleza se podría presentar por sorpresa y desgarrar violentamente la quebradiza realidad de nuestro personaje inventado.
“Gracias naturaleza por darle sentido a la vida nuevamente y no dejarnos caer en la locura sin sentido”.
Su mensaje es fácil de captar. Pero no; a Francisco le importa una cosa el orden natural. Únicamente quiere verse bien en el espejo, pero no lo acaba de conseguir, con lo cual cada día se frustra más y más.
En un día de reflexión, decide y se autoconvence de que no es urgente cambiar. Pero el tiempo sigue corriendo y Paco envejece. A veces se da cuenta, pero mira hacia otro lado y nunca se rinde.
─Es lo que hay. ─se auto contesta ─ Ya habrá tiempo de mejorar. De conseguir lo que uno quiere. De cambiar las cosas. Ya se verá en el futuro. Tengo un proyecto que podría funcionar. Ya veremos. Solo sé que hay que disfrutar del momento. Carpe diem.
Pese a que por un lado dice estar tranquilo y sin prisa para ciertas cosas, por otro corre a contrarreloj como si fueran a matarlo si no consigue llegar a tiempo.
NADA NI NADIE DEBE ALTERAR SU RUTINA para alcanzar la meta ideal que le inculcaron desde pequeño; todo tiene que ser perfecto, aunque el método este lejos de ser perfecto.
─Anticipadamente piensa: «Llego tarde, se agota el tiempo. ¡jorobaR!».
─Vuelve a pensar: «Necesito más que esto y lo otro, no basta. ¡jorobaR!» .
─Se sulfura
«Tengo que amar más que el colega, pero ninguna mujer se fija en mi ¡jorobaR! Trabajo más que nadie mientras otros se tocan las pelotas y viven mucho mejor. ¡jorobaR! La envidia me corroe, pero me cuesta admitirlo ¡jorobaR! Ya ha terminado el verano y aún no me he bronceado-depilado-tatuado-musculado ni disfrutado de unas vacaciones huevonudas como los demás. Además, como voy a impresionar con este cuerpecillo de friki comedoritos ¡jorobaeeeerrrR! Dioosssss, pero que pelazo tiene y buga me lleva el jefe, se le ve feliz con sus planes de vividorfollador y no un frustrado, amargado, semicalvo como yo ¿Qué huevones hago mal? ¡jorobaR! ¡jorobaR! ¡jorobaR! »
─ Y sigue pensando compulsivamente: «¿Por qué soy el único fracasado que no tiene suerte? ¿Acaso soy un experimento fallido? ¿Qué opinarán de mi a estas alturas de la vida? ¿Por qué todos me tratan como una cosa? ¿Tan difícil es tener una vida digna? ¿Algún día despertaré cerca de la meta y finalmente seré feliz? »
─ Después de varias decepciones durante su juventud, llega a la conclusión definitiva para la vida:
«Hay que ser “HappyFriendly”. La última moda, eso es de lo que hay que hablar y apoyar. Tengo que estar a la última en todo, y para conseguirlo es necesario estar conectado; ver la tele o informarme de las últimas novedades en la red social las 24 horas. Hay que absorber todo lo Cool en 5 segundos e inmediatamente compartirlo con un meme gracioso para quedar bien. Sin embargo, a veces o más bien casi siempre, me contradigo. Empiezo a responder o aceptar cosas sin más, aunque me importe una cosa o no esté de acuerdo. »
Nuestro Paco comienza a notar algo raro en su conducta…
«El día de cada día acabo lleno de contradicciones que me nublan la mente y no me dejan ver con claridad quien soy; termino siendo un ser antinatural. Continúo oprimiendo opiniones y sentimientos que no tienen cabida en esta sociedad. No puedo pensar diferente ni mucho menos ser un radical; la gente me señalaría, me apartaría, me denunciaría. De modo que, tengo que aparentar normalidad por mi supervivencia o simplemente por estar en el medio del rebaño sin llamar la atención. No quiero que me descubran y hagan un daño irreparable. Porque solo soy una oveja que sonríe y es feliz. Así tengo el control de mi vida.»
…que le está conduciendo a una psicosis preocupante.
«Feliz no lo eres y mucho menos controlas, pero aparenta jorobar. No es tan difícil, solo tienes que colocarte “la máscara de la falsedad”. Solo así podrás hacer creer al prójimo que tú puedes ser mejor que él y lo vales más. Compra todo aquello que no necesitas más que para impresionar y ser un alfa en la pirámide. Es urgente Paco, necesitas más dinero para seguir fingiendo, pero mucho más para estar finalmente tranquilo y jubilarte con el modelo de vida “clase media” que deseas. Tengo que seguir trabajando duro y arriesgar para ganar. Incluso podría trasladar mi vida a la red social de moda para mejorar mi reputación. Lo conseguiré, quien realmente quiere lo consigue. Todos lo sabemos. Cuesten lo que cuesten los latigazos. Ese es el espíritu ganador, bravo por Paco, soy un ciudadano ejemplar.»
*Aplausos de pacotillo*
El pobre anda perdido, pero al fin y al cabo, motivado como le interesa al sistema.
Con el tiempo, si finalmente consigue una pequeña parte de su falso propósito, nuestro querido Paco se sentirá por encima de la borregada falsa durante un breve instante. Y siendo un frío calculador con corta visión, un poco más cerca de su ideal programado que paradójicamente no va alcanzar en su puñetera vida, ni siquiera en infinitos universos paralelos.
Sencillamente porque el sistema piramidal es una pirámide; una pirámide cada vez más empinada y no un círculo amistoso como te tratan de vender. A ver si se entera el borreguín. Desde que naciste trabajas y debes tu vida para el que está en la cúspide desde que nació. Estafa piramidal o más antiguamente esclavitud, se ha llamado siempre, pero la gente se mata y provoca guerras entre ellos para cambiarle el nombre. Así se sienten más seguros y satisfechos creyendo que tienen alguna posibilidad.
Aún después de milenios, Paco seguía sin enterarse. No se enteraba de que era un producto desechable que podia ser sustituido en cualquier momento, y en parte de eso va esta historia…
En resumidas cuentas, así es la vida de Paco. Una vida sin sentido atrapado en un bucle sin sentido. Solo era cuestión de tiempo, más pronto que tarde, de que el orden natural de las cosas iba a cambiar la vida de Paco y su alma para siempre.
TIC TAC TIC TAC…
Continuará…
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Bienvenidos sean, niños de papa. Vengo del futuro, concretamente del año 2027, y tengo una historia para ustedes.
No rebusque abajo, el resumen está aquí:
Si usted ya se inoculó, está de suerte, no le supondrá ningún problema vivir la distopía. Ya se entregó en cuerpo y alma; está marcado. No le importará que le vuelvan a jorobar alguna que otra vez, ya que no es más que un NPC sin consciencia que culpará a otros. Un ser dormido que ha desaprovechado su oportunidad para despertar. La próxima vez, tal vez.
Sin embargo, para todos aquellos que aún son puros, tengo malas noticias para ustedes. Id preparando la mente y el alma para superar lo que se os viene encima. Vais a flipar, no, lo siguiente. Esto solo acaba de comenzar.
Los personajes y hechos retratados en este relato distópico son completamente ficticios. Cualquier similitud con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia.
Para lograr una experiencia más inmersiva se recomienda utilizar cascos en un ambiente oscuro y reproducir cada video o audio ambiental que coloco en el relato.
Capítulo 0: La gran tribulación
(música depre sincronizada para leerlo del tirón a ritmo ligero en solo 7 preciados minutos de tu perversos vida)
Esta es la historia inventada de un forero, llamado Francisco; Paco para los conocidos.
Francisco tiene 33 años al comienzo de esta historia. Es una persona como cualquier otra, que trabaja para ganarse la vida en una compañía como programador de software.
Él eligió trabajar de “lo suyo” para no tener que padecer trabajando nunca más. Eso creyó cuando era más joven. Pero aún es muy joven, le dicen sus compañeros. Aún le quedan energías para correr “la carrera” y conseguir muchos logros.
Cuando mira hacia adelante, se imagina poder ascender en el trabajo para poder vivir decentemente y permitirse una familia de la que poder estar orgulloso. Por el camino conseguir buenos amigos que le apoyen cuando necesite y por supuesto, viajar o tener experiencias memorables antes de jubilarse.
Ese es el proyecto de vida que persigue. Sin embargo, últimamente comienza a encontrarse muy cansado. Ya son muchos los kilómetros recorridos y la meta sigue demasiado lejos; inclusive parece que se aleja y apenas se ve.
Siente dolor y sigue aumentando el grado de intensidad. Comienza a ralentizarse. Su cuerpo le pide descansar, pero no puede parar. Necesita urgentemente cualquier droja para obviar el tormento y seguir centrado en su tarea.
Pero su estado sigue empeorando, porque su mundo interior es un constante conflicto consigo mismo. Después de muchas batallas, ha perdido la ilusión y nada le apasiona como antes.
Su alma se ha enfriado. Ya está casi muerto.
Entonces, su perspectiva cambia.
Ahora observa su alrededor para darse cuenta de que estaba rodeado de corredores compitiendo contra él. Algunos sucumben en mitad de la carrera, otros consiguen adelantarlo con una buena sonrisa en la cara y los más desesperados directamente atacan a su semejante para expulsarlo fuera como sea. La rueda cada vez gira más deprisa y el esfuerzo es mayor, no todos pueden seguir el ritmo.
Solo unos pocos pueden soñar con llegar a la meta; según las enseñanzas, solo los mejores de su clase.
“Así es la naturaleza, o comes o te comen” ─dice el profesor de turno.
La ansiedad por lo que pueda ocurrir en adelante va consumiendo a Francisco. Necesita de vez en cuando una paradita en la farmacia para actualizarse y seguir adelante con más fuerza. La esperanza se desvanece en ocasiones, aunque rápidamente la recupera absorbiendo nueva información.
Para no perderse, siempre tiene a su alcance una pantalla que lo ayuda a centrarlo y guiarlo por el buen camino. Él lo acaba sabiendo todo y lo poco que no, lo encuentra en Google fácilmente.
Le enseñaron que llegar a la meta es la única opción para lograr la felicidad. No puede desviarse y perder el tiempo con tonterías. Le prometieron y creyó firmemente que una vez llegue, será feliz y ya no tendrá que preocuparse más. Por eso sigue corriendo como un poseído y para lograrlo se marca una rutina muy estricta…
Su rutina es sencilla, se levanta a las 6:45 y se prepara para ir a su puesto de trabajo. Una vez en su puesto, trabaja con el ordenador de 7:45 a 18:15 para llegar a casa una hora después agotado, frustrado, amargado, disgustado, criticado, rechazado, condenado, deprimido… Y después de todo, aún tener ganas y energías para seguir creciendo su ego asimilando y compartiendo información inútil con el smartphone y demás pantallas digitales hasta la 1 de la madrugada, que es cuando se acuesta para volver a despertarse a las 6:45 con la misma intención de volver a empezar una y otra vez la misma rutina durante muchos años, sin preguntarse mucho porque sigue haciendo lo que realmente no quiere hacer.
Todo era normal, cada día era exactamente el mismo día que el anterior, nada podía alterar esa rutina inmutable. Él era consciente de que vivía atrapado en un infierno y el final no llegaba. Pero en cuanto se conectaba a la red, su perseverancia se reforzaba para seguir un día más en esa locura. Un día más que olvidaba el motivo por el cual quería detenerse y plantearse abandonar la carrera.
En cualquier momento, inevitablemente, la naturaleza se podría presentar por sorpresa y desgarrar violentamente la quebradiza realidad de nuestro personaje inventado.
“Gracias naturaleza por darle sentido a la vida nuevamente y no dejarnos caer en la locura sin sentido”.
Su mensaje es fácil de captar. Pero no; a Francisco le importa una cosa el orden natural. Únicamente quiere verse bien en el espejo, pero no lo acaba de conseguir, con lo cual cada día se frustra más y más.
En un día de reflexión, decide y se autoconvence de que no es urgente cambiar. Pero el tiempo sigue corriendo y Paco envejece. A veces se da cuenta, pero mira hacia otro lado y nunca se rinde.
─Es lo que hay. ─se auto contesta ─ Ya habrá tiempo de mejorar. De conseguir lo que uno quiere. De cambiar las cosas. Ya se verá en el futuro. Tengo un proyecto que podría funcionar. Ya veremos. Solo sé que hay que disfrutar del momento. Carpe diem.
Pese a que por un lado dice estar tranquilo y sin prisa para ciertas cosas, por otro corre a contrarreloj como si fueran a matarlo si no consigue llegar a tiempo.
NADA NI NADIE DEBE ALTERAR SU RUTINA para alcanzar la meta ideal que le inculcaron desde pequeño; todo tiene que ser perfecto, aunque el método este lejos de ser perfecto.
─Anticipadamente piensa: «Llego tarde, se agota el tiempo. ¡jorobaR!».
─Vuelve a pensar: «Necesito más que esto y lo otro, no basta. ¡jorobaR!» .
─Se sulfura
«Tengo que amar más que el colega, pero ninguna mujer se fija en mi ¡jorobaR! Trabajo más que nadie mientras otros se tocan las pelotas y viven mucho mejor. ¡jorobaR! La envidia me corroe, pero me cuesta admitirlo ¡jorobaR! Ya ha terminado el verano y aún no me he bronceado-depilado-tatuado-musculado ni disfrutado de unas vacaciones huevonudas como los demás. Además, como voy a impresionar con este cuerpecillo de friki comedoritos ¡jorobaeeeerrrR! Dioosssss, pero que pelazo tiene y buga me lleva el jefe, se le ve feliz con sus planes de vividorfollador y no un frustrado, amargado, semicalvo como yo ¿Qué huevones hago mal? ¡jorobaR! ¡jorobaR! ¡jorobaR! »
─ Y sigue pensando compulsivamente: «¿Por qué soy el único fracasado que no tiene suerte? ¿Acaso soy un experimento fallido? ¿Qué opinarán de mi a estas alturas de la vida? ¿Por qué todos me tratan como una cosa? ¿Tan difícil es tener una vida digna? ¿Algún día despertaré cerca de la meta y finalmente seré feliz? »
─ Después de varias decepciones durante su juventud, llega a la conclusión definitiva para la vida:
«Hay que ser “HappyFriendly”. La última moda, eso es de lo que hay que hablar y apoyar. Tengo que estar a la última en todo, y para conseguirlo es necesario estar conectado; ver la tele o informarme de las últimas novedades en la red social las 24 horas. Hay que absorber todo lo Cool en 5 segundos e inmediatamente compartirlo con un meme gracioso para quedar bien. Sin embargo, a veces o más bien casi siempre, me contradigo. Empiezo a responder o aceptar cosas sin más, aunque me importe una cosa o no esté de acuerdo. »
Nuestro Paco comienza a notar algo raro en su conducta…
«El día de cada día acabo lleno de contradicciones que me nublan la mente y no me dejan ver con claridad quien soy; termino siendo un ser antinatural. Continúo oprimiendo opiniones y sentimientos que no tienen cabida en esta sociedad. No puedo pensar diferente ni mucho menos ser un radical; la gente me señalaría, me apartaría, me denunciaría. De modo que, tengo que aparentar normalidad por mi supervivencia o simplemente por estar en el medio del rebaño sin llamar la atención. No quiero que me descubran y hagan un daño irreparable. Porque solo soy una oveja que sonríe y es feliz. Así tengo el control de mi vida.»
…que le está conduciendo a una psicosis preocupante.
«Feliz no lo eres y mucho menos controlas, pero aparenta jorobar. No es tan difícil, solo tienes que colocarte “la máscara de la falsedad”. Solo así podrás hacer creer al prójimo que tú puedes ser mejor que él y lo vales más. Compra todo aquello que no necesitas más que para impresionar y ser un alfa en la pirámide. Es urgente Paco, necesitas más dinero para seguir fingiendo, pero mucho más para estar finalmente tranquilo y jubilarte con el modelo de vida “clase media” que deseas. Tengo que seguir trabajando duro y arriesgar para ganar. Incluso podría trasladar mi vida a la red social de moda para mejorar mi reputación. Lo conseguiré, quien realmente quiere lo consigue. Todos lo sabemos. Cuesten lo que cuesten los latigazos. Ese es el espíritu ganador, bravo por Paco, soy un ciudadano ejemplar.»
*Aplausos de pacotillo*
El pobre anda perdido, pero al fin y al cabo, motivado como le interesa al sistema.
Con el tiempo, si finalmente consigue una pequeña parte de su falso propósito, nuestro querido Paco se sentirá por encima de la borregada falsa durante un breve instante. Y siendo un frío calculador con corta visión, un poco más cerca de su ideal programado que paradójicamente no va alcanzar en su puñetera vida, ni siquiera en infinitos universos paralelos.
Sencillamente porque el sistema piramidal es una pirámide; una pirámide cada vez más empinada y no un círculo amistoso como te tratan de vender. A ver si se entera el borreguín. Desde que naciste trabajas y debes tu vida para el que está en la cúspide desde que nació. Estafa piramidal o más antiguamente esclavitud, se ha llamado siempre, pero la gente se mata y provoca guerras entre ellos para cambiarle el nombre. Así se sienten más seguros y satisfechos creyendo que tienen alguna posibilidad.
Aún después de milenios, Paco seguía sin enterarse. No se enteraba de que era un producto desechable que podia ser sustituido en cualquier momento, y en parte de eso va esta historia…
En resumidas cuentas, así es la vida de Paco. Una vida sin sentido atrapado en un bucle sin sentido. Solo era cuestión de tiempo, más pronto que tarde, de que el orden natural de las cosas iba a cambiar la vida de Paco y su alma para siempre.
TIC TAC TIC TAC…
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