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Alcalde pepero quiere fondos europeos para conmemorar una victoria de los republicanos en la guerra civil.
La noche que los fascistas italianos intentaron tomar el pueblo de Gajanejos (Guadalajara), se encontraron con una extraña sorpresa: allí ya no había nada que tomar. Los habitantes habían sido evacuados. Los edificios, bombardeados por el propio gobierno de la República. Corría marzo de 1937 y los fascistas llegaban fortísimos. No habían perdido una sola batalla hasta la fecha. Pero las cosas estaban a punto de cambiar. Con todo el pueblo arrasado, a las milicias de Mussolini no les quedó ni un techo donde guarecerse. Les tocaba pasar la noche al raso, en el duro invierno de la Alcarria.
Gajanejos está ubicado en lo alto, en una meseta. El contingente italiano fue una presa fácil para las fuerzas aéreas republicanas. Decenas de aviones salían de los aeropuertos de Guadalajara y Madrid, sobrevolaban el municipio y ametrallaban desde el cielo a todo fascista que se movía. Los masacraron. Cientos de cadáveres italianos siguen enterrados a día de hoy en los alrededores del pueblo.
La Batalla de Guadalajara, en la que también participó el escritor Ernest Hemingway, fue la primera victoria republicana en la Guerra Civil española. Tan importante fue el hito, que hasta el New York Times se hizo eco de la gesta. “La derrota de los italianos en Guadalajara es un desastre comparable al de la batalla de Bailén para Napoleón”, proclamaba el rotativo neoyorquino. El mensaje que llegaba desde Estados Unidos era claro: se acababa de demostrar que el fascismo no era invencible.
La batalla de Guadalajara fue la primera victoria republicana de la Guerra Civil
/ Bundesarchiv, Bild 183-2006-1204-514 / Studnitz, von H.G.
De esa historia hace 84 años. El actual alcalde de Gajanejos, Álvaro Vara, se enteró de ella en 2019, cuando ganó las elecciones. Desde entonces ha trabajado sin descanso para construir en el pueblo un museo que rememore aquella gesta republicana. La particularidad de esta iniciativa radica en que Vara es militante del Partido Popular y presidente de las Nuevas Generaciones del PP en Guadalajara.
La Colombia de Castilla
Gajanejos, en pleno corazón de la Alcarria, tiene hoy 60 habitantes censados. De aquellas ruinas del 37 no queda nada. Franco ganó la guerra y ordenó la reconstrucción en 1940, justo al lado y con una fisonomía muy distinta a la anterior. Se levantó un nuevo pueblo con detalles de arquitectura herreriana. Casitas rojas, azules y amarillas, los colores alcarreños. Esto le confirió un aspecto similar al de los municipios coloniales hispanoamericanos.
Pasear por Gajanejos es hacerlo por un lugar que se parece a Barichara, a Villa de Leyva, a Cartagena de Indias. Tanto se asemeja a un pueblo colombiano, que HBO ha rodado allí este año una serie ambientada en el país cafetero. Con la bandera tricolor ondeando en la de derechasda consistorial y un cartel de atrezzo que pone ‘Alcaldía’ en lugar de ‘Ayuntamiento’.
Álvaro Vara departe con un vecino en la plaza de aspecto colonial
/ Alba Vigaray
A pesar de su aspecto sudamericano, Gajanejos está a 82 kilómetros de Madrid y encierra una de las historias olvidadas más importantes de la Guerra Civil española. Justo ahí quiere poner el foco su primer edil. Álvaro Vara tiene 31 años y lleva en el Partido Popular desde los 22. Es el presidente de las NNGG del PP en Guadalajara. Su familia es originaria de Ávila, reside en Guadalajara capital y trabaja en Madrid como formador de despachos jurídicos. No tiene en el pueblo familia ni arraigo. Lo que sí que tuvo siempre fue una aspiración clara: hacer algo contra la despoblación de la zona. Pensó que la mejor forma podría ser desde la alcaldía de uno de estos pequeños municipios. Eligió Gajanejos. "En las últimas elecciones sacamos dos de los tres concejales que hay en el Ayuntamiento” explica ahora paseando por la plaza del pueblo, ya liberada de las cámaras de HBO.
España vaciada
60 habitantes censados, muy pocos jóvenes, nada de industria. No hay tiendas, ni bares ni colegios. Gajanejos es el paradigma de la España vaciada. “Se dice que Guadalajara es una provincia de velocidades. Una es la de la capital y la parte más próxima a Madrid. Allí están en casi en cifras de pleno empleo, tiene mucho empuje y ha crecido mucho. Luego está la parte más rural, como nuestro pueblo, que corre el riesgo de desaparecer como muchos otros pequeños municipios de España”, explica como resumen.
Vecinos de Gajanejos, al fresco en la puerta de una de las casas construidas en 1940
/ Alba Vigaray
Su meta desde que llegó fue hallar un motivo que dinamizase el municipio y crease algún tipo de actividad económica. Su ubicación es privilegiada: a menos de 100 kilómetros de Madrid y justo al lado de la autopista A-2, la más tras*itada de España. De hecho, tiene una salida propia. Sólo le faltaba la historia, que halló en la lejana Batalla de Guadalajara. ¿Por qué no levantar un museo?
Puso su idea en conocimiento de su partido, dada la particularidad de las circunstancias. Un alcalde del PP conmemorando una victoria republicana es casi un oxímoron, aunque él no lo considera así: “Aquí lo importante es dinamizar el pueblo y crear puestos de trabajo. Si Manuel Azaña hubiese nacido en Gajanejos, también hubiera intentado poner un museo. Es lo que dije en el partido: que si tuviéramos minas de oro, sacaríamos oro. Como tenemos esta batalla, pues es lo quiero potenciar. Además, la república es un sistema político. En la II República española hubo gobiernos de izquierdas y de derechas. No hay por qué identificar a Franco con el Partido Popular y a la República con la izquierda. Esta batalla es historia de España y en este caso es un recurso para poder luchar contra la despoblación".
¿Y qué opina el PP?: "Pues ninguna reticencia. Al contrario. Esto mismo que te digo yo es lo que me han dicho a mí en el partido. No me he encontrado ningún obstáculo por su parte”, relata. También ha hablado con la Diputación Provincial, de tonalidad socialista, que le ha dado el ok. Igual que el concejal del PSOE que hace oposición en su Ayuntamiento y se muestra a favor del proyecto.
El alcalde tiene un plan
El alcalde tiene un plan, aunque aún no está definido del todo. Quiere que aquella batalla del 37 “se convierta en el leitmotiv actual del pueblo. Un lugar referente para cuestiones relacionadas con la Guerra Civil. Nuestra ubicación, la particularidad de la arquitectura o el impresionante legado histórico que atesora Gajanejos. Ejemplos como los Museos Imperiales de la Guerra de Londres o Manchester o el Museo de Gettysburg dan buena muestra de lo acertado que es tener cerca un museo de un acontecimiento histórico tan importante". Así, la envergadura de este proyecto aún no está definida. "Esto podría quedarse en unos paneles informativos y nada más. O podría convertirse en un proyecto total, con un museo, un restaurante, un hotel, un centro de interpretación… Todo depende de lo que acabemos consiguiendo”.
El alcalde del PP explica el proyecto que ha ido confeccionando en torno a la victoria republicana
/ Alba Vigaray
La columna vertebral sería el Museo Nacional de la Guerra Civil Española, con objetos de aquellas batallas. "Pero para que no se viva solamente del turismo, queremos un centro de interpretación y un lugar donde se puedan hacer exposiciones técnicas sobre las tácticas militares de la época o charlas sobre la gastronomía de los años 30. Un lugar de referencia donde incluso pueda venir el Partido Comunista Italiano a impartir aquí una charla. Un sitio que tenga un componente profesional y no sólo turístico".
En función de lo que consigan, costará más o menos. Si la cosa en paneles, será un importe mínimo. Si conseguimos lo que pretendemos, igual podría subir a dos millones de euros". La financiación la está buscando por todas partes. “Hablé con la Diputación (PSOE) y el diputado de Turismo está intentando que la propuesta salga adelante. Voy a trasladar la propuesta también al gobierno central y a Europa, por si se pudiese financiar con fondos europeos. Por su carácter europeo. Es la primera derrota del fascismo y fue muy importante para la historia de Europa; participaron europeos de muchos países".
Los italianos
Los otros protagonistas de esta historia son los soldados italianos que perecieron en aquella batalla. Cuentan que el contingente se dividía en tres grupos: los primeros, los camisas negras. Los fascistas convencidos que habían ido al frente para defender sus ideas. Los segundos, soldados profesionales del ejército. Los últimos, un tercer grupo que estaba conformado por jóvenes que llegaron desde Italia engañados. Pensaban que venían a España a participar como extras en una película sobre el general romano Escipión.
La plaza de Gajanejos, convertida en una plaza colombiana para rodar una serie
/ Cedida
El alcalde de Gajanejos también ha puesto su idea en conocimiento de las autoridades tras*alpinas, como un proyecto que tiene "un componente de hermanamiento entre ambos países". Así, ha trasladado su plan al Instituto Italiano de Cultura, dependiente de la Embajada de Italia. A priori, la predisposición es buena. "Me han pedido toda la documentación para estudiarla en detalle. Yo estaría interesado en incorporarlos de algún modo al proyecto, por lo del tamiz europeo", concluye.
Si finalmente cuaja el proyecto del museo, la idea es poder disponer de alguno de aquellos tanques italianos que encontraron en la provincia de Guadalajara su primera derrota, su primera cura de humildad: "Franco ya advirtió a Mussolini de que España era, junto a Suiza, el país con el relieve más complicado de Europa. Los fascistas venían fortísimos, con unos tanques pequeños muy rápidos con los que no habían perdido ni una sola batalla. Habían vencido fácilmente en sus batallas en España y África, especialmente en Abisinia. Pero aquí cayeron por primera vez", recuerda ahora el alcalde.
En el futuro museo que plantea Vara se hablará de aquel desastre fascista de Gajanejos. Pero también del de Brihuega, un municipio vecino en cuyo frente se encontraba disparando el escritor Ernest Hemingway. Aquella primera victoria republicana que dio esperanzas antifascistas hasta en Estados Unidos e hizo que se popularizase la expresión "Guadalajara no es Abisinia". Durante la guerra, las tropas republicanas popularizaron una canción que se reía de los fascistas italiano. "Guadalajara no es Abisinia / allí los gente de izquierdas tiramos bombas de piña. / Los italianos se marcharán / y de recuerdo un cadáver dejarán".
El Generalísimo
¿Y qué opinan los vecinos de Gajanejos? "De momento están de acuerdo. Sí que hay alguno que está sensibilizado con el tema por cuestiones familiares y prefiere que no se remueva aquel episodio. Pero mi idea está lejos de cualquier ideología. El museo tiene que ser el hito de reconciliación más importante desde la tras*ición. La información que se facilite será académica y aséptica, estimulando al visitante a desarrollar su propia interpretación y juicios de valor".
En el municipio todavía existe una calle llamada 'Calle del Generalísimo'. Sobre esto, responde el alcalde: "Todavía no hemos hecho nada al respecto porque esperamos el mejor momento para hacerlo. Mi ilusión sería poder levantar aquí el museo y que Su Majestad Felipe VI viniera al pueblo a inaugurar el museo y también el cambio de nombre de esa calle", concluye Vara. Porque ser del PP, monárquico y pelear por un museo de la República, no está reñido en Gajanejos.
La noche que los fascistas italianos intentaron tomar el pueblo de Gajanejos (Guadalajara), se encontraron con una extraña sorpresa: allí ya no había nada que tomar. Los habitantes habían sido evacuados. Los edificios, bombardeados por el propio gobierno de la República. Corría marzo de 1937 y los fascistas llegaban fortísimos. No habían perdido una sola batalla hasta la fecha. Pero las cosas estaban a punto de cambiar. Con todo el pueblo arrasado, a las milicias de Mussolini no les quedó ni un techo donde guarecerse. Les tocaba pasar la noche al raso, en el duro invierno de la Alcarria.
Gajanejos está ubicado en lo alto, en una meseta. El contingente italiano fue una presa fácil para las fuerzas aéreas republicanas. Decenas de aviones salían de los aeropuertos de Guadalajara y Madrid, sobrevolaban el municipio y ametrallaban desde el cielo a todo fascista que se movía. Los masacraron. Cientos de cadáveres italianos siguen enterrados a día de hoy en los alrededores del pueblo.
La Batalla de Guadalajara, en la que también participó el escritor Ernest Hemingway, fue la primera victoria republicana en la Guerra Civil española. Tan importante fue el hito, que hasta el New York Times se hizo eco de la gesta. “La derrota de los italianos en Guadalajara es un desastre comparable al de la batalla de Bailén para Napoleón”, proclamaba el rotativo neoyorquino. El mensaje que llegaba desde Estados Unidos era claro: se acababa de demostrar que el fascismo no era invencible.
La batalla de Guadalajara fue la primera victoria republicana de la Guerra Civil
/ Bundesarchiv, Bild 183-2006-1204-514 / Studnitz, von H.G.
De esa historia hace 84 años. El actual alcalde de Gajanejos, Álvaro Vara, se enteró de ella en 2019, cuando ganó las elecciones. Desde entonces ha trabajado sin descanso para construir en el pueblo un museo que rememore aquella gesta republicana. La particularidad de esta iniciativa radica en que Vara es militante del Partido Popular y presidente de las Nuevas Generaciones del PP en Guadalajara.
La Colombia de Castilla
Gajanejos, en pleno corazón de la Alcarria, tiene hoy 60 habitantes censados. De aquellas ruinas del 37 no queda nada. Franco ganó la guerra y ordenó la reconstrucción en 1940, justo al lado y con una fisonomía muy distinta a la anterior. Se levantó un nuevo pueblo con detalles de arquitectura herreriana. Casitas rojas, azules y amarillas, los colores alcarreños. Esto le confirió un aspecto similar al de los municipios coloniales hispanoamericanos.
Pasear por Gajanejos es hacerlo por un lugar que se parece a Barichara, a Villa de Leyva, a Cartagena de Indias. Tanto se asemeja a un pueblo colombiano, que HBO ha rodado allí este año una serie ambientada en el país cafetero. Con la bandera tricolor ondeando en la de derechasda consistorial y un cartel de atrezzo que pone ‘Alcaldía’ en lugar de ‘Ayuntamiento’.
Álvaro Vara departe con un vecino en la plaza de aspecto colonial
/ Alba Vigaray
A pesar de su aspecto sudamericano, Gajanejos está a 82 kilómetros de Madrid y encierra una de las historias olvidadas más importantes de la Guerra Civil española. Justo ahí quiere poner el foco su primer edil. Álvaro Vara tiene 31 años y lleva en el Partido Popular desde los 22. Es el presidente de las NNGG del PP en Guadalajara. Su familia es originaria de Ávila, reside en Guadalajara capital y trabaja en Madrid como formador de despachos jurídicos. No tiene en el pueblo familia ni arraigo. Lo que sí que tuvo siempre fue una aspiración clara: hacer algo contra la despoblación de la zona. Pensó que la mejor forma podría ser desde la alcaldía de uno de estos pequeños municipios. Eligió Gajanejos. "En las últimas elecciones sacamos dos de los tres concejales que hay en el Ayuntamiento” explica ahora paseando por la plaza del pueblo, ya liberada de las cámaras de HBO.
España vaciada
60 habitantes censados, muy pocos jóvenes, nada de industria. No hay tiendas, ni bares ni colegios. Gajanejos es el paradigma de la España vaciada. “Se dice que Guadalajara es una provincia de velocidades. Una es la de la capital y la parte más próxima a Madrid. Allí están en casi en cifras de pleno empleo, tiene mucho empuje y ha crecido mucho. Luego está la parte más rural, como nuestro pueblo, que corre el riesgo de desaparecer como muchos otros pequeños municipios de España”, explica como resumen.
Vecinos de Gajanejos, al fresco en la puerta de una de las casas construidas en 1940
/ Alba Vigaray
Su meta desde que llegó fue hallar un motivo que dinamizase el municipio y crease algún tipo de actividad económica. Su ubicación es privilegiada: a menos de 100 kilómetros de Madrid y justo al lado de la autopista A-2, la más tras*itada de España. De hecho, tiene una salida propia. Sólo le faltaba la historia, que halló en la lejana Batalla de Guadalajara. ¿Por qué no levantar un museo?
Puso su idea en conocimiento de su partido, dada la particularidad de las circunstancias. Un alcalde del PP conmemorando una victoria republicana es casi un oxímoron, aunque él no lo considera así: “Aquí lo importante es dinamizar el pueblo y crear puestos de trabajo. Si Manuel Azaña hubiese nacido en Gajanejos, también hubiera intentado poner un museo. Es lo que dije en el partido: que si tuviéramos minas de oro, sacaríamos oro. Como tenemos esta batalla, pues es lo quiero potenciar. Además, la república es un sistema político. En la II República española hubo gobiernos de izquierdas y de derechas. No hay por qué identificar a Franco con el Partido Popular y a la República con la izquierda. Esta batalla es historia de España y en este caso es un recurso para poder luchar contra la despoblación".
¿Y qué opina el PP?: "Pues ninguna reticencia. Al contrario. Esto mismo que te digo yo es lo que me han dicho a mí en el partido. No me he encontrado ningún obstáculo por su parte”, relata. También ha hablado con la Diputación Provincial, de tonalidad socialista, que le ha dado el ok. Igual que el concejal del PSOE que hace oposición en su Ayuntamiento y se muestra a favor del proyecto.
El alcalde tiene un plan
El alcalde tiene un plan, aunque aún no está definido del todo. Quiere que aquella batalla del 37 “se convierta en el leitmotiv actual del pueblo. Un lugar referente para cuestiones relacionadas con la Guerra Civil. Nuestra ubicación, la particularidad de la arquitectura o el impresionante legado histórico que atesora Gajanejos. Ejemplos como los Museos Imperiales de la Guerra de Londres o Manchester o el Museo de Gettysburg dan buena muestra de lo acertado que es tener cerca un museo de un acontecimiento histórico tan importante". Así, la envergadura de este proyecto aún no está definida. "Esto podría quedarse en unos paneles informativos y nada más. O podría convertirse en un proyecto total, con un museo, un restaurante, un hotel, un centro de interpretación… Todo depende de lo que acabemos consiguiendo”.
El alcalde del PP explica el proyecto que ha ido confeccionando en torno a la victoria republicana
/ Alba Vigaray
La columna vertebral sería el Museo Nacional de la Guerra Civil Española, con objetos de aquellas batallas. "Pero para que no se viva solamente del turismo, queremos un centro de interpretación y un lugar donde se puedan hacer exposiciones técnicas sobre las tácticas militares de la época o charlas sobre la gastronomía de los años 30. Un lugar de referencia donde incluso pueda venir el Partido Comunista Italiano a impartir aquí una charla. Un sitio que tenga un componente profesional y no sólo turístico".
En función de lo que consigan, costará más o menos. Si la cosa en paneles, será un importe mínimo. Si conseguimos lo que pretendemos, igual podría subir a dos millones de euros". La financiación la está buscando por todas partes. “Hablé con la Diputación (PSOE) y el diputado de Turismo está intentando que la propuesta salga adelante. Voy a trasladar la propuesta también al gobierno central y a Europa, por si se pudiese financiar con fondos europeos. Por su carácter europeo. Es la primera derrota del fascismo y fue muy importante para la historia de Europa; participaron europeos de muchos países".
Los italianos
Los otros protagonistas de esta historia son los soldados italianos que perecieron en aquella batalla. Cuentan que el contingente se dividía en tres grupos: los primeros, los camisas negras. Los fascistas convencidos que habían ido al frente para defender sus ideas. Los segundos, soldados profesionales del ejército. Los últimos, un tercer grupo que estaba conformado por jóvenes que llegaron desde Italia engañados. Pensaban que venían a España a participar como extras en una película sobre el general romano Escipión.
La plaza de Gajanejos, convertida en una plaza colombiana para rodar una serie
/ Cedida
El alcalde de Gajanejos también ha puesto su idea en conocimiento de las autoridades tras*alpinas, como un proyecto que tiene "un componente de hermanamiento entre ambos países". Así, ha trasladado su plan al Instituto Italiano de Cultura, dependiente de la Embajada de Italia. A priori, la predisposición es buena. "Me han pedido toda la documentación para estudiarla en detalle. Yo estaría interesado en incorporarlos de algún modo al proyecto, por lo del tamiz europeo", concluye.
Si finalmente cuaja el proyecto del museo, la idea es poder disponer de alguno de aquellos tanques italianos que encontraron en la provincia de Guadalajara su primera derrota, su primera cura de humildad: "Franco ya advirtió a Mussolini de que España era, junto a Suiza, el país con el relieve más complicado de Europa. Los fascistas venían fortísimos, con unos tanques pequeños muy rápidos con los que no habían perdido ni una sola batalla. Habían vencido fácilmente en sus batallas en España y África, especialmente en Abisinia. Pero aquí cayeron por primera vez", recuerda ahora el alcalde.
En el futuro museo que plantea Vara se hablará de aquel desastre fascista de Gajanejos. Pero también del de Brihuega, un municipio vecino en cuyo frente se encontraba disparando el escritor Ernest Hemingway. Aquella primera victoria republicana que dio esperanzas antifascistas hasta en Estados Unidos e hizo que se popularizase la expresión "Guadalajara no es Abisinia". Durante la guerra, las tropas republicanas popularizaron una canción que se reía de los fascistas italiano. "Guadalajara no es Abisinia / allí los gente de izquierdas tiramos bombas de piña. / Los italianos se marcharán / y de recuerdo un cadáver dejarán".
El Generalísimo
¿Y qué opinan los vecinos de Gajanejos? "De momento están de acuerdo. Sí que hay alguno que está sensibilizado con el tema por cuestiones familiares y prefiere que no se remueva aquel episodio. Pero mi idea está lejos de cualquier ideología. El museo tiene que ser el hito de reconciliación más importante desde la tras*ición. La información que se facilite será académica y aséptica, estimulando al visitante a desarrollar su propia interpretación y juicios de valor".
En el municipio todavía existe una calle llamada 'Calle del Generalísimo'. Sobre esto, responde el alcalde: "Todavía no hemos hecho nada al respecto porque esperamos el mejor momento para hacerlo. Mi ilusión sería poder levantar aquí el museo y que Su Majestad Felipe VI viniera al pueblo a inaugurar el museo y también el cambio de nombre de esa calle", concluye Vara. Porque ser del PP, monárquico y pelear por un museo de la República, no está reñido en Gajanejos.
El alcalde del PP que quiere fondos europeos para conmemorar una victoria republicana en la Guerra Civil
Álvaro Vara, primer edil de Gajanejos, contempla el proyecto como 'una oportunidad para revitalizar la zona'La del pueblo fue la primera derrota del fascismo en Europa y salió en 'The New York Times'
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