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La derecha alternativa y el bipartidismo 2.0, el sectarismo político al servicio del liberalismo
Fuente: Conspiración Abierta: La derecha alternativa y el bipartidismo 2.0, el sectarismo político al servicio del capitalismo
La derecha alternativa y el bipartidismo 2.0, el sectarismo político al servicio del capitalismo
"¡Los actos criminales surgirán a la vista de los hombres, aunque sean sepultados por toda la tierra!" (W. Shakespeare, Hamlet, Acto I)
Muchos somos los que, a la hora de analizar la realidad política, llevados por prejuicios inconscientes, tendemos a asociar sistemáticamente a la derecha -concretamente a los sectores populares derechistas- con el neoliberalismo, cometiendo con ello un tremendo error que vicia desde el principio nuestro análisis. Y es que, del mismo modo que no todos los izquierdistas son radicales anticapitalistas, no todos los derechistas son fanáticos neoliberales.
A pesar de sus diferencias ideológicas, en España -y en otras partes del mundo-, tanto bajo la izquierda como bajo la derecha subyacen unos principios humanistas (socialistas y cristianos respectivamente) que, en cierto modo, les hace, como mínimo, recelar de la deshumanización y falta de principios éticos por la que se mueve el capitalismo. Esa común visión humanista del mundo es lo que, entre otras cosas, hizo que en Italia, tras la Segunda Guerra Mundial, la democracia cristiana se aliara frecuentemente con el Partido Comunista Italiano para frenar la penetración del capitalismo de corte anglosajón; o que, en Latinoamérica, curas católicos y guerrilleros marxistas se hayan unido en muchas ocasiones contra los abusos del capitalismo norteamericano. Por eso, del mismo modo que el neoliberalismo trata de ganarse a los izquierdistas para su causa (tal y como he analizado en infinidad de ocasiones estudiando el caso del 15M y PODEMOS), también hace lo mismo con los derechistas (tal y como analicé en el anterior artículo y analizaré en este).
El método utilizado por el capitalismo consiste en explotar las contradicciones de izquierdistas y derechistas, con el fin de desprestigiar a un bando ante el otro, activar los instintos cainitas de ambos y, de este modo, no sólo evitar su unión en contra del capitalismo, sino, sobre todo, conseguir convertirse en el mejor aliado tanto de la izquierda como de la derecha en su lucha fraticida. Así, gane quien gane, siempre ganará el capitalismo.
Todo esto viene a colación porque, recientemente, me llamó la atención la lectura de una serie de artículos sobre el 15M publicados en la página web Alerta Digital [1], un medio de comunicación de masas que pertenece a un grupo mediático cuya línea editorial trata de ganarse la simpatía de los sectores derechistas de la sociedad española con el fin de redirigirlos con mayor docilidad hacia el neoliberalismo (lo mismo que han venido haciendo otros grupos mediáticos como Vocento, pero profundizando aún más en el sectarismo antiizquierdista). Estos artículos son un refrito de la información que yo mismo di hace ya algún tiempo, a través del blog Antimperialista, con la que probaba la implicación del capitalismo tras*nacional en el surgimiento y desarrollo del 15M o movimiento de los indignados [2].
El que esta información, que demuestra la alianza entre el capitalismo tras*nacional y una izquierda supuestamente anticapitalista con el objetivo de manipular a los sectores izquierdistas de la sociedad, haya sido recogida y difundida masivamente por un medio de comunicación neoliberal, en un principio, podría resultar contradictorio, pues ello podría dañar los intereses del capitalismo; sin embargo, y como veremos a continuación, esto es algo imposible en una sociedad fuertemente polarizada como la nuestra.
Gracias al enfrentamiento cainita que el liberalismo lleva alimentando desde hace siglos entre derechistas e izquierdistas (recordemos que los conceptos izquierda y derecha son creaciones liberales), estos artículos sólo servirán para echar más leña al fuego, en este caso, al fuego de los sectores derechistas (al ser un medio tradicionalmente asociado a la derecha quien difunde la información), cuya reacción inmediata al leerlos será la de censurar a los izquierdistas por su juego sucio, nunca a los neoliberales, hacia los cuales sentirán inconscientemente una mayor afinidad y simpatía por haberles "alertado" de las maquiavélicas maquinaciones de los "gente de izquierdas" [3].
Otro gallo habría cantado si hubieran sido los medios de comunicación neoliberales tradicionalmente asociados a la izquierda sociológica española (El País, Público o el Diario.es) quienes hubieran recogido y difundido esta información. Pero eso ni ha sucedido ni sucederá nunca, pues la función de éstos es ganarse a los sectores izquierdistas para el capitalismo, no perderlos. Del mismo modo que los medios derechistas tratarán de ocultar todo lo posible aquella información que vincule a la iglesia y a otros sectores derechistas con la especulación capitalista, los medios izquierdistas harán exactamente todo lo contrario, por el mismo motivo que todo lo anterior: avivar el enfrentamiento sectario izquierda-derecha.
¿Significa todo esto que no se debe ser crítico con la izquierda? No. Significa simplemente que no se debe ser sectario y alimentar el sectarismo izquierda-derecha creado por los propios liberales hace siglos para enfrentar y dividir a los sectores populares. Un sectarismo que hoy es aún mucho más fácil de manipular gracias a los sofisticadísimos medios con los que cuenta el capitalismo: páginas web, redes sociales, foros de debate... los cuales, gracias al aura de independencia que proporciona internet frente a los clásicos medios de comunicación, permiten a miles de charlatanes profesionales alimentar los prejuicios sectarios de izquierdistas y derechistas con mucha más eficacia que nunca. Ya no es un periodista el que manipula tus prejuicios desde la distancia de la gran pantalla, sino una legión de twitteros que te hablan de tú a tú en un foro de debate.
El análisis hecho por mí, en el blog Antimperialista, acabó siendo de gran utilidad al liberalismo, pues, al centrarme exclusivamente en la crítica de aquellos que trataban de manipular a los sectores izquierdistas (por considerar a éstos, debido a mi visión sectaria y miope de la realidad social durante mucho tiempo, los únicos sectores capaces de ofrecer resistencia a los intereses del capitalismo), dichos análisis omitieron toda crítica a la manipulación de los sectores derechistas que también lleva a cabo el capitalismo para ganarse su apoyo, siendo así mis análisis muy útiles para ser presentados ante estos últimos como la prueba irrefutable del intento de la izquierda por someter al conjunto de la sociedad a su ideología a través del engaño y la manipulación ("Si es un rojo el que crítica a los suyos, tendrá que ser verdad") y, por consiguiente, la prueba, también, de la inocencia y la bondad de los líderes de la derecha.
El neoliberalismo no tiene ideología, y financia y manipula tanto a movimientos izquierdistas como a movimientos derechistas para ganarse tanto a los sectores izquierdistas como a los sectores derechistas de la sociedad. Obviar la manipulación de uno de estos dos sectores, es hacerle el juego al capitalismo, al contribuir a fomentar el absurdo y sectario enfrentamiento entre la izquierda y la derecha. Y es que un izquierdista no tiene porque ser necesariamente un explotado, ni un derechista, un explotador. Si a los derechistas se les explicase adecuadamente cómo funciona verdaderamente el capitalismo, y esto les permitiera comprender el carácter psicopático del mismo, estoy seguro que muchos de ellos se convertirían con mucha más facilidad a bolchevismo que muchos de los que presumen de izquierdistas.
¿Cómo se alimenta hoy el enfrentamiento sectario izquierda-derecha? El bipartidismo 2.0
Actualmente, la estrategia neoliberal bipartidista se encuentra completamente desgastada, pues la inmensa mayoría de los ciudadanos siente recelos y desconfianza hacia los políticos tanto de izquierdas como de derechas, a los que considera siervos de un mismo "patrón". Ante esto, y ante la necesidad del capitalismo de llevar a cabo una nueva revolución sistémica que dé salida a sus contradicciones inherentes (es necesario un aumento del grado de acumulación capitalista para que el sistema no implosione), el neoliberalismo tuvo que reinventarse y buscar nuevas estrategias para alcanzar sus fines. Así nació la izquierda alternativa, con el 15M y PODEMOS como referentes, jurando y perjurando que no eran ni de izquierdas ni de derechas. Pero la izquierda alternativa, sola, no valía, había que construir a su alterego, la derecha alternativa, una derecha que, para alejar sospechas, tuviera también la misma apariencia de disidencia que la izquierda, que renegara con la misma vehemencia de los conceptos clásicos de derecha e izquierda.
Una de las estrategias preferidas en nuestros días por la derecha alternativa para aparecer como disidente ante la población, es, precisamente, la de aprovechar, en su propio beneficio, críticas hacia la izquierda como las que yo hice en su día, con el fin de hacer más evidentes sus contradicciones y movilizar con mayor fuerza los prejuicios antiizquierdistas de sus potenciales seguidores: los sectores derechistas. De esta forma llegó Donald Trump al poder en los Estados Unidos, o Viktor Orbán en Hungría (encargado de poner a su país totalmente en manos del capitalismo tras*nacional), y de esta forma está creciendo en países como España, Francia o Gran Bretaña una supuesta derecha alternativa que trata de travestirse de antisistema a pesar de sus claros vínculos con el sistema e incluso con la izquierda alternativa a la que dice oponerse [4]. Esta misma estrategia de usar las criticas al sistema por parte de otros ya fue usada antiguamente por fascistas italianos y nacionalsocialistas alemanes para llegar al poder, quienes no dudaron en esgrimir buena parte de las críticas marxistas a la socialdemocracia reformista de sus respectivos países, para justificar su ideario fascista, tan del gusto del capitalismo [5].
Una de las cosas que he podido comprobar a lo largo de este tiempo, es que han sido los sectores vinculados con lo que podríamos llamar la nueva derecha o la derecha alternativa quienes mayor publicidad, con diferencia, han dado a mis artículos críticos con el 15M o PODEMOS. ¿Era su intención la de evitar que las masas se dejaran seducir por esa falsa disidencia izquierdista controlada por el capitalismo para hacerles buscar otras vías más adecuadas desde donde combatirle? No. Básicamente, el objetivo de la derecha alternativa ha sido el de utilizar mis críticas a la izquierda alternativa para corroborar su absurda y delirante tesis del marxismo cultural o del secuestro marxista del capitalismo (una especie de teoría de la conspiración marxista, según la cual, los malvados gente de izquierdas Tendrían secuestrado al capitalismo con el fin de someter a toda la humanidad a una dictadura totalitaria de corte estalinista) y generar así el consenso necesario entre los sectores derechistas para que éstos vieran con buenos ojos la apertura total de las sociedades -aún más de lo que ya están- al globalismo, todo con la excusa de liberar al capitalismo de un supuesto secuestro por parte del comunismo internacional. Todo esto no es más que una nueva versión del viejo truco de agitar el "fantasma del comunismo".
El capitalismo necesita dar una nueva vuelta de tuerca a la explotación de la humanidad para solventar sus contradicciones inherentes y evitar que implosione; necesita emprender una nueva revolución sistémica que facilite el proceso de acumulación capitalista. En este sentido, la izquierda alternativa (el capitalismo disfrazado de anticapitalismo), con su estrategia de airear casos de corrupción política (pocas veces se habla de la corrupción empresarial) y de etiquetar como fascismo todo aquello que suene a defensa de los intereses nacionales, serviría para desprestigiar a las antiguas instituciones estatales, de las que el capitalismo necesita librarse, ante los sectores izquierdistas de la población; y su alterego, la derecha alternativa, que, sin poner en duda las denuncias de corrupción de la izquierda alternativa pero apoyándose en los análisis y críticas que muchos hicimos del 15M y PODEMOS, serviría para dar una vuelta de tuerca más a esta deslegitimación de las antiguas instituciones y acelerar el proceso hacia una desregularización total de la economía nacional gracias a la manipulación de los prejuicios anticomunistas de una parte importante de la población. De este modo, la izquierda alternativa y la derecha alternativa se han convertido hoy en las mejores herramientas para abrir España y el resto de Estados del mundo al capitalismo tras*nacional, es decir, al imperialismo moderno.
El 15M y PODEMOS están sirviendo para escenificar la crisis de las antiguas instituciones, y la derecha alternativa servirá para cortar la cabeza definitivamente al viejo Estado burgués y dejar al país y a sus habitantes totalmente en manos de unos orates sin escrúpulos, que harán y desharán a su antojo. De nuevo la izquierda y la derecha al servicio del capitalismo; es el bipartidismo 2.0... destinado a hacer realidad el viejo sueño neoliberal de la Sociedad Abierta.
Notas:
[1] El 15-M (1): Spanish Nuevo Orden Mundial El 15-M: Spanish Nuevo Orden Mundial (1)
El 15-M (2): El NOM guiando y manipulando al pueblo El 15-M (2): El NOM guiando y manipulando al pueblo
[2] Dossier de artículos del blog antimperialista, desenmascarando DRY/15-M y muchas cosas más Alegría: Dossier de artículos del blog antimperialista, desmascarando DRY/15-M y muchas cosas más
[3] Del mismo modo, es frecuente que los medios de comunicación derechistas se hagan eco de las críticas al izquierdismo que provienen del campo anarquista. El objetivo no es convertir a su audiencia a las ideas de Bakunin, sino dar nuevos argumentos a los derechistas para seguir alimentando su enfrentamiento sectario con los izquierdistas, además de utilizar los argumentos antiestatistas del anarquismo para justificar la desregularización neoliberal de la economía o los ataques imperialistas a gobiernos izquierdistas.
[4] Tanto la izquierda alternativa como la derecha alternativa luchan por el mismo objetivo: la Sociedad Abierta, un proyecto neoliberal detrás del cual no está sólo George Soros y la izquierda alternativa (como tanto les gusta repetir a los líderes de la derecha alternativa), sino todo el neoliberalismo en general. La Sociedad Abierta es la razón de ser del neoliberalismo, pues es el concepto ideológico, a partir del cual, la Sociedad Mont Pèlerin -con Karl Popper a la cabeza- reinventó el liberalismo poco después de la Segunda Guerra Mundial, para combatir a la Unión Soviética y para justificar con mayor eficacia (con mayor cinismo) el expansionismo económico anglosajón. Tal es así que, pocos años después de la teorización y surgimiento del neoliberalismo, la reina Isabel II de Inglaterra nombraría a Karl Popper Caballero del Imperio Británico y miembro de la Royal Society.
[5] Las contribuciones del capitalismo yanqui al régimen nancy (2ª parte) Las contribuciones del capitalismo yanqui al régimen nancy. | ANTIMPERIALISTA
Fuente: Conspiración Abierta: La derecha alternativa y el bipartidismo 2.0, el sectarismo político al servicio del capitalismo
La derecha alternativa y el bipartidismo 2.0, el sectarismo político al servicio del capitalismo
"¡Los actos criminales surgirán a la vista de los hombres, aunque sean sepultados por toda la tierra!" (W. Shakespeare, Hamlet, Acto I)
Muchos somos los que, a la hora de analizar la realidad política, llevados por prejuicios inconscientes, tendemos a asociar sistemáticamente a la derecha -concretamente a los sectores populares derechistas- con el neoliberalismo, cometiendo con ello un tremendo error que vicia desde el principio nuestro análisis. Y es que, del mismo modo que no todos los izquierdistas son radicales anticapitalistas, no todos los derechistas son fanáticos neoliberales.
A pesar de sus diferencias ideológicas, en España -y en otras partes del mundo-, tanto bajo la izquierda como bajo la derecha subyacen unos principios humanistas (socialistas y cristianos respectivamente) que, en cierto modo, les hace, como mínimo, recelar de la deshumanización y falta de principios éticos por la que se mueve el capitalismo. Esa común visión humanista del mundo es lo que, entre otras cosas, hizo que en Italia, tras la Segunda Guerra Mundial, la democracia cristiana se aliara frecuentemente con el Partido Comunista Italiano para frenar la penetración del capitalismo de corte anglosajón; o que, en Latinoamérica, curas católicos y guerrilleros marxistas se hayan unido en muchas ocasiones contra los abusos del capitalismo norteamericano. Por eso, del mismo modo que el neoliberalismo trata de ganarse a los izquierdistas para su causa (tal y como he analizado en infinidad de ocasiones estudiando el caso del 15M y PODEMOS), también hace lo mismo con los derechistas (tal y como analicé en el anterior artículo y analizaré en este).
El método utilizado por el capitalismo consiste en explotar las contradicciones de izquierdistas y derechistas, con el fin de desprestigiar a un bando ante el otro, activar los instintos cainitas de ambos y, de este modo, no sólo evitar su unión en contra del capitalismo, sino, sobre todo, conseguir convertirse en el mejor aliado tanto de la izquierda como de la derecha en su lucha fraticida. Así, gane quien gane, siempre ganará el capitalismo.
Todo esto viene a colación porque, recientemente, me llamó la atención la lectura de una serie de artículos sobre el 15M publicados en la página web Alerta Digital [1], un medio de comunicación de masas que pertenece a un grupo mediático cuya línea editorial trata de ganarse la simpatía de los sectores derechistas de la sociedad española con el fin de redirigirlos con mayor docilidad hacia el neoliberalismo (lo mismo que han venido haciendo otros grupos mediáticos como Vocento, pero profundizando aún más en el sectarismo antiizquierdista). Estos artículos son un refrito de la información que yo mismo di hace ya algún tiempo, a través del blog Antimperialista, con la que probaba la implicación del capitalismo tras*nacional en el surgimiento y desarrollo del 15M o movimiento de los indignados [2].
El que esta información, que demuestra la alianza entre el capitalismo tras*nacional y una izquierda supuestamente anticapitalista con el objetivo de manipular a los sectores izquierdistas de la sociedad, haya sido recogida y difundida masivamente por un medio de comunicación neoliberal, en un principio, podría resultar contradictorio, pues ello podría dañar los intereses del capitalismo; sin embargo, y como veremos a continuación, esto es algo imposible en una sociedad fuertemente polarizada como la nuestra.
Gracias al enfrentamiento cainita que el liberalismo lleva alimentando desde hace siglos entre derechistas e izquierdistas (recordemos que los conceptos izquierda y derecha son creaciones liberales), estos artículos sólo servirán para echar más leña al fuego, en este caso, al fuego de los sectores derechistas (al ser un medio tradicionalmente asociado a la derecha quien difunde la información), cuya reacción inmediata al leerlos será la de censurar a los izquierdistas por su juego sucio, nunca a los neoliberales, hacia los cuales sentirán inconscientemente una mayor afinidad y simpatía por haberles "alertado" de las maquiavélicas maquinaciones de los "gente de izquierdas" [3].
Otro gallo habría cantado si hubieran sido los medios de comunicación neoliberales tradicionalmente asociados a la izquierda sociológica española (El País, Público o el Diario.es) quienes hubieran recogido y difundido esta información. Pero eso ni ha sucedido ni sucederá nunca, pues la función de éstos es ganarse a los sectores izquierdistas para el capitalismo, no perderlos. Del mismo modo que los medios derechistas tratarán de ocultar todo lo posible aquella información que vincule a la iglesia y a otros sectores derechistas con la especulación capitalista, los medios izquierdistas harán exactamente todo lo contrario, por el mismo motivo que todo lo anterior: avivar el enfrentamiento sectario izquierda-derecha.
¿Significa todo esto que no se debe ser crítico con la izquierda? No. Significa simplemente que no se debe ser sectario y alimentar el sectarismo izquierda-derecha creado por los propios liberales hace siglos para enfrentar y dividir a los sectores populares. Un sectarismo que hoy es aún mucho más fácil de manipular gracias a los sofisticadísimos medios con los que cuenta el capitalismo: páginas web, redes sociales, foros de debate... los cuales, gracias al aura de independencia que proporciona internet frente a los clásicos medios de comunicación, permiten a miles de charlatanes profesionales alimentar los prejuicios sectarios de izquierdistas y derechistas con mucha más eficacia que nunca. Ya no es un periodista el que manipula tus prejuicios desde la distancia de la gran pantalla, sino una legión de twitteros que te hablan de tú a tú en un foro de debate.
El análisis hecho por mí, en el blog Antimperialista, acabó siendo de gran utilidad al liberalismo, pues, al centrarme exclusivamente en la crítica de aquellos que trataban de manipular a los sectores izquierdistas (por considerar a éstos, debido a mi visión sectaria y miope de la realidad social durante mucho tiempo, los únicos sectores capaces de ofrecer resistencia a los intereses del capitalismo), dichos análisis omitieron toda crítica a la manipulación de los sectores derechistas que también lleva a cabo el capitalismo para ganarse su apoyo, siendo así mis análisis muy útiles para ser presentados ante estos últimos como la prueba irrefutable del intento de la izquierda por someter al conjunto de la sociedad a su ideología a través del engaño y la manipulación ("Si es un rojo el que crítica a los suyos, tendrá que ser verdad") y, por consiguiente, la prueba, también, de la inocencia y la bondad de los líderes de la derecha.
El neoliberalismo no tiene ideología, y financia y manipula tanto a movimientos izquierdistas como a movimientos derechistas para ganarse tanto a los sectores izquierdistas como a los sectores derechistas de la sociedad. Obviar la manipulación de uno de estos dos sectores, es hacerle el juego al capitalismo, al contribuir a fomentar el absurdo y sectario enfrentamiento entre la izquierda y la derecha. Y es que un izquierdista no tiene porque ser necesariamente un explotado, ni un derechista, un explotador. Si a los derechistas se les explicase adecuadamente cómo funciona verdaderamente el capitalismo, y esto les permitiera comprender el carácter psicopático del mismo, estoy seguro que muchos de ellos se convertirían con mucha más facilidad a bolchevismo que muchos de los que presumen de izquierdistas.
¿Cómo se alimenta hoy el enfrentamiento sectario izquierda-derecha? El bipartidismo 2.0
Actualmente, la estrategia neoliberal bipartidista se encuentra completamente desgastada, pues la inmensa mayoría de los ciudadanos siente recelos y desconfianza hacia los políticos tanto de izquierdas como de derechas, a los que considera siervos de un mismo "patrón". Ante esto, y ante la necesidad del capitalismo de llevar a cabo una nueva revolución sistémica que dé salida a sus contradicciones inherentes (es necesario un aumento del grado de acumulación capitalista para que el sistema no implosione), el neoliberalismo tuvo que reinventarse y buscar nuevas estrategias para alcanzar sus fines. Así nació la izquierda alternativa, con el 15M y PODEMOS como referentes, jurando y perjurando que no eran ni de izquierdas ni de derechas. Pero la izquierda alternativa, sola, no valía, había que construir a su alterego, la derecha alternativa, una derecha que, para alejar sospechas, tuviera también la misma apariencia de disidencia que la izquierda, que renegara con la misma vehemencia de los conceptos clásicos de derecha e izquierda.
Una de las estrategias preferidas en nuestros días por la derecha alternativa para aparecer como disidente ante la población, es, precisamente, la de aprovechar, en su propio beneficio, críticas hacia la izquierda como las que yo hice en su día, con el fin de hacer más evidentes sus contradicciones y movilizar con mayor fuerza los prejuicios antiizquierdistas de sus potenciales seguidores: los sectores derechistas. De esta forma llegó Donald Trump al poder en los Estados Unidos, o Viktor Orbán en Hungría (encargado de poner a su país totalmente en manos del capitalismo tras*nacional), y de esta forma está creciendo en países como España, Francia o Gran Bretaña una supuesta derecha alternativa que trata de travestirse de antisistema a pesar de sus claros vínculos con el sistema e incluso con la izquierda alternativa a la que dice oponerse [4]. Esta misma estrategia de usar las criticas al sistema por parte de otros ya fue usada antiguamente por fascistas italianos y nacionalsocialistas alemanes para llegar al poder, quienes no dudaron en esgrimir buena parte de las críticas marxistas a la socialdemocracia reformista de sus respectivos países, para justificar su ideario fascista, tan del gusto del capitalismo [5].
Una de las cosas que he podido comprobar a lo largo de este tiempo, es que han sido los sectores vinculados con lo que podríamos llamar la nueva derecha o la derecha alternativa quienes mayor publicidad, con diferencia, han dado a mis artículos críticos con el 15M o PODEMOS. ¿Era su intención la de evitar que las masas se dejaran seducir por esa falsa disidencia izquierdista controlada por el capitalismo para hacerles buscar otras vías más adecuadas desde donde combatirle? No. Básicamente, el objetivo de la derecha alternativa ha sido el de utilizar mis críticas a la izquierda alternativa para corroborar su absurda y delirante tesis del marxismo cultural o del secuestro marxista del capitalismo (una especie de teoría de la conspiración marxista, según la cual, los malvados gente de izquierdas Tendrían secuestrado al capitalismo con el fin de someter a toda la humanidad a una dictadura totalitaria de corte estalinista) y generar así el consenso necesario entre los sectores derechistas para que éstos vieran con buenos ojos la apertura total de las sociedades -aún más de lo que ya están- al globalismo, todo con la excusa de liberar al capitalismo de un supuesto secuestro por parte del comunismo internacional. Todo esto no es más que una nueva versión del viejo truco de agitar el "fantasma del comunismo".
El capitalismo necesita dar una nueva vuelta de tuerca a la explotación de la humanidad para solventar sus contradicciones inherentes y evitar que implosione; necesita emprender una nueva revolución sistémica que facilite el proceso de acumulación capitalista. En este sentido, la izquierda alternativa (el capitalismo disfrazado de anticapitalismo), con su estrategia de airear casos de corrupción política (pocas veces se habla de la corrupción empresarial) y de etiquetar como fascismo todo aquello que suene a defensa de los intereses nacionales, serviría para desprestigiar a las antiguas instituciones estatales, de las que el capitalismo necesita librarse, ante los sectores izquierdistas de la población; y su alterego, la derecha alternativa, que, sin poner en duda las denuncias de corrupción de la izquierda alternativa pero apoyándose en los análisis y críticas que muchos hicimos del 15M y PODEMOS, serviría para dar una vuelta de tuerca más a esta deslegitimación de las antiguas instituciones y acelerar el proceso hacia una desregularización total de la economía nacional gracias a la manipulación de los prejuicios anticomunistas de una parte importante de la población. De este modo, la izquierda alternativa y la derecha alternativa se han convertido hoy en las mejores herramientas para abrir España y el resto de Estados del mundo al capitalismo tras*nacional, es decir, al imperialismo moderno.
El 15M y PODEMOS están sirviendo para escenificar la crisis de las antiguas instituciones, y la derecha alternativa servirá para cortar la cabeza definitivamente al viejo Estado burgués y dejar al país y a sus habitantes totalmente en manos de unos orates sin escrúpulos, que harán y desharán a su antojo. De nuevo la izquierda y la derecha al servicio del capitalismo; es el bipartidismo 2.0... destinado a hacer realidad el viejo sueño neoliberal de la Sociedad Abierta.
Notas:
[1] El 15-M (1): Spanish Nuevo Orden Mundial El 15-M: Spanish Nuevo Orden Mundial (1)
El 15-M (2): El NOM guiando y manipulando al pueblo El 15-M (2): El NOM guiando y manipulando al pueblo
[2] Dossier de artículos del blog antimperialista, desenmascarando DRY/15-M y muchas cosas más Alegría: Dossier de artículos del blog antimperialista, desmascarando DRY/15-M y muchas cosas más
[3] Del mismo modo, es frecuente que los medios de comunicación derechistas se hagan eco de las críticas al izquierdismo que provienen del campo anarquista. El objetivo no es convertir a su audiencia a las ideas de Bakunin, sino dar nuevos argumentos a los derechistas para seguir alimentando su enfrentamiento sectario con los izquierdistas, además de utilizar los argumentos antiestatistas del anarquismo para justificar la desregularización neoliberal de la economía o los ataques imperialistas a gobiernos izquierdistas.
[4] Tanto la izquierda alternativa como la derecha alternativa luchan por el mismo objetivo: la Sociedad Abierta, un proyecto neoliberal detrás del cual no está sólo George Soros y la izquierda alternativa (como tanto les gusta repetir a los líderes de la derecha alternativa), sino todo el neoliberalismo en general. La Sociedad Abierta es la razón de ser del neoliberalismo, pues es el concepto ideológico, a partir del cual, la Sociedad Mont Pèlerin -con Karl Popper a la cabeza- reinventó el liberalismo poco después de la Segunda Guerra Mundial, para combatir a la Unión Soviética y para justificar con mayor eficacia (con mayor cinismo) el expansionismo económico anglosajón. Tal es así que, pocos años después de la teorización y surgimiento del neoliberalismo, la reina Isabel II de Inglaterra nombraría a Karl Popper Caballero del Imperio Británico y miembro de la Royal Society.
[5] Las contribuciones del capitalismo yanqui al régimen nancy (2ª parte) Las contribuciones del capitalismo yanqui al régimen nancy. | ANTIMPERIALISTA
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