Yo creo que de 1990 a 2009 fue la época buena. 1990 porque fue cuando empezaron a emitir los primeros canales privados y la oferta se abrió un poco, entrando incluso la tele de pago en muchos hogares gracias a Canal+, pudiendo elegir entre varias opciones, y 2009 porque fue cuando se empezó a emitir Sálvame en Telecinco, que creo que es un programa al que no le damos importancia, pero ha cambiado profundamente la televisión y la sociedad españolas.
Sálvame abrió un camino en el comienzo de la crisis: los grandes medios se vieron afectados por la misma, recortaron gastos y entonces tiraron por crear programas de tertulia en los que los protagonistas, más que los temas/personajes de los que se habla, son los propios tertulianos, que no hacen más que generar polémicas y contenido para seguir al día siguiente mareando la perdiz, lo cual mantiene enganchada a la audiencia y, volviendo al inicio del párrafo, es más rentable que producir series y demás porque con un plató, unas cámaras y 5/6 tíos que se dediquen a debatir ya tienes suficiente para una tertulia y no te tienes que gastar un pastizal en trailers, maquilladores, atrezzo, actores... Ese modelo, muy exitoso y muy barato, luego lo copiaron otros en otros temas: Sálvame trataba sobre el mundo de la farándula, pero Al Rojo Vivo viene siendo lo mismo, pero en política, o el Chiringuito de Jugones es como un Sálvame del fútbol. Tal cual.
A nivel social, Sálvame ha sido muy influyente porque ha provocado la paulatina chabacanización social, desde el lumpen más lumpen hasta la política, donde ya es habitual que los políticos se hablen de tú, cosa que recuerdo que antes no hacían y se hablaban siempre de usted. Me atrevo a decir, incluso, que sin Sálvame y su demoledor efecto en la sociedad, Podemos, Ciudadanos, Vox... nunca hubieran llegado a nada, pues, si os fijáis, los políticos de éstos "nuevos" partidos tienen un perfil muy de estos programas y, por esa razón, varios de sus exmiembros han acabado en ellos.