El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
La hostelería, el ocio nocturno y los sectores de las bebidas alcohólicas y del vino se están encontrando con problemas de stock por las tensiones globales en la cadena de suministro. Hay escasez de algunas de las materias primas que sirven para envasar estas bebidas, problemas con marcas importadas porque la crisis del tras*porte está ralentizando y encareciendo los envíos.
El efecto dominó empieza con el aluminio o el acero y acaba en la barra del bar. Escasea, por ejemplo, el acero con el que se fabrican los contenedores que van en los barcos (y donde se almacenan los productos). También la producción de vidrio es más lenta de lo que exige la demanda. Las bodegas están teniendo dificultades para embotellar el vino porque les está empezando a faltar este material.
El cartón es un 30% más caro y hay problemas de suministro de las cápsulas de aluminio que cubren las botellas (no el corcho) y también de etiquetas. "Hay uva, lo que no hay es vidrio para las botellas", ilustran desde la Federación Española del Vino (FEV). Según explica su presidente, José Luis Benitez, desde septiembre algunas están teniendo dificultades para la reposición de stock por estos motivos.
Es un problema global que afecta a muchos sectores. Es el famoso cuello de botella en el suministro provocado por un aumento inesperado de la demanda. Todo se ha reactivado a la vez y las fábricas aún no están operando al 100% de la capacidad.
"No esperábamos que la recuperación fuera tan rápida, tan pronto, y estamos tirando del stock acumulado, que se habían vaciado por el parón. Esto está creando dificultades en el tras*porte y en la producción", señala José Luis Benitez. Para este sector, el problema ahora es el embotellado, pues el vino que se está comercializando ya lo está.
Hay una empresa de cápsulas de aluminio (con las que se hacen los tapones) que "ya está dando prioridad a los clientes más fieles", explica una fuente del sector.
"EFECTO PAPEL HIGIÉNICO"
"Hay problemas puntuales de rotura de stock pero no es generalizado y esperamos que se resuelva en las próximas semanas", explica Bruno Torremocha, Federación Española de Bebidas Espirituosas (Febe), que advierte de que esta falta de suministros se está viendo agravada por el "efecto papel higiénico" que vimos al principio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, en marzo de 2020, cuando la gente arrasó con este producto ante el miedo a que se acabara.
"Como hay alarma, esto genera un incremento aún mayor en la tensión sobre el aprovisionamiento", explica Torremocha. "Basta que falte una marca para que vayamos a comprar justo esa y si no hay compramos la sustituta pero en mayor cantidad", lamenta.
Está ocurriendo con algunas marcas de bebidas, sobre todo importadas, con las que más problemas hay. Seagrams, que viene de EEUU, o Beefeater, de Reino Unido, entre las más conocidas. "Las marcas locales de momento no se están viendo afectadas", explican desde Pernod Ricard, líder del mercado en España y una de las principales comercializadoras de bebidas alcohólicas.
Recuerdan que no está habiendo una rotura de categoría (que no haya ron o Whisky), sino de marcas en concreto, y que afecta menos a los supermercados y más a la hostelería.
Los sectores afectados lamentan que esto suceda justo cuando el ocio nocturno acaba de abrir tras toda la esa época en el 2020 de la que yo le hablo cerrado o con restricciones, y a las puertas de la campaña de mayor consumo del año, la de Navidad.
"Es una coyuntura muy incómoda en un momento en el que se está recuperando el sector", señala Benítez. Desde Fede, la FEV y Hostelería de España advierten que éste no es un problema provocado por un aumento del consumo, sino por estas tensiones en la cadena de suministro.
De hecho, hay más problemas con las ginebras y el vodka, que no son precisamente las categorías más consumidas (lo son el Whisky, los licores y la ginebra, por este orden). Se salva la cerveza, al menos de momento, a pesar de que también se ha encarecido el cereal para su fabricación y va envasada. Desde Cerveceros de España puntualizan que esto aún no está afectando a sus empresas
El efecto dominó empieza con el aluminio o el acero y acaba en la barra del bar. Escasea, por ejemplo, el acero con el que se fabrican los contenedores que van en los barcos (y donde se almacenan los productos). También la producción de vidrio es más lenta de lo que exige la demanda. Las bodegas están teniendo dificultades para embotellar el vino porque les está empezando a faltar este material.
El cartón es un 30% más caro y hay problemas de suministro de las cápsulas de aluminio que cubren las botellas (no el corcho) y también de etiquetas. "Hay uva, lo que no hay es vidrio para las botellas", ilustran desde la Federación Española del Vino (FEV). Según explica su presidente, José Luis Benitez, desde septiembre algunas están teniendo dificultades para la reposición de stock por estos motivos.
Es un problema global que afecta a muchos sectores. Es el famoso cuello de botella en el suministro provocado por un aumento inesperado de la demanda. Todo se ha reactivado a la vez y las fábricas aún no están operando al 100% de la capacidad.
"No esperábamos que la recuperación fuera tan rápida, tan pronto, y estamos tirando del stock acumulado, que se habían vaciado por el parón. Esto está creando dificultades en el tras*porte y en la producción", señala José Luis Benitez. Para este sector, el problema ahora es el embotellado, pues el vino que se está comercializando ya lo está.
Hay una empresa de cápsulas de aluminio (con las que se hacen los tapones) que "ya está dando prioridad a los clientes más fieles", explica una fuente del sector.
"EFECTO PAPEL HIGIÉNICO"
"Hay problemas puntuales de rotura de stock pero no es generalizado y esperamos que se resuelva en las próximas semanas", explica Bruno Torremocha, Federación Española de Bebidas Espirituosas (Febe), que advierte de que esta falta de suministros se está viendo agravada por el "efecto papel higiénico" que vimos al principio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, en marzo de 2020, cuando la gente arrasó con este producto ante el miedo a que se acabara.
"Como hay alarma, esto genera un incremento aún mayor en la tensión sobre el aprovisionamiento", explica Torremocha. "Basta que falte una marca para que vayamos a comprar justo esa y si no hay compramos la sustituta pero en mayor cantidad", lamenta.
Está ocurriendo con algunas marcas de bebidas, sobre todo importadas, con las que más problemas hay. Seagrams, que viene de EEUU, o Beefeater, de Reino Unido, entre las más conocidas. "Las marcas locales de momento no se están viendo afectadas", explican desde Pernod Ricard, líder del mercado en España y una de las principales comercializadoras de bebidas alcohólicas.
Recuerdan que no está habiendo una rotura de categoría (que no haya ron o Whisky), sino de marcas en concreto, y que afecta menos a los supermercados y más a la hostelería.
Los sectores afectados lamentan que esto suceda justo cuando el ocio nocturno acaba de abrir tras toda la esa época en el 2020 de la que yo le hablo cerrado o con restricciones, y a las puertas de la campaña de mayor consumo del año, la de Navidad.
"Es una coyuntura muy incómoda en un momento en el que se está recuperando el sector", señala Benítez. Desde Fede, la FEV y Hostelería de España advierten que éste no es un problema provocado por un aumento del consumo, sino por estas tensiones en la cadena de suministro.
De hecho, hay más problemas con las ginebras y el vodka, que no son precisamente las categorías más consumidas (lo son el Whisky, los licores y la ginebra, por este orden). Se salva la cerveza, al menos de momento, a pesar de que también se ha encarecido el cereal para su fabricación y va envasada. Desde Cerveceros de España puntualizan que esto aún no está afectando a sus empresas
La crisis de suministro llega a bares y bodegas: "Hay uva, lo que no hay son botellas ni precintos de aluminio"
La hostelería, el ocio nocturno y los sectores de las bebidas alcohólicas y del vino se están encontrando con problemas de stock por las tensiones globales en la cadena de...
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