La criminalidad se dispara en el País Vasco alcanzando «cifras récord» y tasas de delincuencia que superan el 30 por ciento

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Los índices de criminalidad en el País Vasco se disparan alcanzando «cifras récord», así lo recoge un informe de la Viceconsejería de Seguridad del Gobierno del País Vasco que, entre otras cosas, llega a reconocer una «tendencia al alza» de delitos en la Comunidad Autónoma que se ha llegado a «consolidar» tras los incrementos ya registrados en el año 2017
En términos generales, las estadísticas consolidadas por la Ertzaintza para el Gobierno de la Comunidad Autónoma, recogen datos que dejan al margen la incidencia directa en la reducción de los delitos durante los años 2020 y 2021. Por lo que para dar coherencia al balance de criminalidad del año 2022, la comparativa de datos se ha establecido tomando datos de años previos a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo (2019).

En este sentido cabe destacar un notable incremento de las imputaciones que se han registrado por delitos de diversa naturaleza. Donde dichas imputaciones pasan de las 28.951 registradas en 2019, a las 34.589 registradas durante el año 2022, suponiendo así un incremento de casi un 20 por ciento. Por otro lado, y en lo que se refiere a las infracciones penales, éstas pasan de las 92.423 consolidadas en 2019, a las 99.092 que se consolidaron durante el pasado año, registrándose de esta forma un incremento de un 7 por ciento.
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Aumento de la criminalidad en el País Vasco 2019 – 2022
Fuente: Viceconsejería de Seguridad del Gobierno del País Vasco


2022, el año más criminógeno de la última década

En cuanto a las citados ilícitos penales, la Viceconsejería de Seguridad Ciudadana del País Vasco destaca que «las 99.092 infracciones penales conocidas por la Ertzaintza» sitúan el año 2022 como «el más criminógeno de la última década». Registrándose en las diligencias policiales de la Comunicad Autónoma «una tasa de 44,88 delitos x 1000 hab., superando en 3 puntos la registrada en 2019».
El dato más alarmante lo encuentran desde la Ertzaintza en el incremento de los robos con violencia o intimidación, que según el informe consultado por La Gaceta de la Iberosfera, crecen un 33,5 por ciento (con 544 caso más en comparación con 2019). Por otro lado, los delitos de lesiones se disparan por encima del 20 por ciento (con 1.405 más) y los delitos contra la libertad sensual se ven incrementados en un 27 por ciento (166 más) con respecto a registros anteriores a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.

Menas y bandas latinas entre los perfiles que más inciden en las tasas de criminalidad

Con respecto a lo anterior, fuentes de la Ertzaintza confirman a este medio que la mayoría de la delincuencia común viene dada por el incremento de menores extranjeros no acompañados en el País Vasco. «Los centros están sobrepasados y los tutores no tienen poder sobre ellos. Estudiar no entra dentro de sus planes y salen a delinquir», aseveran a este medio.

Por otro lado, desde la Viceconsejería de Seguridad del Gobierno del País Vasco, reconocen la expansión de lo que ellos denominan «grupos juveniles» de «composición multiétnica» y «diferentes rangos de edad». Con respecto a dichos grupos, apuntan hacia «un empleo reiterado de armas prohibidas y objetos peligrosos» ante «una aparente sensación de impunidad entre sus miembros».

En este sentido desde la Ertzaintza confirman que este tipo de «grupos juveniles» viene conformado en gran medida por jóvenes «de procedencia sudamericana» que «copian elementos de conducta traídos de su país de origen». Es el mayor problema para los agentes que, preguntados por esa supuesta «sensación de impunidad», confirman que se debe mayormente a la «tibia» actuación por parte de la Fiscalía de Menores y «el saber que a día de hoy la policía no es un problema para ellos». «Los atestados normalmente quedan en papel mojado», concluyen.

En cuanto a la tipología delictiva, fuentes de la Ertzaintza reconocen que entre los robos con violencia hay un alto índice de implicados de origen joven. Por su parte, en los robos a domicilios la mayoría de involucrados son magrebíes y ciudadanos del este. Mientras que entre los casos de violencia de genero y violaciones se ven más envueltos los jóvenes de origen joven y sudamericano. En última instancia se sitúan «robos al descuido» y en empresas con material industrial donde la mayoría de los encausados son de etnia etniana.

 
Al menos no hablan español.

Esto es el karma por apoyar a ETA.
 
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