El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Las autoridades de Washington DC, en Estados Unidos, han impuesto un toque de queda para los menores de 17 años en respuesta al incremento de la criminalidad durante el último año.
En lo que va de 2023, los delitos violentos en la capital estadounidense se han disparado un 38% con respecto a 2022, con un aumento del 63% de los robos y de un 16% de los abusos sensuales.
Lo que más preocupa a las autoridades y ha impulsado la implantación de este tipo de medidas es el aumento de homicidios, al menos 166 desde el mes de enero, lo que supone un incremento del 27% y que, de seguir esta tendencia, puede batir el récord de las últimas dos décadas.
Tras el asesinato de una de las últimas víctimas, Kevin McDowell, un hombre de 34 años asesinado de un disparo el pasado sábado en el noreste de la ciudad, los vecinos han pedido más presencia policial, más cámaras y una mejor iluminación de las calles.
Consciente del malestar social, la alcaldesa de Washington DC, la demócrata Muriel Bowser, ha accedido a las demandas de los vecinos y ha impuesto un toque de queda nocturno para los menores de 17 años, ya que muchos de los detenidos por los casos de violencia son adolescentes.
«Este es un enfoque específico para abordar áreas de preocupación muy específicas», dijo Bowser a los periodistas en una conferencia de prensa en la que se describieron una amplia gama de iniciativas diseñadas para reducir la violencia en la ciudad.
Lindsey Appiah, teniente de alcalde de seguridad pública y justicia, dijo que «necesitamos que la gente sepa dónde están nuestros jóvenes», y agregó que ha habido «demasiados patrones de actividad criminal de menores durante la noche, cuando en realidad deberían estar en su casa o en un lugar seguro».
La ley se va a aplicar en siete zonas entre las que se encuentran Navy Yard y Chinatown, esta última a pocas calles de la residencia del presidente del país, Joe Biden.
En DC y hasta el pasado 10 de agosto, 80 jóvenes han sido víctimas de disparos durante este año, un 34% más que en el mismo período del año pasado. Doce jóvenes han sido asesinados en lo que va de 2023, más que en todo 2022, y los homicidios entre adultos y jóvenes han aumentado un 27%.
Esta no es la primera vez que se aplica el toque de queda en la ciudad, una medida que genera controversia. Sus opositores aseguran que los toques de queda pueden aumentar las tensiones entre la Policía y la sociedad, y rara vez, o nunca, son eficaces para reducir la violencia.
El vecino condado de Prince George impuso un toque de queda juvenil el año pasado después de dos años de creciente violencia y de un agosto que fue el mes más mortífero en cuatro décadas. En el primer mes del toque de queda, la delincuencia aumentó un 2% a todas horas del día, pero cayó un 5% durante las horas del toque de queda, en comparación con el mismo período del año anterior.
En lo que va de 2023, los delitos violentos en la capital estadounidense se han disparado un 38% con respecto a 2022, con un aumento del 63% de los robos y de un 16% de los abusos sensuales.
Lo que más preocupa a las autoridades y ha impulsado la implantación de este tipo de medidas es el aumento de homicidios, al menos 166 desde el mes de enero, lo que supone un incremento del 27% y que, de seguir esta tendencia, puede batir el récord de las últimas dos décadas.
Tras el asesinato de una de las últimas víctimas, Kevin McDowell, un hombre de 34 años asesinado de un disparo el pasado sábado en el noreste de la ciudad, los vecinos han pedido más presencia policial, más cámaras y una mejor iluminación de las calles.
Consciente del malestar social, la alcaldesa de Washington DC, la demócrata Muriel Bowser, ha accedido a las demandas de los vecinos y ha impuesto un toque de queda nocturno para los menores de 17 años, ya que muchos de los detenidos por los casos de violencia son adolescentes.
«Este es un enfoque específico para abordar áreas de preocupación muy específicas», dijo Bowser a los periodistas en una conferencia de prensa en la que se describieron una amplia gama de iniciativas diseñadas para reducir la violencia en la ciudad.
Lindsey Appiah, teniente de alcalde de seguridad pública y justicia, dijo que «necesitamos que la gente sepa dónde están nuestros jóvenes», y agregó que ha habido «demasiados patrones de actividad criminal de menores durante la noche, cuando en realidad deberían estar en su casa o en un lugar seguro».
La ley se va a aplicar en siete zonas entre las que se encuentran Navy Yard y Chinatown, esta última a pocas calles de la residencia del presidente del país, Joe Biden.
En DC y hasta el pasado 10 de agosto, 80 jóvenes han sido víctimas de disparos durante este año, un 34% más que en el mismo período del año pasado. Doce jóvenes han sido asesinados en lo que va de 2023, más que en todo 2022, y los homicidios entre adultos y jóvenes han aumentado un 27%.
Esta no es la primera vez que se aplica el toque de queda en la ciudad, una medida que genera controversia. Sus opositores aseguran que los toques de queda pueden aumentar las tensiones entre la Policía y la sociedad, y rara vez, o nunca, son eficaces para reducir la violencia.
El vecino condado de Prince George impuso un toque de queda juvenil el año pasado después de dos años de creciente violencia y de un agosto que fue el mes más mortífero en cuatro décadas. En el primer mes del toque de queda, la delincuencia aumentó un 2% a todas horas del día, pero cayó un 5% durante las horas del toque de queda, en comparación con el mismo período del año anterior.