M. Priede
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Cada día descubro más libros importantes que nuestros editores se niegan a traducir. "Mentes sospechosas: cómo la cultura da forma a la locura", que sería la traducción de Suspicious Minds: How Culture Shapes Madness, de los hermanos Gold, Joel y Ian, uno psiquiatra y otro filósofo, y que fue todo un superventas a principios de esta década recién finalizada.
Critican los mitos de la neurociencia actual, en manos de la industria farmacéutica, que cada quince días inventa una patología psicológica nueva. Estos hermanos buscan la explicación de tales problemas donde hay que buscarla, en la interacción de la persona ('persona', no tanto individuo) y su entorno y que luego acaba afectando al funcionamiento del cerebro.
Aquí tenéis el caso del japonés:
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Cada día descubro más libros importantes que nuestros editores se niegan a traducir. "Mentes sospechosas: cómo la cultura da forma a la locura", que sería la traducción de Suspicious Minds: How Culture Shapes Madness, de los hermanos Gold, Joel y Ian, uno psiquiatra y otro filósofo, y que fue todo un superventas a principios de esta década recién finalizada.
Critican los mitos de la neurociencia actual, en manos de la industria farmacéutica, que cada quince días inventa una patología psicológica nueva. Estos hermanos buscan la explicación de tales problemas donde hay que buscarla, en la interacción de la persona ('persona', no tanto individuo) y su entorno y que luego acaba afectando al funcionamiento del cerebro.
La sospecha, por lo tanto, es necesaria y adaptable, especialmente para los más vulnerables a la exclusión. Pero cuando los estresantes crónicos abruman la capacidad del cerebro para hacer frente, se encienden los delirios. Esta es la esencia de la teoría de los delirios de Golds como producto de un sobrecargado "Sistema de Sospecha".
Basándose en recientes investigaciones en neurociencia y psiquiatría evolutiva, los Golds localizan el Sistema de Sospecha en la amígdala evolucionada para anticiparse a la amenaza interpretando signos ambiguos de peligro social potencial y las regiones cerebrales conectadas. Los delirios se afianzan, afirman, con una ruptura en la comunicación entre este Sistema de Sospecha de alerta temprana y la red cognitiva más racional y de pensamiento más lento ("Sistema 2" en la formulación de Daniel Kahneman) que debería amortiguar el exceso entusiasta de la amígdala.
Sin embargo en Japón se dio un caso real en los años 90: mantuvieron a un hombre aislado y desnudo observado por el público sin que él lo supiera y al cabo de un año le mostraron la verdad. Además, ¿acaso Snowden no mostró a todos que nadie escapa a la vigilancia, tanto en la calle como en internet? No es extraño, por tanto, que esta patología vaya a más, y como dicen los autores del libro la capa que separa cordura y locura es más fina de lo que nos gusta creer.Aquí tenéis el caso del japonés:
TOMOAKI HAMATSU EN 'SUSUNU! DENPA SHŌNEN '
Cuando el comediante Tomoaki Hamatsu, apodado "Nasubi", comenzó su temporada en el programa de juegos japonés Susunu de la década de 1990 . Denpa Shōnen , no tenía idea de que la gente lo estaba mirando. De hecho, no fue sino hasta más de un año después, cuando su tiempo en el programa llegó a un abrupto final frente a una audiencia de estudio rabiosa, que descubrió que había sido visto por alguien.
tras*portados desde la sala de audición a un pequeño apartamento de una habitación, los productores exigieron toda la ropa de Nasubi, y lo dejaron solo en el apartamento, desnudo. Le dijeron que la idea era que debía ganar todo lo que necesitaba para sobrevivir a través de sorteos. Una vez que las ganancias de su sorteo ascendieran a 1 millón de yenes [alrededor de $ 9,700], sería libre. Casi un año después, Nasubi descubrió que había "ganado" el espectáculo. Como algo sacado de un episodio de Black Mirror , las cuatro paredes de su apartamento se cayeron para revelar una audiencia animada del estudio. Nasubi gritó. Seguía desnudo.
OS PASO LOS DOS ARTÍCULOS QUE HE VISTO MÁS INTERESANTES:
Desplegando el 'Truman Show Delusion', donde crees que el mundo te está mirando
Los psicólogos dicen que la película de 2008 es un punto de referencia común para muchas personas que sufren ciertos tipos de delirios.
Por El día de Pascale
31 de agosto de 2016, 5:00 p.m.
(CAPTURA DE PANTALLA: THE TRUMAN SHOW)
Imagina esto: te están siguiendo. No por alguien, sino por algo. Una cámara. Está escondido en algún lugar, en todas partes, tal vez en los arbustos fuera de la ventana de su cocina, o pegado detrás del espejo del baño, o empujado al suelo de la planta que su amiga del trabajo insiste en mantener en su escritorio. Y más allá de esa cámara hay una nación de espectadores dedicados, observando cada uno de tus movimientos.
Esta fue la paranoia que el Dr. Joel Gold encontró por primera vez en octubre de 2003, cuando un hombre de 26 años ingresó al hospital psiquiátrico donde trabajaba, compartiendo su fuerte sospecha de que su vida estaba siendo filmada y tras*mitida en secreto al mundo. El hombre lo comparó con la película de 1998 The Truman Show , en la que el protagonista Truman Burbank descubre que él es la estrella de su propio programa de televisión cuidadosamente orquestado. Todos los que conoce son actores y el mundo entero lo está observando.
En los años venideros, The Truman Show se convertiría en una referencia básica para muchos de los pacientes con delirios de Joel, y muchos de estos se documentaron en el libro que posteriormente escribió Joel y su hermano Ian, Mentes sospechosas: cómo la cultura da forma a la locura .
El Truman Show podría ser el punto de referencia cultural más adecuado para este tipo de engaño, pero es solo uno de los muchos que se relacionan. En 2003, la tecnología estaba avanzando, y solo pasarían otros cuatro años hasta que Facebook realmente comenzara. La televisión de realidad se estaba fortaleciendo ( Big Brother ya se estaba tras*mitiendo en más de 40 países) y, después del 11 de septiembre, las cámaras de CCTV estaban siendo ampliamente utilizadas en todo el mundo occidental.
Ahora, en 2016, la idea de ser observado, a sabiendas o sin saberlo, es una posibilidad distinta, sin importar quién sea usted. Las redes sociales nos permiten existir en realidades fabricadas de nuestra propia creación, y la televisión nos proporciona la existencia fabricada de otros. Nuestras vidas son moderadas por la tecnología; escribimos tweets, acumulamos historias de Snapchat, subimos nuestras fotos muy editadas a Instagram. Cada mes, Twitter tiene 115 millones de usuarios activos. Entonces, ¿es tan descabellado pensar que alguien, en algún lugar, podría estar mirando?
TOMOAKI HAMATSU EN 'SUSUNU! DENPA SHŌNEN '
Cuando el comediante Tomoaki Hamatsu, apodado "Nasubi", comenzó su temporada en el programa de juegos japonés Susunu de la década de 1990 . Denpa Shōnen , no tenía idea de que la gente lo estaba mirando. De hecho, no fue sino hasta más de un año después, cuando su tiempo en el programa llegó a un abrupto final frente a una audiencia de estudio rabiosa, que descubrió que había sido visto por alguien.
tras*portados desde la sala de audición a un pequeño apartamento de una habitación, los productores exigieron toda la ropa de Nasubi, y lo dejaron solo en el apartamento, desnudo. Le dijeron que la idea era que debía ganar todo lo que necesitaba para sobrevivir a través de sorteos. Una vez que las ganancias de su sorteo ascendieran a 1 millón de yenes [alrededor de $ 9,700], sería libre. Casi un año después, Nasubi descubrió que había "ganado" el espectáculo. Como algo sacado de un episodio de Black Mirror , las cuatro paredes de su apartamento se cayeron para revelar una audiencia animada del estudio. Nasubi gritó. Seguía desnudo.
"Mi casa se cayó", dijo nervioso al anfitrión, y el público estalló en carcajadas. El anfitrión comenzó a mostrarle sus mejores momentos del año pasado. "¿Quieres decir que todos han estado observando mi cuerpo desnudo todo este tiempo?" preguntó un Nasubi conmocionado, sin saber que el programa había sido tras*mitido. "¿Eso está permitido?"
Nasubi se había convertido en un personaje en su propio programa sin siquiera saberlo. Era el Truman Burbank de Japón, sin ropa y salvaje de soledad, con millones de fanáticos dedicados. Sin darse cuenta de su nuevo estatus de celebridad, Nasubi había lanzado involuntariamente su propia línea de productos y varios de sus diarios habían sido publicados, convirtiéndose rápidamente en best sellers. Los productores habían tras*formado a Nasubi en un truco para caminar y hablar.
Ser puesto en una habitación por un equipo de producción claramente no es nada como sufrir delirios provocados por una enfermedad mental, pero sirve para resaltar una cultura en la que tener toda su vida filmada en secreto podría ser algo factible: que haya algún tipo de mundo real precedente fuera de la experiencia ficticia de Jim Carrey.
Si bien Nasubi no tenía idea de que la gente lo estaba mirando, ahora somos muy conscientes de que ser observado sin nuestro conocimiento es una posibilidad clara. Las filtraciones de Snowden revelaron que los gobiernos han podido monitorear nuestra comunicación durante mucho tiempo, que pueden espiarlo a través de su cámara web sin que usted se entere. Facebook nos pregunta qué tenemos en mente y nosotros lo contamos. Las personas evitan carreras al registrar sus pensamientos en los iPhones, y a veces la realización de bromas y videos de "experimentos sociales" significa que una carrera es a expensas de extraños inconscientes. Si ya está mentalmente predispuesto a sufrir estos " delirios de Truman Show " (TSD), ahora hay un aluvión de factores externos para reforzar lo que podría estar sucediendo en su mente.
El historiador médico Roy Porter dijo una vez que "cada edad tiene el lunático que merece" y, a medida que la cultura continúa interactuando con nosotros de una manera progresivamente intrusiva, también tiene la capacidad de interactuar con las psicosis. A medida que la tecnología cambia, el TSD puede comenzar a manifestarse de nuevas maneras. "Hay buenas razones para pensar que si el ambiente es más 'tóxico', habrá más enfermedades", dice Ian Gold por teléfono. "Si el mundo social se vuelve más 'tóxico', es probable que aumente la psicosis".
Es por eso que la referencia al Truman Show funciona para los hermanos Gold: permite a los pacientes explicar fácilmente sus delirios a su psiquiatra. "Las personas que lo tienen resuenan con él", dice Ian. "A menudo dicen que es un alivio saber que este es un fenómeno real y que no están solos".
Pero el tejido de nuestras mentes está hecho de tela delicada, y si la enfermedad mental es, como Joel lo pone en el libro, "solo una versión debilitada y debilitada de la salud mental", entonces debemos tener cuidado de no tirar de ese hilo. Entonces le pregunto a Ian si hubo alguna inquietud al nombrar una ilusión después de una película tan conocida, por temor a pasar por alto la naturaleza grave de la enfermedad con una referencia de la cultura pop. Ciertamente fue algo que pasó por sus mentes: "No queremos hacer nada para trivializar las enfermedades psicóticas", dice. "Joel sabe de primera mano cuánto sufrimiento se asocia con él. La preocupación es que asociar la ilusión con la película podría empeorar la enfermedad. Hasta ahora, no hemos tenido ninguna interacción con la película que nos haya hecho pensar que este es el caso". "
Como existen riesgos de que partes de la enfermedad se superpongan con la vida real, los hermanos a menudo son reacios a dejar que los periodistas hablen con un paciente por temor a que la experiencia de la "fama" pueda empeorar su condición. Sin embargo, esto es solo por precaución: Joel dice que no es exactamente la fama lo que exacerba los síntomas de la TSD, sino más estresores sociales.
Kevin Hall, un paciente de los hermanos Gold, fue la única persona feliz de tener su verdadero nombre en su libro. Kevin es bipolar, y su TSD es provocado por períodos estresantes en su vida. Su ilusión implicaba pensar que el mundo estaba viendo lo que llamó el "Show de TrumanKev" durante sus episodios maníacos. Su primer estallido llegó en la universidad mientras estudiaba sin piedad durante sus períodos de mitad de período mientras intentaba simultáneamente sacudirse un herpes zóster. Había dejado de dormir y en su lugar estaba reemplazando el descanso con bebidas energéticas. Comenzó a pensar que todas las canciones en la radio estaban relacionadas con su vida.
KEVIN HALL CAPTURA DE PANTALLA VÍA YOUTUBE
Este episodio terminó con Hall acercándose a extraños en Boston y haciéndoles preguntas incómodas, antes de llamar la atención de la policía después de trepar a un árbol. Su siguiente episodio ocurrió después de la graduación, en Japón durante una regata de navegación donde él y sus compañeros de equipo se vieron atrapados en un círculo vicioso de fiesta y competencia. Sus delirios tratan con la idea de que había un "director" que controlaba aspectos de su vida, lo que lo llevó a pensar que podía conducir por Tokio en un camión robado porque encontró las llaves ocultas en la visera del vehículo. El siguiente fue después de que descubrió que tenía cáncer de testículo por segunda vez (le habían extirpado un testículo debido a la enfermedad en su último año de universidad, pero rechazó la radiación para regresar a sus estudios). Otro vino después del colapso de su matrimonio más reciente,
Hall es una anomalía. Él es muy abierto sobre su TSD. Ha recibido atención de los medios en el pasado; Su lucha contra el cáncer mientras competía en vela olímpica fue documentada por el New York Times y el Washington Post . Si bien todavía participa en algunos conciertos profesionales de navegación, Hall ahora es escritor. Lo contacté en Twitter para hablar sobre si su relación con la tecnología fue tensa debido a su condición.
Como escritor, Hall es consciente de que parte de su trabajo es elevar su propio perfil, por lo que se hizo necesaria una presencia en línea, lo que significa que tenía que "incorporar los elementos peligrosos de mis viajes psicóticos con mi vida cotidiana". Hall probó una gran cantidad de medicamentos diferentes al escribir su libro Black Sails White Rabbits: Cancer Was the Easy Part , que narra sus luchas con enfermedades mentales y físicas, y aunque el nuevo medicamento funcionó por un tiempo, finalmente se encontró cayendo en un nuevo episodio psicótico
"Antes de la caída", me dice, "el ciclo de retroalimentación de las redes sociales se volvió muy convincente: publico más, busco más, interactúo más. En algún momento, el guión cambia de esa publicación prolífica a creer que todo el mundo está realmente mirando". Este cambio va de "tras*mitir para compartir" a "ser dirigido a dar un espectáculo", y este es el punto en que las cosas dan miedo a Hall, que ha pasado un tiempo tratando de descubrir qué es exactamente lo que desencadena su eventual turno. —Algo que aún no ha entendido completamente.
El engaño de Truman Show puede parecer novedoso para los extraños, sin duda debido al vínculo con la película de Hollywood, pero en realidad, es una psicosis paranoica común, vinculada a un punto de referencia moderno. Es difícil decir con certeza si la proliferación de la tecnología está afectando la cantidad de diagnósticos, pero si la opinión de Ian Gold, un experto en el tema, es válida, parece que podría serlo.
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