Demoledor artículo de Magdalena del Amo en periodista Digital,
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La carta marcada de Sánchez es el pucherazo, pero nadie habla de ello.
MAGDALENA DEL AMO
- 23 Sep 2019 - 11:03 CEST
Archivado en: Opinión
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Manuel del Rosal: "Félix Tezanos se desmigaja alabando a Sánchez"
El CIS de Tezanos dice que la crispación es culpa de la derecha y que los candidatos del PP, VOX y Cs son más faltones que los de la izquierda
En efecto, parece que hablar de pucherazo es cosa de iluminados, en el peor sentido del término. Parece que es más políticamente incorrecto que hacerlo de otras cuestiones, aunque sean menos precisas y evidentes. No entiendo por qué. Estos días se habla de las nuevas elecciones como si se tratara del estreno del último musical de moda. La frivolidad campa a sus anchas en los medios de la oficialidad, de izquierdas y derechas. Se entra al trapo de Sánchez y de sus ocurrencias. Basta cualquier salida de pata de banco, a propósito, para que, cual tinta de calamar, esconda la esencial, lo realmente real y peligroso. Porque Sánchez es un peligro para la nación y si nos dejáramos de tanto chascarrillo inútil y habláramos a diario de lo que realmente importa y de todo el trasfondo del personaje, igual creábamos masa crítica. Estos días ya han empezado las cábalas sobre las posibles combinaciones postelectorales, que si baja este y sube el otro, de las estrategias de Sánchez y de su perfil de tahúr tramposo. El yerno de Sabiniano, el de las saunas gays, siempre juega con cartas marcadas y, cuando pierde, huye despavorido para no pagar sus deudas. Luego aparece con otra cara, de las mil que tiene, igual de duras, y asunto resuelto. Así son las cosas. Lo demás es pura superficialidad, humo, espuma, suflé político.
Sobre el tema de las próximas elecciones generales no se puede hablar en serio, como si se tratara de unos comicios serios y un candidato serio, como hasta ahora estábamos acostumbrados. Nadie en el PSOE de nuevo cuño, el llamado sanchismo, se puede considerar serio y de fiar. Si fuera así, habríamos visto dimisiones hace tiempo. ¿Pero quién va a dimitir si entre todos forman una secta y están unidos por el colágeno de la manipulación y la mentira? Una secta de las consideradas destructivas, a cuyos miembros, en caso de abandonarla o de ser rescatados, habría que desprogramar. La tónica de amoralidad que reina en los allegados a Sánchez sobrepasa todos los límites imaginables. La mentira es su estandarte. Siempre ha habido caraduras en todos los partidos y gobiernos, pero el número de sambenitos en el círculo “cum fraude” atenta contra las propias matemáticas. Todos, sin excepción, son dignos de pertenecer al grupo escogido.
No podemos considerar que estas sean unas elecciones serias, porque ya conocemos los resultados. Subidón, subidón. “Don fake” no se arriesgaría si no tiene las garantías del triunfo. Quiere gobernar a su antojo durante veinte años o más y convertir la gran España en un país de chipi chapa, con una historia diferente para ofrecer a los analfabetos del futuro que nacerán ya con el código de la leyenda de color en sus genes. Cosas de la epigenética. Tezanos se está encargando de manipular los sondeos, como ya hizo en las del 28-A. Y, como entonces, la prensa amiga y enemiga le hace la ola. Pero han aprendido de los errores del pucherazo anterior, han visto que el algoritmo se pasó de listo, y lo están organizando más a conciencia. ¿Por qué no se hace alusión a esto, aunque solo sea como posibilidad, como mera especulación? ¿Por qué esta especie de omertá a la que se suman izquierda, derecha, centro, norte, sur, este y oeste? Rige, de facto, una ley del silencio, a todas luces inexplicable. Ni un comentario sobre todo lo publicado sobre el pucherazo de las pasadas generales. Solo en medios alternativos, que no se financian con dinero público y, por tanto, pueden permitirse el lujo de ser libres, se ha podido ver el despliegue de la investigación realizada por equipos disciplinares, desde expertos en fraudes electorales a matemáticos. Nadie lo ha rebatido. ¿Pero nadie lo ha leído? ¿Por qué no se comentó nada al respecto? ¿Por qué de lo que no se habla no existe? No encuentro respuestas.
En los medios no progres, de Sánchez se ha dicho de todo –y con razón—, se le ha llamado de todo –con razón también—, desde mentiroso, frívolo, engolado, vividor, irresponsable, plagiario, deshonesto, prevaricador, falsificador de documentos, despilfarrador de dinero público en su propio provecho, entregado a los designios de Soros, en definitiva, capaz de cualquier cosa. ¿De cualquier cosa menos de organizar un fraude electoral? ¿Por qué no habrían de ser estas unas elecciones tan fraudulentas como su tesis, tan falsas como su libro o como aquella histórica votación del Comité Federal? Parece que hemos olvidado que a Sánchez se le ha pillado metiendo papeletas en una urna, a él y a los suyos, llamados pedristas por aquel entonces. ¿Recuerdan? Los compañeros del PSOE hablaron de fraude y pucherazo a las claras, y ese fue el inicio de su caída. Pues, si como dice el refrán, “quien hace un cesto hace cien”, a Sánchez se le puede condecorar como “cestero” mayor del reino. Ahora no tiene que introducir papeletas tras la mampara; el algoritmo lo hace por él, más las personas clave colocadas estratégicamente, como el gran Tétanos—perdón, Tezanos, lo digo por lo del veneno— y Serrano el director de Correos, muy bien puestito, porque, en las pasadas elecciones generales, lo del voto por correo fue un verdadero “caxondeo”, que decía el alcalde jerezano, Pacheco, con bastante salero. Aunque más que cachondeo habría que decir desgracia o drama.
Todo esto no quiere decir que la suerte esté echada irremediablemente y que estemos condenados a sufrir a Sánchez y a sus achichincles de por vida, o que sea lo mismo votar que abstenerse. Ni mucho menos. Las plataformas de vigilancia también han aprendido de errores pasados y van a contar con muchos más ojos que las anteriores.
Creo que hablamos y escribimos demasiado, pero no vamos a la raíz de las cosas. Hay que hilar palabras, hay que llenar espacios, hay que tener audiencia para cotizar anuncios y, sobre todo, hay que servir al amo. Yo, de eso, solo tengo el apellido. Por eso puedo decir lo que digo, de acuerdo a mi conciencia, sin miedo a que me tachen de esto o de lo otro. La ley del silencio no es para mí –al menos voluntariamente—, y los réditos me importan un bledo."
La carta marcada de Sánchez es el pucherazo, pero nadie habla de ello. - Periodista Digital
Tambien tiene su importancia este artículo en La Razón sobre las encuestas de Tezanos,
l barómetro del CIS comenzó a realizarse hace tres meses, concretamente el 17 de junio y, obviamente, ya no representa la opinión pública actual.
El acontecimiento político más importante de los últimos meses tampoco lo recoge, ya que terminó de realizarse una semana antes de iniciarse la fallida sesión de investidura.
Además, se da a conocer excepcionalmente tarde, dos meses después de su realización y, casualmente, en el momento que más interesa el PSOE alardear de fuerza electoral y desmoralizar a Unidas Podemos.
Sus conclusiones son demoledoras para UP y muy positivas para el PSOE, lo que refuerza la estrategia de Moncloa de exigir la rendición incondicional de Iglesias, ya que las dos izquierdas son proyectos sociopolíticos y económicos antagónicos, incompatibles de compartir no solo carteras ministeriales, sino también un programo político nacional.
El diseño de la muestra recoge directamente la distribución de la población por género, edad, tamaño de hábitat, etc... y de forma ponderada por comunidad autónoma, pero ... ha habido un error muy importante, no refleja realmente al votante español del 28-A.
Según esta encuesta, en la pregunta 23Armt, el 28-A votó al PSOE el 29,5% del censo, es decir, que al PSOE le votaron 10,9 millones de españoles, cuando en realidad le votó el 20,4% del censo; 7,5 millones, Este CIS sobredimensiona el electorado socialista en 3,4 millones de votantes.
El otro error más importante es que solo identifica a 5 millones de ciudadanos que se abstuvieron, el 13,5%, según el CIS, cuando en realidad se abstuvo el 28,2% del censo; 10,4 millones de ciudadanos. El CIS ha perdido a 5,4 millones de abstencionistas.
Tras varios meses aplicando métodos diferentes para determinar el voto final, contestados por buena parte de la comunidad demoscópica nacional, finalmente han decidido no aplicar ningún modelo, como ocurrió en el anterior barómetro. Presentando los datos directos. Pero estos parten del error anteriormente expuesto de incrementar a los votantes del PSOE en un 44,6%.
Es decir que en lugar de haber entrevistados a 1.875 votantes socialista, han encuestado a 2.711, es decir, 836 más.
* Sociólogo y analista de NC Report
Las "trampas" del CIS para beneficiar a Pedro Sánchez
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La carta marcada de Sánchez es el pucherazo, pero nadie habla de ello.
MAGDALENA DEL AMO
- 23 Sep 2019 - 11:03 CEST
Archivado en: Opinión
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Manuel del Rosal: "Félix Tezanos se desmigaja alabando a Sánchez"
El CIS de Tezanos dice que la crispación es culpa de la derecha y que los candidatos del PP, VOX y Cs son más faltones que los de la izquierda
En efecto, parece que hablar de pucherazo es cosa de iluminados, en el peor sentido del término. Parece que es más políticamente incorrecto que hacerlo de otras cuestiones, aunque sean menos precisas y evidentes. No entiendo por qué. Estos días se habla de las nuevas elecciones como si se tratara del estreno del último musical de moda. La frivolidad campa a sus anchas en los medios de la oficialidad, de izquierdas y derechas. Se entra al trapo de Sánchez y de sus ocurrencias. Basta cualquier salida de pata de banco, a propósito, para que, cual tinta de calamar, esconda la esencial, lo realmente real y peligroso. Porque Sánchez es un peligro para la nación y si nos dejáramos de tanto chascarrillo inútil y habláramos a diario de lo que realmente importa y de todo el trasfondo del personaje, igual creábamos masa crítica. Estos días ya han empezado las cábalas sobre las posibles combinaciones postelectorales, que si baja este y sube el otro, de las estrategias de Sánchez y de su perfil de tahúr tramposo. El yerno de Sabiniano, el de las saunas gays, siempre juega con cartas marcadas y, cuando pierde, huye despavorido para no pagar sus deudas. Luego aparece con otra cara, de las mil que tiene, igual de duras, y asunto resuelto. Así son las cosas. Lo demás es pura superficialidad, humo, espuma, suflé político.
Sobre el tema de las próximas elecciones generales no se puede hablar en serio, como si se tratara de unos comicios serios y un candidato serio, como hasta ahora estábamos acostumbrados. Nadie en el PSOE de nuevo cuño, el llamado sanchismo, se puede considerar serio y de fiar. Si fuera así, habríamos visto dimisiones hace tiempo. ¿Pero quién va a dimitir si entre todos forman una secta y están unidos por el colágeno de la manipulación y la mentira? Una secta de las consideradas destructivas, a cuyos miembros, en caso de abandonarla o de ser rescatados, habría que desprogramar. La tónica de amoralidad que reina en los allegados a Sánchez sobrepasa todos los límites imaginables. La mentira es su estandarte. Siempre ha habido caraduras en todos los partidos y gobiernos, pero el número de sambenitos en el círculo “cum fraude” atenta contra las propias matemáticas. Todos, sin excepción, son dignos de pertenecer al grupo escogido.
No podemos considerar que estas sean unas elecciones serias, porque ya conocemos los resultados. Subidón, subidón. “Don fake” no se arriesgaría si no tiene las garantías del triunfo. Quiere gobernar a su antojo durante veinte años o más y convertir la gran España en un país de chipi chapa, con una historia diferente para ofrecer a los analfabetos del futuro que nacerán ya con el código de la leyenda de color en sus genes. Cosas de la epigenética. Tezanos se está encargando de manipular los sondeos, como ya hizo en las del 28-A. Y, como entonces, la prensa amiga y enemiga le hace la ola. Pero han aprendido de los errores del pucherazo anterior, han visto que el algoritmo se pasó de listo, y lo están organizando más a conciencia. ¿Por qué no se hace alusión a esto, aunque solo sea como posibilidad, como mera especulación? ¿Por qué esta especie de omertá a la que se suman izquierda, derecha, centro, norte, sur, este y oeste? Rige, de facto, una ley del silencio, a todas luces inexplicable. Ni un comentario sobre todo lo publicado sobre el pucherazo de las pasadas generales. Solo en medios alternativos, que no se financian con dinero público y, por tanto, pueden permitirse el lujo de ser libres, se ha podido ver el despliegue de la investigación realizada por equipos disciplinares, desde expertos en fraudes electorales a matemáticos. Nadie lo ha rebatido. ¿Pero nadie lo ha leído? ¿Por qué no se comentó nada al respecto? ¿Por qué de lo que no se habla no existe? No encuentro respuestas.
En los medios no progres, de Sánchez se ha dicho de todo –y con razón—, se le ha llamado de todo –con razón también—, desde mentiroso, frívolo, engolado, vividor, irresponsable, plagiario, deshonesto, prevaricador, falsificador de documentos, despilfarrador de dinero público en su propio provecho, entregado a los designios de Soros, en definitiva, capaz de cualquier cosa. ¿De cualquier cosa menos de organizar un fraude electoral? ¿Por qué no habrían de ser estas unas elecciones tan fraudulentas como su tesis, tan falsas como su libro o como aquella histórica votación del Comité Federal? Parece que hemos olvidado que a Sánchez se le ha pillado metiendo papeletas en una urna, a él y a los suyos, llamados pedristas por aquel entonces. ¿Recuerdan? Los compañeros del PSOE hablaron de fraude y pucherazo a las claras, y ese fue el inicio de su caída. Pues, si como dice el refrán, “quien hace un cesto hace cien”, a Sánchez se le puede condecorar como “cestero” mayor del reino. Ahora no tiene que introducir papeletas tras la mampara; el algoritmo lo hace por él, más las personas clave colocadas estratégicamente, como el gran Tétanos—perdón, Tezanos, lo digo por lo del veneno— y Serrano el director de Correos, muy bien puestito, porque, en las pasadas elecciones generales, lo del voto por correo fue un verdadero “caxondeo”, que decía el alcalde jerezano, Pacheco, con bastante salero. Aunque más que cachondeo habría que decir desgracia o drama.
Todo esto no quiere decir que la suerte esté echada irremediablemente y que estemos condenados a sufrir a Sánchez y a sus achichincles de por vida, o que sea lo mismo votar que abstenerse. Ni mucho menos. Las plataformas de vigilancia también han aprendido de errores pasados y van a contar con muchos más ojos que las anteriores.
Creo que hablamos y escribimos demasiado, pero no vamos a la raíz de las cosas. Hay que hilar palabras, hay que llenar espacios, hay que tener audiencia para cotizar anuncios y, sobre todo, hay que servir al amo. Yo, de eso, solo tengo el apellido. Por eso puedo decir lo que digo, de acuerdo a mi conciencia, sin miedo a que me tachen de esto o de lo otro. La ley del silencio no es para mí –al menos voluntariamente—, y los réditos me importan un bledo."
La carta marcada de Sánchez es el pucherazo, pero nadie habla de ello. - Periodista Digital
Tambien tiene su importancia este artículo en La Razón sobre las encuestas de Tezanos,
l barómetro del CIS comenzó a realizarse hace tres meses, concretamente el 17 de junio y, obviamente, ya no representa la opinión pública actual.
El acontecimiento político más importante de los últimos meses tampoco lo recoge, ya que terminó de realizarse una semana antes de iniciarse la fallida sesión de investidura.
Además, se da a conocer excepcionalmente tarde, dos meses después de su realización y, casualmente, en el momento que más interesa el PSOE alardear de fuerza electoral y desmoralizar a Unidas Podemos.
Sus conclusiones son demoledoras para UP y muy positivas para el PSOE, lo que refuerza la estrategia de Moncloa de exigir la rendición incondicional de Iglesias, ya que las dos izquierdas son proyectos sociopolíticos y económicos antagónicos, incompatibles de compartir no solo carteras ministeriales, sino también un programo político nacional.
El diseño de la muestra recoge directamente la distribución de la población por género, edad, tamaño de hábitat, etc... y de forma ponderada por comunidad autónoma, pero ... ha habido un error muy importante, no refleja realmente al votante español del 28-A.
Según esta encuesta, en la pregunta 23Armt, el 28-A votó al PSOE el 29,5% del censo, es decir, que al PSOE le votaron 10,9 millones de españoles, cuando en realidad le votó el 20,4% del censo; 7,5 millones, Este CIS sobredimensiona el electorado socialista en 3,4 millones de votantes.
El otro error más importante es que solo identifica a 5 millones de ciudadanos que se abstuvieron, el 13,5%, según el CIS, cuando en realidad se abstuvo el 28,2% del censo; 10,4 millones de ciudadanos. El CIS ha perdido a 5,4 millones de abstencionistas.
Tras varios meses aplicando métodos diferentes para determinar el voto final, contestados por buena parte de la comunidad demoscópica nacional, finalmente han decidido no aplicar ningún modelo, como ocurrió en el anterior barómetro. Presentando los datos directos. Pero estos parten del error anteriormente expuesto de incrementar a los votantes del PSOE en un 44,6%.
Es decir que en lugar de haber entrevistados a 1.875 votantes socialista, han encuestado a 2.711, es decir, 836 más.
* Sociólogo y analista de NC Report
Las "trampas" del CIS para beneficiar a Pedro Sánchez