La Burbuja de los Suicidios

Lt Dan

Madmaxista
Desde
6 Oct 2008
Mensajes
1.124
Reputación
2.448
Lugar
Doritocave
Viendo los mensajes que pululan últimamente por el foro, así como el estado anímico de algunos foreros (http://www.burbuja.info/inmobiliari...8-la-vida-es-la-mayor-burbuja-que-existe.html), me ha parecido interesante postear el siguiente artículo:

¿Realmente el paro afecta a la salud mental? - elmundo.es salud

Era previsible y ya es inevitable. Hay que hablar de la relación entre el paro y la salud mental. Aunque parezca simple, el tema es complejo y espinoso. Hay muchas cuestiones implicadas. La primera es si realmente el paro afecta a la salud mental. Otra es si al intervenir desde la salud mental no se corre el riesgo de psiquiatrizar un problema de la vida cotidiana, y si al calificar a esas personas como enfermas no estaremos justificando a las administraciones o la sociedad para que no lo resuelvan como es debido.

Con respecto a la primera cuestión, las cosas no están tan claras como pudiera parecer. Lo sencillo es achacar al paro una alta potencialidad morbosa y deducir de ello que aumentarán las consultas psiquiátricas, las depresiones, los suicidios, etc. Un conocido psiquiatra español ha sugerido recientemente que "el paro aumenta el número de muertes prematuras y de suicidios", pero los datos que apoyan esta afirmación son americanos y de 1980.

Por esa época, cuando las tasas de paro en España eran muy similares a las actuales (tres millones de parados, 20% de la población activa) nos ocupamos de ello (mediante un estudio que se publicó en Actas de las I Jornadas de Trabajo Social y Salud) y al comparar parados con empleados vimos que entre aquellos abundaban las personas jóvenes, varones, con esquizofrenias y trastornos por sustancias, pero había menos depresiones y otras enfermedades afectivas y no detectamos más intentos de suicidio.

Otro estudio español de aquella época (1995) evidenció que el riesgo de malestar psíquico era superior en los parados (42%) que en los empleados (11%), que mostraban más síntomas de ansiedad, disfunción social y depresión.

En 2007, otro estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona encuentra que el paro afecta más a los hombres, pero no a las mujeres, que incluso tienen peor salud mental las que tienen trabajo.

Pero lo que está claro es que no disponemos de estudios amplios, rigurosos y prolongados que permitan saber cómo afecta el paro a la salud mental, y menos que lo analicen en función de variables críticas, como la edad, el sesso, el nivel formativo, el estado civil, el nivel socio-económico, etcétera. Y aún menos podemos decir acerca de la pertinencia de las intervenciones psiquiátricas, y si a medio o largo plazo serán beneficiosas o perjudiciales.

Es evidente que si una persona se queda en paro y presenta ansiedad intensa, insomnio, baja autoestima, deterioro de la actividad y las relaciones, cogniciones pesimistas o ideas autodestructivas, hay que intervenir. Esa persona está enferma, pero, cuidado, el paro no es la enfermedad, ni todas las personas que se queden en paro enfermarán de esa manera.

Hay muchas variables personales y sociales que hay que tener en cuenta (¿LA HIPOTECA? :D). Si no somos cuidadosos en esto podemos acabar esta crisis con tres o cuatro millones de parados y otros tantos enfermos acudiendo a la sanidad pública en busca de soluciones que, desgraciadamente, no encontrarán, y todos más estresados y empobrecidos. Ya lo dije, es un tema espinoso y complejo.

Jesús J. de la Gándara es psiquiatra y jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos.
 
Volver