Dr Polux
FEOfobo & CALVOfobo
La propaganda internacional de Quim Torra y Carles Puigdemont se basa en una logística diplomática tan cara como opaca. Asesores con sueldos que alcanzan los 1000.000 euros y cuya agenda diaria se desconoce –el Govern alega que son cargos eventuales y que, por tanto, no están obligados a informar de ello--, forman parte de esa red paralela a la actividad de la Consejería de Acción Exterior, dirigida por ERC. Una red que no ha cumplido con su objetivo de captar aliados de la causa independentista.
Como se sabe, es ERC la que dirige la diplomacia catalana a través de la Consejería de Acción Exterior, cuyo titular es Alfred Bosch. De este departamento dependen las polémicas “embajadas”, cuya actividad y coste también es un misterio. Fue Josep Lluís Carod-Rovira quien puso en marcha esta red de delegaciones durante el Gobierno tripartito y siempre se negó a desvelar la agenda diaria de sus responsables, así como el número de funcionarios que trabajan en ellas.
Sin embargo, Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española y que reside en Waterloo, y Quim Torra, han creado su propia estructura internacional, con la consiguiente duplicidad y el fichaje de altos cargos con sueldos más que generosos.
El acompañante de Puigdemont
El principal responsable de la actividad internacional de Puigdemont es Josep Lluís Alay, nombrado jefe de la oficina del expresidente y que cobra 101.074 euros anuales. Alay, historiador y exalto cargo de la Diputación de Barcelona, acompañaba a Puigdemont cuando fue detenido en la frontera alemana.
Por su parte, Quim Torra cuenta con Aleix Sarri, exasesor del eurodiputado convergente Ramon Tremosa, quien ostenta el cargo de coordinador de Políticas Internacionales. Cobra 76.436 euros al año. Acaba de ser noticia por meter la pata en las redes sociales, donde aseguró que la ONU había hecho un informe demoledor sobre España por el juicio del 1-O, cuando en verdad el informe es de una ONG.
En esa nebulosa diplomática se encuentra también el exjefe de prensa de Artur Mas, Joan Maria Piqué, recolocado como responsable del Programa Internacional de Comunicación y Relaciones Públicas “Eugeni Xammar” y que también depende de Presidencia con un sueldo de 76.436 euros.
Pero es que, además, la Consejería de Cultura ha contratado a su antiguo titular, Lluís Puig, como director del Programa para el Desarrollo de Proyectos culturales de ámbito internacional. Su sueldo asciende a 87.270 euros. Puig se fugó con Puigdemont a Bruselas. El Tribunal Constitucional enmendó algunas competencias de la Consejería de Acción Exterior, entre ellas la llamada diplomacia cultural.
Contrapoder de JxCAT a ERC
Ese contrapoder diplomático que los neoconvergentes ejercen respecto a ERC garantiza la presencia de representantes de ambos partidos en los viajes internacionales de Torra. Por ejemplo, durante su estancia en Estados Unidos del 13 al 19 de enero, Torra estuvo acompañado de Sarri, Alay y de un técnico de Alfred Bosch. ¿Qué hace un asesor de Puigdemont en un viaje de Torra?
Nada se sabe de la agenda de estos asesores pues al tratarse de cargos eventuales, no están obligados a explicar su actividad diaria. Así lo expresa el Govern en respuesta a las preguntas parlamentarias formuladas por la diputada de Ciudadanos Susana Beltrán. "El personal eventual no tiene la condición de alto cargo y sus funciones se circunscriben a las de confianza y asesoramiento, quedando excluida de su ámbito funcional la representación institucional. Por ese motivo, el personal eventual no dispone de lo que la Ley 19/2014 (tras*parencia) llama 'agenda oficial', que se refiere únicamente a los que tienen la condición de alto cargo o autoridad", explica el propio Alay en una respuesta a Beltrán.
Quejas ante el Parlament
“El Govern tapa la duplicidad diplomática de Torra y Puigdemont con absoluta opacidad”, explica Beltrán, quien anuncia que presentará una queja ante la Mesa del Parlament ante la reiterada negativa del Govern a informar de la actividad de esos cargos, cuyos sueldos son pagados con dinero público. “No responder a la petición de información no solo impide la acción de control que ejercen los diputados, también supone una tomadura de pelo para los ciudadanos que pagan sus impuestos”, explica la parlamentaria. Ni esos asesores, ni los delegados que la Generalitat tiene repartidos por medio mundo, han comparecido en el Parlament durante los años más álgidos del procés.
Lobbies internacionales
No es la primera vez que Susana Beltran pide el amparo al Parlament, pues el Ejecutivo catalán también se ha negado a facilitarle los contratos suscritos con lobbies internacionales para exportar el 'procés' independentista. Curiosamente, el consejero de Acción Exterior y Relaciones Institucionales es asimismo el máximo responsable en tras*parencia de la Generalitat. Ernest Maragall heredó esa tendencia a ocultar información de Raül Romeva. Ahora es Bosch quien debe atender las demandas de la diputada de la formación naranja.
Beltrán recuerda que existe un director general de Relaciones Institucionales y con el Parlament, Aleix Villatoro, con un sueldo también generoso, 83.000 euros, y que “debe garantizar que los diputados podamos acceder a la información del Govern”.
Uno de los datos no desvelados por la administración catalana es el desglose individual del coste de desplazamiento de quienes acompañan a Torra en sus viajes. Así ocurrió con la citada estancia en Estados Unidos. El Govern alega que no puede realizar ese cálculo individual. Pero en el portal de la tras*parencia sí que informa de los 4.352 euros que costó el viaje de Isidre Sala, director general de Asuntos Multilaterales y Europeos –depende de la Consejería de Asuntos Exteriores-- y que formaba parte de aquella comitiva. El coste global de ese viaje, según ha informado el propio Govern, ascendió a 52.000 euros, que se une a las visitas a Edimburgo (21.300 euros), las tres estancias en Bruselas (33.200 en total), Ginebra (21.500) y Eslovenia(24.191). En total, 151.191 euros.
No obstante, los repetidos desplazamientos de Quim Torra a Waterloo para visitar a Puigdemont también son tapados por la Generalitat. Sobre el realizado el pasado 21 de enero, se informa de que "no consta ningún programa oficial ni gasto atribuible a la agenda del muy Honorable President Torra ni ningún otro miembro del Govern", según informó el propio Govern a la diputada de Cs.
El viaje se hizo un lunes laborable. ¿Quién pagó?
PD: Mientras tanto pidiendo creditos para para pagar servicios. Los cagalanes tienen lo que votan
La batalla diplomática de Torra: despilfarro y agenda oculta
Como se sabe, es ERC la que dirige la diplomacia catalana a través de la Consejería de Acción Exterior, cuyo titular es Alfred Bosch. De este departamento dependen las polémicas “embajadas”, cuya actividad y coste también es un misterio. Fue Josep Lluís Carod-Rovira quien puso en marcha esta red de delegaciones durante el Gobierno tripartito y siempre se negó a desvelar la agenda diaria de sus responsables, así como el número de funcionarios que trabajan en ellas.
Sin embargo, Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española y que reside en Waterloo, y Quim Torra, han creado su propia estructura internacional, con la consiguiente duplicidad y el fichaje de altos cargos con sueldos más que generosos.
El acompañante de Puigdemont
El principal responsable de la actividad internacional de Puigdemont es Josep Lluís Alay, nombrado jefe de la oficina del expresidente y que cobra 101.074 euros anuales. Alay, historiador y exalto cargo de la Diputación de Barcelona, acompañaba a Puigdemont cuando fue detenido en la frontera alemana.
Por su parte, Quim Torra cuenta con Aleix Sarri, exasesor del eurodiputado convergente Ramon Tremosa, quien ostenta el cargo de coordinador de Políticas Internacionales. Cobra 76.436 euros al año. Acaba de ser noticia por meter la pata en las redes sociales, donde aseguró que la ONU había hecho un informe demoledor sobre España por el juicio del 1-O, cuando en verdad el informe es de una ONG.
En esa nebulosa diplomática se encuentra también el exjefe de prensa de Artur Mas, Joan Maria Piqué, recolocado como responsable del Programa Internacional de Comunicación y Relaciones Públicas “Eugeni Xammar” y que también depende de Presidencia con un sueldo de 76.436 euros.
Pero es que, además, la Consejería de Cultura ha contratado a su antiguo titular, Lluís Puig, como director del Programa para el Desarrollo de Proyectos culturales de ámbito internacional. Su sueldo asciende a 87.270 euros. Puig se fugó con Puigdemont a Bruselas. El Tribunal Constitucional enmendó algunas competencias de la Consejería de Acción Exterior, entre ellas la llamada diplomacia cultural.
Contrapoder de JxCAT a ERC
Ese contrapoder diplomático que los neoconvergentes ejercen respecto a ERC garantiza la presencia de representantes de ambos partidos en los viajes internacionales de Torra. Por ejemplo, durante su estancia en Estados Unidos del 13 al 19 de enero, Torra estuvo acompañado de Sarri, Alay y de un técnico de Alfred Bosch. ¿Qué hace un asesor de Puigdemont en un viaje de Torra?
Nada se sabe de la agenda de estos asesores pues al tratarse de cargos eventuales, no están obligados a explicar su actividad diaria. Así lo expresa el Govern en respuesta a las preguntas parlamentarias formuladas por la diputada de Ciudadanos Susana Beltrán. "El personal eventual no tiene la condición de alto cargo y sus funciones se circunscriben a las de confianza y asesoramiento, quedando excluida de su ámbito funcional la representación institucional. Por ese motivo, el personal eventual no dispone de lo que la Ley 19/2014 (tras*parencia) llama 'agenda oficial', que se refiere únicamente a los que tienen la condición de alto cargo o autoridad", explica el propio Alay en una respuesta a Beltrán.
Quejas ante el Parlament
“El Govern tapa la duplicidad diplomática de Torra y Puigdemont con absoluta opacidad”, explica Beltrán, quien anuncia que presentará una queja ante la Mesa del Parlament ante la reiterada negativa del Govern a informar de la actividad de esos cargos, cuyos sueldos son pagados con dinero público. “No responder a la petición de información no solo impide la acción de control que ejercen los diputados, también supone una tomadura de pelo para los ciudadanos que pagan sus impuestos”, explica la parlamentaria. Ni esos asesores, ni los delegados que la Generalitat tiene repartidos por medio mundo, han comparecido en el Parlament durante los años más álgidos del procés.
Lobbies internacionales
No es la primera vez que Susana Beltran pide el amparo al Parlament, pues el Ejecutivo catalán también se ha negado a facilitarle los contratos suscritos con lobbies internacionales para exportar el 'procés' independentista. Curiosamente, el consejero de Acción Exterior y Relaciones Institucionales es asimismo el máximo responsable en tras*parencia de la Generalitat. Ernest Maragall heredó esa tendencia a ocultar información de Raül Romeva. Ahora es Bosch quien debe atender las demandas de la diputada de la formación naranja.
Beltrán recuerda que existe un director general de Relaciones Institucionales y con el Parlament, Aleix Villatoro, con un sueldo también generoso, 83.000 euros, y que “debe garantizar que los diputados podamos acceder a la información del Govern”.
Uno de los datos no desvelados por la administración catalana es el desglose individual del coste de desplazamiento de quienes acompañan a Torra en sus viajes. Así ocurrió con la citada estancia en Estados Unidos. El Govern alega que no puede realizar ese cálculo individual. Pero en el portal de la tras*parencia sí que informa de los 4.352 euros que costó el viaje de Isidre Sala, director general de Asuntos Multilaterales y Europeos –depende de la Consejería de Asuntos Exteriores-- y que formaba parte de aquella comitiva. El coste global de ese viaje, según ha informado el propio Govern, ascendió a 52.000 euros, que se une a las visitas a Edimburgo (21.300 euros), las tres estancias en Bruselas (33.200 en total), Ginebra (21.500) y Eslovenia(24.191). En total, 151.191 euros.
No obstante, los repetidos desplazamientos de Quim Torra a Waterloo para visitar a Puigdemont también son tapados por la Generalitat. Sobre el realizado el pasado 21 de enero, se informa de que "no consta ningún programa oficial ni gasto atribuible a la agenda del muy Honorable President Torra ni ningún otro miembro del Govern", según informó el propio Govern a la diputada de Cs.
El viaje se hizo un lunes laborable. ¿Quién pagó?
PD: Mientras tanto pidiendo creditos para para pagar servicios. Los cagalanes tienen lo que votan
La batalla diplomática de Torra: despilfarro y agenda oculta