La Bandera Argentina y la Banda de la Orden de Carlos III

BUDY

Madmaxista
Desde
5 Dic 2014
Mensajes
1.345
Reputación
967
No sé si será del todo cierto, pero según leí hará un tiempo, la famosa bandera argentina, con los colores celeste, blanco y celeste, tiene un gran parecido con la banda de la Orden de Carlos III que tiene los mismos colores y en el mismo orden.

Juweel_Karel_III_aan_grootlint.jpg



Argentina-flag-burnt-edges.jpg




Según wikipedia " Los colores representan al manto de la Virgen María cuyos colores fueron elegidos por los reyes de la casa de Borbón en España para su presea o condecoración más importante entonces otorgada: la Orden de Carlos III. Sobre la base de esta presea surgió durante las Invasiones Inglesas la escarapela y el penacho del Cuerpo de Patricios en Buenos Aires. "



Esto querría decir, que la bandera argentina fue basada, o tiene sus orígenes en la Banda honorífica de Carlos III... :pienso::pienso:
 
y el sol es el de los Jesuitas, que fueron expulsados por Carlos III

sol-de-la-bandera-argentina.jpg


ihs.png
 
Los colores de la bandera argentina, celeste y blanco, provienen de una Orden que había fundado el Rey Carlos III, el más importante de los Borbones españoles en 1771.

Carlos III era devoto de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción que tenía un manto celeste y blanco y de allí tomó los colores de su Orden.

El creador de la bandera, el Gral Manuel Belgrano, adoptó esos colores muy conocidos en los dominios españoles y al hacerlo evitaba además que se hablara de una ruptura total por parte de los revolucionarios, puesto que eran colores de la monarquía. Más tarde le agregaría un sol incaico para darle el toque americanista.
 
Los colores de la bandera argentina, celeste y blanco, provienen de una Orden que había fundado el Rey Carlos III, el más importante de los Borbones españoles en 1771.

Carlos III era devoto de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción que tenía un manto celeste y blanco y de allí tomó los colores de su Orden.

El creador de la bandera, el Gral Manuel Belgrano, adoptó esos colores muy conocidos en los dominios españoles y al hacerlo evitaba además que se hablara de una ruptura total por parte de los revolucionarios, puesto que eran colores de la monarquía. Más tarde le agregaría un sol incaico para darle el toque americanista.

Seguramente estaba preparando el terreno para el Plan del Inca:

El plan del Inca fue una propuesta de forma de estado y de gobierno formulada durante 1816 por Manuel Belgrano en el Congreso de Tucumán, con el objetivo de establecer una monarquía constitucional y coronar a un Inca como rey. Contemporánemanete con la Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas del Sur, actual Argentina, el Congreso discutió la propuesta belgraniana. El plan estaba concebido para adecuar las instituciones del nuevo estado a la restauración absolutista implantada por la Santa Alianza en Europa y para sumar el apoyo de los incas del Perú, Alto Perú y Ecuador en América del Sur.

La propuesta recibió el apoyo de José de San Martín, Martín Miguel de Güemes y las provincias del norte, pero encontró con una fuerte resistencia de los diputados de Buenos Aires, partidarios de establecer una república en la otrora Hispanoamérica.

El Congreso de Tucumán finalmente decidió rechazar el plan del Inca, creando en su lugar un estado republicano y centralista.
 
Última edición:
Seguramente estaba preparando el terreno para el Plan Inca:
Es muy factible, muchos en esa época no estaban interesados en la independencia del Río de la Plata, como Belgrano y casi toda la burguesía comerciante criolla.

Solo pretendían una mayor libertad, pero sin soltarse de la progenitora Patria.

Y entonces llegó San Martín, e Inglaterra empezó a lograr lo que buscaba.
 
Es muy factible, muchos en esa época no estaban interesados en la independencia del Río de la Plata, como Belgrano y casi toda la burguesía comerciante criolla.

Solo pretendían una mayor libertad, pero sin soltarse de la progenitora Patria.

Y entonces llegó San Martín, e Inglaterra empezó a lograr lo que buscaba.

Qué época. Carlos III no era mal rey, pero a mi juicio cometió 2 cagadas.

La primera no aceptar el trato de Inglaterra que incluía la devolución de Gibraltar y Menorca, entre otras posesiones y ventajas, a cambio de abandonar el apoyo a las colonias americanas de Inglaterra en su guerra de la independencia.

La segunda no crear, como le aconsejaron, una especie de commonwealth hispana. Sabe Dios qué seríamos ahora los países iberoamericanos y todo lo que hubiera cambiado nuestra historia, con un siglo XIX completamente distinto.

Pero claro, a toro pasado...
 
Última edición:
como le aconsejaron, una especie de commonwealth hispana. Sabe Dios qué seríamos ahora los países iberoamericanos y todo lo que hubiera cambiado nuestra historia, con un siglo XIX completamente distinto.
Nada menos que una nación de 550 millones de habitantes...
 
Nada menos que una nación de 550 millones de habitantes...


La raza de la América Latina,
al frente tiene la sajona raza,
enemiga mortal que ya amenaza
su libertad destruir y su pendón.


José María Torres Caicedo


“Para salvar la civilización occidental se necesita una fuerza regeneradora que se halla en la Hispanidad (…) encontramos en Tigerino un proyecto político de unidad hispanoamericana, una Comunidad Hispánica de naciones unidas por la lengua y por el catolicismo”

Felipe Giménez Pérez

“El imperialismo anglosajón, ya sea británico o norteamericano, sigue con sus zarpas contra la Hispanidad. Desunidos y desorientados, nada podremos hacer. Bien confederados, seríamos una gran potencia y nuestra voz se escucharía por todos los rincones del mundo”

Antonio Moreno Ruiz​

“En español, cuando decimos raza, el énfasis está puesto en el parentesco y no en la apariencia física. Y el parentesco puede ser biológico, pero lo importante es que sea cultural. Desde ese punto de vista, personas con una apariencia física distinta, muy diferentes entre sí, pueden tener un origen común”​

Mónica Nicoliello (Sobre el Día de la Raza)
 
Última edición:
Volver