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La atracción apocalíptica de la piel de toro: España y las sectas del fin del mundo
Ángel Ramos
25 Mayo 2019
Descubran como la industria del turismo atrajo hacia nuestras costas no solo a gente deseosa de sol y diversión sino también a la menos cómoda presencia de sectas destructivas que vieron en España un refugio donde esconderse de las miradas indiscretas y desde donde anunciar la inminente llegada del fin del mundo. Una historia de divisas, franquismo, sol, playa y cultos a personalidades egomaniacas.
Desde los años 60, España ha sido receptor de personas que han visto en nuestro territorio el lugar óptimo para plantar las bases de su propio culto. Échenle la culpa al clima o a nuestros otrora precios bajos, a nuestra naturaleza o al hecho de que la dictadura comenzó a mirar para otro lado cuando el flujo de extranjeros se convirtió en una fuente de pingües ingresos y en el motor del desarrollo inmobiliario.
Como contó el periodista Eduardo Bravo la Iglesia de la Cienciología fue, prácticamente, fundada en nuestro país, en el puerto de Gran Canaria, por L. Ron Hubbard cuando este comenzó un periplo, que parecía definitivo, para escapar de la Agencia Tributaria americana.
Canarias y los siniestros Niños de Dios
David Brandt Berg, fundado de la secta destructiva Los Niños de Dios, estableció la central de sus operaciones en Tenerife tras tener una revelación divina. El peligroso delincuente estableció la base de sus operaciones aquí entre los años 1974 y 1977 oculto entre la población extranjera de la isla.
Al igual que el pastor Jim Jones (responsable del suicidio colectivo de su culto People Temple en la Guyana que arrojó una cifra brutal de 909 muertos, 303 menores, con una mezcla de cianuro y Kool Aid de uva... Aunque algunos miembros fueron asesinados a tiros al negarse a participar) o Charles Manson, Berg había entrado en contacto con organizaciones religiosas nacidas al abrigo de la contracultura norteamericana.
El culto fundado por Berg, conocido también como La Familia del Amor o, actualmente, como La Familia Internacional promueve el sesso entre padres e hijos, las prácticas sensuales con menores e invitaba a sus adeptos más jóvenes y atractivos a captar a otros adeptos organizando fiestas donde corrían libremente el alcohol y las drojas.
La prespitación forzada es conocida dentro de la organización como "flirty fishing" y es descrita, paso a paso, por los pasquines y las comunicaciones internas de la organización donde se hacen llamadas a usar los órganos sensuales como "agujeros santos".
Niños de Dios considera estas prácticas como una técnica de empoderamiento femenino donde la mujer, santificada por su misión, toma el mando y domina al hombre doblegando su voluntad.
Berg desaparecería, teóricamente, de Tenerife en 1977 aunque, muy posiblemente, se escondiera en las islas canarias hasta mucho más tarde. Dicen que se escondió en Libia. Fallece en 1994 y es enterrado en Costa Caparica, una localidad costera cercana a Lisboa.
Incluso el famoso Maharishi Mahesh Yogi, gurú de The Beatles, se estableció durante una temporada larga en Mallorca donde abrió su ashram e impartió cursos de enseñanza y meditación. Allí lo visitaron en un par de ocasiones John Lennon y Yoko Ono, hasta que en 1971 el ex marido de la artista japonesa denunció a la pareja por el secuestro de su hija, Kyoko, y fueron puestos a disposición judicial. En realidad John y Yoko habían recogido a la niña en su guardería y se habían excedido en el horario de visita establecido. La denuncia fue retirada.
La imagen del Maharishi es controvertida pese a la lista de adeptos que acumuló en vida: Beach Boys, The Beatles, el cómico Andy Kaufman... Pero no se libró de las acusaciones de acoso sensual por parte de la actriz Mia Farrow que lo bautizó como "El gran estafador".
La barcaza de la plantación de plátanos de La Gómera
En los años 70, en Austria, el pintor y artista Otto Müehl, uno de los fundadores del movimiento cultural de los accionistas vieneses, fundó una comuna en una finca conocida como Friedrichshof que luego sería bautizada por su fundado como Organización del Análisis de la Acción. El lugar llegaría a albergar a 600 personas y se extendería por países como Alemania u Holanda.
La base ideológica por la que se regía la comuna recibía el nombre de "Acción Analítica" y era un compendio de autoayuda y autoafirmación personal dictada por el fundador. La democracia directa, el amor libre y la propiedad comunal eran los tres pilares de la vida de la comuna.
A comienzos de los años 80 son muchas las sospechas de la policía austriaca y de Interpol de que, en realidad, detrás de la organización hay una secta destructiva. En 1987 Müehl y su esposa comprarían una vieja plantación de plátanos en El Cabrito (La Gomera). Solo se podía acceder allí mediante una vieja barcaza de desembarco de la II Guerra Mundial que la pareja había adquirido para abastecerse y poder viajar a otras islas. Llegaría a tener 300 habitantes.
En 1989 la fiscalía austriaca pide a la policía española que registre el lugar ya que algunos antiguos miembros han denunciado diferentes delitos como violación de menores. Según el testimonio de una mujer de 17 años todas las seguidoras de Müehl tenían que someterse a sus apetencias sensuales por medio de un sistema de turnos inventado por él mismo. En 1991 sería condenado a siete años de guandoca en su país por un delito de abuso sensual de menores.
Los Boinas Verdes de Chamberí
En nuestro país, además de las sectas ufológicas y de una serie de grupos de oración que todavía siguen bajo sospecha social y policial, los casos más importantes de sectarismo se los debemos a dos cultos: Edelweiss y Ceis.
La primera nació en 1970 con el nombre de Asociación Juvenil de montaña Edelweiss y, un año más tarde, como Boinas Verdes de Edelweiss. Su centro neurálgico fue el Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Madrid, en el distrito de Chamberí, desde donde dieron sus primeros pasos. Al poco tiempo, cuando los delirios de su fundador comenzaron a ser evidentes la dirección del centro decidió expulsar al grupo que se reuniría a partir de entonces en la cercana parroquia de San Jorge de donde también fueron expulsados.
Aparentemente la organización, fundada por el ex legionario Eduardo González Arenas ("Eddie") era un inofensivo grupo que organizaba salidas a la sierra madrileña para practicar la escalada. Con el paso de los años la organización fue mutando en un culto personal alrededor de su fundador que controlaba la organización con tres cómplices: Javier Bueno Huertas, Carlos de los Ríos e Ignacio de Miguel García-Mas.La llamada "Guardia de Hierro" que era una organización dentro de la propia organización.
El asunto derivó en una organización paramilitar que, ideológicamente, giraba alrededor de un corpus destructivo donde confluían textos de los Testigos de Jehová y Niños de Dios, Mi lucha de Adolf Hitler, el reglamento de la Legión Española, la misión Rama y lo que parecía ser el texto de cabecera de su fundador: la novela Juan Salvador Gaviota de Richard Bach.
Eddie Arenas convenció a los menores de que era el Principe Alain, venido de un planeta llamado Nazar, y que era inminente la llegada de un Apocalipsis. Los adeptos se salvarían e irían a vivir a un planeta llamado Delhais solamente habitado por niños. Eddy usaba trucos de magia y sesiones de espiritismo con una ouija para convencerlos.
Las excursiones de escalada fueron convirtiéndose en una suerte de ejercicios espirituales que se impartían en un chalet de la sierra madrileña.mLos adolescentes, que por 1975 eran más de 400 y que fueron decreciendo en número, vestían uniformes paramilitares (camisas pardas y camisas de los regulares de Melilla, botas, galones etc.), se les aleccionaba políticamente en una mezcla de ideología nancy y ultraderechista tradicional española y se les instruía en el uso de armas de fuego.
Los abusos sensuales se institucionalizaron en Edelweiss con la excusa de que las mujeres no tendrían acceso a la salvación cósmica que preconizaba la organización. Los chicos más reticentes a mantener relaciones sensuales con los líderes de la secta recibían una curiosa terapia de persuasión: Eddie y sus correligionarios pagaban a mujeres para que tuvieran relaciones sensuales con ellos y, en el tras*curso de las mismas, hicieran daño físico y humillaran a los adolescentes para provocarles un rechazo misógino.
La secta Edelweiss cayó en 1984 tras una serie de denuncias de los padres y se abrió una investigación policial que atravesó los medios de comunicación como un escalofrío. Un caso que, a día de hoy, es recordado todavía como uno de los más complejos a los que ha tenido que enfrentarse la policía y la justicia en España. En 1991 se sentó a la cúpula de la secta en el banquillo pero solo su fundador, Eduardo González Arenas, fue condenado ya que se entendió que los otros (De los Ríos, de Miguel y Bueno) eran "victimas-verdugo" que habían sido captados y pervertidos por él cuando todavía eran menores.
El fin de Eddie en Ibiza
González Arenas fue condenado a 168 años de guandoca por 28 casos de corrupción de menores pero solo cumpliría 6. En 1997 estaba establecido en Santa Eulàlia (Ibiza) donde, según todo apunta, estaba intentando reorganizar un nuevo grupo. De hecho ya había recibido denuncias de tres padres de niños de entre 11 y 14 años a los que Arenas habría convencido para tener relaciones sensuales.
La jueza desestimó la denuncia por falta de pruebas y, públicamente, Arenas dijo haber sido víctima de un intento de extorsión (que jamás denunció) y se quejó de las calamitosas condiciones de la reinserción en España.
El 1 de septiembre de 1998 un joven con coleta, identificado luego como Juan Martín García, "Juanito", se acercó a Eduardo González Arenas que estaba sentado en la terraza de una heladería. Tras una brevísima discusión el agresor rebanó el cuello de la víctima y escapó del escenario del crimen siendo detenido ocho horas después. Su malo había, sin éxito, intentado denunciar a su víctima un año antes por abusos sensuales y su denuncia contestada con otra por parte de González Arenas que le valió una orden de alejamiento.
"Operación Mesías" contra el CEIS
En 1984, el mismo año en el que se desarticula a Edelweiss, los Mossos D'Squadra detienen a los integrantes del Centro Esotérico de Investigaciones(CEIS). El mosso Antonio Tárrida se había infiltrado en el grupo seis meses antes como topo y había desencadenado la llamada "Operación Mesías".
Vicente Lapiedra Cerdá fundaría el grupo desde la humildad de su consultorio de Tarot de la calle Muntaner (Barcelona) allá por finales de los 70 y comienzos de los 80. Su adolescencia está marcada por un accidente de patinete que le procura una fractura mal curada que, a la vez, su progenitora se niega a que sea tratado por médicos y lo pone en manos de naturistas. La pierna cura mal. El tratamiento se alarga porque deviene en tumoraciones y queda medio cojo.
En ese tiempo peregrina a Fátima (Portugal) con su progenitora pero no se produce el milagro de la sanación. Cursa la preparación de Magisterio desde una academia porque no puede acudir todos los días a clase y, en ese tiempo, el director del centro le convence para que ejerza como maestro, pese a no tener titulación, en un colegio del Baix Llobregat.
Después le denuncian por no poder ejercer y recibe su primera condena por intrusismo profesional pese a que los padres de muchos alumnos llegan a escribir incluso al Rey Juan Carlos para que interceda por el falso maestro. El consultorio de Vicente Lapiedra va creciendo en clientela y extiende sus habilidades no solo al tarot si no también a los ritos de sanación, a los filtros de amor etc. Se convierte en todo un experto que comienza a manejar una buena fortuna personal.
Los adeptos crecen y funda CEIS junto a David Gómez Gamero, Ricardo Clavero Holland, José Luis Isern y Antonio Rodríguez Borrego. El consultorio primitivo da paso a una serie de pisos donde viven los adeptos que son sometidos a lavados de cerebro continuos revestidos de rituales mágicos.En los años siguientes muchos de los vecinos de estas viviendas comienzan a acudir a la policía y se producen las primeras denuncias.
Lapiedra imparte "La Doctrina del conocimiento", una sabiduría que parte de él y que no está escrita en ninguna parte. Todos los miembros son despersonalizados y sus conversaciones con Lapiedra grabadas para ser escuchadas continuamente. La liberación, que lleva a convertirse en un ángel, proviene de la entrega del 70% de los ingresos (una dádiva espiritual) y del ejercicio de la prespitación que, según CEIS, es un acto liberador que previene contra la educación sensual convencional.
En 1990 la secta termina sentada en el banquillo de los acusados y Lapiedra es finalmente condenado a diez años de prisión, aunque es puesto en libertad en 1995
Según lo sabido por la policía los miembros de CEIS son obligados a prostituirse y a captar a otros adeptos. Finalmente son detenidos por intrusismo profesional, negligencia, estafa, fraude, persuasión coercitiva, corrupción de menores, control mental e inducción a la prespitación y al consumo de drojas (sobre todo LSD).
En 1990 la secta se sienta en el banquillo de la Audiencia de Barcelona y protagoniza un juicio que el abogado Emilio Rodríguez Menéndez, letrado de la defensa, se encarga de convertir en mediático. Aprovechando el impás la organización se ha trasladado a Valencia donde se insiste que siguen con las mismas actividades. Lapiedra es condenado a 10 años y sus lugartenientes a 9. Queda absuelto Antonio Rodríguez Borrego. La sentencia en firme llega en 1993. Vicente Lapiedra ingresa en prisión en 1994 y es puesto en libertad en 1995.
El autodenominado ser reencarnado de Job y Herman Hesse sigue viviendo en Valencia con discreción controlando negocios de hostelería.
Ángel Ramos
25 Mayo 2019
Descubran como la industria del turismo atrajo hacia nuestras costas no solo a gente deseosa de sol y diversión sino también a la menos cómoda presencia de sectas destructivas que vieron en España un refugio donde esconderse de las miradas indiscretas y desde donde anunciar la inminente llegada del fin del mundo. Una historia de divisas, franquismo, sol, playa y cultos a personalidades egomaniacas.
Desde los años 60, España ha sido receptor de personas que han visto en nuestro territorio el lugar óptimo para plantar las bases de su propio culto. Échenle la culpa al clima o a nuestros otrora precios bajos, a nuestra naturaleza o al hecho de que la dictadura comenzó a mirar para otro lado cuando el flujo de extranjeros se convirtió en una fuente de pingües ingresos y en el motor del desarrollo inmobiliario.
Como contó el periodista Eduardo Bravo la Iglesia de la Cienciología fue, prácticamente, fundada en nuestro país, en el puerto de Gran Canaria, por L. Ron Hubbard cuando este comenzó un periplo, que parecía definitivo, para escapar de la Agencia Tributaria americana.
Canarias y los siniestros Niños de Dios
David Brandt Berg, fundado de la secta destructiva Los Niños de Dios, estableció la central de sus operaciones en Tenerife tras tener una revelación divina. El peligroso delincuente estableció la base de sus operaciones aquí entre los años 1974 y 1977 oculto entre la población extranjera de la isla.
Al igual que el pastor Jim Jones (responsable del suicidio colectivo de su culto People Temple en la Guyana que arrojó una cifra brutal de 909 muertos, 303 menores, con una mezcla de cianuro y Kool Aid de uva... Aunque algunos miembros fueron asesinados a tiros al negarse a participar) o Charles Manson, Berg había entrado en contacto con organizaciones religiosas nacidas al abrigo de la contracultura norteamericana.
El culto fundado por Berg, conocido también como La Familia del Amor o, actualmente, como La Familia Internacional promueve el sesso entre padres e hijos, las prácticas sensuales con menores e invitaba a sus adeptos más jóvenes y atractivos a captar a otros adeptos organizando fiestas donde corrían libremente el alcohol y las drojas.
La prespitación forzada es conocida dentro de la organización como "flirty fishing" y es descrita, paso a paso, por los pasquines y las comunicaciones internas de la organización donde se hacen llamadas a usar los órganos sensuales como "agujeros santos".
Niños de Dios considera estas prácticas como una técnica de empoderamiento femenino donde la mujer, santificada por su misión, toma el mando y domina al hombre doblegando su voluntad.
Berg desaparecería, teóricamente, de Tenerife en 1977 aunque, muy posiblemente, se escondiera en las islas canarias hasta mucho más tarde. Dicen que se escondió en Libia. Fallece en 1994 y es enterrado en Costa Caparica, una localidad costera cercana a Lisboa.
Incluso el famoso Maharishi Mahesh Yogi, gurú de The Beatles, se estableció durante una temporada larga en Mallorca donde abrió su ashram e impartió cursos de enseñanza y meditación. Allí lo visitaron en un par de ocasiones John Lennon y Yoko Ono, hasta que en 1971 el ex marido de la artista japonesa denunció a la pareja por el secuestro de su hija, Kyoko, y fueron puestos a disposición judicial. En realidad John y Yoko habían recogido a la niña en su guardería y se habían excedido en el horario de visita establecido. La denuncia fue retirada.
La imagen del Maharishi es controvertida pese a la lista de adeptos que acumuló en vida: Beach Boys, The Beatles, el cómico Andy Kaufman... Pero no se libró de las acusaciones de acoso sensual por parte de la actriz Mia Farrow que lo bautizó como "El gran estafador".
La barcaza de la plantación de plátanos de La Gómera
En los años 70, en Austria, el pintor y artista Otto Müehl, uno de los fundadores del movimiento cultural de los accionistas vieneses, fundó una comuna en una finca conocida como Friedrichshof que luego sería bautizada por su fundado como Organización del Análisis de la Acción. El lugar llegaría a albergar a 600 personas y se extendería por países como Alemania u Holanda.
La base ideológica por la que se regía la comuna recibía el nombre de "Acción Analítica" y era un compendio de autoayuda y autoafirmación personal dictada por el fundador. La democracia directa, el amor libre y la propiedad comunal eran los tres pilares de la vida de la comuna.
A comienzos de los años 80 son muchas las sospechas de la policía austriaca y de Interpol de que, en realidad, detrás de la organización hay una secta destructiva. En 1987 Müehl y su esposa comprarían una vieja plantación de plátanos en El Cabrito (La Gomera). Solo se podía acceder allí mediante una vieja barcaza de desembarco de la II Guerra Mundial que la pareja había adquirido para abastecerse y poder viajar a otras islas. Llegaría a tener 300 habitantes.
En 1989 la fiscalía austriaca pide a la policía española que registre el lugar ya que algunos antiguos miembros han denunciado diferentes delitos como violación de menores. Según el testimonio de una mujer de 17 años todas las seguidoras de Müehl tenían que someterse a sus apetencias sensuales por medio de un sistema de turnos inventado por él mismo. En 1991 sería condenado a siete años de guandoca en su país por un delito de abuso sensual de menores.
Los Boinas Verdes de Chamberí
En nuestro país, además de las sectas ufológicas y de una serie de grupos de oración que todavía siguen bajo sospecha social y policial, los casos más importantes de sectarismo se los debemos a dos cultos: Edelweiss y Ceis.
La primera nació en 1970 con el nombre de Asociación Juvenil de montaña Edelweiss y, un año más tarde, como Boinas Verdes de Edelweiss. Su centro neurálgico fue el Colegio Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Madrid, en el distrito de Chamberí, desde donde dieron sus primeros pasos. Al poco tiempo, cuando los delirios de su fundador comenzaron a ser evidentes la dirección del centro decidió expulsar al grupo que se reuniría a partir de entonces en la cercana parroquia de San Jorge de donde también fueron expulsados.
Aparentemente la organización, fundada por el ex legionario Eduardo González Arenas ("Eddie") era un inofensivo grupo que organizaba salidas a la sierra madrileña para practicar la escalada. Con el paso de los años la organización fue mutando en un culto personal alrededor de su fundador que controlaba la organización con tres cómplices: Javier Bueno Huertas, Carlos de los Ríos e Ignacio de Miguel García-Mas.La llamada "Guardia de Hierro" que era una organización dentro de la propia organización.
El asunto derivó en una organización paramilitar que, ideológicamente, giraba alrededor de un corpus destructivo donde confluían textos de los Testigos de Jehová y Niños de Dios, Mi lucha de Adolf Hitler, el reglamento de la Legión Española, la misión Rama y lo que parecía ser el texto de cabecera de su fundador: la novela Juan Salvador Gaviota de Richard Bach.
Eddie Arenas convenció a los menores de que era el Principe Alain, venido de un planeta llamado Nazar, y que era inminente la llegada de un Apocalipsis. Los adeptos se salvarían e irían a vivir a un planeta llamado Delhais solamente habitado por niños. Eddy usaba trucos de magia y sesiones de espiritismo con una ouija para convencerlos.
Las excursiones de escalada fueron convirtiéndose en una suerte de ejercicios espirituales que se impartían en un chalet de la sierra madrileña.mLos adolescentes, que por 1975 eran más de 400 y que fueron decreciendo en número, vestían uniformes paramilitares (camisas pardas y camisas de los regulares de Melilla, botas, galones etc.), se les aleccionaba políticamente en una mezcla de ideología nancy y ultraderechista tradicional española y se les instruía en el uso de armas de fuego.
Los abusos sensuales se institucionalizaron en Edelweiss con la excusa de que las mujeres no tendrían acceso a la salvación cósmica que preconizaba la organización. Los chicos más reticentes a mantener relaciones sensuales con los líderes de la secta recibían una curiosa terapia de persuasión: Eddie y sus correligionarios pagaban a mujeres para que tuvieran relaciones sensuales con ellos y, en el tras*curso de las mismas, hicieran daño físico y humillaran a los adolescentes para provocarles un rechazo misógino.
La secta Edelweiss cayó en 1984 tras una serie de denuncias de los padres y se abrió una investigación policial que atravesó los medios de comunicación como un escalofrío. Un caso que, a día de hoy, es recordado todavía como uno de los más complejos a los que ha tenido que enfrentarse la policía y la justicia en España. En 1991 se sentó a la cúpula de la secta en el banquillo pero solo su fundador, Eduardo González Arenas, fue condenado ya que se entendió que los otros (De los Ríos, de Miguel y Bueno) eran "victimas-verdugo" que habían sido captados y pervertidos por él cuando todavía eran menores.
El fin de Eddie en Ibiza
González Arenas fue condenado a 168 años de guandoca por 28 casos de corrupción de menores pero solo cumpliría 6. En 1997 estaba establecido en Santa Eulàlia (Ibiza) donde, según todo apunta, estaba intentando reorganizar un nuevo grupo. De hecho ya había recibido denuncias de tres padres de niños de entre 11 y 14 años a los que Arenas habría convencido para tener relaciones sensuales.
La jueza desestimó la denuncia por falta de pruebas y, públicamente, Arenas dijo haber sido víctima de un intento de extorsión (que jamás denunció) y se quejó de las calamitosas condiciones de la reinserción en España.
El 1 de septiembre de 1998 un joven con coleta, identificado luego como Juan Martín García, "Juanito", se acercó a Eduardo González Arenas que estaba sentado en la terraza de una heladería. Tras una brevísima discusión el agresor rebanó el cuello de la víctima y escapó del escenario del crimen siendo detenido ocho horas después. Su malo había, sin éxito, intentado denunciar a su víctima un año antes por abusos sensuales y su denuncia contestada con otra por parte de González Arenas que le valió una orden de alejamiento.
"Operación Mesías" contra el CEIS
En 1984, el mismo año en el que se desarticula a Edelweiss, los Mossos D'Squadra detienen a los integrantes del Centro Esotérico de Investigaciones(CEIS). El mosso Antonio Tárrida se había infiltrado en el grupo seis meses antes como topo y había desencadenado la llamada "Operación Mesías".
Vicente Lapiedra Cerdá fundaría el grupo desde la humildad de su consultorio de Tarot de la calle Muntaner (Barcelona) allá por finales de los 70 y comienzos de los 80. Su adolescencia está marcada por un accidente de patinete que le procura una fractura mal curada que, a la vez, su progenitora se niega a que sea tratado por médicos y lo pone en manos de naturistas. La pierna cura mal. El tratamiento se alarga porque deviene en tumoraciones y queda medio cojo.
En ese tiempo peregrina a Fátima (Portugal) con su progenitora pero no se produce el milagro de la sanación. Cursa la preparación de Magisterio desde una academia porque no puede acudir todos los días a clase y, en ese tiempo, el director del centro le convence para que ejerza como maestro, pese a no tener titulación, en un colegio del Baix Llobregat.
Después le denuncian por no poder ejercer y recibe su primera condena por intrusismo profesional pese a que los padres de muchos alumnos llegan a escribir incluso al Rey Juan Carlos para que interceda por el falso maestro. El consultorio de Vicente Lapiedra va creciendo en clientela y extiende sus habilidades no solo al tarot si no también a los ritos de sanación, a los filtros de amor etc. Se convierte en todo un experto que comienza a manejar una buena fortuna personal.
Los adeptos crecen y funda CEIS junto a David Gómez Gamero, Ricardo Clavero Holland, José Luis Isern y Antonio Rodríguez Borrego. El consultorio primitivo da paso a una serie de pisos donde viven los adeptos que son sometidos a lavados de cerebro continuos revestidos de rituales mágicos.En los años siguientes muchos de los vecinos de estas viviendas comienzan a acudir a la policía y se producen las primeras denuncias.
Lapiedra imparte "La Doctrina del conocimiento", una sabiduría que parte de él y que no está escrita en ninguna parte. Todos los miembros son despersonalizados y sus conversaciones con Lapiedra grabadas para ser escuchadas continuamente. La liberación, que lleva a convertirse en un ángel, proviene de la entrega del 70% de los ingresos (una dádiva espiritual) y del ejercicio de la prespitación que, según CEIS, es un acto liberador que previene contra la educación sensual convencional.
En 1990 la secta termina sentada en el banquillo de los acusados y Lapiedra es finalmente condenado a diez años de prisión, aunque es puesto en libertad en 1995
Según lo sabido por la policía los miembros de CEIS son obligados a prostituirse y a captar a otros adeptos. Finalmente son detenidos por intrusismo profesional, negligencia, estafa, fraude, persuasión coercitiva, corrupción de menores, control mental e inducción a la prespitación y al consumo de drojas (sobre todo LSD).
En 1990 la secta se sienta en el banquillo de la Audiencia de Barcelona y protagoniza un juicio que el abogado Emilio Rodríguez Menéndez, letrado de la defensa, se encarga de convertir en mediático. Aprovechando el impás la organización se ha trasladado a Valencia donde se insiste que siguen con las mismas actividades. Lapiedra es condenado a 10 años y sus lugartenientes a 9. Queda absuelto Antonio Rodríguez Borrego. La sentencia en firme llega en 1993. Vicente Lapiedra ingresa en prisión en 1994 y es puesto en libertad en 1995.
El autodenominado ser reencarnado de Job y Herman Hesse sigue viviendo en Valencia con discreción controlando negocios de hostelería.