ULTRAPACO
Caudillo
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VAN A BORRAR Y CENSURAR TODO SOBRE ESTA ARPIA EN CUANTO GANE BIDEN, DE HECHO YA LO ESTAN HACIENDO.
OS PRESENTO A LA CANDIDATA DE SOROS Y FUTURA PRESIDENTA DE USA
Kamala Harris aspirante a Vicepresidenta de EEUU: amante del alcalde de San Francisco cuando ella tenía 29 años y él 60, quien la colocó a dedo en dos jugosos puestos. Tataranieta de un terrateniente esclavista y fiscal que niega pruebas de ADN a un preso en el corredor de la fin.
Harris, de 55 años, arrancó su carrera profesional en 1990 como vicefiscal del distrito del condado de Alameda en California. En 1994 el alcalde de San Francisco y portavoz demócrata en la Asamblea californiana Willie Brown la enchufó en dos trabajos de esos donde sin dar palo al agua te lo llevas crudo.
Willie Brown, un hombre casado de 60 años, estaba liado con la joven Kamala de 29 a quien además de enchufarla en dos puestos le compró un BMW serie 7 último modelo.
La joven vicefiscal del condado de Alameda, pidió una excedencia de 6 meses y se paseó cinco años en su BMW levantándose más de 400.000 dólares, y todo gracias al apoyo de su papi Brown. Seguramente dirá que es feminista y empoderada; tan feminista como Dina Bousselham, otra polilla que se arrima a un macho mentor para trepar.
Papi Brown enchufó a su churri en la Junta de Apelaciones del Seguro de Desempleo y luego en la Comisión de Asistencia Médica de California, donde a cambio de asistir a dos reuniones al mes cobraba 99.000 dólares al año.
En 1998 retomó su carrera fiscal y fue escalando peldaño a peldaño hasta llegar a fiscal del distrito de San Francisco en 2004, fiscal general de California en 2011 y senadora en 2017.
Kamala está casada con Douglas Emhoff desde 2014 y es descendiente de padre Jamaicano y progenitora india (de la India). Sus orígenes suenan muy bien para los oídos progres de cara a construirle una imagen de niña pobre nacida en Oakland de padres procedentes de dos países del tercer mundo, y a partir de ahí crear un relato de esos que hablan de la superación y el empoderamiento a base de lucha contra las dificultades y el racismo sistémico. Ese sería el guión que el Partido Demócrata quiere impulsar, pero es un guión del género de ficción.
Los padres de Kamala se conocieron en la universidad de Berkeley donde ambos estudiaban para obtener su doctorado. La progenitora de Kamala, Shyamala Gopalan, es hija de un diplomático indio mientras que su padre, Donald Harris, no tiene reparos en decir que es descendiente de propietarios de esclavos.
En resumen Kamala Harris es una niña de familia bien de toda la vida a la que le mola dárselas de justiciera social y a quien su ambición le inhibe cualquier escrúpulo a la hora de liarse con un tipo de la edad de su padre, alcalde San Francisco, para escalar posiciones.
La progenitora de Kamala, Shyamala, fue una de las más destacadas investigadoras del cáncer de mama y su padre Donald (ironías de la vida) es profesor emérito en la prestigiosa universidad de Stanford. Kamala es una pija californiana progre de exhibición.
En 2018 Donald escribía un artículo titulado «Reflexiones de un padre jamaicano»
Kamala es una hipócritilla progre como otra de las aspirantes a ser candidata, Elizabeth Warren. Elizabeth, una WASP (blanca, anglosajona y protestante) en toda regla, llegó a decir en 2012 que era nativa americana (lo que antes se decía india) una cherokee concretamente; Trump que es un hacha colocando motes la apodó Pocahontas Warren y le animó a hacerse un test de ADN. Warren se hizo el test en 2018 y resultó que tiene entre un 0,2% y un 2% de sangre nativa americana. Si Pocahontas Warren tiene un cherokee en su familia será en el garaje.
Los pecados de tu tatarabuelo no deberían ser tus pecados y ser hijo o tataranieta de alguien no es una elección sino que es algo que te viene dado, al igual que tu raza o sesso. No obstante tiene guasa que, viniendo de donde viene Kamala Harris, se identifique como de color y sea una de las principales impulsoras de las leyes de «reparación» para compensar a los ciudadanos neցros.
Las leyes de reparación que Kamala apoya consisten en compensar a los ciudadanos neցros a costa del resto por los desmanes cometidos por los esclavistas hace 160 años. ¿Qué porcentaje de sangre de color debes tener? ¿Si eres descendiente de esclavos y de esclavistas pagas o te pagan? ¿Si eres neցro pero llegaste a EEUU después de 1950 por ejemplo, te corresponde ser reparado? ¿Si eres blanco y descendiente de esclavos blancos esclavizados por el islam otomano te toca algo en la tómbola? ¿Debe pagar un ciudadano blanco que vive debajo de unos cartones a un ciudadano neցro que es estrella de cine o pivot de la NBA?
En fin que esta pájara Harris es la quintaesencia de la inconsistencia progre.
La aspirante a vicepresidenta comparte ticket electoral con Creepy Joe Biden, ese que dice que los niños pobres son tan listos como los niños blancos o que los niños se le acercaban en la piscina para acariciar sus peludas piernas y quedarse admirados al ver como los rubios pelos de sus muslos volvían a estar erectos nuevamente.
Kamala y Joe, la tataranieta del terrateniente esclavista que se tiraba a un tipo casado de la edad de su padre que le regalaba BMWs y puestos en organismos públicos donde cobrar sin apenas trabajar y el hombre que lleva 50 años viviendo de la política y es a veces incapaz de recordar cómo se llamaba el Presidente de Estados Unidos para el que trabajó como Vice 8 años (Barak Obama). La pareja perfecta.
Volviendo al azucarado artículo de Mauricio Hernández sobre Kamala Harris, el plumilla pelotero dice de ella que cuenta con una notable carrera fiscal. Kamala, quien ha declarado públicamente que ha fumado hierba y bailado rap era una fiscal que se significó por llenar las cárceles de defensores de la legalización de la marihuana o por endurecer el trato por los delitos relacionados con la prespitación. Más de 1500 personas encarceladas por posesión de marihuana durante su etapa como fiscal general
Hay innumerables casos de abusos por parte de la fiscala Harris pero uno de los más significativos es el de Kevin Cooper, un hombre que lleva en el corredor de la fin desde 1985 por el crimen de una familia entera que quizá no cometió.
La defensa de Cooper lleva pidiendo más de 30 años que se analicen distintas evidencias forenses y sean sometidas a pruebas de ADN. Hasta febrero de 2019 se le vino negando por parte de la fiscalía la realización de dichas pruebas. El aña pasado fue el propio gobernador de California quien a través de una orden ejecutiva dio luz verde a las pruebas.
Desde 2011 hasta 2017 Kamala Harris ha estado al frente de la fiscalía del estado de California negándose a que esas pruebas se realizaran. Para colmo el único superviviente de la matanza de Chino Hills testificó que él vio a 2 hombres blancos y Cooper es neցro.
Si bien Cooper no es un angelito porque ha sido covicto de violación y secuestro de una menor no debería estar sentenciado a fin y llevar 35 años en prisión por 4 asesinatos que quizá no cometió y todo porque entre otros una fiscal trepa no quería poner en riesgo su carrera.
Las declaraciones de Harris al respecto de este caso son una oda a la hipocresía:
El problema es que como fiscal general de California por los motivos que fuera te resbalaba lo que le pudiera pasar a un tipo encerrado 35 años esperando en el corredor de la fin porque estabas ya preparando tu salto a Washington.
Las élites demócratas creen equivocadamente que podrán frenar las protestas callejeras de la extrema izquierda a la que ahora consienten
Casi la mitad de los norteamericanos creen que Joe Biden no terminará el mandato de 4 años en caso de ganar las elecciones. Biden es un hombre cansado con una demencia senil, o algo que se le parece mucho, evidente, y Kamala es una trepa sin escrúpulos con un pasado muy polémico. En el Partido Demócrata gente peligrosísima y radical como Ilham Omar o Rashida Tlaib ganan predicamento y aguardan su turno para escalar a lo más alto. Biden y Kamala son dos políticos «puros» porque ninguno de los dos ha trabajado en el sector privado.
Un abuelo gagá y manipulable y una mujer ambiciosa capaz de todo y con ideas políticas de prêt-à-porter, ambos al frente de los EEUU. A mi no me entusiasme la idea.
Biden que literalmente no distingue entre su hermana y su mujer y que afirmó que él es el marido de Joe Biden no le va a durar ni un año a Harris. Si este dúo gana las elecciones y Biden regresa a la Casa Blanca la vicepresidenta Harris va a ser la peor enemiga de un jefe de estado balbuceante, desorientado y fácilmente manipulable. Kamala le hace el truco a Joe y se embarcan en el Airforce One rumbo a una institución psiquiátrica y Joe con billete solo de ida.
OS PRESENTO A LA CANDIDATA DE SOROS Y FUTURA PRESIDENTA DE USA
Kamala Harris aspirante a Vicepresidenta de EEUU: amante del alcalde de San Francisco cuando ella tenía 29 años y él 60, quien la colocó a dedo en dos jugosos puestos. Tataranieta de un terrateniente esclavista y fiscal que niega pruebas de ADN a un preso en el corredor de la fin.
Harris, de 55 años, arrancó su carrera profesional en 1990 como vicefiscal del distrito del condado de Alameda en California. En 1994 el alcalde de San Francisco y portavoz demócrata en la Asamblea californiana Willie Brown la enchufó en dos trabajos de esos donde sin dar palo al agua te lo llevas crudo.
Willie Brown, un hombre casado de 60 años, estaba liado con la joven Kamala de 29 a quien además de enchufarla en dos puestos le compró un BMW serie 7 último modelo.
La joven vicefiscal del condado de Alameda, pidió una excedencia de 6 meses y se paseó cinco años en su BMW levantándose más de 400.000 dólares, y todo gracias al apoyo de su papi Brown. Seguramente dirá que es feminista y empoderada; tan feminista como Dina Bousselham, otra polilla que se arrima a un macho mentor para trepar.
Papi Brown enchufó a su churri en la Junta de Apelaciones del Seguro de Desempleo y luego en la Comisión de Asistencia Médica de California, donde a cambio de asistir a dos reuniones al mes cobraba 99.000 dólares al año.
En 1998 retomó su carrera fiscal y fue escalando peldaño a peldaño hasta llegar a fiscal del distrito de San Francisco en 2004, fiscal general de California en 2011 y senadora en 2017.
Kamala está casada con Douglas Emhoff desde 2014 y es descendiente de padre Jamaicano y progenitora india (de la India). Sus orígenes suenan muy bien para los oídos progres de cara a construirle una imagen de niña pobre nacida en Oakland de padres procedentes de dos países del tercer mundo, y a partir de ahí crear un relato de esos que hablan de la superación y el empoderamiento a base de lucha contra las dificultades y el racismo sistémico. Ese sería el guión que el Partido Demócrata quiere impulsar, pero es un guión del género de ficción.
Los padres de Kamala se conocieron en la universidad de Berkeley donde ambos estudiaban para obtener su doctorado. La progenitora de Kamala, Shyamala Gopalan, es hija de un diplomático indio mientras que su padre, Donald Harris, no tiene reparos en decir que es descendiente de propietarios de esclavos.
En resumen Kamala Harris es una niña de familia bien de toda la vida a la que le mola dárselas de justiciera social y a quien su ambición le inhibe cualquier escrúpulo a la hora de liarse con un tipo de la edad de su padre, alcalde San Francisco, para escalar posiciones.
La progenitora de Kamala, Shyamala, fue una de las más destacadas investigadoras del cáncer de mama y su padre Donald (ironías de la vida) es profesor emérito en la prestigiosa universidad de Stanford. Kamala es una pija californiana progre de exhibición.
En 2018 Donald escribía un artículo titulado «Reflexiones de un padre jamaicano»
- «Mis raíces se remontan, durante mi vida, a mi abuela paterna Miss Chrishy (de soltera Christiana Brown, descendiente de Hamilton Brown que está registrado como dueño de una plantación y de esclavos así como fundador de Brown’s Town) y a mi abuela materna Miss Iris (de soltera Iris Finegan , agricultora y profesora de Aenon Town e Inverness, ascendencia desconocida para mí).»
Kamala es una hipócritilla progre como otra de las aspirantes a ser candidata, Elizabeth Warren. Elizabeth, una WASP (blanca, anglosajona y protestante) en toda regla, llegó a decir en 2012 que era nativa americana (lo que antes se decía india) una cherokee concretamente; Trump que es un hacha colocando motes la apodó Pocahontas Warren y le animó a hacerse un test de ADN. Warren se hizo el test en 2018 y resultó que tiene entre un 0,2% y un 2% de sangre nativa americana. Si Pocahontas Warren tiene un cherokee en su familia será en el garaje.
Volviendo a Kamala, resulta que su tatarabuelo Hamilton Brown era un famoso terrateniente en Jamaica, poseedor de muchos esclavos y que dio nombre a la ciudad de Brown´s Town. Hamilton era un presbiteriano escocés-irlandés que no solo poseía esclavos neցros sino que también traficaba con irlandeses, llevando más de 300 a sus plantaciones hasta que las autoridades británicas (Irlanda era entonces una posesión británica) le impidieron llevarse más por sospechar que era tráfico de esclavos encubierto.
Los pecados de tu tatarabuelo no deberían ser tus pecados y ser hijo o tataranieta de alguien no es una elección sino que es algo que te viene dado, al igual que tu raza o sesso. No obstante tiene guasa que, viniendo de donde viene Kamala Harris, se identifique como de color y sea una de las principales impulsoras de las leyes de «reparación» para compensar a los ciudadanos neցros.
Las leyes de reparación que Kamala apoya consisten en compensar a los ciudadanos neցros a costa del resto por los desmanes cometidos por los esclavistas hace 160 años. ¿Qué porcentaje de sangre de color debes tener? ¿Si eres descendiente de esclavos y de esclavistas pagas o te pagan? ¿Si eres neցro pero llegaste a EEUU después de 1950 por ejemplo, te corresponde ser reparado? ¿Si eres blanco y descendiente de esclavos blancos esclavizados por el islam otomano te toca algo en la tómbola? ¿Debe pagar un ciudadano blanco que vive debajo de unos cartones a un ciudadano neցro que es estrella de cine o pivot de la NBA?
En fin que esta pájara Harris es la quintaesencia de la inconsistencia progre.
La aspirante a vicepresidenta comparte ticket electoral con Creepy Joe Biden, ese que dice que los niños pobres son tan listos como los niños blancos o que los niños se le acercaban en la piscina para acariciar sus peludas piernas y quedarse admirados al ver como los rubios pelos de sus muslos volvían a estar erectos nuevamente.
Kamala y Joe, la tataranieta del terrateniente esclavista que se tiraba a un tipo casado de la edad de su padre que le regalaba BMWs y puestos en organismos públicos donde cobrar sin apenas trabajar y el hombre que lleva 50 años viviendo de la política y es a veces incapaz de recordar cómo se llamaba el Presidente de Estados Unidos para el que trabajó como Vice 8 años (Barak Obama). La pareja perfecta.
Volviendo al azucarado artículo de Mauricio Hernández sobre Kamala Harris, el plumilla pelotero dice de ella que cuenta con una notable carrera fiscal. Kamala, quien ha declarado públicamente que ha fumado hierba y bailado rap era una fiscal que se significó por llenar las cárceles de defensores de la legalización de la marihuana o por endurecer el trato por los delitos relacionados con la prespitación. Más de 1500 personas encarceladas por posesión de marihuana durante su etapa como fiscal general
Hay innumerables casos de abusos por parte de la fiscala Harris pero uno de los más significativos es el de Kevin Cooper, un hombre que lleva en el corredor de la fin desde 1985 por el crimen de una familia entera que quizá no cometió.
La defensa de Cooper lleva pidiendo más de 30 años que se analicen distintas evidencias forenses y sean sometidas a pruebas de ADN. Hasta febrero de 2019 se le vino negando por parte de la fiscalía la realización de dichas pruebas. El aña pasado fue el propio gobernador de California quien a través de una orden ejecutiva dio luz verde a las pruebas.
Desde 2011 hasta 2017 Kamala Harris ha estado al frente de la fiscalía del estado de California negándose a que esas pruebas se realizaran. Para colmo el único superviviente de la matanza de Chino Hills testificó que él vio a 2 hombres blancos y Cooper es neցro.
Si bien Cooper no es un angelito porque ha sido covicto de violación y secuestro de una menor no debería estar sentenciado a fin y llevar 35 años en prisión por 4 asesinatos que quizá no cometió y todo porque entre otros una fiscal trepa no quería poner en riesgo su carrera.
Las declaraciones de Harris al respecto de este caso son una oda a la hipocresía:
- «Me siento fatal por esto. Mi carrera como fiscal estuvo marcada por una feroz oposición a la pena de fin sin dejar de respetar la ley y el compromiso de arreglar un sistema de justicia penal quebrado. Durante mucho tiempo he sido una defensora de medidas para mejorar y hacer que nuestro sistema sea más justo y equitativo. Como firme creyente en las pruebas de ADN, espero que el gobernador y el estado permitan tales pruebas en el caso de Kevin Cooper»
El problema es que como fiscal general de California por los motivos que fuera te resbalaba lo que le pudiera pasar a un tipo encerrado 35 años esperando en el corredor de la fin porque estabas ya preparando tu salto a Washington.
Las élites demócratas creen equivocadamente que podrán frenar las protestas callejeras de la extrema izquierda a la que ahora consienten
Casi la mitad de los norteamericanos creen que Joe Biden no terminará el mandato de 4 años en caso de ganar las elecciones. Biden es un hombre cansado con una demencia senil, o algo que se le parece mucho, evidente, y Kamala es una trepa sin escrúpulos con un pasado muy polémico. En el Partido Demócrata gente peligrosísima y radical como Ilham Omar o Rashida Tlaib ganan predicamento y aguardan su turno para escalar a lo más alto. Biden y Kamala son dos políticos «puros» porque ninguno de los dos ha trabajado en el sector privado.
Un abuelo gagá y manipulable y una mujer ambiciosa capaz de todo y con ideas políticas de prêt-à-porter, ambos al frente de los EEUU. A mi no me entusiasme la idea.
Biden que literalmente no distingue entre su hermana y su mujer y que afirmó que él es el marido de Joe Biden no le va a durar ni un año a Harris. Si este dúo gana las elecciones y Biden regresa a la Casa Blanca la vicepresidenta Harris va a ser la peor enemiga de un jefe de estado balbuceante, desorientado y fácilmente manipulable. Kamala le hace el truco a Joe y se embarcan en el Airforce One rumbo a una institución psiquiátrica y Joe con billete solo de ida.
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