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P- Su libro comienza así: "Es muy posible que nuestra generación sufra un apocalipsis y que un bichito asesine a 3.500 millones de personas en los próximos diez años". ¿De verdad puede ocurrir eso?
R- Sí, yo creo que sí. Ya vimos por ejemplo cómo el bichito de la gripe de principios del siglo XX fue capaz de infectar a 500 millones de personas, y lo estamos viendo ahora con el cobi19. Con la globalización, el contagio es mucho más rápido. Lo que ocurre en Madrid, ocurre en Nueva York en 6 horas; lo que ocurre en Kinsasa ocurre en Nueva York en 8 horas, Sydney está a tiro de piedra. Así que sí, es posible que pase eso. Y hay que decirlo para que se tomen medidas. Ahora no hay ningún ensayo a nivel global sobre cómo se organizarían las naciones si hubiera otra esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Puede por ejemplo venir un bichito que combine la facilidad de contagiarse de la gripe con la capacidad de invalidar a los supervivientes que tenía la polio y con la facilidad que tenía el bichito de la viruela para infectar a los niños. Pero hay que confiar en que la ciencia se imponga y que los políticos se den cuenta de que debe ser así.
P-Las pandemias han sido cuatro veces más frecuentes en los últimos 50 años y han experimentado una explosión en los últimos 10. ¿Por qué?
R- Y tanto que es así. Muchas de las pandemias son por zoonosis, bichito que estaban en los animales y nos han pasado a nosotros. Y ahí juegan un papel fundamental el murciélago, el único mamífero que vuela. Y no sólo eso: uno de cada cinco mamíferos es un murciélago, hay 1.400 especies de murciélagos. Hay murciélagos volando en el cielo de Madrid, en el de Houston, en el de Barcelona, en Wuhan... En todos lados. Y los murciélagos, precisamente por el hecho de volar, han desarrollado una serie de cambios en el sistema inmunitario que les permiten almacenar una cantidad enorme de bichito. Están infectados con el bichito de la rabia, el del Ébola, los cobi19... Hay personas en China que viven en contacto constante con los murciélagos, y de ahí vino probablemente la SARS. Y a lo mejor, porque aún no está claro, este cobi19.
P- En "Viral" deja caer que no le convence la idea de que este cobi19 haya salido del mercado de Wuhan. Sospecha que pudiera haber salido accidentalmente del laboratorio de virología que hay allí, ¿verdad?
R- Sí. El reservorio animal de este cobi19 probablemente sean los murciélagos. Pero se da la casualidad de que uno de los mejores laboratorios de bichito del mundo está en Wuhan y que allí trabajan con cobi19, llevaban años publicando artículos científicos en los que secuencian bichito, algunos muy parecidos a los de la SARS. Lo hacían con la idea de que si se producía otra esa época en el 2020 de la que yo le hablo y se conocía la estructura de estos bichito, se podía producir la banderilla más rápidamente. Pero es muy sospechoso que habiendo en Wuhan uno de los mejores laboratorios de bichito del mundo, la epidemia comience precisamente en Wuhan. En varios de los llamados "mercados húmedos" de China se venden murciélagos, y la gente los come y hace sopas con ellos. Pero eso en Wuhan no ocurre, porque allí el murciélago no es una 'delicatessen'.
P- ¿Está esa época en el 2020 de la que yo le hablo se ha desatado entonces intencionadamente?
R- No, yo no digo eso. Hay que acabar con la teoría de la conspiración de que éste es un bichito fabricado por el hombre. No: este bichito no ha sido fabricado por el hombre, es un bichito natural, es un bichito salvaje. Pero cabe la posibilidad de que en ese laboratorio estuvieran haciendo estudios con este bichito y por accidente hubiera salido de allí. Eso ya ha pasado otras veces con otros bichito, hay gente que en laboratorios se ha contagiado con el bichito de la polio, de la viruela, etc. Los accidentes ocurren. Y las coincidencias y las pruebas circunstanciales en este caso son muy altas.
P- ¿Los bichito son los depredadores más letales de los seres humanos?
R- Sí, con diferencia. El bichito es un depredador letal invisible. Pasteur nos recordaba que lo infinitamente pequeño es infinitamente poderoso, y así es. Estamos rodeados de bichito, vivimos inmersos en bichito. Tenemos millones de bichito en nuestra piel, millones de bichito en nuestro intestino. Y cuando alguno de estos bichito, por muchas circunstancias, se convierte en un ser patógeno tiene la facilidad de destruir en serie a seres humanos.
P- En su libro he leído que en un mililitro de agua hay un millón de bichito, que en una sola persona hay más bichito que el total de personas que hay en el mundo, y que ya se acerca a los 8.000 millones...
R- Es increíble, ¿verdad? Vivimos rodeados por una nube de bichito, envueltos en bichito. Alguien dijo que este es el planeta de los bichito, y es verdad. Vivimos en un planeta en el que los bichito están aquí desde hace 2.000 o 3.000 millones, mientras que nosotros estamos desde hace cientos de millones de años. Este es el planeta de los bichito, está lleno de ellos, de un lado a otro, de un confín otro de la Tierra. Y el hombre es una especie frágil cuando se enfrenta a estos depredadores moleculares.
P- Hay especies que han desaparecido a lo largo de la historia y que se sospecha que se extinguieron a causa de los bichito, ¿no?
R- Hay por ejemplo una teoría que defiende que las infecciones por bichito eliminaron a la megafauna americana, a los mastodontes, a los animales mamíferos de enorme tamaño. Y también hay una teoría que mantiene que el hombre de Neanderthal se extinguió por los bichito. El hombre de Cromañón, cuando sale de África, llevaría con él una serie de bichito. Y cuando se junta con los Neandertales en Europa les podría haber trasmitido una infección por un bichito herpes. Al menos eso es lo que han postulado algunos científicos. Los bichito han podido jugar un papel importante en las extinciones. Y el cambio climático, la deforestación y el acercamiento de los seres humanos a las selvas va a producir que haya más y más pandemias. Las modificaciones del medio ambiente favorecen la diseminación de los bichito y el potencial de pandemias.
P- También hay quien dice que un bichito es lo que llevó al ser humano a separarse del mono...
R- Cuando se secuenció el genoma humano se vio que dentro de él hay una enorme cantidad de genes virales. De hecho, probablemente hay más genes virales que los que llamamos genes humanos, es decir, los que producen nuestras proteínas. Esos genes virales se creía que no tenían una gran función, incluso se los llamaba "junk DNA", ADN sarama, que no servía para nada. Pero ahora se les está encontrando a esos genes virales un significado cada vez mayor. Y uno de ellos es que los bichito que nos han infectado en el pasado y se han ido integrando en nuestro genoma han ido forjando la evolución. Uno de los primeros grandes cambios que hubo, por ejemplo, fue que la infección por retrovirus en los mamíferos llevó al desarrollo de la placenta, la placenta está producida por proteínas de origen viral. Eso hizo que los mamíferos no se reprodujeran por bemoles, permitió que nos desarrolláramos de mono placentario, con lo cual el cerebro tenía más espacio para crecer y entonces permitió probablemente el desarrollo de la inteligencia. Y también hay científicos que defienden que la infección de prehumanos por retrovirus hizo que nos separáramos de todos los demás primates y que nos convirtiéramos en humanos. Estamos muy influenciados por la genética viral. Recientemente se ha un descubierto un gen viral que expresa una proteína que se relaciona directamente con la memoria. Hay funciones cognitivas que probablemente están reguladas en parte por genes virales. Y nos seguimos infectando por retrovirus. Así que es posible que otra infección por retrovirus que se integre en nuestro genoma nos haga dar otro salto hacia un ser humano posterior al homo sapiens que tenemos ahora, a los mutantes X.
P- Sabemos además poquísimo de los bichito, ¿no? Se conoce su existencia desde hace sólo unos 150 años y sólo se consiguieron ver hace 50 años con el microscopio electrónico...
R- Sí, sabemos muy poco. De hecho, todavía no sabemos si están vivos o muertos, que sería lo primero. Ahora, con la tecnología que permite secuenciar ADN a gran escala, empezamos a secuenciar muestras de piel o de heces y vemos la gran cantidad de bichito que existe. Y la gran mayoría de ellos no están catalogados todavía. Sabemos muy poco de cuántos bichito hay, de cómo son... Pero, además, no sabemos cómo curarlos. Con algunas banderillas sabemos cómo prevenirlos. Pero no sabemos cómo curarlos. No tenemos tratamientos antivirales que funcionen. Podemos por ejemplo prevenir la fiebre amarilla, pero para el paciente que se infecte con el bichito de la fiebre amarilla no tenemos tratamiento para curarlo. Tiene que ir a la UCI y han de darle medidas de apoyo, como se ha hecho con el cobi19. Ahora estamos avanzando, estamos aplicando inteligencia artificial, la comunicación entre los científicos es espectacular e igual aparecen nuevos antivíricos. Pero hasta ahora tenemos únicamente media docena y cada uno funciona sólo para un bichito.
P- Se supone que el origen de todos los seres vivos de la Tierra comenzó hace unos 4.500 millones de años cuando el agua recibió una serie de descargas eléctricas. Pero, si no me equivoco, los bichito no provienen de ahí...
R- Si ese chispazo se produjo, probablemente lo primero que generó fueron bacterias. Y esas bacterias acabarían evolucionando a células y los bichito, según algunas teorías, serían sólo los escombros de células muertas, trozos de ADN que adquirieron funciones. Pero hay otra teoría que dice que antes de que existiera el ADN, existió un ambiente en la Tierra que estaba gobernado por la molécula ARN. Y podría ser que en aquel momento ya se empezaran a formar bichito, así que los bichito podrían haber aparecido incluso antes de las bacterias, incluso antes de que se pudieran producir otros seres vivos, otros organismos.
P- Y también hay teorías que dicen que los bichito podrían tener su origen en el espacio extraterrestre...
R- Sí. Me encanta esto, le encantaba también a Carl Sagan. Es la teoría de la exogénesis o de la panspermia, que fue propuesta por Francis Crick, uno de los descubridores del ADN. Se basa en que la vida se habría iniciado en el universo, pero no necesariamente en la Tierra o no tiene por qué ser la Tierra el único sitio donde se habría originado. Si la vida se hubiera originado en otro planeta, un cometa o un meteorito podría haberla traído a la Tierra. Y en el interior de los meteoritos desde luego pueden viajar las bacterias, lo ha demostrado la NASA, que ha hecho crecer bacterias en el espacio y las ha traído luego la Tierra, donde se han podido reproducir. Y si hay bacterias que han viajado, seguro que hay bichito que han viajado con ellas, porque bichito y bacterias van siempre conectados. Así que es posible que el ADN nos lo hayan traído gérmenes que venían de fuera. Es una teoría polémica, pero está ahí, defendida por algunos investigadores.
P- Por su número, por su pluralidad, por su diversidad, ¿los bichito acabarán dominando el mundo?
R- Esta es una mala pregunta para un científico, porque los científicos siempre piensan que la ciencia va a poder con todo. Yo creo que si respetan la ciencia, si se dan suficientes recursos para la ciencia, creo que podremos ir controlando los bichito poco a poco. De vez en cuando perderemos una batalla, pero probablemente llegaremos a ganar la guerra. Pero si tenemos políticos que se empeñan en decir falsedades o en disimular hechos contundentes, como ha pasado aquí en los Estados Unidos, donde Donald Trump hizo campaña electoral antivacunas, entonces podemos perder la guerra. Si hay apoyo a la ciencia, si hay sensatez en los políticos, vamos a ir pudiendo con los bichito, aunque en un momento dado puede venir un bichito que nos cueste trabajo controlarlo, que sea mucho más agresivo que el cobi19 y se lleve a buena parte de la humanidad por delante. Eso va a seguir siendo un problema, pero al final sobreviviríamos como especie.
P-¿El 20% de los cánceres son provocados por bichito, no?
R- Así es, los bichito pueden producir cáncer. Eso es trágico por un lado y fantástico por otro. Esos bichito se convierten inmediatamente en el talón de Aquiles del cáncer, en dianas que podemos atacar para combatir el cáncer o incluso prevenirlo y hasta llegar a erradicarlo. Se ha demostrado por ejemplo que el bichito papiloma humano produce el cáncer de cuello uterino, un cáncer difícil de tratar que si está avanzado produce la fin en un alto porcentaje de casos, sobre todo en países poco desarrollados. Ahora se ha desarrollado la banderilla y se puede llegar a eliminar este cáncer a nivel mundial, como hemos acabado con la viruela. Es interesante: cuando los bichito infectan una célula la ponen en una condición casi pre-cancerosa, hacen que se dispare la multiplicación del ADN sin ningún control. Y eso es la marca, la firma, de lo que es una célula de un tumor, una célula de cáncer.
P- Sus estudios se centran en la ingeniería genética de bichito modificados para combatir el cáncer. Al final los bichito también pueden ser buenos...
R-Mi mujer, Candelaria Gómez-Manzano, y yo llegamos a Estados Unidos hace más de 25 años para hacer terapia génica contra el cáncer. Y a partir de ahí fuimos evolucionando hacia lo que se llama la viroterapia, el uso de bichito para destruir células de tumor. Los bichito pueden apiolar tanto a las células normales como a las de cáncer, es necesario modificarlos genéticamente para que se conviertan en bichito 'inteligentes' y diferencien una célula normal de una célula de cáncer y destruyan sólo las células de un tumor. Nosotros hemos tenido suerte y algunos de estos bichito han llegado a estudios clínicos. Este año uno de estos bichito de laboratorio va a llegar a un estudio clínico en fase 3. Y si todo saliera bien, estaría en una posición favorable para que fuera aprobado por la FDA (la agencia estadounidense del medicamento) y pudiera darse a pacientes.
P- Y ese bichito que han modificado genéticamente, ¿contra qué cáncer actúa?
R- Los bichito que diseñamos nosotros son contra tumores sólidos, no son contra leucemias y linfomas. Pero podría aplicarse a cualquier otro tipo de tumor: cáncer de riñón, de hígado, de piel... Pero mi mujer y yo somos neurólogos los dos y nuestros estudios se centran en tumores cerebrales. Ahora mismo se va a empezar un estudio clínico en Florida, usando nuestro bichito, para tratar cáncer de hígado. Y en la clínica Universitaria de Navarra se están usando estos bichito para tratar a niños con tumores cerebrales. Y Ramón Alemán en Barcelona está aplicando este bichito en un ensayo para tratar un tumor ocular de niños. Somos un grupo multidisciplinario y variado de investigadores que estamos trabajando en este tema.
P- ¿La inteligencia artificial puede ayudar a diseñar bichito que combatan el cáncer?
R- Sí. La inteligencia artificial ya se aplica para establecer modelos de replicación, modelos de expresión del bichito dentro de un tumor. Pero me atrae más la idea de utilizar inteligencia artificial para desarrollar fármacos contra los bichito o bacterias. El año pasado, en 2020, se ha hecho el primer medicamento contra bacterias diseñado por inteligencia artificial, bautizado como halicina. Hasta ahora los investigadores sólo tenía una manera de construir antibióticos, se hacían todos de la misma manera, y eso da lugar a que la mayoría de los antibióticos tengan la misma función, el mismo mecanismo, a que funcionen de la misma manera salvo en algunos detalles. Las computadoras podrían ayudarnos a encontrar antibióticos o medicamentos antivirales que nunca habíamos pensado, que funcionan por mecanismos que nunca se nos habían ocurrido. La inteligencia artificial podría llevar al descubrimiento de nuevos antivirus este mismo año.
P- ¿Cómo cree que va a acabar esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo?
R- Yo creo que acaba bien y rápido con las banderillas, que van a demostrar otra vez la potencia que tiene la ciencia. Ciencia significa conocimiento, bichito significa veneno. Y yo creo que el conocimiento se va a imponer al veneno. Lo que hace falta es que la gente se vacune. Mi mujer y yo nos pusimos la banderilla el día de Reyes, cuando tuvo lugar el ataque al Capitolio. La banderilla nos va a sacar del apuro. Y medicamentos nuevos, como por ejemplo la tras*ferencia de anticuerpos monoclonales, han salvado la vida de pacientes mayores. Yo creo que superaremos esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
P-¿Pero va a quedarse el cobi19 entre nosotros o lo vamos a erradicar?
R- Los expertos dicen que seguramente se quedará y que es probable que tengamos que tener una banderilla como la de la gripe, aunque aún está por demostrarse.
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