Lopedeberga
Bravo y noble defensor del metal
El caso es este, conozco a una chica que me contó que su hermana se casó con un jovenlandés, bueno, él nació aquí pero su padre se había casado con una española, y él lógicamente tenía un apellido muy jovenlandés. La mujer ya veía que le costaba encontrar trabajo, pero como además era bastante vago, no le duraba nada ninguno. Con el tiempo las cosas no mejoraron, y ella le dijo de cambiarse los apellidos de orden, y cuando tuvieron una hija, ella le impuso ponerle a la hija de primero el de ella, muy catalán, y luego el segundo de él, que ya se había cambiado. Él, claro, tiene bastante pinta de jovenlandés, pero como tiene el primer apellido español, no canta tanto, y los trabajos tampoco le duran porque es un inútil, pero lo llaman más. Al final se separaron, y la niña lleva un primer apellido catalán y un segundo español, el apellido jovenlandés ha desaparecido por completo, así cree que la niña tendrá más oportunidades en la vida en todo.