Lilith Reborn
Madmaxista
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Italia prohíbe la adopción de niños a parejas del mismo sesso
La ley aprobada este miércoles en Italia regulas las uniones gayses pero no las iguala a las de hombre y mujer. No están obligados, como en el matrimonio, a guardarse fidelidad, ni podrán adoptar. Han sido las condiciones del socio de Renzi, Nuovo Centrodestra, para dar el sí al texto normativo.
La Cámara de los Diputados de Italia ha aprobado este miércoles la ley que regulará las uniones entre personas del mismo sesso, aunque sin contemplar su derecho de adopción.
De esta forma, aunque Italia regula las uniones entre personas del mismo sesso -sin llamarlas, eso sí, matrimonio, como ocurre en España gracias a la ley Zapatero- prohíbe que parejas gayses puedan convertirse en padres adoptivos.
Impulsada por el Gobierno de Matteo Renzi, la norma ha sido aprobada con 372 votos favorables, 51 contrarios y 99 abstenciones y en medio del aplauso en la cámara baja por miembros del Partido Demócrata (PD), que lidera Renzi, quien precisamente al principio de la jornada había afirmado que la de hoy iba a ser una jornada de fiesta para mucha personas". "Estamos muy contentos, es un día de fiesta para todos los italianos. (...) Hemos dado una respuesta después de años no solo en relación a los derechos sino a los sueños y expectativas de tantas personas", declaró la ministra para las Reformas Constitucionales, Maria Elena Boschi, a la salida de la Cámara de los Diputados.
Vientres de alquiler
Después de meses de largos debates parlamentarios y numerosas enmiendas presentadas, Italia suma ahora a su ordenamiento jurídico una ley que concederá a las parejas gayses las mismas obligaciones y la mayor parte de los derechos de los matrimonios convencionales, aunque sin el derecho de adoptar niños.
El proyecto fue iniciativa de la senadora del PD, Mónica Cirinnà, y contemplaba inicialmente el reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sesso y también el derecho de la pareja a adoptar el hijo natural de su compañero sentimental. Sin embargo la supresión de este punto fue condición requerida en el Senado por el socio en el Gobierno de Renzi, Nuovo Centrodestra (NCD), para sacar el texto adelante y llegar a su tramitación final. Las voces más críticas con el derecho de adopción sostenían que, de aprobarlo, incentivaría la gestación subrogada y el uso del vientre de alquiler.
La nueva ley tampoco incluye la obligación de las parejas gayses a guardarse fidelidad, una modificación también impuesta por el conservador NCD, que lidera el ministro del Interior italiano y exdelfin de Silvio Berlusconi, Angelino Afano. Esta distinción, apuntó entonces Alfano, permitirá no equiparar estas uniones con el matrimonio católico entre un hombre y una mujer.
El texto en el Senado obtuvo la luz verde por moción de confianza el pasado febrero, lo que permitió al Gobierno eliminar de una sola vez todas las enmiendas presentadas por la oposición.
Este ha sido el mismo sistema elegido por Renzi para la votación en la Cámara de los Diputados, una estrategia con la que el Ejecutivo buscaba evitar votaciones anónimas y que se pudieran presentar nuevas enmiendas que postergaran su puesta en marcha, ya que esto conllevaría someterlo a una nueva lectura en el Senado.
En contra, ¿por qué?
España, que con la ley de matrimonio gays impulsada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero se convirtió en pionera de la adopción de niños por parte de parejas del mismo sesso, se sitúa en la posición contraria a Italia que, en su texto normativo, ha renunciado a contemplar esta polémica opción. Polémica porque, a juicio de numerosos expertos, la adopción de niños por parte de parejas gayses es claramente perjudicial.
Lo explicaba la psicóloga clínica y forense californiana Trayce L. Hansen en un artículo titulado El amor no es suficiente del que se hacía eco la web Aceprensa. "Los hijos necesitan más que amor. Necesitan las cualidades distintivas y las naturalezas complementarias de un progenitor masculino y otro femenino."
Así, desmontaba el tópico comúnmente utilizado por los defensores del matrimonio gays, que señala que el amor basta para criar a los hijos. "Si una mujer pueda ser una buena progenitora, no puede ser un buen padre", decía Trayce, que enumeraba cinco razones por las que ser criados por un padre y una progenitora redunda en el mejor interés de los hijos:
- Desigualdad entre las expresiones amorosas de cada uno de los miembros de la pareja: "El amor materno y el amor paterno, aunque igualmente importantes, son cualitativamente distintos y dan lugar a relaciones paternofiliales diferentes". Un desarrollo armónico solo puede surgir de la combinación de ambos.
- Los hijos necesitan atravesar diferentes etapas en su desarrollo y para cada una de ellas necesitan el referente de uno y otro sesso: "Algunas etapas exigen más de una progenitora mientras que otras requieren más de un padre".
- Los rasgos e inclinaciones vinculados al sesso se moderan y complementan solo en presencia de referentes de ambos sexos: "Chicos y chicas necesitan un progenitor del sesso opuesto que les ayude a moderar sus propias inclinaciones vinculadas a su género".
- El modelo de relación gays fija patrones de comportamiento sensual en el que las normas y convenciones se rompen para abrirse a experiencias ajenas al individuo: "En Grecia o Roma la mayoría de los hombres no había nacido con un ‘gen gays'; [la proliferación de] la gaysidad se debía más bien a que era aprobada en tales sociedades".
- Si se permite el matrimonio gays, es discriminatorio no legalizar otro tipo de uniones. Y en nombre de los derechos y la igualdad se termina considerando normal cualquier tipo de unión: "Las repercusiones emotivas y psicológicas que semejante colección de situaciones tengan sobre las psiques y la sexualidad en desarrollo de los niños serían desastrosas".
"Por supuesto que las parejas gayses pueden dar amor como las parejas heterosexuales, pero los hijos necesitan más que amor. Necesitan las cualidades distintivas y las naturalezas complementarias de un progenitor masculino y otro femenino. La sabiduría acumulada a lo largo de más de 5.000 años ha llegado a la conclusión de que la configuración marital y parental ideal es la que forman un hombre y una mujer. Despreciar con arrogancia semejante acervo de sensatez, y utilizar a los hijos como conejillos de indias de un experimento radical, resulta arriesgado, en el mejor de los casos, y catastrófico en el peor. El matrimonio gays no redunda en el mejor interés de los hijos. Y aunque podamos comprender el estado de ánimo de los gayses que desean casarse y tener hijos, no podemos permitir que nuestra compasión hacia ellos anule nuestra compasión hacia los niños. En la contienda entre los deseos de algunos gayses y las necesidades de todos los niños, no podemos permitir que los niños salgan perdiendo".
Italia prohíbe la adopción de niños a parejas del mismo sesso
La ley aprobada este miércoles en Italia regulas las uniones gayses pero no las iguala a las de hombre y mujer. No están obligados, como en el matrimonio, a guardarse fidelidad, ni podrán adoptar. Han sido las condiciones del socio de Renzi, Nuovo Centrodestra, para dar el sí al texto normativo.
La Cámara de los Diputados de Italia ha aprobado este miércoles la ley que regulará las uniones entre personas del mismo sesso, aunque sin contemplar su derecho de adopción.
De esta forma, aunque Italia regula las uniones entre personas del mismo sesso -sin llamarlas, eso sí, matrimonio, como ocurre en España gracias a la ley Zapatero- prohíbe que parejas gayses puedan convertirse en padres adoptivos.
Impulsada por el Gobierno de Matteo Renzi, la norma ha sido aprobada con 372 votos favorables, 51 contrarios y 99 abstenciones y en medio del aplauso en la cámara baja por miembros del Partido Demócrata (PD), que lidera Renzi, quien precisamente al principio de la jornada había afirmado que la de hoy iba a ser una jornada de fiesta para mucha personas". "Estamos muy contentos, es un día de fiesta para todos los italianos. (...) Hemos dado una respuesta después de años no solo en relación a los derechos sino a los sueños y expectativas de tantas personas", declaró la ministra para las Reformas Constitucionales, Maria Elena Boschi, a la salida de la Cámara de los Diputados.
Vientres de alquiler
Después de meses de largos debates parlamentarios y numerosas enmiendas presentadas, Italia suma ahora a su ordenamiento jurídico una ley que concederá a las parejas gayses las mismas obligaciones y la mayor parte de los derechos de los matrimonios convencionales, aunque sin el derecho de adoptar niños.
El proyecto fue iniciativa de la senadora del PD, Mónica Cirinnà, y contemplaba inicialmente el reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sesso y también el derecho de la pareja a adoptar el hijo natural de su compañero sentimental. Sin embargo la supresión de este punto fue condición requerida en el Senado por el socio en el Gobierno de Renzi, Nuovo Centrodestra (NCD), para sacar el texto adelante y llegar a su tramitación final. Las voces más críticas con el derecho de adopción sostenían que, de aprobarlo, incentivaría la gestación subrogada y el uso del vientre de alquiler.
La nueva ley tampoco incluye la obligación de las parejas gayses a guardarse fidelidad, una modificación también impuesta por el conservador NCD, que lidera el ministro del Interior italiano y exdelfin de Silvio Berlusconi, Angelino Afano. Esta distinción, apuntó entonces Alfano, permitirá no equiparar estas uniones con el matrimonio católico entre un hombre y una mujer.
El texto en el Senado obtuvo la luz verde por moción de confianza el pasado febrero, lo que permitió al Gobierno eliminar de una sola vez todas las enmiendas presentadas por la oposición.
Este ha sido el mismo sistema elegido por Renzi para la votación en la Cámara de los Diputados, una estrategia con la que el Ejecutivo buscaba evitar votaciones anónimas y que se pudieran presentar nuevas enmiendas que postergaran su puesta en marcha, ya que esto conllevaría someterlo a una nueva lectura en el Senado.
En contra, ¿por qué?
España, que con la ley de matrimonio gays impulsada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero se convirtió en pionera de la adopción de niños por parte de parejas del mismo sesso, se sitúa en la posición contraria a Italia que, en su texto normativo, ha renunciado a contemplar esta polémica opción. Polémica porque, a juicio de numerosos expertos, la adopción de niños por parte de parejas gayses es claramente perjudicial.
Lo explicaba la psicóloga clínica y forense californiana Trayce L. Hansen en un artículo titulado El amor no es suficiente del que se hacía eco la web Aceprensa. "Los hijos necesitan más que amor. Necesitan las cualidades distintivas y las naturalezas complementarias de un progenitor masculino y otro femenino."
Así, desmontaba el tópico comúnmente utilizado por los defensores del matrimonio gays, que señala que el amor basta para criar a los hijos. "Si una mujer pueda ser una buena progenitora, no puede ser un buen padre", decía Trayce, que enumeraba cinco razones por las que ser criados por un padre y una progenitora redunda en el mejor interés de los hijos:
- Desigualdad entre las expresiones amorosas de cada uno de los miembros de la pareja: "El amor materno y el amor paterno, aunque igualmente importantes, son cualitativamente distintos y dan lugar a relaciones paternofiliales diferentes". Un desarrollo armónico solo puede surgir de la combinación de ambos.
- Los hijos necesitan atravesar diferentes etapas en su desarrollo y para cada una de ellas necesitan el referente de uno y otro sesso: "Algunas etapas exigen más de una progenitora mientras que otras requieren más de un padre".
- Los rasgos e inclinaciones vinculados al sesso se moderan y complementan solo en presencia de referentes de ambos sexos: "Chicos y chicas necesitan un progenitor del sesso opuesto que les ayude a moderar sus propias inclinaciones vinculadas a su género".
- El modelo de relación gays fija patrones de comportamiento sensual en el que las normas y convenciones se rompen para abrirse a experiencias ajenas al individuo: "En Grecia o Roma la mayoría de los hombres no había nacido con un ‘gen gays'; [la proliferación de] la gaysidad se debía más bien a que era aprobada en tales sociedades".
- Si se permite el matrimonio gays, es discriminatorio no legalizar otro tipo de uniones. Y en nombre de los derechos y la igualdad se termina considerando normal cualquier tipo de unión: "Las repercusiones emotivas y psicológicas que semejante colección de situaciones tengan sobre las psiques y la sexualidad en desarrollo de los niños serían desastrosas".
"Por supuesto que las parejas gayses pueden dar amor como las parejas heterosexuales, pero los hijos necesitan más que amor. Necesitan las cualidades distintivas y las naturalezas complementarias de un progenitor masculino y otro femenino. La sabiduría acumulada a lo largo de más de 5.000 años ha llegado a la conclusión de que la configuración marital y parental ideal es la que forman un hombre y una mujer. Despreciar con arrogancia semejante acervo de sensatez, y utilizar a los hijos como conejillos de indias de un experimento radical, resulta arriesgado, en el mejor de los casos, y catastrófico en el peor. El matrimonio gays no redunda en el mejor interés de los hijos. Y aunque podamos comprender el estado de ánimo de los gayses que desean casarse y tener hijos, no podemos permitir que nuestra compasión hacia ellos anule nuestra compasión hacia los niños. En la contienda entre los deseos de algunos gayses y las necesidades de todos los niños, no podemos permitir que los niños salgan perdiendo".
Italia prohíbe la adopción de niños a parejas del mismo sesso