old man of the mountain
Madmaxista
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Israel prefiere que gane Ahmadineyad | Mundo | elmundo.es
Mucha gente lanzará un suspiro de alivio si Hossein Mousavi gana las elecciones de Iran", escribía Soli Shahvar en el diario 'Yediot Aharonot' este jueves. Pero entre ellos no se encontrarán las autoridades de Israel, añadía el director del Centro Ezri de Estudios sobre Iran y el Golfo Pérsico de la Universidad de Haifa.
El axioma podría parecer sorprendente, pero la opinión del especialista concuerda con las informaciones filtradas en las últimas horas por diversos responsables israelíes.
"Hay algunos en el departamento de Defensa que están rezando de forma silenciosa para que (Mahmud) Ahmadineyad gane las votaciones pese al ascenso de (Hossein) Mousavi en las encuestas", afirmaba 'The Jerusalem Post' hoy mismo citando a fuentes de los uniformados locales. "Israel prefiere a Ahmadinejad", le secundaba el matutino 'Maariv' en su titular.
Inscritos en la dinámica de una hipotética confrontación militar, los responsables israelíes no ocultan su predilección por un candidato que no dudan en considerar como "radical" y "extremista". "Considerando las circunstancias, (Ahmadinejad) es lo mejor que nos ha pasado", afirmó un portavoz del Ministerio de Exteriores.
"La elección de Ahmadineyad, que continuaría con su línea dura, sería preferible para Israel", opinaba Soli Shahvar.
Hasta un columnista tan renombrado como Ben Caspit, abogaba por el voto a favor del actual presidente iraní, reputado por sus ataques verbales contra el estado judío. "Si tienes amigos en Irán intenta convencerles para que voten por Mahmoud Ahmadineyad. Es bueno para Israel", aducía.
Las presentes declaraciones tan sólo confirman el giro extremo que ha adoptado la política israelí bajo la égida del gobierno ultraderechista de Benjamín Netanyahu, que teme que un triunfo de Hossein Mousavi pueda promover el diálogo de Irán con EEUU y Europa, rebajando la tensión actual que predomina en las relaciones mutuas.
Desde hace dos años, los responsables israelíes vienen insistiendo en su determinación de atacar las instalaciones nucleares iraníes para acabar con un programa que ninguna institución independiente ha determinado que persiga la construcción de una bomba atómica. Israel sí dispone de un nutrido arsenal de las llamadas "armas de destrucción masiva" entre las cuales los especialistas estiman que se cuentan más de 200 ojivas nucleares.
El diario Haaretz advertía el 26 de mayo que la arremetida militar contra Irán "se ha convertido en la misión de su vida" para Benjamín Netanyahu y añadía: "Antes de llegar al poder dijo que tal operación costaría miles de vidas pero que el precio estaba justificado ante lo grave de la amenaza".
Según los representantes israelíes citados hoy por la prensa local, Tel Aviv se opone siquiera a la opción de que Irán desarrolle un programa nuclear pacífico siguiendo lo que ellos han definido como el "Modelo japonés", que les permitiría construir reactores basados en dicha energía pero no armas atómicas.
El citado asunto puede convertirse en otro motivo de confrontación entre Netanyahu y el presidente Barak Obama que ya indicó en su discurso de El Cairo que "cualquier nación debería tener acceso a la energía atómica pacífica si respeta su responsabilidad frente al Tratado de No Proliferación Nuclear", un pacto que si ha firmado Teherán pero que Israel se niega a rubricar.
Los medios de comunicación árabes no han expresado sorpresa alguna ante las opiniones provenientes de Israel. Según Al Hayat, el gabinete de Netanyahu también hubiera preferido el triunfo en las votaciones libanesas de la alianza en la que se integraba Hezbollah porque "reforzar los políticos extremistas sirve a su propósito de rechazar un estado palestino. La política de moderación árabe no les sirve. Israel quiere mantener un estado de guerra en la región porque es el único obstáculo para que tenga que desmantelar los asentamientos, (acabar) con su política de ocupación y establecer un estado palestino, como quiere todo el mundo".
Mucha gente lanzará un suspiro de alivio si Hossein Mousavi gana las elecciones de Iran", escribía Soli Shahvar en el diario 'Yediot Aharonot' este jueves. Pero entre ellos no se encontrarán las autoridades de Israel, añadía el director del Centro Ezri de Estudios sobre Iran y el Golfo Pérsico de la Universidad de Haifa.
El axioma podría parecer sorprendente, pero la opinión del especialista concuerda con las informaciones filtradas en las últimas horas por diversos responsables israelíes.
"Hay algunos en el departamento de Defensa que están rezando de forma silenciosa para que (Mahmud) Ahmadineyad gane las votaciones pese al ascenso de (Hossein) Mousavi en las encuestas", afirmaba 'The Jerusalem Post' hoy mismo citando a fuentes de los uniformados locales. "Israel prefiere a Ahmadinejad", le secundaba el matutino 'Maariv' en su titular.
Inscritos en la dinámica de una hipotética confrontación militar, los responsables israelíes no ocultan su predilección por un candidato que no dudan en considerar como "radical" y "extremista". "Considerando las circunstancias, (Ahmadinejad) es lo mejor que nos ha pasado", afirmó un portavoz del Ministerio de Exteriores.
"La elección de Ahmadineyad, que continuaría con su línea dura, sería preferible para Israel", opinaba Soli Shahvar.
Hasta un columnista tan renombrado como Ben Caspit, abogaba por el voto a favor del actual presidente iraní, reputado por sus ataques verbales contra el estado judío. "Si tienes amigos en Irán intenta convencerles para que voten por Mahmoud Ahmadineyad. Es bueno para Israel", aducía.
Las presentes declaraciones tan sólo confirman el giro extremo que ha adoptado la política israelí bajo la égida del gobierno ultraderechista de Benjamín Netanyahu, que teme que un triunfo de Hossein Mousavi pueda promover el diálogo de Irán con EEUU y Europa, rebajando la tensión actual que predomina en las relaciones mutuas.
Desde hace dos años, los responsables israelíes vienen insistiendo en su determinación de atacar las instalaciones nucleares iraníes para acabar con un programa que ninguna institución independiente ha determinado que persiga la construcción de una bomba atómica. Israel sí dispone de un nutrido arsenal de las llamadas "armas de destrucción masiva" entre las cuales los especialistas estiman que se cuentan más de 200 ojivas nucleares.
El diario Haaretz advertía el 26 de mayo que la arremetida militar contra Irán "se ha convertido en la misión de su vida" para Benjamín Netanyahu y añadía: "Antes de llegar al poder dijo que tal operación costaría miles de vidas pero que el precio estaba justificado ante lo grave de la amenaza".
Según los representantes israelíes citados hoy por la prensa local, Tel Aviv se opone siquiera a la opción de que Irán desarrolle un programa nuclear pacífico siguiendo lo que ellos han definido como el "Modelo japonés", que les permitiría construir reactores basados en dicha energía pero no armas atómicas.
El citado asunto puede convertirse en otro motivo de confrontación entre Netanyahu y el presidente Barak Obama que ya indicó en su discurso de El Cairo que "cualquier nación debería tener acceso a la energía atómica pacífica si respeta su responsabilidad frente al Tratado de No Proliferación Nuclear", un pacto que si ha firmado Teherán pero que Israel se niega a rubricar.
Los medios de comunicación árabes no han expresado sorpresa alguna ante las opiniones provenientes de Israel. Según Al Hayat, el gabinete de Netanyahu también hubiera preferido el triunfo en las votaciones libanesas de la alianza en la que se integraba Hezbollah porque "reforzar los políticos extremistas sirve a su propósito de rechazar un estado palestino. La política de moderación árabe no les sirve. Israel quiere mantener un estado de guerra en la región porque es el único obstáculo para que tenga que desmantelar los asentamientos, (acabar) con su política de ocupación y establecer un estado palestino, como quiere todo el mundo".