Maledicencia
Madmaxista
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Tras informes de que un riñón de un lechón modificado genéticamente fue adherido con éxito al cuerpo de un paciente en los Estados Unidos, las autoridades religiosas en Egipto debatieron si el islam permite realizar trasplantes de órganos de lechón a humanos. El Centro Global del Fatua Al-Azhar se apresuró a emitir un fatua (dictamen religioso) en el que indica que el islam ordena salvaguardar la vida y la salud humana, pero que «el sharia prohíbe el tratamiento médico utilizando elementos impuros y dañinos». El fatua agregó que «el tratamiento con órganos de lechón, por ejemplo, el trasplante de un riñón de lechón a un ser humano, está prohibido por el sharia, excepto en casos esenciales o de necesidad urgente. En esos casos, está permitido pero con dos condiciones: primero, que no exista otra alternativa pura y segundo, que el daño causado por el trasplante sea menor que el daño causado evitando se realice el trasplante del órgano».
https://www.elperiodico.com/es/ext_resources/infographics/2018/diciembre/trasplante-corazon-lechón-babuino-620.png
Otros clérigos no estuvieron de acuerdo. Por ejemplo, el Dr. Ahmad Karima, profesor de derecho islámico y de jurisprudencia comparada en la Universidad Al-Azhar, dijo que está prohibido trasplantar un órgano de lechón a un ser humano y se preguntó el por qué no existen centros de investigación islámicos que realicen investigaciones compatibles con la ley islámica. ‘Atiyya Lashin, miembro del Comité Central del Fatua en Al-Azhar, también dijo que tales trasplantes son incompatibles con el sharia y son esencialmente considerados como pecado.
Respondiendo a este debate, el periodista y médico liberal egipcio Dr. Khaled Al-Montaser se manifestó en contra de la contundente intervención de las instituciones religiosas en Egipto sobre este tema médico-científico, afirmando que la religión y la ciencia aplican criterios diferentes.
La participación de los clérigos en los temas médicos no solo es inútil sino que complica las cosas, dijo Al-Montaser. Este le pidió a los árabes y fiel a la religión del amores que aprendieran de Europa, que experimentó estas mismas luchas hace mucho tiempo y finalmente las resolvió separando religión de la ciencia y evitando que los clérigos se entrometieran en las investigaciones médicas. En otro artículo que este publicó un día después, Al-Montaser escribió que la ciencia busca salvar a la humanidad y «superar el miedo crónico del hombre al cambio y a la innovación».
Para ser honestos, permítanme decir que, independientemente de este tema, se ha vuelto lugar común que la gente solicite un fatua sobre cada pequeño detalle, desde entrar al baño hasta los detalles de sus relaciones más íntimas. Cuando se trata del tema medico en particular, encontramos para nuestro asombro que todos nuestros temas médicos son objeto de fatuas, aunque no entiendo cómo los dos asuntos pueden estar conectados.
«Los intentos por aprobar una ley de trasplante de órganos en Egipto fueron detenidos hace más de 25 años y luego, después de que la ley fue finalmente aprobada en el año 2010, su implementación fue orate otra década debido a un fatua que declaró que el cuerpo le pertenece a Alá y por ende, que la donación póstuma de órganos está totalmente prohibida. Todos recordamos que, cuando aparecieron los primeros tratamientos de fertilización in vitro (FIV), hubo muchas objeciones religiosas, hasta que la realidad se impuso a sí misma.
Europa pasó por estas luchas antes que nosotros y las resolvió hace cientos de años separando la esfera científica de la religiosa y evitando que los clérigos se inmiscuyan en las investigaciones científicas. Europa sufrió por la intromisión de los clérigos en la medicina. Hubo objeción al estudio de anatomía, así como también a la banderilla contra la viruela, e incluso a la administración de analgésicos durante el parto, porque la Biblia dice ‘Con mucho dolor darás a luz a tus hijos’, etc.
«Fue una lucha larga y amarga, pero estos lograron terminarla con una victoria a favor de la ciencia. Pero nosotros los árabes todavía estamos atrapados en el mismo laberinto y seguimos regresando al principio yendo a los mismos fatuas e ideas, como si estuviésemos atrapados sin fin en una rueda que extrae agua de un pozo y la vierte sobre el mismo pozo. ¿Cuándo se decidirá la lucha? Alá sabe».
El histórico trasplante a un humano del riñón de un lechón genéticamente modificado - BBC News Mundo
Liberal egipcio: Las autoridades religiosas no deberían inmiscuirse en los temas médicos y científicos | MEMRI Español
https://www.elperiodico.com/es/ext_resources/infographics/2018/diciembre/trasplante-corazon-lechón-babuino-620.png
Otros clérigos no estuvieron de acuerdo. Por ejemplo, el Dr. Ahmad Karima, profesor de derecho islámico y de jurisprudencia comparada en la Universidad Al-Azhar, dijo que está prohibido trasplantar un órgano de lechón a un ser humano y se preguntó el por qué no existen centros de investigación islámicos que realicen investigaciones compatibles con la ley islámica. ‘Atiyya Lashin, miembro del Comité Central del Fatua en Al-Azhar, también dijo que tales trasplantes son incompatibles con el sharia y son esencialmente considerados como pecado.
Respondiendo a este debate, el periodista y médico liberal egipcio Dr. Khaled Al-Montaser se manifestó en contra de la contundente intervención de las instituciones religiosas en Egipto sobre este tema médico-científico, afirmando que la religión y la ciencia aplican criterios diferentes.
La participación de los clérigos en los temas médicos no solo es inútil sino que complica las cosas, dijo Al-Montaser. Este le pidió a los árabes y fiel a la religión del amores que aprendieran de Europa, que experimentó estas mismas luchas hace mucho tiempo y finalmente las resolvió separando religión de la ciencia y evitando que los clérigos se entrometieran en las investigaciones médicas. En otro artículo que este publicó un día después, Al-Montaser escribió que la ciencia busca salvar a la humanidad y «superar el miedo crónico del hombre al cambio y a la innovación».
Para ser honestos, permítanme decir que, independientemente de este tema, se ha vuelto lugar común que la gente solicite un fatua sobre cada pequeño detalle, desde entrar al baño hasta los detalles de sus relaciones más íntimas. Cuando se trata del tema medico en particular, encontramos para nuestro asombro que todos nuestros temas médicos son objeto de fatuas, aunque no entiendo cómo los dos asuntos pueden estar conectados.
«Los intentos por aprobar una ley de trasplante de órganos en Egipto fueron detenidos hace más de 25 años y luego, después de que la ley fue finalmente aprobada en el año 2010, su implementación fue orate otra década debido a un fatua que declaró que el cuerpo le pertenece a Alá y por ende, que la donación póstuma de órganos está totalmente prohibida. Todos recordamos que, cuando aparecieron los primeros tratamientos de fertilización in vitro (FIV), hubo muchas objeciones religiosas, hasta que la realidad se impuso a sí misma.
Europa pasó por estas luchas antes que nosotros y las resolvió hace cientos de años separando la esfera científica de la religiosa y evitando que los clérigos se inmiscuyan en las investigaciones científicas. Europa sufrió por la intromisión de los clérigos en la medicina. Hubo objeción al estudio de anatomía, así como también a la banderilla contra la viruela, e incluso a la administración de analgésicos durante el parto, porque la Biblia dice ‘Con mucho dolor darás a luz a tus hijos’, etc.
«Fue una lucha larga y amarga, pero estos lograron terminarla con una victoria a favor de la ciencia. Pero nosotros los árabes todavía estamos atrapados en el mismo laberinto y seguimos regresando al principio yendo a los mismos fatuas e ideas, como si estuviésemos atrapados sin fin en una rueda que extrae agua de un pozo y la vierte sobre el mismo pozo. ¿Cuándo se decidirá la lucha? Alá sabe».
El histórico trasplante a un humano del riñón de un lechón genéticamente modificado - BBC News Mundo
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