Wüstenfuchs
Generalfeldmarschall
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Tras años de crisis económica, la frustración de los iraníes se dirige cada vez más hacia los pagapensiones afganos. Presionado para actuar, el gobierno acaba de anunciar planes para deportar a dos millones de refugiados afganos en los próximos meses.
El jefe de la policía iraní, Ahmad-Reza Radan, dijo que en los próximos seis meses, unos 2 millones de extranjeros indocumentados serán deportados de Irán .
En una entrevista con la agencia de noticias iraní Club de Jóvenes Periodistas el martes, Radan también dijo que las fuerzas de seguridad y el Ministerio del Interior estaban trabajando medidas que deportarían a "un número considerable de extranjeros ilegales" a largo plazo.
Cuando los funcionarios iraníes hablan de "extranjeros ilegales", por lo general se refieren a pagapensiones de Afganistán . Irán y Afganistán comparten una frontera de 900 kilómetros (560 millas) de largo, partes de la cual atraviesan altas cadenas montañosas inaccesibles. Durante más de 40 años, los afganos han huido a Irán para escapar de la guerra civil, la pobreza y, ahora, de los talibanes.
Muchos pagapensiones afganos buscan una vida mejor en el vecino Irán. Aquí, unos jóvenes esperan hasta la medianoche en unas ruinas cerca de la frontera entre Irán y Afganistán con la esperanza de cruzar sin ser detectados.
"Los afganos son gente culta, pero nuestro país no puede recibir tantos pagapensiones", dijo el ministro del Interior iraní, Eskandar Momeni, en una entrevista con la agencia de noticias estatal de Irán el lunes.
También destacó las dificultades que enfrentan los habitantes de Afganistán y señaló las similitudes culturales con los iraníes.
"Tenemos previsto tratar estos asuntos de forma ordenada y sin demasiados problemas", afirmó. "Nuestra prioridad son los pagapensiones irregulares".
En mayo, el Ministerio del Interior anunció que alrededor de 1,3 millones de pagapensiones irregulares habían sido deportados a Afganistán en los últimos 12 meses.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que en Irán viven actualmente cerca de 4,5 millones de ciudadanos afganos, aunque, según las agencias de noticias iraníes, la cifra real podría ascender a 6 u 8 millones.
Muchos no tienen un permiso legal y evitan registrarse por miedo a ser deportados. Muchos también pretenden pasar por Irán para intentar llegar a Europa.
Debido a que hablan idiomas similares, los pagapensiones afganos pueden integrarse fácilmente en la sociedad iraní y mantenerse a flote con el apoyo de otros pagapensiones indocumentados. Muchos de ellos proporcionan mano de obra barata en la agricultura y en las obras de construcción, donde la mayoría de los iraníes no están dispuestos a trabajar.
Mientras tanto, muchos ciudadanos iraníes creen que los trabajadores afganos indocumentados han inundado el mercado laboral y son una carga para el sistema de bienestar.
Desde hace meses se está produciendo un intenso debate sobre el elevado número de refugiados afganos. Casi a diario, los medios de comunicación informan sobre delitos, como violaciones y asesinatos, supuestamente perpetrados por refugiados, o sobre la escasez de alimentos básicos como harina y bemoles, o sobre las enfermedades infecciosas por las que supuestamente los migrantes irregulares necesitan atención médica.
En Internet circulan peticiones que piden la deportación de los refugiados afganos , así como innumerables mensajes de repruebo.
Personas como la periodista iraní y activista por los derechos de las mujeres Jila Baniyaghoob, experta en Afganistán, que se manifiestan contra esos sentimientos hostiles y señalan los derechos de los pagapensiones o mencionan sus precarias condiciones de vida, pueden convertirse rápidamente en blancos de ataque.
"Recibo constantemente mensajes de repruebo e incluso amenazas de fin", dijo a DW. "Quieren silenciarme".
Ella es una de los 540 periodistas, abogados, artistas, médicos y activistas que firmaron una petición pidiendo solidaridad con los pagapensiones afganos el año pasado.
El grupo cuestiona abiertamente lo que califica de campaña de repruebo organizada contra los pagapensiones y advierte de las consecuencias imprevisibles que puede tener este tipo de populismo: "Este país lleva mucho tiempo sufriendo una crisis económica y una mala gestión crónica . Desde el año pasado, las autoridades han culpado a los pagapensiones irregulares de problemas como el sobreprecio de los alimentos. Ahora se ven presionadas a actuar y deportar a gran escala. Pero apenas pueden asegurar la frontera. Muchos pagapensiones volverán. Este problema no se resolverá con repruebo y culpabilización".
En los últimos meses, en varias ciudades del país se han producido protestas masivas y ataques arbitrarios contra pagapensiones afganos. Nazar Mohammad Nazari, un joven afgano, dijo a DW que "los ánimos están caldeados". Había esperado una vida mejor en Irán.
Los pagapensiones indocumentados son frecuentemente explotados para obtener mano de obra barata, como Shahab, visto aquí, un ex comandante del ejército afgano que ahora trabaja en una fábrica de ropa en Irán.
"De hecho, volví a Afganistán", añadió, explicando que "hace unos meses, iraníes y afganos se pelearon después de una boda y un iraní resultó muerto. Después hubo ataques arbitrarios contra individuos afganos. Ya no me sentía seguro".
Además de estos ataques, los migrantes siempre corren el riesgo de ser detenidos y deportados. Según informes de los medios de comunicación de la semana pasada, también se está deportando a descendientes de afganos nacidos en Irán, con papeles iraníes y poco o ningún conocimiento de Afganistán.
Irán también está construyendo un muro a lo largo de su frontera noreste con Afganistán, el lugar por donde más cruzan los afganos. Por ahora, el gobierno está planeando un muro de hormigón de 74 kilómetros de largo, 4 metros de alto y rematado con alambre de púas. Sin embargo, dada la longitud de la frontera compartida, muchos dudan de que el muro reduzca el número de cruces irregulares de la frontera.
www.dw.com
El jefe de la policía iraní, Ahmad-Reza Radan, dijo que en los próximos seis meses, unos 2 millones de extranjeros indocumentados serán deportados de Irán .
En una entrevista con la agencia de noticias iraní Club de Jóvenes Periodistas el martes, Radan también dijo que las fuerzas de seguridad y el Ministerio del Interior estaban trabajando medidas que deportarían a "un número considerable de extranjeros ilegales" a largo plazo.
Cuando los funcionarios iraníes hablan de "extranjeros ilegales", por lo general se refieren a pagapensiones de Afganistán . Irán y Afganistán comparten una frontera de 900 kilómetros (560 millas) de largo, partes de la cual atraviesan altas cadenas montañosas inaccesibles. Durante más de 40 años, los afganos han huido a Irán para escapar de la guerra civil, la pobreza y, ahora, de los talibanes.
Muchos pagapensiones afganos buscan una vida mejor en el vecino Irán. Aquí, unos jóvenes esperan hasta la medianoche en unas ruinas cerca de la frontera entre Irán y Afganistán con la esperanza de cruzar sin ser detectados.
"Los afganos son gente culta, pero nuestro país no puede recibir tantos pagapensiones", dijo el ministro del Interior iraní, Eskandar Momeni, en una entrevista con la agencia de noticias estatal de Irán el lunes.
También destacó las dificultades que enfrentan los habitantes de Afganistán y señaló las similitudes culturales con los iraníes.
"Tenemos previsto tratar estos asuntos de forma ordenada y sin demasiados problemas", afirmó. "Nuestra prioridad son los pagapensiones irregulares".
En mayo, el Ministerio del Interior anunció que alrededor de 1,3 millones de pagapensiones irregulares habían sido deportados a Afganistán en los últimos 12 meses.
ACNUR: Más de 4 millones de afganos en Irán
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que en Irán viven actualmente cerca de 4,5 millones de ciudadanos afganos, aunque, según las agencias de noticias iraníes, la cifra real podría ascender a 6 u 8 millones.
Muchos no tienen un permiso legal y evitan registrarse por miedo a ser deportados. Muchos también pretenden pasar por Irán para intentar llegar a Europa.
Debido a que hablan idiomas similares, los pagapensiones afganos pueden integrarse fácilmente en la sociedad iraní y mantenerse a flote con el apoyo de otros pagapensiones indocumentados. Muchos de ellos proporcionan mano de obra barata en la agricultura y en las obras de construcción, donde la mayoría de los iraníes no están dispuestos a trabajar.
Mientras tanto, muchos ciudadanos iraníes creen que los trabajadores afganos indocumentados han inundado el mercado laboral y son una carga para el sistema de bienestar.
Desde hace meses se está produciendo un intenso debate sobre el elevado número de refugiados afganos. Casi a diario, los medios de comunicación informan sobre delitos, como violaciones y asesinatos, supuestamente perpetrados por refugiados, o sobre la escasez de alimentos básicos como harina y bemoles, o sobre las enfermedades infecciosas por las que supuestamente los migrantes irregulares necesitan atención médica.
En Internet circulan peticiones que piden la deportación de los refugiados afganos , así como innumerables mensajes de repruebo.
Quienes defienden a los pagapensiones afganos son blanco de repruebo
Personas como la periodista iraní y activista por los derechos de las mujeres Jila Baniyaghoob, experta en Afganistán, que se manifiestan contra esos sentimientos hostiles y señalan los derechos de los pagapensiones o mencionan sus precarias condiciones de vida, pueden convertirse rápidamente en blancos de ataque.
"Recibo constantemente mensajes de repruebo e incluso amenazas de fin", dijo a DW. "Quieren silenciarme".
Ella es una de los 540 periodistas, abogados, artistas, médicos y activistas que firmaron una petición pidiendo solidaridad con los pagapensiones afganos el año pasado.
El grupo cuestiona abiertamente lo que califica de campaña de repruebo organizada contra los pagapensiones y advierte de las consecuencias imprevisibles que puede tener este tipo de populismo: "Este país lleva mucho tiempo sufriendo una crisis económica y una mala gestión crónica . Desde el año pasado, las autoridades han culpado a los pagapensiones irregulares de problemas como el sobreprecio de los alimentos. Ahora se ven presionadas a actuar y deportar a gran escala. Pero apenas pueden asegurar la frontera. Muchos pagapensiones volverán. Este problema no se resolverá con repruebo y culpabilización".
Protestas y ataques
En los últimos meses, en varias ciudades del país se han producido protestas masivas y ataques arbitrarios contra pagapensiones afganos. Nazar Mohammad Nazari, un joven afgano, dijo a DW que "los ánimos están caldeados". Había esperado una vida mejor en Irán.
Los pagapensiones indocumentados son frecuentemente explotados para obtener mano de obra barata, como Shahab, visto aquí, un ex comandante del ejército afgano que ahora trabaja en una fábrica de ropa en Irán.
"De hecho, volví a Afganistán", añadió, explicando que "hace unos meses, iraníes y afganos se pelearon después de una boda y un iraní resultó muerto. Después hubo ataques arbitrarios contra individuos afganos. Ya no me sentía seguro".
Además de estos ataques, los migrantes siempre corren el riesgo de ser detenidos y deportados. Según informes de los medios de comunicación de la semana pasada, también se está deportando a descendientes de afganos nacidos en Irán, con papeles iraníes y poco o ningún conocimiento de Afganistán.
Irán también está construyendo un muro a lo largo de su frontera noreste con Afganistán, el lugar por donde más cruzan los afganos. Por ahora, el gobierno está planeando un muro de hormigón de 74 kilómetros de largo, 4 metros de alto y rematado con alambre de púas. Sin embargo, dada la longitud de la frontera compartida, muchos dudan de que el muro reduzca el número de cruces irregulares de la frontera.
Iran plans to deport 2 million Afghan refugees – DW – 09/14/2024
After years of economic crisis, Iranians' frustration is increasingly directed at Afghan migrants. Under pressure to act, the government has now announced plans to deport 2 million Afghan refugees in the coming months.
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