JAGGER
Mossad - NAFO
Venezuela, con más muertes violentas que Irak y México.
Simon Romero
The New York Times
CARACAS.- Algunos en esta ciudad dicen en broma que tal vez estarían más seguros viviendo en Bagdad. Las estadísticas les dan la razón.
En Irak, un país con la misma población que Venezuela, hubo 4644 muertes civiles provocadas por la violencia en 2009, según el Irak Body Count; ese mismo año, en Venezuela, el número de asesinatos superó los 16.000. Hasta la infame droja del narcotráfico en México ha reclamado menos vidas.
Los venezolanos han soportado esas negras estadísticas durante años. Los que tienen medios para hacerlo han ocultado sus casas detrás de altos muros y han contratado expertos en seguridad extranjeros para que los aconsejen sobre cómo evitar secuestros y asesinatos.
Pero una foto de tapa de uno de los principales periódicos independientes -y la reacción del gobierno ante ella- conmocionó a todo el país y reavivó el debate público sobre los crímenes violentos.
La foto de El Nacional es incuestionablemente morbosa. Muestra una docena de víctimas de homicidios tendidas en la morgue más grande de la ciudad, apenas una muestra de un lapso de un par de días inusualmente anárquicos en esta peligrosa ciudad.
Un juzgado ordenó al diario que dejara de publicar imágenes de violencia, como si esto pudiera acallar las crecientes preguntas sobre por qué el gobierno -pese a proclamar una revolución que apoya los valores socialistas- no ha podido achicar la peligrosa brecha entre ricos y pobres, haciendo las calles del país más seguras.
Venezuela se debate con una ola de homicidios que ha durado una década y que suma 118.541 desde que el presidente Hugo Chávez asumió su cargo, en 1999, según el Observatorio de Violencia Venezolano, una organización que elabora sus propias estadísticas basándose en los archivos policiales. (El gobierno ha dejado de hacer públicas sus propias estadísticas referidas a homicidios, pero no ha rebatido las cifras presentadas por la organización.)
Se han producido 43.792 homicidios en Venezuela desde 2007, según el Observatorio, en comparación con unas 28.000 muertes causadas por la violencia relacionada con las drojas en México desde diciembre de 2006. La propia Caracas prácticamente no tiene rival entre las grandes ciudades de América en lo que se refiere a índice de homicidios, que en la actualidad asciende a alrededor de 200 por cada 100.000 habitantes, según Roberto Briceño León, el sociólogo de la Universidad Central de Venezuela que dirige el Observatorio de Violencia. Mediciones recientes revelan que la proporción es de 22,7 por cada 100.000 habitantes en Bogotá y de 14 por cada 100.000 habitantes en San Pablo. Tal como suele subrayar el gobierno de Chávez, el problema criminal de Venezuela no surgió de la noche a la mañana, y la preocupación por los crímenes precedía a su llegada al poder. Pero aquí los expertos describen el aumento de los homicidios en el curso de la década pasada como un fenómeno sin precedente en la historia venezolana; el año pasado, el número de homicidios fue de casi el triple de los que hubo en 1998, cuando Chávez fue elegido presidente.
Las razones de ese aumento son complejas y variadas, agregan los expertos. Aunque muchas economías latinoamericanas están creciendo con rapidez, la de Venezuela no cesa de reducirse. La brecha entre ricos y pobres sigue siendo muy amplia -pese al gasto en programas contra la pobreza-, lo que alimenta el resentimiento. Además, el país está inundado de armas ilegales.
El factor Chávez
Pero algunos especialistas en crímenes dicen que hay que tomar en cuenta otro factor: el propio gobierno de Chávez. El sistema judicial se ha tornado cada vez más politizado, al perder jueces independientes y alinearse más estrechamente con el movimiento político de Chávez. Muchos veteranos empleados estatales han tenido que abandonar el servicio público o incluso el país.
Más del 90% de los asesinatos quedan sin resolver, sin un solo arresto, dijo Briceño. Por el contrario, los enjuiciamientos de los críticos de Chávez -incluyendo jueces, generales disidentes y ejecutivos de los medios- son cada vez más habituales.
Pero el gobierno afirma que está intentando enfrentar el problema. Recientemente creó una fuerza de seguridad, la Policía Nacional Bolivariana, y una nueva Universidad de Seguridad Experimental, donde los reclutas reciben entrenamiento de asesores provenientes de Cuba y Nicaragua, dos aliados que históricamente han mantenido sus índices de criminalidad entre los más bajos de América latina.
La prioridad absoluta de la policía nacional, dijo Víctor Díaz, el oficial responsable de la nueva universidad, es "el respeto ilimitado por los derechos humanos". "No estoy diciendo que seremos débiles -explicó-, pero la idea es usar el diálogo y la disuasión como métodos de control verbal al enfrentarnos con problemas."
Funcionarios de alto nivel del gobierno de Chávez dicen que la creación de la policía nacional, cuyas filas suman menos de 2500 efectivos, ha logrado reducir el número de homicidios al menos en una zona violenta de Caracas que la nueva fuerza empezó a patrullar este año, aunque grupos de derechos humanos advierten que las acciones policiales han sido excesivamente tímidas.
Venezuela, con más muertes violentas que Irak y México - lanacion.com
Simon Romero
The New York Times
CARACAS.- Algunos en esta ciudad dicen en broma que tal vez estarían más seguros viviendo en Bagdad. Las estadísticas les dan la razón.
En Irak, un país con la misma población que Venezuela, hubo 4644 muertes civiles provocadas por la violencia en 2009, según el Irak Body Count; ese mismo año, en Venezuela, el número de asesinatos superó los 16.000. Hasta la infame droja del narcotráfico en México ha reclamado menos vidas.
Los venezolanos han soportado esas negras estadísticas durante años. Los que tienen medios para hacerlo han ocultado sus casas detrás de altos muros y han contratado expertos en seguridad extranjeros para que los aconsejen sobre cómo evitar secuestros y asesinatos.
Pero una foto de tapa de uno de los principales periódicos independientes -y la reacción del gobierno ante ella- conmocionó a todo el país y reavivó el debate público sobre los crímenes violentos.
La foto de El Nacional es incuestionablemente morbosa. Muestra una docena de víctimas de homicidios tendidas en la morgue más grande de la ciudad, apenas una muestra de un lapso de un par de días inusualmente anárquicos en esta peligrosa ciudad.
Un juzgado ordenó al diario que dejara de publicar imágenes de violencia, como si esto pudiera acallar las crecientes preguntas sobre por qué el gobierno -pese a proclamar una revolución que apoya los valores socialistas- no ha podido achicar la peligrosa brecha entre ricos y pobres, haciendo las calles del país más seguras.
Venezuela se debate con una ola de homicidios que ha durado una década y que suma 118.541 desde que el presidente Hugo Chávez asumió su cargo, en 1999, según el Observatorio de Violencia Venezolano, una organización que elabora sus propias estadísticas basándose en los archivos policiales. (El gobierno ha dejado de hacer públicas sus propias estadísticas referidas a homicidios, pero no ha rebatido las cifras presentadas por la organización.)
Se han producido 43.792 homicidios en Venezuela desde 2007, según el Observatorio, en comparación con unas 28.000 muertes causadas por la violencia relacionada con las drojas en México desde diciembre de 2006. La propia Caracas prácticamente no tiene rival entre las grandes ciudades de América en lo que se refiere a índice de homicidios, que en la actualidad asciende a alrededor de 200 por cada 100.000 habitantes, según Roberto Briceño León, el sociólogo de la Universidad Central de Venezuela que dirige el Observatorio de Violencia. Mediciones recientes revelan que la proporción es de 22,7 por cada 100.000 habitantes en Bogotá y de 14 por cada 100.000 habitantes en San Pablo. Tal como suele subrayar el gobierno de Chávez, el problema criminal de Venezuela no surgió de la noche a la mañana, y la preocupación por los crímenes precedía a su llegada al poder. Pero aquí los expertos describen el aumento de los homicidios en el curso de la década pasada como un fenómeno sin precedente en la historia venezolana; el año pasado, el número de homicidios fue de casi el triple de los que hubo en 1998, cuando Chávez fue elegido presidente.
Las razones de ese aumento son complejas y variadas, agregan los expertos. Aunque muchas economías latinoamericanas están creciendo con rapidez, la de Venezuela no cesa de reducirse. La brecha entre ricos y pobres sigue siendo muy amplia -pese al gasto en programas contra la pobreza-, lo que alimenta el resentimiento. Además, el país está inundado de armas ilegales.
El factor Chávez
Pero algunos especialistas en crímenes dicen que hay que tomar en cuenta otro factor: el propio gobierno de Chávez. El sistema judicial se ha tornado cada vez más politizado, al perder jueces independientes y alinearse más estrechamente con el movimiento político de Chávez. Muchos veteranos empleados estatales han tenido que abandonar el servicio público o incluso el país.
Más del 90% de los asesinatos quedan sin resolver, sin un solo arresto, dijo Briceño. Por el contrario, los enjuiciamientos de los críticos de Chávez -incluyendo jueces, generales disidentes y ejecutivos de los medios- son cada vez más habituales.
Pero el gobierno afirma que está intentando enfrentar el problema. Recientemente creó una fuerza de seguridad, la Policía Nacional Bolivariana, y una nueva Universidad de Seguridad Experimental, donde los reclutas reciben entrenamiento de asesores provenientes de Cuba y Nicaragua, dos aliados que históricamente han mantenido sus índices de criminalidad entre los más bajos de América latina.
La prioridad absoluta de la policía nacional, dijo Víctor Díaz, el oficial responsable de la nueva universidad, es "el respeto ilimitado por los derechos humanos". "No estoy diciendo que seremos débiles -explicó-, pero la idea es usar el diálogo y la disuasión como métodos de control verbal al enfrentarnos con problemas."
Funcionarios de alto nivel del gobierno de Chávez dicen que la creación de la policía nacional, cuyas filas suman menos de 2500 efectivos, ha logrado reducir el número de homicidios al menos en una zona violenta de Caracas que la nueva fuerza empezó a patrullar este año, aunque grupos de derechos humanos advierten que las acciones policiales han sido excesivamente tímidas.
Venezuela, con más muertes violentas que Irak y México - lanacion.com