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Madmaxista
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Historia
Los precios del uranio cayeron precipitadamente después de que un enorme terremoto provocara un desastre nuclear en la central japonesa de Fukushima Daiichi en marzo de 2011. En ese momento, funcionaban en el país 54 reactores nucleares que suministraban alrededor del 30% de su energía eléctrica. En respuesta a la calamidad, Japón cerró todas sus instalaciones nucleares hasta 2015. En la actualidad, 33 han vuelto a producción.
Sorprendentemente, la producción mundial de uranio siguió aumentando tras el incidente de Fukushima, alcanzando un máximo en 2016 de 62,4 millones de toneladas. Cuando los precios del uranio alcanzaron unos 20 dólares por libra a finales de 2016, las estructuras de costes (AISC) de la mayoría de los productores mundiales de uranio eran sustancialmente superiores a los precios al contado (spot price) y a largo plazo. Los precios al contado del uranio han subido un poco desde el período de depresión en el otoño de 2017, alcanzando hoy alrededor de 31 dólares por libra, pero los precios actuales siguen estando muy por debajo de los costes para la mayoría de los productores.
En la actualidad, 443 reactores nucleares con una capacidad combinada de unos 400 gigavatios (GW) funcionan en 30 países del mundo más Taiwán. Estas centrales generan alrededor del 10% de la electricidad mundial. Según la Asociación Nuclear Mundial, actualmente se están construyendo 53 reactores, que representan unos 60 GW de capacidad. Otros 97 reactores (101 GW) han sido encargados o están previstos, y se han propuesto otros 327 reactores. Gran parte de este crecimiento se producirá en China, donde se han propuesto 197 GW de capacidad nuclear. La generación nuclear en ese país se considera una iniciativa política clave que permitirá a China cumplir sus objetivos de emisiones contaminantes.
Tanto en EE.UU. como en el resto del mundo, las empresas nucleares han "jugado con la curva de precios" durante los últimos años aplazando las negociaciones de contratos a largo plazo con los proveedores de uranio. Sin embargo, el grado de descontracción de la industria nuclear ha alcanzado niveles extremos. A continuación se presenta un gráfico que muestra la creciente brecha entre las necesidades de combustible nuclear contratado y no contratado de las empresas de servicios públicos de Estados Unidos.
Las empresas de servicios públicos pronto tendrán que empezar a llegar a acuerdos a largo plazo con los proveedores de uranio para limitar el riesgo de un posible aumento de los precios del uranio. Un importante punto de tensión en estas negociaciones será, por supuesto, el precio: los proveedores tienen poco interés en alcanzar contratos a largo plazo que se acerquen al actual precio al contado de 31 dólares por libra.
El informe más importante a nivel de uranio lo publica cada año la NEA (enlace). Cameco también publica un informe sobre el estado de la oferta y la demanda actual (enlace).
El precio del uranio puede consultarse en la web de Cameco, donde se muestra el precio al contado (spot price) y el de los contratos a largo plazo, que suele ser más alto a cambio de ofrecer una seguridad en el precio de compra. La cuenta de Twitter numerco da actualizaciones frecuentes sobre el precio del uranio.
Empresas
Blue chips:
El uranio es un espacio pequeño con muy pocos nombres. Podéis mirar las empresas que por ejemplo el ETF URNM o el fondo Geiger Counter (GCL) tienen en cartera. Los canales de YouTube "Cambridge House International Inc.", "I LOVE PROSPERITY" o "BABY Investments" al final acaban hablando casi siempre de las mismas empresas.
90-95% de los nuevas empresas no blue chips que aparezcan de uranio en un bull market como el que hubo en la década del 2000, tendrán mucho potencial para especular, pero cuando el precio del uranio se deprima y el ciclo termine, desaparecerán y valdrán 0. Los nombres más conservadores seguirán ahí en cambio, aunque sea a precios mucho más bajos.
Es MUY importante diversificar. El mundo minero es estropeado y altamente volátil. Un problema en un país concreto donde la minera tenga intereses puede tirar el precio abajo un 50% o más de la noche a la mañana de una empresa. No sólo en países jovenlandeses puede pasar, incluso en países como España hay oposición de ONGs o determinados partidos a la explotación minera, y pueden afectar gravemente a los fundamentales de una empresa por no disponer los permisos de explotación o perderlos.
Yo personalmente no juego en este espacio con más de un 5% de mi cartera, pues existen ciertos riesgos que luego contaré. Mi estrategia es ir comprando en caídas (el clásico buy the fucking dip) o cuando se ve que la acción está consolidando y se mantiene plana. Lo importante es no comprar nunca en máximos. Las opciones son muy interesantes, pues los premiums son altos debidos a la volatilidad.
El ETF URNM se puede comprar en Europa con opciones Put, pero eso te obliga a comprar 100 de una tacada. El fondo activo Geiger Counter (GCL) está disponible en DeGiro (no en Interactive Brokers), pero tiene una comisión anual de un 4,6%.
Fundamentales
Peligros
Los precios del uranio cayeron precipitadamente después de que un enorme terremoto provocara un desastre nuclear en la central japonesa de Fukushima Daiichi en marzo de 2011. En ese momento, funcionaban en el país 54 reactores nucleares que suministraban alrededor del 30% de su energía eléctrica. En respuesta a la calamidad, Japón cerró todas sus instalaciones nucleares hasta 2015. En la actualidad, 33 han vuelto a producción.
Sorprendentemente, la producción mundial de uranio siguió aumentando tras el incidente de Fukushima, alcanzando un máximo en 2016 de 62,4 millones de toneladas. Cuando los precios del uranio alcanzaron unos 20 dólares por libra a finales de 2016, las estructuras de costes (AISC) de la mayoría de los productores mundiales de uranio eran sustancialmente superiores a los precios al contado (spot price) y a largo plazo. Los precios al contado del uranio han subido un poco desde el período de depresión en el otoño de 2017, alcanzando hoy alrededor de 31 dólares por libra, pero los precios actuales siguen estando muy por debajo de los costes para la mayoría de los productores.
En la actualidad, 443 reactores nucleares con una capacidad combinada de unos 400 gigavatios (GW) funcionan en 30 países del mundo más Taiwán. Estas centrales generan alrededor del 10% de la electricidad mundial. Según la Asociación Nuclear Mundial, actualmente se están construyendo 53 reactores, que representan unos 60 GW de capacidad. Otros 97 reactores (101 GW) han sido encargados o están previstos, y se han propuesto otros 327 reactores. Gran parte de este crecimiento se producirá en China, donde se han propuesto 197 GW de capacidad nuclear. La generación nuclear en ese país se considera una iniciativa política clave que permitirá a China cumplir sus objetivos de emisiones contaminantes.
Tanto en EE.UU. como en el resto del mundo, las empresas nucleares han "jugado con la curva de precios" durante los últimos años aplazando las negociaciones de contratos a largo plazo con los proveedores de uranio. Sin embargo, el grado de descontracción de la industria nuclear ha alcanzado niveles extremos. A continuación se presenta un gráfico que muestra la creciente brecha entre las necesidades de combustible nuclear contratado y no contratado de las empresas de servicios públicos de Estados Unidos.
Las empresas de servicios públicos pronto tendrán que empezar a llegar a acuerdos a largo plazo con los proveedores de uranio para limitar el riesgo de un posible aumento de los precios del uranio. Un importante punto de tensión en estas negociaciones será, por supuesto, el precio: los proveedores tienen poco interés en alcanzar contratos a largo plazo que se acerquen al actual precio al contado de 31 dólares por libra.
El informe más importante a nivel de uranio lo publica cada año la NEA (enlace). Cameco también publica un informe sobre el estado de la oferta y la demanda actual (enlace).
El precio del uranio puede consultarse en la web de Cameco, donde se muestra el precio al contado (spot price) y el de los contratos a largo plazo, que suele ser más alto a cambio de ofrecer una seguridad en el precio de compra. La cuenta de Twitter numerco da actualizaciones frecuentes sobre el precio del uranio.
Empresas
Blue chips:
- Kazatomprom: rentable con precios al contado del uranio deprimidos.
- Cameco (CCJ): rentable.
- NexGen (NXE.TO)
- Energy Fuels (UUUU)
- Global Atomic (GLO)
- Uranium Royalty (URC.V): para jugar "seguro" por diversificación y no estar tan directamente expuesta a problemas operativos en minas al tratarse de una empresa de royalties.
- Paladin Energy (PDN.AX)
- Denison Mines (DNN)
- CGN Mining (1164.HK): exposición pura de uranio en Asia. Rentable.
- Yellow Cake (YCA)
El uranio es un espacio pequeño con muy pocos nombres. Podéis mirar las empresas que por ejemplo el ETF URNM o el fondo Geiger Counter (GCL) tienen en cartera. Los canales de YouTube "Cambridge House International Inc.", "I LOVE PROSPERITY" o "BABY Investments" al final acaban hablando casi siempre de las mismas empresas.
90-95% de los nuevas empresas no blue chips que aparezcan de uranio en un bull market como el que hubo en la década del 2000, tendrán mucho potencial para especular, pero cuando el precio del uranio se deprima y el ciclo termine, desaparecerán y valdrán 0. Los nombres más conservadores seguirán ahí en cambio, aunque sea a precios mucho más bajos.
Es MUY importante diversificar. El mundo minero es estropeado y altamente volátil. Un problema en un país concreto donde la minera tenga intereses puede tirar el precio abajo un 50% o más de la noche a la mañana de una empresa. No sólo en países jovenlandeses puede pasar, incluso en países como España hay oposición de ONGs o determinados partidos a la explotación minera, y pueden afectar gravemente a los fundamentales de una empresa por no disponer los permisos de explotación o perderlos.
Yo personalmente no juego en este espacio con más de un 5% de mi cartera, pues existen ciertos riesgos que luego contaré. Mi estrategia es ir comprando en caídas (el clásico buy the fucking dip) o cuando se ve que la acción está consolidando y se mantiene plana. Lo importante es no comprar nunca en máximos. Las opciones son muy interesantes, pues los premiums son altos debidos a la volatilidad.
El ETF URNM se puede comprar en Europa con opciones Put, pero eso te obliga a comprar 100 de una tacada. El fondo activo Geiger Counter (GCL) está disponible en DeGiro (no en Interactive Brokers), pero tiene una comisión anual de un 4,6%.
Fundamentales
- Problema fundamental de oferta-demanda. Las empresas eléctricas negocian sus contratos un par de años antes, pero al verse una contracción de oferta prevista en 2023, podría impulsar los precios al alza del uranio.
- Cameco es el segundo productor del mundo después de Kazatomprom y tiene dos minas que están cerradas. Aparte, las minas donde se ha obtenido el uranio barato se van agotando.
- Consumo: 180 M lbs por año. Producción: 120 M lbs por año.
- Al tener precios deprimidos del uranio por dos décadas, falta inversión en nuevas minas, eso pone en peligro la producción.
- El consumo de uranio está incrementándose cada año por construcción de nuevas plantas; la mayoría en Asia. Los países europeos que ya tienen centrales nucleares, están incrementando su producción.
- Unas 50 nuevas centrales entrarán a producción. Esos nuevos reactores necesitan un stock inicial fuerte para iniciar la producción, y necesitarán asegurar ya los contratos de uranio.
- La nueva economía basada en energía sostenible (vehículos eléctricos, libre de CO2...) no se puede alimentar de solar y eólica, pues no se pueden planificar (días nublados, sin viento, heladas...). La energía nuclear provee una energía limpia de emisiones de carbono. Biden parece estar a favor, pues además se ha comprometido con el tratado de París.
- Nueva generación de reactores nucleares. Reactores modulares, pequeños y seguros contra fallos.
- Bill Gates está invirtiendo en una empresa que desarrolla reactores que reusarán el residuo nuclear.
- enCore Energy, Uranium Royalty, Yellow Cake, Denison Mines entre otros se han aliado para realizar compras estratégicas al contado de uranio para sacarlo del mercado y provocar un squeeze (ver tweet). @quakes99 hace buen seguimiento en Twitter de estos eventos.
Peligros
- Inventarios desconocidos: proveedor secundario de algún país aleatorio que salga de la nada con un montón de toneladas de uranio e inunde el mercado y tire los precios abajo.
- Desastre nuclear.
- Políticos, ONGs e imagen en la población. A pesar de que al final se termina quemando carbón, que es mucho peor. Los accidentes nucleares no deberían producirse con la tecnología actual y las medidas de seguridad que proporcionan los protocolos.
- El gas natural es muy barato y contamina menos que el carbón y el petróleo, y eso desincentiva el paso a las nucleares, como pasa en Alemania. Esto genera un problema extra, que es la dependencia en Rusia y los problemas geopolíticos que por ello implican.
- La mayoría de empresas de uranio con los precios actuales al contado no son rentables y tienen balances desastrosos, por lo que necesitarán ampliar capital para continuar sus operaciones hasta que los precios al contado del uranio se ajusten, lo cual puede llevar unos años.
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