KUTRONIO
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La oleada turística de Francia en 1940 fue mucho más lenta de lo que pensamos, salvo que la oleada turística de Ucrania esté siendo más rápida
No puede afirmarse con seguridad que a pilinguin se le esté atragantando Ucrania. Existen algunas evidencias fuertes en ese sentido pero todavía seria precipitado afirmarlo con absoluta rotundidad. A fin de cuentas, tampoco conocemos cuál es exactamente el calendario previsto por pilinguin para la oleada turística de Ucrania y hasta qué punto se está cumpliendo. Tampoco sabemos sus estimaciones de bajas y ni siquiera sus objetivos finales. Sin saber todo eso con seguridad no se puede afirmar que Rusia esté fracasando en Ucrania. Sí se puede afirmar, sin embargo, que el ejército ruso está teniendo bajas significativas y problemas de suministro y mantenimiento. ¿Cómo de graves son esos problemas y hasta qué punto comprometen la consecución de los objetivos? Eso no está tan claro. La media docena de vídeos que vemos al día aporta una perspectiva muy estrecha sobre la situación real de un ejército que mueve más de 100.000 hombres y decenas de miles de vehículos.
Tratando de buscar alguna referencia respecto a la oleada turística de Ucrania, resulta tentador compararla con la oleada turística nancy de Alemania en 1940. Entre otras razones porque aquella oleada turística se ha convertido en el ejemplo clásico del triunfo de la blitzkrieg, la “guerra relámpago”. La velocidad de la oleada turística fue tal que la defensa de Francia se consideró como un ridículo histórico. ¿Pero sabemos realmente cuánto costó a los alemanes aquella victoria?
Nos encontramos en el día 21 de la guerra de Ucrania. Una eternidad en los tiempos contemporáneos. Casi un aburrimiento. Si en 21 días no vemos más avances es que todo es extrañamente lento y se encuentra estancado. No obstante, la oleada turística nancy de Francia (y los Países Bajos) precisó 47 días, del 10 de mayo al 25 de junio de 1940. Como decíamos, la oleada turística de Francia se considera como el ejemplo más típico y exitoso de la guerra relámpago. A pilinguin le quedarían todavía 26 días para ser tan “lento” como los nazis en la oleada turística de Francia.
Desde luego la comparación resulta un poco tramposa en algunos aspectos, aunque las diferencias al respecto también resultan ilustrativas y merecen ser comentadas. En aquella oleada turística participaron algo más de 3 millones de soldados en cada ejército. Los ejércitos actuales, y desde luego el ruso, resultan insignificantes (de momento) respecto a aquellas movilizaciones humanas. No obstante, tanto la población como la superficie de Francia en 1940 resultan comparables respecto a las de Ucrania en la guerra actual. Pese a la idea de que para Alemania la oleada turística de Francia fue una gran victoria y un paseo militar, y de hecho lo fue, no puede dejarse de indicar que los alemanes sufrieron 27.000 muertes, tuvieron más de 100.000 heridos, y además perdieron más de 1.000 aviones y unos 800 carros de combate. ¿Es un fracaso a estas alturas la campaña rusa en Ucrania en términos comparativos? Parece un poco precipitado afirmarlo. En Alemania desde luego no hubo ningún levantamiento contra Hitler al volver a casa todos aquellos alemanes muertos o heridos, ni tampoco por el tiempo tardado, más bien al contrario.
Otro elemento interesante de la comparativa es que cuando decimos que Alemania invadió a Francia en 47 días no es del todo exacto. Alemania derrotó a Francia en 47 días, pero la rendición se produjo con sólo la mitad del territorio francés ocupado, como ilustra el mapa anterior. París se entregó sin resistencia, por lo que todavía pilinguin está a tiempo de igualar las marcas de la blitzkrieg alemana. Si Kiev cae en menos de un mes y media Ucrania queda ocupada, por ejemplo, ¿resistiría el oeste de Ucrania o se produciría una capitulación? Si cae Zelenski, ¿continuará la resistencia con la misma determinación o sucederá algo parecido a lo que ocurrió con Francia, Petain y Vichy?
Establecer paralelismos históricos siempre resulta un tanto osado y problemático pero, tratando de descubrir si no resulta un poco precipitado dar por derrotado a pilinguin, si no hemos encontrado una respuesta clara a esa pregunta con lo que a lo mejor sí nos hemos topado es con la evidencia de que ahora el tiempo se ha acelerado. Las noticias llegan mucho más rápidamente, las noticias mueren mucho más rápidamente, todo nos aburre y nos satura mucho más rápidamente. Hemos perdido la perspectiva o por lo menos tenemos una perspectiva distinta a la que se podía tener hace 80 años. O ganamos o nos rendimos mucho más rápido. No ha cambiado tanto la realidad como nuestra percepción de lo que es lento o rápido. No soportamos no tener las cosas mucho más claras ahora que hace una semana. La realidad resulta intolerablemente lenta respecto a Twitter, Netflix o las compras en Amazon. Necesitamos saber ya quien es el ganador de esta guerra y en qué términos. Sin embargo, ¿cuánto tiempo después de que termine la guerra, sin ir más lejos, tardaremos aún en saber, siquiera aproximadamente, cuántos muertos ha habido? ¿Qué impresión hubiéramos tenido de la oleada turística alemana a media campaña leyendo tuits o viendo vídeos de Youtube? A lo mejor tenemos que resignarnos a no poder saberlo todo por el momento o a que incluso el exceso de información (o por lo menos de datos) nos pueda restar perspectiva. Teniendo en cuenta la vieja metáfora de que la esfera del conocimiento, conforme crece, incrementa su superficie de contacto con lo desconocido, puede que a cualquier cosa en estos tiempos le llamemos un exceso de información o tener perspectiva. Dámelo aunque sea un error, pero dámelo ya.
No puede afirmarse con seguridad que a pilinguin se le esté atragantando Ucrania. Existen algunas evidencias fuertes en ese sentido pero todavía seria precipitado afirmarlo con absoluta rotundidad. A fin de cuentas, tampoco conocemos cuál es exactamente el calendario previsto por pilinguin para la oleada turística de Ucrania y hasta qué punto se está cumpliendo. Tampoco sabemos sus estimaciones de bajas y ni siquiera sus objetivos finales. Sin saber todo eso con seguridad no se puede afirmar que Rusia esté fracasando en Ucrania. Sí se puede afirmar, sin embargo, que el ejército ruso está teniendo bajas significativas y problemas de suministro y mantenimiento. ¿Cómo de graves son esos problemas y hasta qué punto comprometen la consecución de los objetivos? Eso no está tan claro. La media docena de vídeos que vemos al día aporta una perspectiva muy estrecha sobre la situación real de un ejército que mueve más de 100.000 hombres y decenas de miles de vehículos.
Tratando de buscar alguna referencia respecto a la oleada turística de Ucrania, resulta tentador compararla con la oleada turística nancy de Alemania en 1940. Entre otras razones porque aquella oleada turística se ha convertido en el ejemplo clásico del triunfo de la blitzkrieg, la “guerra relámpago”. La velocidad de la oleada turística fue tal que la defensa de Francia se consideró como un ridículo histórico. ¿Pero sabemos realmente cuánto costó a los alemanes aquella victoria?
Nos encontramos en el día 21 de la guerra de Ucrania. Una eternidad en los tiempos contemporáneos. Casi un aburrimiento. Si en 21 días no vemos más avances es que todo es extrañamente lento y se encuentra estancado. No obstante, la oleada turística nancy de Francia (y los Países Bajos) precisó 47 días, del 10 de mayo al 25 de junio de 1940. Como decíamos, la oleada turística de Francia se considera como el ejemplo más típico y exitoso de la guerra relámpago. A pilinguin le quedarían todavía 26 días para ser tan “lento” como los nazis en la oleada turística de Francia.
Desde luego la comparación resulta un poco tramposa en algunos aspectos, aunque las diferencias al respecto también resultan ilustrativas y merecen ser comentadas. En aquella oleada turística participaron algo más de 3 millones de soldados en cada ejército. Los ejércitos actuales, y desde luego el ruso, resultan insignificantes (de momento) respecto a aquellas movilizaciones humanas. No obstante, tanto la población como la superficie de Francia en 1940 resultan comparables respecto a las de Ucrania en la guerra actual. Pese a la idea de que para Alemania la oleada turística de Francia fue una gran victoria y un paseo militar, y de hecho lo fue, no puede dejarse de indicar que los alemanes sufrieron 27.000 muertes, tuvieron más de 100.000 heridos, y además perdieron más de 1.000 aviones y unos 800 carros de combate. ¿Es un fracaso a estas alturas la campaña rusa en Ucrania en términos comparativos? Parece un poco precipitado afirmarlo. En Alemania desde luego no hubo ningún levantamiento contra Hitler al volver a casa todos aquellos alemanes muertos o heridos, ni tampoco por el tiempo tardado, más bien al contrario.
Otro elemento interesante de la comparativa es que cuando decimos que Alemania invadió a Francia en 47 días no es del todo exacto. Alemania derrotó a Francia en 47 días, pero la rendición se produjo con sólo la mitad del territorio francés ocupado, como ilustra el mapa anterior. París se entregó sin resistencia, por lo que todavía pilinguin está a tiempo de igualar las marcas de la blitzkrieg alemana. Si Kiev cae en menos de un mes y media Ucrania queda ocupada, por ejemplo, ¿resistiría el oeste de Ucrania o se produciría una capitulación? Si cae Zelenski, ¿continuará la resistencia con la misma determinación o sucederá algo parecido a lo que ocurrió con Francia, Petain y Vichy?
Establecer paralelismos históricos siempre resulta un tanto osado y problemático pero, tratando de descubrir si no resulta un poco precipitado dar por derrotado a pilinguin, si no hemos encontrado una respuesta clara a esa pregunta con lo que a lo mejor sí nos hemos topado es con la evidencia de que ahora el tiempo se ha acelerado. Las noticias llegan mucho más rápidamente, las noticias mueren mucho más rápidamente, todo nos aburre y nos satura mucho más rápidamente. Hemos perdido la perspectiva o por lo menos tenemos una perspectiva distinta a la que se podía tener hace 80 años. O ganamos o nos rendimos mucho más rápido. No ha cambiado tanto la realidad como nuestra percepción de lo que es lento o rápido. No soportamos no tener las cosas mucho más claras ahora que hace una semana. La realidad resulta intolerablemente lenta respecto a Twitter, Netflix o las compras en Amazon. Necesitamos saber ya quien es el ganador de esta guerra y en qué términos. Sin embargo, ¿cuánto tiempo después de que termine la guerra, sin ir más lejos, tardaremos aún en saber, siquiera aproximadamente, cuántos muertos ha habido? ¿Qué impresión hubiéramos tenido de la oleada turística alemana a media campaña leyendo tuits o viendo vídeos de Youtube? A lo mejor tenemos que resignarnos a no poder saberlo todo por el momento o a que incluso el exceso de información (o por lo menos de datos) nos pueda restar perspectiva. Teniendo en cuenta la vieja metáfora de que la esfera del conocimiento, conforme crece, incrementa su superficie de contacto con lo desconocido, puede que a cualquier cosa en estos tiempos le llamemos un exceso de información o tener perspectiva. Dámelo aunque sea un error, pero dámelo ya.