Íñigo Onieva, Espinosa de los Monteros y 'El Turronero' se alían para montar un 'suculento' negocio

Los tres socios emprenden una aventura empresarial en el centro de la capital, donde esperan abrirse camino en un mercado en alza.





Para ser 'alguien' hay que tener un restaurante de moda en Madrid. Miguel Ángel Silvestre, Álex González, Antoine Griezmann y Marcos Llorente inauguraron hace nada Rhudo para una clientela selecta y el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, abre el suyo, Taberna Garibaldi, para un público popular. Ahora se anuncia una poderosa alianza para incorporar una nueva cita en el mapa gastronómico madrileño, en concreto en la céntrica calle Fernando VI: Íñigo Onieva, de profesión, marido de Tamara Falcó; Iván Espinosa de los Monteros, ex secretario general de Vox; José Luis López, más conocido como 'El Turronero' por sus iniciales negocios de venta ambulante, y Manuel Campos, socio en otros negocios hosteleros de la familia Matutes.

En este negocio, lo más probable es que cada uno aporte su especialidad: 'El Turronero', el capital; Espinosa de los Monteros, los contactos; Campos, la experiencia en el negocio y Onieva, las relaciones públicas. La suma de los talentos espera dar sus frutos pronto, todo apunta a que sea antes del verano, aunque poco se sabe del proyecto: ni el nombre, ni el tipo de cocina que espera a los clientes, aunque la ambición de los socios es llegar a la clientela más selecta del barrio de Las Salesas.

Si hay alguien en España que arrasa en las convocatorias para sus fiestas es 'El Turronero': sus cumpleaños se celebran por todo lo alto, con miles de invitados, algunos llegados en jets privados, con actuaciones musicales de primer nivel, como India Martínez. Sucedió en su 60 aniversario, el año pasado, cuando llenó el Palacio de Congresos de Sevilla. Nadie le falla nunca, tampoco cuando busca el lado solidario de las 'celebrities' para su fundación, la López Mariscal. Y sabe que no le fallarán cuando suba la persiana del nuevo negocio.

De todas formas, cuenta con alguien que se mueve en la hostelería y en la noche como pez en el agua. Íñigo Onieva tenía ganas de volver a ganarse al público. Lo hizo en Tatel, donde tenía como jefes a Enrique Iglesias, Paul Gasol y Rafa Nadal; también en Lula Club, cuando vivía los amaneceres eran sus atardeceres. Queda por ver si Tamara ayuda en esta etapa como asesora, ya que su experiencia en 'MasterChef' y su preparación en la prestigiosa academia Cordon Bleu avalan su trayectoria como chef amateur. Desde luego, verla en los fogones -aunque fuera por una noche- sería un atractivo y todo un gancho comercial.


Íñigo Onieva, Espinosa de los Monteros y 'El Turronero' se alían para montar un 'suculento' negocio

optimistic1985 dijo:

Quien shishi es el turronero ese y por qué absolutamente cualquier famoso y empresario va a sus fiestas?

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Un self mad man versión paco de cosa langosto gandaluz que se reúne con famositos Paco de mier etnianotoreros con parche o curitas progres amanegros tipo Padre Ángel además de con Bertin Osborne, Juan Laporta o Gusana Griso para recaudar dinero para ONGetas.










Con cerca de 60 años, este empresario natural de Ubrique (Cádiz) comenzó a trabajar a una edad temprana, primero en el sector de los seguros y más tarde como constructor e inversor inmobiliario. Su apodo le viene del negocio de venta ambulante de turrones que llevaron sus padres en la localidad ubriqueña. Sin embargo, «El Turronero» es conocido porque durante muchas navidades instala una feria en Ubrique para que la disfruten todos sus vecinos. Además, posee un gran vínculo amistoso con la familia del torero Jesús Janeiro «Jesulín de Ubrique».

Pasos por el juzgado

A pesar de todo, la vida de «El Turronero» no ha estado exenta de visitas al juzgado. De hecho, la primera vez que salió en prensa fue como uno de los involucrados en el «caso Karlos», un fraude a la Seguridad Social que condenó a María José Campanario y por el que se le impusieron dos años de guandoca que no llegó a cumplir al no tener antecedentes. Fue entonces cuando se le señaló como conocedor de la actividad ilícita de Carlos Carretero, con el que se puso en contacto para servir de intermediario en la consecución de una pensión de incapacidad a favor de ciertas personas de su entorno, entre ellas la suegra de Jesulín.


Pero «El Turronero» también estuvo investigado y fue condenado una segunda vez, junto a Pedro Pacheco por el caso de la «estación de autobuses». La Audiencia de Cádiz le impuso un año y medio de prisión, condena que tampoco cumplió al ser esta suspendida.

En este asunto, cuyos hechos se remontan a 2005, la desaparecida empresa municipal Emusujesa, vendió a Ingeniería Jiennense la antigua estación de autobuses. Pacheco autorizó la enajenación de la finca mediante un procedimiento de venta que, según la sentencia, no cumplía los principios de publicidad y concurrencia que hubieran permitido ofertas más ventajosas para el Consistorio.

Facturas falsas

Sin embargo, el historial con la justicia no se queda ahí, sino que en 2017, el empresario admitió que había emitido facturas falsas y se declaró culpable por los delitos por los que se le había investigado en la «operación lobo». Esta investigación desarticuló una red de empresas que habían defraudado cerca de diez millones de euros en Cádiz. «El Turronero» volvió a eludir la guandoca al llegar a un acuerdo con el Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado.

También en 2010 fue denunciado por Ecologistas en Acción al considerar que se había construido una mansión ilegal y que la había ampliado posteriormente de manera irregular. De sus movimientos, lo último que se ha conocido es la compra de un solar en Jerez donde se quiso erigir un complejo que albergue negocios, entre ellos un hotel.


¿Quién es José Luis López «El Turronero»? | Sevilla Actualidad