Hubs: Los hubs se consideran malos porque, aunque en sus inicios fueron útiles, tienen limitaciones en términos de eficiencia y seguridad. Un hub simplemente envía los datos a todos los dispositivos conectados sin hacer distinción de a quién están dirigidos. Esto puede causar congestión en la red, colisiones de datos y un rendimiento deficiente a medida que más dispositivos se conectan. Aunque en su época no había muchas alternativas, los switches, que permiten la comunicación directa entre dispositivos sin la sobrecarga de retransmitir todos los paquetes, reemplazaron a los hubs al ser más eficientes.
Routers y modems: Muchos routers actuales tienen la función de modem incorporada. Un modem convierte la señal de internet que llega de tu proveedor (ya sea por cable, fibra óptica, ADSL, etc.) en una señal digital que tu red pueda entender. Un router, por otro lado, distribuye esa señal de internet a los dispositivos en la red local, generalmente de forma inalámbrica. Muchos proveedores de internet ahora combinan ambas funciones en un solo dispositivo, conocido como "router-modem", facilitando la configuración y reduciendo la cantidad de dispositivos necesarios en casa.
Modular y codificar/descodificar: Los términos modular y codificar/descodificar no son sinónimos. Modular se refiere al proceso de modificar una señal para que pueda ser transmitida a través de un medio, como la radio o la fibra óptica. Codificar, por otro lado, implica convertir datos de un formato a otro, como en la compresión de datos o la encriptación. Demodular es el proceso inverso de la modulación, y descodificar se refiere a convertir los datos de nuevo a su formato original o comprensible. Así que aunque ambas operaciones involucran transformación de señales o datos, tienen propósitos y mecanismos distintos.