Locoderemate
Madmaxista
- Desde
- 17 Dic 2014
- Mensajes
- 10.254
- Reputación
- 16.391
Abro este hilo para comentar anécdotas, textos o opiniones sobre la infancia y adolescencia del joven emperador Bonaparte; su carácter, su relacion con familiares, compañeros, etc.
Abro con esta carta que napoleón le escribe a su padre hastiado de sus compañeros en la escuela a los 14 años.
Brienne, a 6 de abril de 1783.
-¡Padre mío, si vos, o mis protectores no me dais medios de sostenerme más honorablemente, llamadme cerca de vos, estoy cansado de exhibirme en la indigencia y de ver sonreír por ello a alumnos insolentes, quienes no tienen más que su fortuna sobre mí, ya que no hay uno que no esté a cien picas por debajo de los nobles sentimientos que me animan!
"¡Eh! ¡Qué, Señor, vuestro hijo sería continuamente el peto de algunos nobles patanes, quienes, orgullosos de los placeres que se dan, insultan sonriendo las privaciones que padezco! No, mi padre, no, si la fortuna se rehúsa absolutamente a la mejoría de mi suerte, arrancadme de Brienne: Dadme, si hace falta, un estado mecánico; que yo vea iguales alrededor de mí, sabré pronto ser su superior; por estos ofrecimientos juzgad de mi desesperación; mas, lo repito, prefiero ser el primero de una fábrica que el artista desdeñado de una academia.
Esta carta, creedlo, no está dictada por el vano deseo de librarme a diversiones dispendiosas, en nada estoy prendado de ellos. Siento solamente la necesidad de mostrar los medios que tengo de procurármelos como mis camaradas.
Abro con esta carta que napoleón le escribe a su padre hastiado de sus compañeros en la escuela a los 14 años.
Brienne, a 6 de abril de 1783.
-¡Padre mío, si vos, o mis protectores no me dais medios de sostenerme más honorablemente, llamadme cerca de vos, estoy cansado de exhibirme en la indigencia y de ver sonreír por ello a alumnos insolentes, quienes no tienen más que su fortuna sobre mí, ya que no hay uno que no esté a cien picas por debajo de los nobles sentimientos que me animan!
"¡Eh! ¡Qué, Señor, vuestro hijo sería continuamente el peto de algunos nobles patanes, quienes, orgullosos de los placeres que se dan, insultan sonriendo las privaciones que padezco! No, mi padre, no, si la fortuna se rehúsa absolutamente a la mejoría de mi suerte, arrancadme de Brienne: Dadme, si hace falta, un estado mecánico; que yo vea iguales alrededor de mí, sabré pronto ser su superior; por estos ofrecimientos juzgad de mi desesperación; mas, lo repito, prefiero ser el primero de una fábrica que el artista desdeñado de una academia.
Esta carta, creedlo, no está dictada por el vano deseo de librarme a diversiones dispendiosas, en nada estoy prendado de ellos. Siento solamente la necesidad de mostrar los medios que tengo de procurármelos como mis camaradas.