Dr Polux
FEOfobo & CALVOfobo
India se está preparando para relanzar su portaaviones INS Vikramaditya después de una importante remodelación, un paso crítico para cumplir su plan de desplegar dos grupos de batalla de portaaviones mientras busca fortalecer su poder marítimo regional para contrarrestar la creciente asertividad de China. Se espera que el Vikramaditya, un ex portaaviones soviético adquirido de Rusia, sea lanzados de manera inminente y se una al primer portaaviones construido en el país, botado desde septiembre del año pasado, el INS Vikrant, y actualmente en pruebas. El objetivo es tener ambos portaaviones a pleno funcionamiento.
“Esto es importante en términos de las capacidades de proyección de poder de la India, principalmente dentro del Océano Índico”, dijo Viraj Solanki, un experto en defensa del Indo-Pacífico con sede en Londres del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. “Le da a India una opción para mostrar su capacidad de contrarrestar a China en el Océano Índico, que es la prioridad de la marina india”.
La Armada del Ejército Popular de Liberación de China se ha estado expandiendo y modernizando durante más de una década y ahora es la más grande del mundo. En junio, lanzó su primer portaaviones diseñado y construido en el país, el Fujian, el tercero en general del país, como parte de un programa para ampliar su alcance y potencia y convertirse en una fuerza capaz de operar a nivel mundial.
Al mismo tiempo, el Ejército Popular de Liberación de China ha realizado una fabulosa inversión en tecnología de misiles balísticos y de crucero, y el Departamento de Defensa de EEUU dice que tendrá la capacidad de realizar “ataques de precisión de largo alcance contra objetivos terrestres desde sus submarinos y combatientes de superficie” en el “corto plazo”.
A medida que Pekín aumenta su presencia naval alrededor de Taiwán e impulsa sus reclamos en el Mar de China Meridional, EEUU, Reino Unido y otros países aliados han respondido con ejercicios navales continuados en la región y cerca del Estrecho de Taiwán mientras insisten en su política de libertad de navegación en un Indo-Pacífico “abierto y libre”.
China aún no ha enviado un portaaviones al Océano Índico, pero se espera que lo haga en los próximos años. Ya tiene otros barcos que operan regularmente en la región y ha establecido su primera base en el extranjero en Djibouti, país del Cuerno de África, lo que le da fácil acceso al Océano Índico.
Alarma en India
China encendió las alarmas en Nueva Delhi en agosto cuando llevó un “barco espía” al puerto Hambantota, en Sri Lanka, frente a la costa sur de India. Dicho puerto fue alquilado a 2017 por 99 años. “Nueva Delhi ve a Pekín que está invadiendo su esfera de influencia tradicional, especialmente en la región del Océano Índico”, dijo Ridzwan Rahmat, analista con sede en Singapur de la compañía de inteligencia de defensa Janes.
“Si bien es probable que una posible guerra con China se libre tierra adentro, la presencia de China en la región del Océano Índico puede interrumpir gravemente las líneas de comunicación marítimas de la India, lo que será esencial para sostener el esfuerzo bélico. La vía de modernización reciente de la marina india es garantizar que los escenarios como estos no echarán raíces”, dijo Rahmat a la agencia AP.
Submarinos nucleares
Al igual que China, India tiene armas nucleares y ha estado construyendo submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear como parte de su “tríada nuclear” de plataformas aéreas, marítimas y terrestres. Actualmente tiene dos submarinos de este tipo y planes para dos más, así como submarinos de ataque de propulsión nuclear. Su flota también incluye 10 destructores, 12 fragatas y 20 corbetas.
India y China se enfrentaron en su frontera terrestre en 2020, con 20 soldados indios y cuatro chinos muertos. La escaramuza se convirtió en un largo enfrentamiento en el accidentado terreno montañoso donde cada bando tiene decenas de miles de militares. El ex jefe de la Armada india, Arun Prakash, sugirió que este episodio podría hacer que los mares sean más importantes en caso de un futuro conflicto.
“El estancamiento militar chino-indio de 30 meses en el Himalaya y la postura estratégica de China en el Mar de China Meridional deberían ser indicadores claros para quienes toman las decisiones en India. El poder naval tendrá un papel fundamental que desempeñar como instrumento de la política estatal en el futuro”, escribió Prakash en diciembre en The Indian Express.
Con dos portaaviones, el plan de India es tener uno estacionado en cada costa, dijo el capitán DK Sharma, un portavoz retirado de la marina india que ahora asesora sobre temas de defensa. El enfoque geopolítico de India se he enfocado en Pakistán, en el oeste, pero con la presencia de embarcaciones chinas en las rutas de navegación clave al este de India, resulta prudente que la marina india también se deje ver en esta zona, añadió Rahmat, quien advirtió de que, sin embargo, India todavía carece de muchos de los sistemas de apoyo, entre otras cosas, para que sus portaaviones sean efectivos. “Los buques en sí mismos pueden estar operativos, pero la marina india aún está a varios años de poder proyectar sus fuerzas de manera creíble en la región del Océano Índico”, dijo.
Modi alaba el “made in India”
El primer ministro indio, Narendra Modi, elogió el lanzamiento del Vikrant como una victoria en su campaña “Make in India” para volverse más autosuficiente en defensa. La marina ha estado presionando para que se fabrique otro portaaviones en casa, pero las preocupaciones políticas, junto con las largas demoras y los sobrecostos masivos en la construcción del Vikrant, han generado mucho escepticismo dentro del país, comentó el analista de defensa indio Rahul Bedi. “El gobierno realmente no tiene el dinero o la visión para comprar otro portaaviones”, dijo.
En su propuesta de presupuesto para 2023-24 presentada el miércoles, el gobierno aumentó el gasto en defensa en menos del 2%, lo que cuestiona aún más las nuevas e importantes inversiones en portaaviones. Incluso si sigue adelante, se tardaría años en construir un tercer portaaviones.
Mientras equipa al Vikrant, se espera que India decida pronto sobre la compra de 26 cazas de ataque marítimo, ya sea el Rafale-M francés o el F/A-18 estadounidense. La fuerza aérea india ya opera una versión del Rafale de Dassault Aviation, que facilitaría el mantenimiento, mientras que el F/A-18 de Boeing puede tras*portar más misiles. El Vikramaditya continuará operando cazas MiG-29K de fabricación rusa que India ya posee.
India ha estado tratando de disminuir su dependencia de los equipos de Rusia, que actualmente proporciona alrededor del 60% de su inventario, y la guerra en Ucrania plantea dudas sobre su eficacia y la disponibilidad de repuestos. Estados Unidos y otros aliados se han acercado a Nueva Delhi y están aumentando su cooperación con este actor regional clave a medida que intensifican su propio enfoque en el Indo-Pacífico. Sin embargo, los expertos dicen que incluso con la producción nacional y la diversificación de las adquisiciones, India podría tardar 20 años en superar su dependencia de los suministros y repuestos rusos.
“Esto es importante en términos de las capacidades de proyección de poder de la India, principalmente dentro del Océano Índico”, dijo Viraj Solanki, un experto en defensa del Indo-Pacífico con sede en Londres del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. “Le da a India una opción para mostrar su capacidad de contrarrestar a China en el Océano Índico, que es la prioridad de la marina india”.
La Armada del Ejército Popular de Liberación de China se ha estado expandiendo y modernizando durante más de una década y ahora es la más grande del mundo. En junio, lanzó su primer portaaviones diseñado y construido en el país, el Fujian, el tercero en general del país, como parte de un programa para ampliar su alcance y potencia y convertirse en una fuerza capaz de operar a nivel mundial.
Al mismo tiempo, el Ejército Popular de Liberación de China ha realizado una fabulosa inversión en tecnología de misiles balísticos y de crucero, y el Departamento de Defensa de EEUU dice que tendrá la capacidad de realizar “ataques de precisión de largo alcance contra objetivos terrestres desde sus submarinos y combatientes de superficie” en el “corto plazo”.
A medida que Pekín aumenta su presencia naval alrededor de Taiwán e impulsa sus reclamos en el Mar de China Meridional, EEUU, Reino Unido y otros países aliados han respondido con ejercicios navales continuados en la región y cerca del Estrecho de Taiwán mientras insisten en su política de libertad de navegación en un Indo-Pacífico “abierto y libre”.
China aún no ha enviado un portaaviones al Océano Índico, pero se espera que lo haga en los próximos años. Ya tiene otros barcos que operan regularmente en la región y ha establecido su primera base en el extranjero en Djibouti, país del Cuerno de África, lo que le da fácil acceso al Océano Índico.
Alarma en India
China encendió las alarmas en Nueva Delhi en agosto cuando llevó un “barco espía” al puerto Hambantota, en Sri Lanka, frente a la costa sur de India. Dicho puerto fue alquilado a 2017 por 99 años. “Nueva Delhi ve a Pekín que está invadiendo su esfera de influencia tradicional, especialmente en la región del Océano Índico”, dijo Ridzwan Rahmat, analista con sede en Singapur de la compañía de inteligencia de defensa Janes.
“Si bien es probable que una posible guerra con China se libre tierra adentro, la presencia de China en la región del Océano Índico puede interrumpir gravemente las líneas de comunicación marítimas de la India, lo que será esencial para sostener el esfuerzo bélico. La vía de modernización reciente de la marina india es garantizar que los escenarios como estos no echarán raíces”, dijo Rahmat a la agencia AP.
Submarinos nucleares
Al igual que China, India tiene armas nucleares y ha estado construyendo submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear como parte de su “tríada nuclear” de plataformas aéreas, marítimas y terrestres. Actualmente tiene dos submarinos de este tipo y planes para dos más, así como submarinos de ataque de propulsión nuclear. Su flota también incluye 10 destructores, 12 fragatas y 20 corbetas.
India y China se enfrentaron en su frontera terrestre en 2020, con 20 soldados indios y cuatro chinos muertos. La escaramuza se convirtió en un largo enfrentamiento en el accidentado terreno montañoso donde cada bando tiene decenas de miles de militares. El ex jefe de la Armada india, Arun Prakash, sugirió que este episodio podría hacer que los mares sean más importantes en caso de un futuro conflicto.
“El estancamiento militar chino-indio de 30 meses en el Himalaya y la postura estratégica de China en el Mar de China Meridional deberían ser indicadores claros para quienes toman las decisiones en India. El poder naval tendrá un papel fundamental que desempeñar como instrumento de la política estatal en el futuro”, escribió Prakash en diciembre en The Indian Express.
Con dos portaaviones, el plan de India es tener uno estacionado en cada costa, dijo el capitán DK Sharma, un portavoz retirado de la marina india que ahora asesora sobre temas de defensa. El enfoque geopolítico de India se he enfocado en Pakistán, en el oeste, pero con la presencia de embarcaciones chinas en las rutas de navegación clave al este de India, resulta prudente que la marina india también se deje ver en esta zona, añadió Rahmat, quien advirtió de que, sin embargo, India todavía carece de muchos de los sistemas de apoyo, entre otras cosas, para que sus portaaviones sean efectivos. “Los buques en sí mismos pueden estar operativos, pero la marina india aún está a varios años de poder proyectar sus fuerzas de manera creíble en la región del Océano Índico”, dijo.
Modi alaba el “made in India”
El primer ministro indio, Narendra Modi, elogió el lanzamiento del Vikrant como una victoria en su campaña “Make in India” para volverse más autosuficiente en defensa. La marina ha estado presionando para que se fabrique otro portaaviones en casa, pero las preocupaciones políticas, junto con las largas demoras y los sobrecostos masivos en la construcción del Vikrant, han generado mucho escepticismo dentro del país, comentó el analista de defensa indio Rahul Bedi. “El gobierno realmente no tiene el dinero o la visión para comprar otro portaaviones”, dijo.
En su propuesta de presupuesto para 2023-24 presentada el miércoles, el gobierno aumentó el gasto en defensa en menos del 2%, lo que cuestiona aún más las nuevas e importantes inversiones en portaaviones. Incluso si sigue adelante, se tardaría años en construir un tercer portaaviones.
Mientras equipa al Vikrant, se espera que India decida pronto sobre la compra de 26 cazas de ataque marítimo, ya sea el Rafale-M francés o el F/A-18 estadounidense. La fuerza aérea india ya opera una versión del Rafale de Dassault Aviation, que facilitaría el mantenimiento, mientras que el F/A-18 de Boeing puede tras*portar más misiles. El Vikramaditya continuará operando cazas MiG-29K de fabricación rusa que India ya posee.
India ha estado tratando de disminuir su dependencia de los equipos de Rusia, que actualmente proporciona alrededor del 60% de su inventario, y la guerra en Ucrania plantea dudas sobre su eficacia y la disponibilidad de repuestos. Estados Unidos y otros aliados se han acercado a Nueva Delhi y están aumentando su cooperación con este actor regional clave a medida que intensifican su propio enfoque en el Indo-Pacífico. Sin embargo, los expertos dicen que incluso con la producción nacional y la diversificación de las adquisiciones, India podría tardar 20 años en superar su dependencia de los suministros y repuestos rusos.
India pone al día su viejo portaaviones INS Vikramaditya para contener el poder aeronaval de China en el Indo-Pacífico
Nueva Delhi completa la remodelación de su viejo barco de fabricación rusa mientras el gobierno debate si construir o un nuevo portaaviones
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