Me parto de risa chavales.
Regreso triunfal de la rata chepuda poniendo en solfa al inefable tezanos y su famoso CIS, quitándole el poquito prestigio que le pudiese quedar.
[...] Esta mañana, a las ocho y cuatro minutos para ser exactos, el expolítico mandaba un mensaje a su canal público de Telegram por error. En él, sin llegar a conocer a quién iba dirigido, aseguraba tener datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre las próximas elecciones en Castilla y León. Unos datos que, a todas luces son reservados, ya que aún no se han publicado los resultados del citado sondeo.
Sin embargo, Pablo Iglesias, que ya no forma parte del Ejecutivo, ni siquiera de Podemos, tiene acceso a ellos. En su comentario aseguraba que les daban, en referencia a la formación jovenlandesada, “entre 3 y 5 escaños. Un 11% en Valladolid”.
Iglesias daba cierta credibilidad a la encuesta porque “la muestra es muy grande”, en concreto a 7.000 personas. Así, el político convertido a profesor y tertuliano continuaba su mensaje tras*mitiendo a su destinatario “buenas sensaciones”. Y aquí llega lo mejor, ya que el exvicepresidente del Gobierno daba a entender que, sin embargo, no se fiaba al cien por cien porque “la cocina vete a saber y ya sabes que el CIS es raro pero son los que más recursos tienen”. Un golpe bajo a José Felix Tezanos, siempre rodeado por la polémica.
Apenas tres minutos después de su publicación, este mensaje era borrado de su canal público. No contaba el exlíder de Podemos con que ya había sido visto por 80 suscriptores a su canal y era tarde para borrar las huellas.
Aún así, acto seguido Iglesias mandó otro mensaje tratando de desviar la atención ante la relevancia del que había mandado por error. “¿Quién no ha mandado un privado al canal?”, se preguntaba. Le puede pasar a cualquiera, cierto, pero no con su trascendencia [...]
Regreso triunfal de la rata chepuda poniendo en solfa al inefable tezanos y su famoso CIS, quitándole el poquito prestigio que le pudiese quedar.
[...] Esta mañana, a las ocho y cuatro minutos para ser exactos, el expolítico mandaba un mensaje a su canal público de Telegram por error. En él, sin llegar a conocer a quién iba dirigido, aseguraba tener datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre las próximas elecciones en Castilla y León. Unos datos que, a todas luces son reservados, ya que aún no se han publicado los resultados del citado sondeo.
Sin embargo, Pablo Iglesias, que ya no forma parte del Ejecutivo, ni siquiera de Podemos, tiene acceso a ellos. En su comentario aseguraba que les daban, en referencia a la formación jovenlandesada, “entre 3 y 5 escaños. Un 11% en Valladolid”.
Iglesias daba cierta credibilidad a la encuesta porque “la muestra es muy grande”, en concreto a 7.000 personas. Así, el político convertido a profesor y tertuliano continuaba su mensaje tras*mitiendo a su destinatario “buenas sensaciones”. Y aquí llega lo mejor, ya que el exvicepresidente del Gobierno daba a entender que, sin embargo, no se fiaba al cien por cien porque “la cocina vete a saber y ya sabes que el CIS es raro pero son los que más recursos tienen”. Un golpe bajo a José Felix Tezanos, siempre rodeado por la polémica.
Apenas tres minutos después de su publicación, este mensaje era borrado de su canal público. No contaba el exlíder de Podemos con que ya había sido visto por 80 suscriptores a su canal y era tarde para borrar las huellas.
Aún así, acto seguido Iglesias mandó otro mensaje tratando de desviar la atención ante la relevancia del que había mandado por error. “¿Quién no ha mandado un privado al canal?”, se preguntaba. Le puede pasar a cualquiera, cierto, pero no con su trascendencia [...]