Henna
Madmaxista
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Iberdrola se había convertido en el "monstruo español" culpable, como todos los españoles, de empobrecer a México e impedir la "cuarta tras*formación" del presidente AMLO. En el periódico de izquierdas que enlazo no paraban de hacer chistes infantiles con Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, vestido como un burgués del XIX y con sombrero de copa, seguramente ignoran que no es el dueño de la empresa sólo un empleado bien pagado. Le acusaban, entre otras cosas, de usar la corrupción para hacer negocios, es como si a un empresario en el Polo Norte le acusasen de llevar abrigo. Lo realmente importante es que este medio "antiimperialista" no critica tanto las compañías usanas que, no es que utilicen la corrupción como todos, es que se benefician de que el gobierno estadounidense compra a los presidentes mexicanos (como demostraron los informes desclasificados por Trump).
Electricidad: nueva nacionalización
Ciudad de México. El gobierno federal acordó con Iberdrola la compra de 13 plantas de generación de energía eléctrica que posee la compañía española en México, en una operación de cerca de 5 mil 943 millones de dólares que permitirá a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumentar su producción a 55.5 por ciento del fluido en el país, en lugar del actual 39.6 por ciento. “Esto significa, sin exagerar (…), el rescate de la CFE y es una nueva nacionalización de la industria eléctrica”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador explicó que con la operación se resuelve para el corto y el mediano plazos todo el consumo de energía eléctrica que requiere el país, “en pleno crecimiento” económico ante la llegada de inversiones del extranjero y la instalación de nuevas empresas. El Presidente señaló que la operación garantiza que no aumenten los precios de la energía eléctrica a los consumidores, “como ha venido sucediendo en los pasados cuatro años.
Cambio de tono en su trato a la firma española
López Obrador cambió ayer el tono con el que se ha referido en público a Iberdrola. Ponderó la operación como un beneficio para el pueblo de México, en contraste con sus críticas a la empresa española, entre otras causas por los contratos firmados con gobiernos anteriores, que el actual mandatario ha considerado lesivos para la nación.
“Agradecemos mucho a Iberdrola, a su director general, a su presidente global, por la voluntad de llegar a un acuerdo. Hemos tenido algunas discrepancias, pero el diálogo lo puede todo, el diálogo y la buena voluntad. Entonces, de esas diferencias, de esas discrepancias, surge esto que es algo extraordinario, repito, histórico”, indicó.
Nuestro deseo, aseguró, “es seguir colaborando con México; lo llevamos haciendo 22 años de la forma y manera que el gobierno mexicano desee”.
Añadió que la empresa ha “entendido cuál es la política energética” del actual gobierno federal, lo cual llevó a la dirección de Iberdrola a buscar una salida favorable para el pueblo de México, que al mismo tiempo cumpla con los intereses de los accionistas de la firma española.
Electricidad: nueva nacionalización
Ciudad de México. El gobierno federal acordó con Iberdrola la compra de 13 plantas de generación de energía eléctrica que posee la compañía española en México, en una operación de cerca de 5 mil 943 millones de dólares que permitirá a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumentar su producción a 55.5 por ciento del fluido en el país, en lugar del actual 39.6 por ciento. “Esto significa, sin exagerar (…), el rescate de la CFE y es una nueva nacionalización de la industria eléctrica”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador explicó que con la operación se resuelve para el corto y el mediano plazos todo el consumo de energía eléctrica que requiere el país, “en pleno crecimiento” económico ante la llegada de inversiones del extranjero y la instalación de nuevas empresas. El Presidente señaló que la operación garantiza que no aumenten los precios de la energía eléctrica a los consumidores, “como ha venido sucediendo en los pasados cuatro años.
Cambio de tono en su trato a la firma española
López Obrador cambió ayer el tono con el que se ha referido en público a Iberdrola. Ponderó la operación como un beneficio para el pueblo de México, en contraste con sus críticas a la empresa española, entre otras causas por los contratos firmados con gobiernos anteriores, que el actual mandatario ha considerado lesivos para la nación.
“Agradecemos mucho a Iberdrola, a su director general, a su presidente global, por la voluntad de llegar a un acuerdo. Hemos tenido algunas discrepancias, pero el diálogo lo puede todo, el diálogo y la buena voluntad. Entonces, de esas diferencias, de esas discrepancias, surge esto que es algo extraordinario, repito, histórico”, indicó.
Nuestro deseo, aseguró, “es seguir colaborando con México; lo llevamos haciendo 22 años de la forma y manera que el gobierno mexicano desee”.
Añadió que la empresa ha “entendido cuál es la política energética” del actual gobierno federal, lo cual llevó a la dirección de Iberdrola a buscar una salida favorable para el pueblo de México, que al mismo tiempo cumpla con los intereses de los accionistas de la firma española.
