Icibatreuh
Madmaxista
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A 20 bajo cero se salvaron más de 1000 personas.
Wilhelm Gustloff (1938) - Wikipedia, la enciclopedia libre
"El enero de 1945, en medio de un invierno riguroso con temperaturas de -20°C, la situación de Alemania se deterioraba dramáticamente: unos 75 000 refugiados civiles y militares alemanes convergían en los puertos de Dánzig y Pillau y unos 7 millones de fugitivos huían desde la Prusia Oriental por el corredor polaco hacia Alemania. El almirante Karl Dönitz dio la orden a sus submarinos de huir hacia los puertos del oeste y a todas las unidades de superficie mayores y menores disponibles de evacuar a los connacionales a los puertos seguros de Kiel o Hel. Esta operación de rescate se le denominó Operación Anibal.
Entre las grandes unidades de superficie estaban los cruceros pesados Deutschland, Admiral Scheer, los trasatlánticos Goya, General Steuben y Wilhelm Gustloff, el mayor de todos. Las menores eran remolcadores, yates de paseo e incluso chalupas motorizadas y pesqueros. El Wilhelm Gustloff mantenía su presentación como buque de carácter militar.
El Gustloff estaba desde el 21 de enero en Danzig evacuando a militares y seguidamente a civiles comenzando por las mujeres y los niños. En la piscina interior drenada se estableció un puesto de enfermería con 375 enfermeras auxiliares de la Armada que atendían a los heridos y además se encontraban a bordo 1.000 cadetes submarinistas que acababan de terminar su entrenamiento. La cantidad de personas embarcadas en el Wilhelm Gustloff oficialmente era de 8956 personas pero estas ya superaban las 10 580 personas y el hacinamiento era insoportable, dado que muchos refugiados estaban a la intemperie en las cubiertas superiores expuestos a la hipotermia.
La Kriegsmarine estaba informada de la presencia de submarinos rusos en la salida de la bahía de Danzig y muchos tras*portes atestados de pasajeros se exponían a ser torpedeados si no contaban con protección antisubmarina.
A las 12 horas del 30 de enero de 1945, los capitanes Friedrich Petersen (civil) y Wilhelm Zahn (DKM) al mando de Wilhelm Gustloff recibieron la orden de zarpar. El barco atestado se separó del atracadero mediante remolcadores y afuera de la bahía lo esperaba dos torpederos escoltas, el velero tras*atlántico Hansa, el torpedero T-36 y el torpedero Löwe. El Hansa acusó desperfectos de máquina y debió quedarse.
Mientras salía de la bahía, los capitanes en el puente deliberaron cual era la ruta más conveniente a tomar. Zahn abogaba por rodear la costa de Wlasislowo por dentro de la isla de Bornholm, en aguas someras para evitar el torpedeamiento; pero se impuso el criterio de Petersen por ir en aguas profundas por fuera de la citada isla al encuentro de un convoy. Mientras el Wilhelm Gustloff navegaba al anochecer, a eso de las 20:30 horas, la radio tras*mitió el último discurso de Adolf Hitler con motivo del aniversario de la toma del poder,[5] el cual fue difundido en los altavoces al interior de buque para la escucha de los refugiados y que duró unos 17 minutos. El buque navegaba en aguas sometidas a un viento borrascoso y gélido, bajo una luz lunar que se traslucía en la borrasca y con total oscurecimiento. En el interior reinaba una atmósfera de solidaridad entre los tripulantes y refugiados quienes estaban esperanzados en el término temporal de sus penurias como fugitivos.
Hacia las 21 horas, ya traspasando el norte de la isla de Bornholm, un mensaje de radio indicó al Wilhelm Gustloff que un dragaminas se acercaba al trasatlántico. Petersen dio la orden de encender las luces de navegación a fin de no chocar con el dragaminas.[6]
El Wilhelm Gustloff recién pintado como buque hospital (1939).
El buque, con las luces encendidas, fue detectado por el submarino soviético S-13, al mando de Aleksandr Marinesko, quien ordenó de inmediato cargar cuatro torpedos mientras se colocaba en posición de ataque.
A las 21:08 horas, tres torpedos hicieron impacto por estribor en el Wilhelm Gustloff; el primer torpedo alcanzó el sector de proa, el segundo dio en el sector de la piscina interior en la cubierta E, matando a la mayoría de las enfermeras de la Armada y el tercero dio hacia la popa, inutilizando los generadores y cortando el suministro de energía eléctrica. El Wilhelm Gustloff se inclinó inmediatamente a estribor en medio del caos interior y la oscuridad. Miles de refugiados saltaban a las heladas aguas y otros miles luchaban por salir del navío incluso por los ojos de buey. El pánico cundió produciendo atascos e impidió una evacuación ordenada y el correcto uso de los botes salvavidas. Hacia el final del hundimiento, el navío se adrizó, lo que permitió la salida de más personas.[7]El cuarto torpedo no logró salir del tubo lanzatorpedos del submarino soviético, provocando una acción de emergencia para desactivarlo. El Wilhelm Gustloff tardó 44 minutos en irse al fondo del mar.
El rescate no se hizo esperar y acudieron inmediatamente al lugar del hundimiento el torpedero T-36, que rescató 564 sobrevivientes, el torpedero Löwe logró sacar 472 personas de las gélidas aguas, el vapor Göttingen salvó a 28 sobrevivientes, otro torpedero, el T-19 rescató a 7 personas, el carguero Gotland tomó a dos personas y una lancha schnellboot V-1703 rescató a un bebé. En total se rescataron 1239 personas; pero perecieron unas 9343 ya fuera por quedar atrapadas y ahogarse en el interior del navío o por hipotermia. Tanto los capitanes Petersen como Zahn salvaron sus vidas, mientras que de las 375 enfermeras de la Armada sólo se salvaron tres.[8]
El Wilhelm Gustloff se hundió a 44 m de profundidad quedando su quilla en las coordenadas geográficas 55°04′22″N 17°25′17″E / 55.07278, 17.42139. Más tarde, los soviéticos dinamitaron el pecio para evitar futuras investigaciones por el crimen de guerra cometido sin lograr destruirlo, quedando en tres secciones que fueron redescubiertas y filmadas en 1995 por buzos de aguas profundas.
Wilhelm Gustloff (1938) - Wikipedia, la enciclopedia libre
"El enero de 1945, en medio de un invierno riguroso con temperaturas de -20°C, la situación de Alemania se deterioraba dramáticamente: unos 75 000 refugiados civiles y militares alemanes convergían en los puertos de Dánzig y Pillau y unos 7 millones de fugitivos huían desde la Prusia Oriental por el corredor polaco hacia Alemania. El almirante Karl Dönitz dio la orden a sus submarinos de huir hacia los puertos del oeste y a todas las unidades de superficie mayores y menores disponibles de evacuar a los connacionales a los puertos seguros de Kiel o Hel. Esta operación de rescate se le denominó Operación Anibal.
Entre las grandes unidades de superficie estaban los cruceros pesados Deutschland, Admiral Scheer, los trasatlánticos Goya, General Steuben y Wilhelm Gustloff, el mayor de todos. Las menores eran remolcadores, yates de paseo e incluso chalupas motorizadas y pesqueros. El Wilhelm Gustloff mantenía su presentación como buque de carácter militar.
El Gustloff estaba desde el 21 de enero en Danzig evacuando a militares y seguidamente a civiles comenzando por las mujeres y los niños. En la piscina interior drenada se estableció un puesto de enfermería con 375 enfermeras auxiliares de la Armada que atendían a los heridos y además se encontraban a bordo 1.000 cadetes submarinistas que acababan de terminar su entrenamiento. La cantidad de personas embarcadas en el Wilhelm Gustloff oficialmente era de 8956 personas pero estas ya superaban las 10 580 personas y el hacinamiento era insoportable, dado que muchos refugiados estaban a la intemperie en las cubiertas superiores expuestos a la hipotermia.
La Kriegsmarine estaba informada de la presencia de submarinos rusos en la salida de la bahía de Danzig y muchos tras*portes atestados de pasajeros se exponían a ser torpedeados si no contaban con protección antisubmarina.
A las 12 horas del 30 de enero de 1945, los capitanes Friedrich Petersen (civil) y Wilhelm Zahn (DKM) al mando de Wilhelm Gustloff recibieron la orden de zarpar. El barco atestado se separó del atracadero mediante remolcadores y afuera de la bahía lo esperaba dos torpederos escoltas, el velero tras*atlántico Hansa, el torpedero T-36 y el torpedero Löwe. El Hansa acusó desperfectos de máquina y debió quedarse.
Mientras salía de la bahía, los capitanes en el puente deliberaron cual era la ruta más conveniente a tomar. Zahn abogaba por rodear la costa de Wlasislowo por dentro de la isla de Bornholm, en aguas someras para evitar el torpedeamiento; pero se impuso el criterio de Petersen por ir en aguas profundas por fuera de la citada isla al encuentro de un convoy. Mientras el Wilhelm Gustloff navegaba al anochecer, a eso de las 20:30 horas, la radio tras*mitió el último discurso de Adolf Hitler con motivo del aniversario de la toma del poder,[5] el cual fue difundido en los altavoces al interior de buque para la escucha de los refugiados y que duró unos 17 minutos. El buque navegaba en aguas sometidas a un viento borrascoso y gélido, bajo una luz lunar que se traslucía en la borrasca y con total oscurecimiento. En el interior reinaba una atmósfera de solidaridad entre los tripulantes y refugiados quienes estaban esperanzados en el término temporal de sus penurias como fugitivos.
Hacia las 21 horas, ya traspasando el norte de la isla de Bornholm, un mensaje de radio indicó al Wilhelm Gustloff que un dragaminas se acercaba al trasatlántico. Petersen dio la orden de encender las luces de navegación a fin de no chocar con el dragaminas.[6]
El Wilhelm Gustloff recién pintado como buque hospital (1939).
El buque, con las luces encendidas, fue detectado por el submarino soviético S-13, al mando de Aleksandr Marinesko, quien ordenó de inmediato cargar cuatro torpedos mientras se colocaba en posición de ataque.
A las 21:08 horas, tres torpedos hicieron impacto por estribor en el Wilhelm Gustloff; el primer torpedo alcanzó el sector de proa, el segundo dio en el sector de la piscina interior en la cubierta E, matando a la mayoría de las enfermeras de la Armada y el tercero dio hacia la popa, inutilizando los generadores y cortando el suministro de energía eléctrica. El Wilhelm Gustloff se inclinó inmediatamente a estribor en medio del caos interior y la oscuridad. Miles de refugiados saltaban a las heladas aguas y otros miles luchaban por salir del navío incluso por los ojos de buey. El pánico cundió produciendo atascos e impidió una evacuación ordenada y el correcto uso de los botes salvavidas. Hacia el final del hundimiento, el navío se adrizó, lo que permitió la salida de más personas.[7]El cuarto torpedo no logró salir del tubo lanzatorpedos del submarino soviético, provocando una acción de emergencia para desactivarlo. El Wilhelm Gustloff tardó 44 minutos en irse al fondo del mar.
El rescate no se hizo esperar y acudieron inmediatamente al lugar del hundimiento el torpedero T-36, que rescató 564 sobrevivientes, el torpedero Löwe logró sacar 472 personas de las gélidas aguas, el vapor Göttingen salvó a 28 sobrevivientes, otro torpedero, el T-19 rescató a 7 personas, el carguero Gotland tomó a dos personas y una lancha schnellboot V-1703 rescató a un bebé. En total se rescataron 1239 personas; pero perecieron unas 9343 ya fuera por quedar atrapadas y ahogarse en el interior del navío o por hipotermia. Tanto los capitanes Petersen como Zahn salvaron sus vidas, mientras que de las 375 enfermeras de la Armada sólo se salvaron tres.[8]
El Wilhelm Gustloff se hundió a 44 m de profundidad quedando su quilla en las coordenadas geográficas 55°04′22″N 17°25′17″E / 55.07278, 17.42139. Más tarde, los soviéticos dinamitaron el pecio para evitar futuras investigaciones por el crimen de guerra cometido sin lograr destruirlo, quedando en tres secciones que fueron redescubiertas y filmadas en 1995 por buzos de aguas profundas.