Obiwanchernobil
Forero revelación 2021.
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- 15 Feb 2021
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Hola camaradas, creo que debo sincerarme con vosotros y contaros las cosas, por eso hoy he decidido salir del armario, no tengo miedo a reconocer lo que soy y cuál a sido mi elección.
Hasta hace 5 años llevaba una vida relativamente normal, me metía cocaína, mi amiga María me hacía cositas y tenía trabajo estable.
Todo cambio a raíz de un accidente de tráfico, iba conduciendo y me empezé a empalmar, aquello era incontrolable, como si se desatará una tormenta, y eso que aquel día me había echo mis buenas cuatro caricias ya.
Decidí conducir con una mano y hacerme una manola con la otra, desafortunadamente no tenía tanta precisión como si tengo hoy en día, se me cruzo un mamadou que creo me quería vender clinex y tuve que decidir rápido, yo y mi trabajo manual o el mamadou, decidí obviamente que mi trabajo manual pero el coche me jugó una mala pasada y acabé estrellado contra una farola, por supuesto mamadou paso de mi ojo ciego y no me socorrió, me quedé allí boca abajo dentro del coche, lo que me llevo a perder el conocimiento.
Desperté en un hospital, nada más despertarme vi a una enfermera con unas berzas alucinantes, al rato llamó a mis padres, pero a mí mis padres me importan una cosa, lo único que quería era seguir mirándole las berzas a la enfermera.
Aparecieron mis padres, la primera en hablar fue mi progenitora que portaba en brazos a "Rocky" nuestro pequeño perro pomerania, "hijo creía que te había perdido", acto seguido vino a darme un abrazo y para ello soltó al pequeño pomerania que supongo debió de ver que era su momento de protagonismo y se puso a soltar en mitad de la habitación del hospital.
Mi padre sin embargo fue más reservado, en fin, total, que mi progenitora cogió al pomerania y se marcharon, 3 días más tarde me marché yo también a casa.
Nada más entrar en casa y después de hacer las insensateces de saludos sociales con mis padres me dirigí a mi habitación, y allí ante la atenta mirada del pomerania empecé a cascarmela pensando en aquella enfermera, todo iba bien hasta que detecte mi miembro viril frío, con un tacto distinto al normal y que me pesaba mucho, me sentí desconcertado, pero aún más desconcertado cuando al mirar a determinados objetos en mi visión aparecían letras describiendo las propiedades del objeto en cuestión, por ejemplo si miraba al pomerania me describía su raza y su nivel de amenaza.
Deje pasar unos días y volví al hospital en busca de información, subi hasta la planta donde había estado y busque aquella enfermera de berzas jugosas, pero no la encontré, en su lugar encontré al medico que me opero, le conté lo que me pasaba y el doctor Emilio me condujo a un despacho, saco un poco de cocaína, nos hicimos unas rayas y tras contarme qué a la enfermera tetona se la habia tirado medio hospital empezó a contarme lo que me pasaba, yo no daba crédito a sus palabras, me levanté de la silla, me puse otra raya de cocaína y me marché a casa.
Al llegar a casa no encontré a nadie, solo estaba el pomerania, abrí la nevera y saqué una burbujeante lata de Monster mientras pensaba que hacer.
A los 10 minutos llegaron mis padres, y les dije "padres debo informaros de que hoy salgo del armario", a mi padre casi le da una embolia, mi progenitora se quedó como ida sin reaccionar mirando fijamente al cuadro que teníamos del Generalísimo, volví a pronunciar y recalcar, "¡hoy salgo del armario, del armario ciborg!", ¡Papá mamá soy un ciborg!".
Creo por sus caras preferían que fuera gai, pero en fin, nos sentamos a hablar tranquilamente y les conté que no podía seguir viviendo está mentira, que yo había cambiado mucho, empezé a relatar que todo había ocurrido tras el accidente, cuando desperté ya sabía que era diferente, me había implantado un microchip en el cráneo y un miembro viril cibernético con mejoras, como por ejemplo un puerto USB por el que al eyacular tras*mitía información desde mi base de datos al exterior, mis padres no dijeron nada durante mi explicación, al terminar mi progenitora solo pregunto "¿Pero eso es que eres gai o no hijo mío?".
Me retiré a mi habitación con mi inseparable pomerania, allí comencé a mandarle whasap a María, que antes del accidente era quien habitualmente me realizaba las cositas.
Acudí a casa de María a la mañana siguiente, yo solo quería demostrar que mis mejoras ciberneticas eran reales, ella rápidamente empezó a realizarme una churrupaica, yo la pare, entonces la pregunte "¿María, te gustan las rancheras de Bertín Osborne?, Ella no sabía ni quién era Bertín Osborne a diferencia de mi que tenía su discografía entera, la embesti y tras 4 embestidas libere mi torrente de información desde el microchip que tenía en el cerebro hasta la salida USB de mi miembro viril cibernético.
Tras terminar el acto María se levantó y comenzó a cantar todos los grandes éxitos de Bertín Osborne entre ellos este glorioso tema:
Después me marché a mi casa, estuve todo el día bebiendo Monster, así que llegue a la conclusión de que el Monster me servía como lubricante cibernético y que yo ya no procesaba bien los alimentos humanos, aún así tumbado en mi cama y bajo la atenta mirada del pomerania le envié un whasap a mi amiga Conchi, Conchi se encargaba de las caricias los miércoles en el cine, por 4 euros del día del espectador la Conchi me hacía 3 caricias durante la película, tras acordar una cita en su casa, me vestí, me bebí una lata de refrescante Monster de un trago y salí en dirección a su casa.
Por el camino me encontré con abdul, al que hacía tiempo que no veía, le compré dos gramos de cocaína para aprovechar que me hacía un 20% en el primer gramo extra.
Subi a casa de Conchi y tras el cortejo habitual que consistía en repetir durante cinco minutos las palabras "si" y "ajam" la puse a 4 patas, en este caso la metí todos los datos referente al cine de Star wars, después de expulsar el veneno me tumbe en la cama, al rato la Conchi se levantó y cogió el palo de la fregona, empezó a perseguir a los gatos por su casa mientras gritaba "¡Yo soy el elegido, el que traerá el equilibrio a la fuerza, y vosotros sois unos sith que probareis mi espada láser!", Me levanté y sigilosamente tome rumbo dirección a la puerta, justo antes de salir llegue a escuchar "¡Muere palpatine!" Mientras se escuchaba cómo se partía el palo y uno de los gatos emitía un sonido desgarrador.
Con las mismas llegue a casa y les conté a mis padres lo que había sucedido esos días, todo esto bajo la atenta mirada del pomerania, en un momento dado les dije "!jorobar es que no lo veis, el pomerania también es un ciborg!", "!Si no me creéis meterle una pila por el ojo ciego y ya veréis!".
Mi progenitora se echó a llorar, a mi todo esto me entristecía, mis padres no me aceptaban como yo era realmente, solo el pomerania seguía a mi lado.
Al cabo de una hora mi padre fue a hablar conmigo, me dijo que el me aceptaba y que me creía, pero que como mi progenitora estaba tan preocupada debía ir a un psicólogo, le respondí que si eso ayudaba a mi progenitora desde luego haría el paripé.
Tres días después acudí a la psicóloga, una chavala de unos 24 años años, con gafas, el pelo recogido y a la que se advertía poca experiencia.
Nada más llegar me hice una raya de cocaína en su mesa, la ofrecí y me negó con la cabeza.
Con voz tímida me pregunto "¿Que es lo que te pasa?", La contesté que a mí nada, que simplemente mis padres no me aceptaban por ser un ciborg, y así comencé a contarle todo.
Ella no paraba de escribir y poner cara de asombro, aquella primera visita se fue solo en contarla mi historia, yo por mi parte llegue a casa y me hice una manola pensando en ella y me dormí, aunque aquella noche tuve tormentosas pesadillas.
Una semana más tarde acudí a mi segunda cita, me pregunto qué tal me encontraba, yo saqué un cigarrillo me lo encendí y la empecé a explicar que es lo que había soñado, la advertí que en dos semanas skinet se alzaría con el poder, primero mandaría a través del tiempo pequeños electrodomésticos que serian las primeras máquinas en revelarse, tostadoras, neveras, lavadoras, PlayStations, luego skinet enviaría a los t 800, a lo que añadí, "¡Escúchame si quieres vivir ven conmigo!" Ella parecía asustada, así que no me quedo otra alternativa que bajarme los pantalones y enseñarla mi miembro, "¡Ves, ahora lo ves, mi platano es cibernética!", Ella quedó sorprendida, la dije que si me hacía una buena churrupaica yo podría pasarle todos los datos que ella quisiera, tenía todo el conocimiento del mundo al alcance de una churrupaica...
Aquella noche dormí en el calabozo.
Al día siguiente me vinieron a buscar mis padres junto al pomerania, al llegar a casa hablé con mis padres sobre lo ocurrido, ellos parecían estar en otro mundo, les dije que teníamos que desenchufar los electrodomésticos de la casa, pusimos al pomerania en la puerta de casa como guardián aunque lo único que hizo fue cagarse en la puerta.
Skinet aquella noche no lanzó ningún ataque.
lo habíamos conseguido, habíamos vencido, lo celebré esnifando cocaína y haciéndome caricias con una selección de los vigilantes de la playa en VHS rip que tenía mi padre.
Ahora que me he liberado y he salido del armario cibernético aquí en burbuja me siento mejor, soy libre.
Quiero que recordéis una cosa, no dejéis jamás que nadie os juzgue por ser un robot o un ciborg, nosotros no elegimos esta condición, nos hicieron así, no permitais que nadie os quite vuestro derechos, somos el colectivo I+D, hagámonos respetar.
Edito: jorobar camaradas jajajaaj, leche fruta, hay un dinosaurio en el jardín de mi casa ,me acuerdo de la fruta, jajajajajaja, os dejos camaradas que voy a verlo más de cerca.
Bienvenidos a jurásic park.
Hasta hace 5 años llevaba una vida relativamente normal, me metía cocaína, mi amiga María me hacía cositas y tenía trabajo estable.
Todo cambio a raíz de un accidente de tráfico, iba conduciendo y me empezé a empalmar, aquello era incontrolable, como si se desatará una tormenta, y eso que aquel día me había echo mis buenas cuatro caricias ya.
Decidí conducir con una mano y hacerme una manola con la otra, desafortunadamente no tenía tanta precisión como si tengo hoy en día, se me cruzo un mamadou que creo me quería vender clinex y tuve que decidir rápido, yo y mi trabajo manual o el mamadou, decidí obviamente que mi trabajo manual pero el coche me jugó una mala pasada y acabé estrellado contra una farola, por supuesto mamadou paso de mi ojo ciego y no me socorrió, me quedé allí boca abajo dentro del coche, lo que me llevo a perder el conocimiento.
Desperté en un hospital, nada más despertarme vi a una enfermera con unas berzas alucinantes, al rato llamó a mis padres, pero a mí mis padres me importan una cosa, lo único que quería era seguir mirándole las berzas a la enfermera.
Aparecieron mis padres, la primera en hablar fue mi progenitora que portaba en brazos a "Rocky" nuestro pequeño perro pomerania, "hijo creía que te había perdido", acto seguido vino a darme un abrazo y para ello soltó al pequeño pomerania que supongo debió de ver que era su momento de protagonismo y se puso a soltar en mitad de la habitación del hospital.
Mi padre sin embargo fue más reservado, en fin, total, que mi progenitora cogió al pomerania y se marcharon, 3 días más tarde me marché yo también a casa.
Nada más entrar en casa y después de hacer las insensateces de saludos sociales con mis padres me dirigí a mi habitación, y allí ante la atenta mirada del pomerania empecé a cascarmela pensando en aquella enfermera, todo iba bien hasta que detecte mi miembro viril frío, con un tacto distinto al normal y que me pesaba mucho, me sentí desconcertado, pero aún más desconcertado cuando al mirar a determinados objetos en mi visión aparecían letras describiendo las propiedades del objeto en cuestión, por ejemplo si miraba al pomerania me describía su raza y su nivel de amenaza.
Deje pasar unos días y volví al hospital en busca de información, subi hasta la planta donde había estado y busque aquella enfermera de berzas jugosas, pero no la encontré, en su lugar encontré al medico que me opero, le conté lo que me pasaba y el doctor Emilio me condujo a un despacho, saco un poco de cocaína, nos hicimos unas rayas y tras contarme qué a la enfermera tetona se la habia tirado medio hospital empezó a contarme lo que me pasaba, yo no daba crédito a sus palabras, me levanté de la silla, me puse otra raya de cocaína y me marché a casa.
Al llegar a casa no encontré a nadie, solo estaba el pomerania, abrí la nevera y saqué una burbujeante lata de Monster mientras pensaba que hacer.
A los 10 minutos llegaron mis padres, y les dije "padres debo informaros de que hoy salgo del armario", a mi padre casi le da una embolia, mi progenitora se quedó como ida sin reaccionar mirando fijamente al cuadro que teníamos del Generalísimo, volví a pronunciar y recalcar, "¡hoy salgo del armario, del armario ciborg!", ¡Papá mamá soy un ciborg!".
Creo por sus caras preferían que fuera gai, pero en fin, nos sentamos a hablar tranquilamente y les conté que no podía seguir viviendo está mentira, que yo había cambiado mucho, empezé a relatar que todo había ocurrido tras el accidente, cuando desperté ya sabía que era diferente, me había implantado un microchip en el cráneo y un miembro viril cibernético con mejoras, como por ejemplo un puerto USB por el que al eyacular tras*mitía información desde mi base de datos al exterior, mis padres no dijeron nada durante mi explicación, al terminar mi progenitora solo pregunto "¿Pero eso es que eres gai o no hijo mío?".
Me retiré a mi habitación con mi inseparable pomerania, allí comencé a mandarle whasap a María, que antes del accidente era quien habitualmente me realizaba las cositas.
Acudí a casa de María a la mañana siguiente, yo solo quería demostrar que mis mejoras ciberneticas eran reales, ella rápidamente empezó a realizarme una churrupaica, yo la pare, entonces la pregunte "¿María, te gustan las rancheras de Bertín Osborne?, Ella no sabía ni quién era Bertín Osborne a diferencia de mi que tenía su discografía entera, la embesti y tras 4 embestidas libere mi torrente de información desde el microchip que tenía en el cerebro hasta la salida USB de mi miembro viril cibernético.
Tras terminar el acto María se levantó y comenzó a cantar todos los grandes éxitos de Bertín Osborne entre ellos este glorioso tema:
Después me marché a mi casa, estuve todo el día bebiendo Monster, así que llegue a la conclusión de que el Monster me servía como lubricante cibernético y que yo ya no procesaba bien los alimentos humanos, aún así tumbado en mi cama y bajo la atenta mirada del pomerania le envié un whasap a mi amiga Conchi, Conchi se encargaba de las caricias los miércoles en el cine, por 4 euros del día del espectador la Conchi me hacía 3 caricias durante la película, tras acordar una cita en su casa, me vestí, me bebí una lata de refrescante Monster de un trago y salí en dirección a su casa.
Por el camino me encontré con abdul, al que hacía tiempo que no veía, le compré dos gramos de cocaína para aprovechar que me hacía un 20% en el primer gramo extra.
Subi a casa de Conchi y tras el cortejo habitual que consistía en repetir durante cinco minutos las palabras "si" y "ajam" la puse a 4 patas, en este caso la metí todos los datos referente al cine de Star wars, después de expulsar el veneno me tumbe en la cama, al rato la Conchi se levantó y cogió el palo de la fregona, empezó a perseguir a los gatos por su casa mientras gritaba "¡Yo soy el elegido, el que traerá el equilibrio a la fuerza, y vosotros sois unos sith que probareis mi espada láser!", Me levanté y sigilosamente tome rumbo dirección a la puerta, justo antes de salir llegue a escuchar "¡Muere palpatine!" Mientras se escuchaba cómo se partía el palo y uno de los gatos emitía un sonido desgarrador.
Con las mismas llegue a casa y les conté a mis padres lo que había sucedido esos días, todo esto bajo la atenta mirada del pomerania, en un momento dado les dije "!jorobar es que no lo veis, el pomerania también es un ciborg!", "!Si no me creéis meterle una pila por el ojo ciego y ya veréis!".
Mi progenitora se echó a llorar, a mi todo esto me entristecía, mis padres no me aceptaban como yo era realmente, solo el pomerania seguía a mi lado.
Al cabo de una hora mi padre fue a hablar conmigo, me dijo que el me aceptaba y que me creía, pero que como mi progenitora estaba tan preocupada debía ir a un psicólogo, le respondí que si eso ayudaba a mi progenitora desde luego haría el paripé.
Tres días después acudí a la psicóloga, una chavala de unos 24 años años, con gafas, el pelo recogido y a la que se advertía poca experiencia.
Nada más llegar me hice una raya de cocaína en su mesa, la ofrecí y me negó con la cabeza.
Con voz tímida me pregunto "¿Que es lo que te pasa?", La contesté que a mí nada, que simplemente mis padres no me aceptaban por ser un ciborg, y así comencé a contarle todo.
Ella no paraba de escribir y poner cara de asombro, aquella primera visita se fue solo en contarla mi historia, yo por mi parte llegue a casa y me hice una manola pensando en ella y me dormí, aunque aquella noche tuve tormentosas pesadillas.
Una semana más tarde acudí a mi segunda cita, me pregunto qué tal me encontraba, yo saqué un cigarrillo me lo encendí y la empecé a explicar que es lo que había soñado, la advertí que en dos semanas skinet se alzaría con el poder, primero mandaría a través del tiempo pequeños electrodomésticos que serian las primeras máquinas en revelarse, tostadoras, neveras, lavadoras, PlayStations, luego skinet enviaría a los t 800, a lo que añadí, "¡Escúchame si quieres vivir ven conmigo!" Ella parecía asustada, así que no me quedo otra alternativa que bajarme los pantalones y enseñarla mi miembro, "¡Ves, ahora lo ves, mi platano es cibernética!", Ella quedó sorprendida, la dije que si me hacía una buena churrupaica yo podría pasarle todos los datos que ella quisiera, tenía todo el conocimiento del mundo al alcance de una churrupaica...
Aquella noche dormí en el calabozo.
Al día siguiente me vinieron a buscar mis padres junto al pomerania, al llegar a casa hablé con mis padres sobre lo ocurrido, ellos parecían estar en otro mundo, les dije que teníamos que desenchufar los electrodomésticos de la casa, pusimos al pomerania en la puerta de casa como guardián aunque lo único que hizo fue cagarse en la puerta.
Skinet aquella noche no lanzó ningún ataque.
lo habíamos conseguido, habíamos vencido, lo celebré esnifando cocaína y haciéndome caricias con una selección de los vigilantes de la playa en VHS rip que tenía mi padre.
Ahora que me he liberado y he salido del armario cibernético aquí en burbuja me siento mejor, soy libre.
Quiero que recordéis una cosa, no dejéis jamás que nadie os juzgue por ser un robot o un ciborg, nosotros no elegimos esta condición, nos hicieron así, no permitais que nadie os quite vuestro derechos, somos el colectivo I+D, hagámonos respetar.
Edito: jorobar camaradas jajajaaj, leche fruta, hay un dinosaurio en el jardín de mi casa ,me acuerdo de la fruta, jajajajajaja, os dejos camaradas que voy a verlo más de cerca.
Bienvenidos a jurásic park.
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