Estás usando un navegador desactualizado. Es posible que no muestre este u otros sitios web correctamente. Debe actualizar o usar un navegador alternativo.
Honor, alguien que es capaz de bombardear con bombas incendiarias y de alto explosivo una ciudad, cuyo único valor, era un nudo ferroviario….
Eso no se llama honor, se llama sadismo…
Un saludo y cuidaos…
Seguro que a los miles de incinerados inocentes de Bremen les conmovió mucho el gesto. Con suerte el aparato pudo volver a repartir paz a los ancianos y niños de Berlín más tarde. Espero que ellos valoraran más el gesto de honor del piloto traidor que los desagradecidos de Bremen.
Me pregunto si el segundo teniente Charles «Charlie» Brown o parte de su tripulación superviviente volvieron a participar en bombardeos sobre población civil alemana y, si así fue y si causaron alguna víctima, que opinarían los familiares de estas de la caballerosidad del señor Stigler.